El ingreso al SEOM (Sindicatos de Empleados y Obreros Municipales) antes del retorno de la democracia en 1981, le permitió conocer otra perspectiva de la realidad que había dejado en forma de estigma la desaparición de dirigentes en manos de la dictadura.
Cuatro años después asumió como delegado del gremio.
La primera experiencia que más recuerda fue el hecho que dejó a la ciudad durante dos horas inundada de basura (1988, "Basurazo"). Esta experiencia le valió el título de líder sindical y ejemplo entre los afiliados municipales.
Desde ese inicio tan vertiginoso, la gran decepción que el sindicalista, siempre remarca, es no haber tomado la Casa de Gobierno durante la destitución del Gobernador De Aparici. Como es destacable, esté auto-denominado hombre de izquierda, consecuente, que entiende el entorno desde la perspectiva de la clase obrera, sin ser anarquista o ultra izquierdista del marxismo, ha colisionado con otras ideologías más oficialistas, como el peronismo o el radicalismo. "Mis pensamientos no son arbitrarios, así que dejo que cada persona opine a partir de lo que yo pueda aportarle."
Carlos constantemente tuvo la oportunidad de dejar el camino y claudicar su gestión sindical, como muchos de los ex – gobernadores hubieran preferido, pero fue su gran convicción y firme compromiso que lo guió a pesar de las "tentadoras ofertas que recibió".
Esta tenaz oposición de figura mediática durante la gobernación de Ficoseco, casi logra que desapareciera del medio jujeño. Vivió en carne propia, el sentimiento de no saber si iba a volver a ver a su familia. La fuerza de su mujer, los compañeros de lucha, junto a la prensa le devolvió la vida, cuando pudo verlos a través de las rejas de la Cárcel Jujeña.
Es un individuo común, que ama levantarse a la mañana y mirar a su familia, siempre con la esperanza de que sea un día más de lucha y un día menos para los opresores.
Carlos recuerda que todo este proceso llevado a cabo durante su dirigencia sindical también le generó una sensación de lejanía con su familia, sobre todo con sus hijos. Debajo de la boina, a través de sus ojos, ahora con lágrimas se puede percibir al hombre sensible que no todos conocen.
Actualmente ejerce la representación de los derechos humanos en la provincia. Sus diversas opiniones sobre temas tan complejos permiten mantener una cercanía con el pueblo actual, sobre todo con la población que constantemente es vapuleada y olvidada por los representantes políticos.
Su invariable defensa, ha logrado enaltecer la voz de la población frente a todas las "violaciones irregulares e ilegales" que cotidianamente acaecen, como sucedió con el asesinato del periodista Juan Carlos Zambrano: "el periodismo cuando ha querido independizarse, ha tenido situaciones terribles, como la muerte de José Luís Cabezas, por ejemplo, y ahora la muerte de Zambrano. Son casos que no van a poder ser dilucidados, ya que los responsables gozan de impunidad".
Cualquiera que lo conozca o haya leído sobre él, puede mantener dos posturas: como un lúcido intelectual y brillante estratega, o como un revolucionario rebelde que porta el estandarte frente a los oprimidos. En definitiva, es un personaje sencillo de ideas claras, un trabajador, un luchador con compromiso implacable, capaz de movilizar sectores importantes de la sociedad, no solo por ser respetado, sobre todo por ser amado y admirado por muchos.
"Soy simplemente un hombre que soñó y logró cambiar la historia junto al pueblo. La lucha es permanente mientras haya injusticias. Esté donde esté, el horizonte siempre es el mismo"
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Autor:
Maria Belén Vera
Fecha: 12/06/08
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