- Intel y AMD desde sus principios hasta la atualidad
- Rendimiento
- Pruebas hechas a procesadores INTEL y AMD
- Puntos a favor y en contra de los procesadores Intel y AMD
Intel y AMD desde sus principios hasta la atualidad
La lucha por la conquista del mercado doméstico de los ordenadores, ha pasado a ser la lucha por los megaherzios e invariablemente pasa por la difícil elección de dos gigantes, Intel o AMD, como fabricantes del corazón de la máquina.
Los que usan ordenadores para fines científicos o servidores específicos, están al margen de esta guerra, pues usan microprocesadores concretos que no buscan popularidad sino que centran todos sus esfuerzos en el rendimiento. Pero para los usuarios medios, a lo que juegan y navegan, es necesario motivarlos de alguna manera, pues es un mercado donde se mueve mucho dinero.
Escasas empresas son capaces de poseer el capital o incluso idear un microprocesador con la tecnología necesaria para competir con la potencia actual, por eso, el que no domine con fuerza el mercado, debe desaparecer. Parece entonces que los usuarios domésticos no tenemos elección. ¿Intel o AMD? Echemos la vista atrás.
Desde principios de los 80, Intel (Integrated Electronics) fue fundada con la idea de conquistar los procesadores de todos los ordenadores de sobremesa. Y lo consiguieron. En su batalla campal en una lucha sin cuartel (con anécdotas y codazos incluidos) ha dejado atrás a muchas compañías (sobrepasó a los creadores del ordenador de sobremesa, IBM, y a Cyrix, que tuvo que cerrar…) y sólo una ha sido capaz de hacerles temblar y comerles terreno, AMD (Advanced Micro Devices). Pocos habían oído hablar de esta compañía antes del AMD K6-2, pero ahora crece con paso firme en el mundo, e Intel tiembla.
El problema de AMD al intentar posicionarse firmemente en el mercado ha sido su irregularidad. Ciertos éxitos han venido sucedidos por estrepitosos fracasos que no han beneficiado en nada una fama dudosa, cuyo mayor gancho es el precio. En el aspecto técnico, siempre se ha hablado de la mayor temperatura que alcanzan los AMD frente a los Intel, cosa cierta. Si se utiliza durante más de un segundo un procesador AMD sin ventilador, se derretirá literalmente, mientras los Intel aguantarán al menos un minuto. AMD siempre ha sido más barato, porque Intel tiene que pagar una publicidad que AMD no tiene, pues su fama viene del boca a boca. Con respecto al rendimiento, hay que detenerse en cada modelo, y el momento histórico en el que se lanzaron. Para saberlo, hagamos un repaso a las estrategias comerciales de ambas compañías durante estos últimos años.
Pocos años antes de la entrada en la década de los 80, Intel y AMD firmaron un acuerdo de intercambio de licencias y tecnología, para convivir en buena lid en un mercado que no era tan feroz como el actual. Comenzamos con los procesadores 386 y 486, de enorme popularidad, y en la que AMD gozó de gran cuota de mercado, copiando los modelos de Intel y lanzándolos a mejor precio poco después.
Cuando Intel introdujo la tecnología DX2 en los 486, los caminos cambiaron. Intel perdía fuelle en la velocidad del bus de datos (siempre menor que la del propio procesador). Intel tenía dos versiones, bus de 25 y 33 Mhz para sus modelos de 50 y 66 Mhz respectivamente, mientras que AMD consiguió que su Am486 corriera a 40 Mhz, tanto bus como procesador, lo que proporcionaba una indudable ventaja frente a procesadores Intel que presumían de más Mhz. AMD disfrutó siempre de esta ventaja, su bus de datos ha sido mucho tiempo más rápido, y los entendidos sabían que la potencia del procesador no sólo se basa en la velocidad del micro.
En la época de Pentium, Intel dio un gran paso adelante, patentando el producto completamente para evitar que AMD le copiara. La respuesta de AMD, el K-5 resultó un fracaso comercial, por incorporarse algunos meses tarde al carro de los Mhz y fallar en FPU (unidad de proceso de los más complejos cálculos). A la desesperada, AMD engañó a algunos usuarios con un nombre de procesador que incluía una velocidad que no era la real. En esta época de 1992-1996, Pentium ganó una popularidad desbordante, Internet surgía y el márketin (y el rendimiento) de Intel hundía a AMD.
Mientras Intel se confiaba, nacía NexGen, una nueva compañía que, aunque primeriza, creó un procesador espectacular para la época, aunque para nada conocido por culpa de su forma de conectarse a la placa que limitaba su difusión. La jugada de AMD le salvó la vida comercial. Compró NexGen, sus patentes, y mejoró sus diseños en la medida de lo posible. Así consiguió el K-6, un chip que superaba a Pentium, Pentium MMX e incluso se acercaba al Pentium II. Un impresionante despliegue para redescubrir la marca en el mercado hizo el resto.
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