La educación de jóvenes y adultos: sus características políticas, sociales y pedagógicas

2. Consideraciones previas
3. Períodos de tiempo a analizar en el presente documento: características
4. Evolución histórica de las experiencias y políticas de la Educación de Adultos, hoy EDJA
5. Reflexones finales
6. Bibliografia

Una aproximación conceptual a través de los marcos legales que la regulan

INTRODUCCION:

Las ofertas que históricamente se han desarrollado en el denominado ámbito de la educación de jóvenes y adultos variaron notablemente de acuerdo con los cambios que se fueron sucediendo en la sociedad, la economía, la cultura y la política. Sin embargo, se les ha asignado, casi invariablemente, un carácter marcadamente compensatorias, en general, orientado a remediar las manifiestas carencias educativas que producían los sistemas educativos, de ese modo, en una educación "de segunda" o marginal dentro del sistema.

Para poder acercarnos a un marco conceptual, político y pedagógico, a la luz de las normativas y de las políticas públicas, no podemos abstraernos de sus orígenes y mucho menos de su evolución a lo largo de la historia de la Educación Argentina, sobre todo, en las dos últimas décadas, especialmente desde la década de los 90 a la fecha. Etapa en la que centraré mi análisis.

Para ello, realizaré un recorrido político-histórico como punto referencial, destacando a través de una línea de tiempo el transcurrido desde la creación de las primeras escuelas primarias de adultos (1826-1900) hasta la sanción de la LEY DE NACIONAL DE EDUCACION (2006).Es importante mencionar en primer lugar, que a luz de las indicaciones para la realización de esta monografía y no extenderme fuera de ellas he realizado este corte; en segundo lugar de esta manera me permitirá llegar a centrarme en el período de análisis, objeto de mi investigación, que es el comprendido entre la década de los 90 hasta la fecha.

CONSIDERACIONES PREVIAS:

Definir la Educación de adultos ha suscitado intensos debates. Si nos atenemos a su sentido literal, debería incluir a toda práctica educativa realizada por sujetos mayores de 14 años. Sin embargo, poco nos ayuda a entender esta apreciación, puesto que la heterogeneidad de experiencias que implica dificulta su abordaje. Ezpeleta, J (1997) señala que:.." el atributo de edad no nos define prácticas, sino más bien, lo que interesa es considerar las características de una condición social para imaginar las prácticas educativas."

Entendemos a la Educación de jóvenes y adultos como el conjunto de procesos de enseñanza –aprendizaje, formales o no, gracias a los cuales las personas cuyo entorno social consideran adultos desarrollan sus capacidades, enriquecen sus conocimientos y mejoran sus competencias técnicas o profesionales o las reorientan con el fin de atender sus propias necesidades y a las de la sociedad. Comprende la educación formal, la no formal y toda la gama de oportunidades de educación informal y ocasional existente en una sociedad educativa multicultural, en la que se reconocen los enfoques teóricos y los basados en la práctica.

La educación de adultos es un campo de conocimiento, se basa en el conocimiento contenido en disciplinas teóricas como la psicología y la sociología, pero carece de una teoría propia que integre ese conocimiento en un compuesto interdisciplinario coherente y apropiado a los propósitos específicos de la educación de adultos como campo teórico de conocimiento.

Para iniciar el trabajo de reconstrucción histórico político de la educación de adultos en la Argentina, necesariamente tenemos que remitirnos a la constitución de la escuela moderna para comprender la suerte que ha corrido la atención educativa de adultos.

Debemos situar el origen de la educación de adultos en los trazos históricos que conforman un período que no posee delimitación de fechas precisas. Si pretendemos indagar acerca de las ideas y proyectos que en su devenir se despliegan de modo casi simultaneo en el proceso de construcción del pensamiento político de las diversas etapas históricas de nuestro país.

Pineau (1996) presenta una serie de puntos que permiten definir y caracterizar la escuela moderna y algunos de ellos nos permiten aproximarnos a las razones por las que la Educación de Adultos no constituyó prioridad en la historia de las políticas educativas de nuestro país.

Entre ellas podemos señalar:

• La homologación entre educación y escuela, entre alfabetización y escuela: esto inhabilitó las numerosas experiencias no formales que, justamente por esa razón, han quedado desarticuladas y poco registradas en la historia de la educación de adultos.