- Clasificación y terminología
- Prevalencia
- Prevención
- Historia de los tratamientos
- Algunas infecciones y enfermedades de transmisión sexual
Las Infecciones de transmisión sexual (ITS), antes conocidas con los nombres de Enfermedades de transmisión sexual (ETS) y enfermedades venéreas, son un conjunto de enfermedades infecciosas agrupadas por tener en común la misma vía de transmisión: de persona a persona a través de las relaciones sexuales. Los agentes productores de las infecciones de transmisión sexual incluyen bacterias, virus (como el del herpes), hongos e incluso parásitos, como el "ácaro de la sarna" (Sarcoptes scabiei) o las ladillas (Pedículus pubis).
Aunque casi todas tienen tratamiento, algunas de ellas, como las producidas por virus, nunca curan de manera definitiva, sino que el agente causal permanece en estado latente, sin manifestarse, dentro del organismo al que ha infectado, reapareciendo cíclicamente. Este tipo de relación entre el organismo y el agente infeccioso facilita la transmisión de éste, es decir, su infectividad.
Actualmente existen 30 tipos de ITS, de las cuales 26 atacan principalmente a las mujeres y 4 a ambos sexos.
Aunque la eficiencia del uso del preservativo o condón ha sido puesta en duda en diversas ocasiones (dado que muchas de las ITS se infectan por vía cutánea o por medio de fluidos no directamente vinculados al coito), el condón no deja de ser una importante línea de defensa como barrera.
Las armas más importantes contra las ITS son la prevención, tomando las medidas oportunas por medio del uso del condón y la higiene adecuada, elementos imprescindibles para una sexualidad responsable y que reducen considerablemente el riesgo de transmisión de estas infecciones
Clasificación y terminología
Tradicionalmente han sido clasificadas como de transmisión sexual cinco infecciones: la sífilis causado por treponema pallidum, la gonorrea por neisseria gonorrhoeae, el chancroide por haemophilus ducreyi, el linfogranuloma venéreo por chlamydia trachomatis y el granuloma inguinal calymmatobacterium granulomatis. Sin embargo, muchas otras se transmiten sexualmente, incluyendo el herpes genital, la hepatitis, el molluscum contagiosum, el piojo púbico, la sarna y la infección por VIH, que produce el sida. Otras, como la salmonelosis y la amebiasis (o amibiasis) en ocasiones se transmiten durante la actividad sexual pero, en general, no se las considera infecciones de transmisión sexual.
Las enfermedades venéreas generalmente se agrupan según los síntomas y signos que producen. Tanto la sífilis como el herpes genital y el chancroide producen úlceras (llagas) sobre la piel o sobre las membranas que cubren la vagina o la boca. La sífilis tiene 3 estadios siendo su tiempo de incubación desde el momento de la infección de 3 semanas para que aparezcan los síntomas de la sífilis primaria que se caracteriza por la aparición del chancro duro, mientras que el chancro blando aparece en la infección por cancroide. Tanto la gonorrea como las infecciones clamidiales causan uretritis (inflamación y secreción de la uretra) en los hombres; cervicitis (inflamación y secreción del cérvix) e infecciones pélvicas en las mujeres, e infecciones oculares en los recién nacidos.
Hasta los años 1990, estas aflicciones eran conocidas comúnmente como enfermedades venéreas: Veneris es la forma genitiva latina del nombre Venus, la diosa romana del amor. Otro eufemismo usado fue "La enfermedad social".
Los responsables de salud pública introdujeron originalmente el término infección de transmisión sexual, que los médicos clínicos están usando cada vez más junto al término enfermedad de transmisión sexual para distinguirlo del anterior. De acuerdo al FAQ del Ethiopian Aids Resource Center – ¿Son las infecciones de transmisión sexual (ITS) diferentes de las enfermedades de transmisión sexual (ETS)? "Algunas veces los términos ITS y ETS son usados intercambiablemente. Esto puede ser confuso y no siempre exacto, así que es de ayuda primero entender la diferencia entre la infección y la enfermedad".
La infección significa simplemente que un germen, virus, bacteria o parásito que puede causar una enfermedad está presente dentro del cuerpo de una persona. Esta persona infectada no tiene que tener necesariamente síntomas de que el virus o la bacteria están dañando realmente su cuerpo; la persona no se siente necesariamente enferma.
Una enfermedad significa que la infección está realmente causando que la persona infectada se sienta enferma, o note algo incorrecto. Por esta razón, el término ITS, que se refiere a la infección con cualquier germen o virus que pueda causar una ITS, incluso si la persona infectada no tiene ningún síntoma, es un término mucho más amplio que el de ETS. La distinción que se hace está más cercana a la que hay entre la colonización y la infección, en lugar de entre la infección y la enfermedad.
Específicamente, el término ETS se refiere solamente a las infecciones que están causando síntomas. Debido a que la mayor parte del tiempo la gente no sabe que está infectada con una ETS hasta que comienza a mostrar los síntomas de la enfermedad, la mayoría de la gente usa el término ETS, aunque el término ITS es también apropiado en muchos casos.
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