Don Quijote de la Mancha, escrito por Miguel de Cervantes Saavedra en 1605 y 1615, y El Vizconde demediado, escrito por Ítalo Calvino en 1951, son dos obras que se pueden relacionar en muchos aspectos.
Para comenzar, se puede destacar que El Quijote es una obra literaria netamente caballeresca, mientras que El Vizconde representa este género cuando el protagonista va a la guerra en la primera parte. En ambas aparecen elementos del género pastoril. En El Quijote aparecen como personajes bucólicos Marcela y los pastores, quienes descansan en contacto con la naturaleza y fingen labrar la tierra. En El Vizconde, en cambio, Pamela a pesar de ser una verdadera pastora, representa a este género por medio de los temas de amor.
En lo que respecta a estos temas, la representación del amor se encuentra en ambas novelas: por Pamela, en El Vizconde, y por Dulcinea y Marcela, en El Quijote. Tanto el Vizconde como el Quijote racionalizaban el amor, decidían enamorarse.
Marcela debe rendir cuentas al pueblo de sus acciones. Pamela, a diferencia de esta última, tiene decisión propia por pertenecer a una clase social baja.
La verosimilitud se encuentra en todas las obras de la literatura para crear un marco de mayor realidad al lector. Para esto se utilizan elementos como la hipérbole, la distorsión, la contraposición de extremos y la descripción detallada.
Esta última aparece en El Quijote en todo momento. Podemos tomar como ejemplo uno de los primeros capítulos, cuando el protagonista prepara las armas y el caballo. En cambio, en El Vizconde, la descripción detallada no aparece tan desarrollada, exceptuando en el primer capítulo, en el que muestra el proceso de la guerra dejando un alegato antibélico. En el Vizconde la historicidad se demuestra con la intolerancia religiosa hacia los hugonotes, quienes eran protestantes exiliados de Francia. Utiliza también los topónimos y menciona a los involucrados en las guerras. Otros elementos de historicidad son las descripciones de vestimentas, de costumbres y de la vida cotidiana. Además, en El Quijote, para situar a la obra en la época en que se desarrolla, se mencionan los nombres de caballeros, como el del Cid en el primer capítulo. También utiliza los topónimos. Un elemento importante de época es la anotación del gobierno de Sancho en la constitución. En este episodio se crea un marco de realidad por las cartas escritas. En ambas obras se utiliza la aparición del caballo, de la mula, de las armas y la estratificación social.
En esta última obra, el narrador es desconocido y trama un juego entre la 1º y la 3º persona; a diferencia de la obra de Ítalo Calvino, en la cual el narrador es testigo dado que a la vez es un personaje y narra la historia desde adentro. Este narrador relata la historia en 1º persona y es el sobrino del protagonista.
Otro punto es que en la obra de Cervantes Saavedra el saber libresco está representado por el Quijote, mientras que le saber de la experiencia, el cual es más cercano a la realidad, está representado por Sancho. En El Vizconde, el doctor representa el saber libresco, y Pamela el de la experiencia.
En ambos libros la moralidad se ve constituida: por los hugonotes en El Vizconde y por El Quijote en la obra de Cervantes.
En las dos novelas se establece una diferencia entre lo bueno y lo malo. Esta visión demediada del mundo se representa en El Vizconde cuando el mismo se parte a la mitad por una bala de cañón obteniéndose una parte extremadamente mala y otra demasiado buena. A pesar de que el autor no tuvo la intención de crear un mundo bueno y uno malo en su libro, la hipérbole y los contrastes utilizados hacen que algunos lectores lo interpreten de forma maniqueísta. En El Quijote, el protagonista representa la virtud y la honra tratando de expandirlas por el mundo, considerándose que esas características son las que pertenecen al mundo del bien.
La muerte se ve en la obra de Calvino representada por el castigo impuesto por la mitad mala del Vizconde, por la enfermedad centralizada en los leprosos y por la guerra. A diferencia de esta novela, en El Quijote la muerte se ve solo cuando el protagonista muere. En El Vizconde se deja un alegato antibélico por medio de descripciones dramáticas, demostrando cuan nefastas son las consecuencias de la guerra. Es importante destacar que en El Quijote la guerra es bien vista y representa a la honra.
Para terminar, extraemos como conclusión que a pesar de que ambas obras fueron escritas en diferentes períodos de la historia, en ambas existe un concepto del hombre, demostrado por diferentes cuestionamientos. Por ejemplo, el cuestionamiento predominante en El Quijote es el de la moralidad. El protagonista posee principios, como la honestidad y el honor, que no concuerdan con la realidad.
Autor:
Mariela Ezcurra, Mariana Naszewski