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Periodismo (página 4)

Enviado por jorgemarin1


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CRÓNICA

La crónica responde al modelo periodístico más antiguo. Comienza con la oralidad, el lenguaje gestual, desde que el hombre tuvo necesidad de comunicarse. La tradición oral, la épica y las leyendas constituyen sus antecedentes.

La crónica, como forma periodística, corresponde a una narración rica en descripciones. Es la exposición, la narración de un acontecimiento, en el orden en que fue desarrollándose; se caracteriza por transmitir, además de información, la atmósfera en que se produce un determinado suceso.

Es preferentemente la forma expresiva del periodismo informativo, pero también existe la crónica interpretativa, más profunda, con mayor investigación, en la cual se busca, sin opinar del tema, el porque qué y el para qué. Es el relato de un hecho recién ocurrido, desarrollado en la forma más extensa y minuciosa que la simple información pueda brindar.

En su desarrollo, la crónica busca referencias cronológicas aunque en el relato pueden no estar presentes y pone énfasis en las descripciones. Su contenido incluye la narración del hecho, descripciones sucintas de ambientes y personas, transcripciones de conversaciones o testimonios que pueden ser textuales o sintetizados por el periodista, y datos complementarios, antecedentes que le permitan al lector deducir razones y consecuencias, pero siempre sin formular juicios de valor, porque de este modo se ingresaría en el comentario.

1) FORMAS Y TIPOS

La forma original y más antigua de redacción de la crónica es la pirámide normal o relato cronológico, que incluye introducción, desarrollo y desenlace. Ofrece un relato con orden y unidad. Este modelo fue desarrollado por el periodismo norteamericano del siglo XIX. Con el tiempo, surgió la pirámide invertida, y luego, el modelo yunque, la forma periodística más completa. Cuenta con distintas ventajas, entre ellas: Permite una rápida lectura en el principio; proporciona una información pormenorizada y remata con un final de acuerdo con las circunstancias. La única desventaja estaría dada por la imposibilidad de cortar algún párrafo.

Existe una gran variedad de tipos de crónicas en el periodismo español e hispanoamericano, entre los que se destacan: judicial, deportiva, local, de corresponsal extranjero y regional, etcétera.

Es dable destacar que el término crónica puede corresponder a una sección del diario. Ejemplos: "Crónica de la República", "Crónica de nuestro corresponsal". En este caso, se debe analizar el contenido del texto para confirmar si se cumple con las reglas del género.

CONSULTA POPULAR EN VENEZUELA:

QUIENES SE ENFRENTAN El presidente cuestionado

CARACAS

ENVIADO ESPECIAL

"A Bush le dijeron que yo ya no tenía el apoyo de las fuerzas armadas, y el muy pendejo se lo creyó". En febrero pasado y en cadena nacional, Hugo Rafael Chávez Frías no tuvo ningún empacho en decir lo que pensaba. Así es su estilo: mordaz, provocativo, casi siempre al borde del histrionismo. "El es mi verdadero enemigo en el referendo", repitió una y otra vez. Planteó así una dicotomía, como la de aquel lejano "Braden o Perón".

Debe ser por eso que durante la conferencia de prensa del jueves pasado con medios nacionales e internacionales, el polémico mandatario declaró su "gran afinidad" con el presidente argentino, Néstor Kirchner. "Cada vez me siento más peronista y también más evitista. ¡Qué mujer Eva Perón. Qué valor que tenía!", dijo en un tono cercano a la emoción, tras ser consultado acerca de cuáles eran los presidentes de la región con los que se sentía más identificado.

Ex coronel paracaidista, saltó al escenario político venezolano el 4 de febrero de 1992 cuando intentó sin éxito derrocar al gobierno de Carlos Andrés Pérez. Como líder del abortado golpe fue encarcelado hasta 1994, cuando el entonces presidente Rafael Caldera le concedió la amnistía.

Confeso admirador de Simón Bolívar, cristiano, fanático del béisbol y amigo de Fidel Castro, con quien comparte su locuacidad, Chávez inició a partir de esa fecha un camino que lo llevaría 4 años después a lograr en las urnas lo que se le negó con las armas: la presidencia del país.

A fines de 1998 obtiene el mandato popular con el 57% de los votos y al asumir, en febrero del año siguiente, lanza una serie de reformas políticas que terminaron con la redacción de la Constitución bolivariana, y el llamamiento de elecciones para "relegitimar" los cargos. En el marco de ese proceso, fue ratificado su mandato en julio de 2000.

Calificado por sus críticos como populista de izquierda, Chávez no tardó en llenarse de enemigos. "Demagogo", "enemigo de la propiedad privada", y "amante del comunismo", dicen sus detractores. A fines de 2001, la promulgación de un paquete de ajuste inició el camino que aún persiste: la confrontación.

Sus leyes enfurecieron a varios sectores del país. Luego de una huelga en la petrolera estatal, en abril de 2002 vio peligrar su sillón en el Palacio de Miraflores. Un golpe de Estado, acompañado incluso por algunos de sus compañeros de armas, lo desalojó del poder por 48 horas. Los errores y horrores de quienes intentaron voltearlo lo ayudaron a recuperar su mandato. "El pueblo llegó a este palacio para no irse más", declaró el 14 de abril, poco después de recuperar el poder. El enfrentamiento con sus opositores se intensificó.

Nacido en un hogar humilde del estado de Barinas, el 28 de julio de 1954, Chávez es divorciado y tiene cuatro hijos. Durante su campaña presidencial prometió tres cosas: reformar el sistema político, acabar con la corrupción y disminuir la cantidad de pobres.

Tiene en los sectores más marginados de la sociedad su principal sostén. Después de cinco años y medio de gobierno, subsisten en Venezuela grandes capas de pobreza. Esa es su gran deuda.

Clarín, 15 de agosto de 2004

PERIODISMO LITERARIO

EDITORIAL

El editorial es un artículo de opinión obligada, pues, define la línea de pensamiento del medio con respecto a las noticias que se publican, a través de la interpretación, el enjuiciamiento y análisis de los hechos, con el fin de orientar a la opinión pública. Es un género de opinión ligado a la actualidad. El editorial reflexiona acerca de un determinado problema con el objetivo de mostrar un enfoque particular, que adoptan la forma de una argumentación fundamentada en informaciones. El carácter de la argumentación aspira a ser objetivo, para lo cual utiliza un lenguaje con argumentos razonados, sin valoraciones despectivas.

Por tratarse de una labor delicada y comprometida, el periódico confía esta tarea a los periodistas que se identifican plenamente con la línea política de la dirección. El editorialista es una pluma brillante, un pensador profundo y agudo. Su labor debe ir coordinada con la del redactor para que, en caso de pareceres contrapuestos, sea este último quien decida sobre los temas que escriben los editorialistas cada día y la forma en que deben hacerlo.

La política editorial es la columna vertebral de un medio periodístico. En muchos casos, el editorial no existe como sección, sino que se ve reflejado mediante la titularización o la editorialización de los artículos, predominando una determinada opinión que se comparte plenamente.

1) CARACTERÍSTICAS DEL EDITORIAL

Todo editorial posee las siguientes características básicas:

  1. Debe escribirse con un lenguaje claro, propio, culto y una adaptación acorde con las exigencias del público lector.
  2. En cuanto a su estructura, consta de: un encabezamiento donde se plantea un problema, un desarrollo en el que se manejan las pautas y un final que suele contener las explicaciones sobre las que se basan esas opiniones.
  3. El editorial exige brevedad en su texto, profundidad y buen manejo en el tema tratado.

EDITORIAL

¿Comienza el fin de una gran rémora?

UNA INQUIETUD bahiense exteriorizada de múltiples maneras, a lo largo de estos últimos cuatro años, está constituida por la persistencia de la desagradable rémora en que se ha convertido el edificio patrimonial que perteneciera a la Dirección General de Rentas.

DESDE ANTERIORES gestiones gubernamentales se vienen prometiendo soluciones a la presencia, en pleno centro, del grosero vallado de chapa y tirantes que, para proteger los riesgos del edificio abandonado, obstaculiza la circulación por la céntrica esquina. Ello, además de su natural deterioro, se presta a abusos de toda clase como presunta propiedad sin dueño que se le atribuye. Es víctima en tal sentido de desbordes, pegatinas y suciedades mayúsculas.

UNA DE las últimas alternativas durante la actual gestión del gobernador Felipe Solá alentó la decisión de delegar ese espacio al funcionamiento de la sede local del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, que lo utilizaría como eje de los proyectos auspiciados en el sur provincial.

LA DECISIÓN fue asumida como un intento válido de descentralización –tan imprescindible y postergada– en dicho ámbito. Así lo dio a entender, tiempo atrás, durante una visita a la ciudad, el jefe de Gabinete del citado instituto, señor Jesús Plaza. Sin embargo, más allá de algunos viajes de funcionarios a nuestro medio, el proyecto no prosperó y todo sigue estando como hace cuatro años, o peor.

DÍAS ATRÁS, esa posibilidad volvió a resurgir, tal vez ahora con mayores visos de veracidad, por cuanto el organismo cultural se hizo cargo oficialmente del edificio de Sarmiento y Estomba, con el fin de otorgarle el destino anunciado.

SEGÚN SE reiteró, las instalaciones servirán para alojar las oficinas administrativas de la Orquesta Sinfónica, el Ballet del Sur y el Coro Estable. Asimismo, se procura habilitar una sala de exposiciones y otra de conferencias, lo cual otorgaría una estructura orgánica y funcional a dicha dependencia y facilitaría el funcionamiento de los entes culturales. Con el aditamento de disponer de un espacio para usos afines.

SI BIEN no se anunciaron planes de la dimensión que serían de desear, se señaló que en los próximos 90 días se resolverán dos problemas fundamentales, como son la fachada y la cubierta del inmueble. Esto dará pie, según el anuncio, a la inmediata desafectación del "galpón" de chapa y madera instalado sobre la céntrica vereda.

NO DEJA de ser un paso inicial, pero, de concretarse, sería un buen comienzo en cuanto a la recuperación de un edificio de 1911. Una obra gestada dentro de las ambiciones de progreso que experimentaban entonces la ciudad y la provincia, reflejadas en la jerarquía arquitectónica y monumental de los edificios públicos de esas primeras décadas del pasado siglo.

ADEMÁS, IMPLICARÍA la presencia efectiva y consciente de la Provincia en nuestro medio, con el fin de propulsar proyectos culturales y educativos que son fundamentales para la consolidación de la sociedad. Una sociedad, en este caso del sur bonaerense, que aún alienta metas capaces de situarse por encima de los apremios inmediatos. Ya que si bien éstos requieren impostergables respuestas, no son marginales ni ajenos a la búsqueda de las elevadas metas del saber y la cultura, fuente de toda evolución y auténtico progreso.

La Nueva Provincia, 15 de agosto de 2004

SUELTO O GLOSA

El suelto o glosa es una variante menor del editorial. Es un apunte o nota marginal en el que se destaca un acontecimiento poco relevante, los temas relacionados con la vida diaria, los cuales exigirá del autor ingenio, humor, habilidad y buen manejo del idioma. Se diferencia de la nota o gacetilla, porque no sólo informa, sino que juzga y valora, aunque aquí los pensamientos están expresados en pocas líneas.

CON LAS FORMAS DEL AYER

Antonio Berrade

Hace 60 años, el 9 de julio de 1944, falleció don Antonio Berrade, uno de los industriales que más aportaron a la ciudad.

Nativo de Ujue, Navarra, España, llegó a Bahía Blanca en 1912, enviado desde la Capital Federal por la casa Adot, fábrica de alparagatas y zapatillas de gomas que desde 1906 tenía aquí su distribuidora.

La llegada de Berrade –empleado desde la época fundacional de la firma– como apoderado general cambió esta situación, pues advirtió el potencial de la ciudad y su región, generando un cambio estructural al convertir a la casa en "especialista al por mayor". El comercio creció rápidamente y en 1920 instaló su fábrica propia, con la construcción del edificio de la esquina de Brown y Pueyrredón.

La fábrica atendía la demanda local, con una producción diaria de 100 pares de zapatillas y calzados de lona. Hacia 1926, empleaba a 65 obreros en las secciones industrial, administración, empaque y depósito. En 1928, producía 900 mil pares de alpargatas y zapatillas al año, las cuales se distribuían en el sur de la provincia de Buenos Aires, La Pampa, Neuquén y Río Negro.

Algunos de sus modelos eran el zapatito de cuero y la zapatilla chacarera Llave, las alpargatas impermeables Dura y las españolas y para sport Globo.

Antonio Berrade dejó nuestra ciudad en 1938, luego de 26 años. Murió cuando apenas contaba con 62 años de edad.

La Nueva Provincia, viernes 9 de Julio de 2004

CARTAS DE LECTORES

Las cartas de lectores conforman una sección del diario que puede ser fija. Cada carta puede contener sugerencias, apreciaciones, recuerdos personales, elogios, etc., expresados por las personas que leen el diario. Las quejas y los reclamos, especialmente, suelen ser los temas más abordados en esta sección.

La estructura organizativa no sigue normas fijas, pues, depende de quien escribe, del tema y la intención del trabajo. En líneas generales, en la mayor parte de las cartas se pueden prefijar en la siguiente ordenamiento: Presentación del enunciación; Motivo de la carta y exposición del hecho.

Los paros en la educación

La Nueva Provincia, 1 de Agosto de 2004

Los conflictos que afectan a los gremios docentes y auxiliares de la educación, sobre todo debido a su larga duración, están resultando altamente preocupantes. Y más preocupantes aún si nos detenemos a pensar si estos conflictos no estarán siendo estimulados por el propio gobierno, ya que si bien es cierto que nadie puede ignorar que una gran cantidad de docentes y empleados de la educación recibe por su trabajo salarios que están por debajo de la línea de pobreza, también es cierto que la mayoría, por no decir todos los padres de los chicos que van a la escuela pública, está en la misma o peor situación, porque aquellos que aun a costa de grandes esfuerzos han podido hacerlo, envían a sus hijos a escuelas privadas.

Esto convierte a los conflictos en una lucha de pobres contra pobres, que no afectan en nada el funcionamiento del gobierno y tienden a la desaparición de la escuela pública con el consiguiente ahorro para el gobierno. Y esto es lo realmente preocupante, porque nos hace pensar en un plan debidamente orquestado con este fin.

El mismo comenzó en el gobierno de Menem cuando se sacó de encima a las escuelas nacionales y se las endilgó a las provincias sin proveerlas de los correspondientes fondos para su funcionamiento, sabiendo que tarde o temprano terminaríamos en la actual situación, y continúa ahora con este plan de achicamiento que terminará irremediablemente con la escuela pública que fue la base de la grandeza argentina. Lamentablemente, esta forma de protesta no conduce a nada. La única protesta efectiva hay que buscarla en las urnas cuando se vota.

Antonio Martínez Palomo

Bahía Blanca

COLUMNA

Dentro del llamado "periodismo de opinión", aparece la columna como síntesis o antítesis de un género ampliamente relacionado con el denominado Periodismo Literario. Es el escrito que trata con brevedad uno o varios asuntos de interés y cuya característica singular es que aparece con una fisonomía, una presentación constante, y tiene además un nombre invariable.

Las columnas pueden ser vistas e incluso confundidas con la estructura de un articulo, ya que en muchos casos comparten las variantes que ofrecen los géneros híbridos. Su propósito es proporcionar la mayor cantidad de información y comentarla en un reducido espacio. Por ello, las características de su redacción serán: brevedad, concisión, agilidad, sencillez y familiaridad.

Las columnas son escritas generalmente por personal del periódico, o bien, se reciben a través del servicio contratado de agencias o sindicatos. Las agencias son las empresas encargadas de elaborar la información; las más comunes. En algunos países, en cambio, se utilizan los sindicatos, que son organizaciones similares a las agencias, pero, a su vez, se ocupan de temas de índole laboral, entre empleados y empleadores. Las agencias mantienen su prestigio omitiendo el nombre del autor de la nota; en cambio, los sindicatos, a la inversa, tratan de jerarquizar al autor y darle relevancia.

El columnista puede o no firmar sus escritos. Si lo hace, tiene mayor libertad para expresar sus ideas, y el periódico, en su caso, se reservará el derecho de publicación. Hay periódicos que manifiestan abiertamente la adhesión de publicaciones contrarias a su política editorial. De esta manera, consiguen atraer al lector.

1) TIPOS DE COLUMNAS

Existe una extensa variedad de columnas. Se diría que su número puede aumentar, mientras exista la creatividad como fuerza motivadora para su recreación, pero se las puede encuadrar en ocho tipos distintos, a saber:

  1. Columna editorial firmada: Es aquella en donde el columnista expone sus propias opiniones con el respaldo del diario.
  2. Columna standard: Es la de menor importancia. Reflejan temas triviales. Están escritas en uno o dos párrafos y llevan o no la firma del autor. Puede ser un trabajo individual o de equipo.
  3. Columna revoltillo: Posee como característica básica la de insertar otro texto después de un párrafo, que puede ser frívolo: un proverbio, una parodia, etcétera.
  4. Columna de colaboradores: Son enviado por los lectores para su posterior publicación y es una de las formas más seguras para hacerse conocer.
  5. Columna de ensayo: Es abarcativo de todos los temas. Lo importante es que el autor escriba sin aburrir, sea sincero y espontáneo.
  6. Columna de chismografía: Es la que trata de atrapar al lector con temas relacionados con la farándula.
  7. Columna de temas cotidianos: Se escribe acerca de temas diversos como ser: la naturaleza, la niñez, la adolescencia, el hogar, etcétera.
  8. Columna de orientación: Se escriben temas relacionados con la política. Lo que importa aquí es el lado frívolo. Tiene como objetivo entretener.

COLUMNISTA INVITADO

Diseñar una carta de navegación compartida

Carlos "Chacho" Álvarez.

Ex vicepresidente de la nación, director del cepes

En todos los temas relativos a gobernabilidad y desarrollo, mostramos una pertinaz fuga hacia los extremos. Es necesario construir una mirada en común, que implique consenso acerca de hacia dónde queremos ir.

Es fundamental que nuestro país vaya encontrando un sendero de previsibilidad que lo aleje de las polarizaciones, los bandazos y las desmesuras que pueden obstaculizar la conciliación entre la gobernabilidad y el cambio, la muy buena recuperación de la economía con el crecimiento sostenido en el tiempo, y los desafíos coyunturales con una visión más estratégica e integral del desarrollo nacional.

Pareciera que nos cuesta demasiado avanzar en un sistema gradual de reformas enfocadas hacia delante, prefigurando un horizonte de futuro y tratando de construir consensos en esa dirección. Los avances y frenos y las posiciones antagónicas irreductibles han sido características tanto de la política como de la economía.

Desde la perspectiva política, o somos portadores de lo absolutamente nuevo o rehenes de los escenarios tradicionales, aun sabiendo que un camino realista de reformas debe partir dando cuenta de lo existente, pero evitando que lo que se quiere transformar termine imponiendo sus lógicas.

En el tema de las relaciones interpartidarias, o se confronta sin matices o la interlocución se asocia al trueque, al intercambio de prebendas o al mero cálculo táctico de las partes; cuando, en realidad, sería muy importante lograr un mínimo de acuerdos sobre las cuestiones que tendrán implicancias decisivas: la deuda, la renegociación de los contratos, el sistema previsional, el desarrollo científico-tecnológico, la seguridad y la integración regional.

De igual manera, cuando se hace referencia a la necesidad de las apoyaturas para gobernar, el planteo parece ser excluyente: o se descansa en los partidos o en la opinión pública, como si fueran términos imposibles de ser reconciliados o como si el consenso o acompañamiento de una buena parte de la opinión pública no jugase un rol central para avanzar en el sentido de los cambios. Sin embargo, la dinámica que arrastramos de confundir la coyuntura o la noticia del día con una cosmovisión nos lleva a saltar de los extremos de considerar muchos de los cambios necesarios como inauguradores de una nueva época, una suerte de hora cero; o, por el contrario, ciertos movimientos tácticos, como claudicaciones definitorias o la evidencia de la rendición incondicional frente a lo existente o lo anacrónico.

Otro ejemplo sería el controvertido y fallido concepto de la transversalidad. En lugar de asociar a ésta con la emergencia de nuevos sujetos políticos, capaces de superar la polarización entre una oposición predispuesta a ver como negativo todo lo que hace el gobierno o un conjunto de dirigentes —apéndices del oficialismo— sin proyecto ni agenda propia, se la ha descripto infantilmente como la creación de una nueva fuerza política capaz de reemplazar al Partido Justicialista como principal apoyatura del gobierno. La fuga hacia los extremos, tanto en interpretaciones como en movimientos objetivos, termina conspirando contra la renovación y apertura del espacio político, demandas que continúan presentes en una buena parte de la sociedad que se siente huérfana de representación partidaria.

Sobre las visiones de mediano y largo plazo en economía sucede algo parecido: se plantea el desarrollo nacional desde los intereses particularistas o acentuando ostensiblemente las diferencias. Para algunos, o la Argentina se especializa en producir alimentos o no tiene destino. Desde la perspectiva contraria, a veces parece cuestionarse como un contrapeso las ventajas que nos otorga gran parte de nuestra producción primaria en tanto posterga la conformación de un perfil productivo liderado por las manufacturas. Y, en verdad, nuestra viabilidad va a depender de ir a un modelo agroindustrial y de servicios integrado, articulando la producción de bienes primarios a una cadena productiva capaz de generar una industria de bienes diferenciados y competitivos en el mundo.

No vivimos una época en que la renta de los productos primarios podía aplicarse simplemente a un desarrollo industrial generalizado, como pudo ser el período de los años 40 o 50. Las intervenciones estatales —las políticas públicas— deben tender a facilitar esas condiciones de equilibrio, integración, competitividad y encadenamientos productivos hacia adelante y hacia atrás, que permitan articular el perfil exportador con el desarrollo del mercado interno, para ir hacia un país inclusivo y socialmente cohesionado.

En este contexto, también el papel del Estado queda sometido a la polarización conceptual: o se lo pretende ausente en el diseño de políticas y como estimulador de sectores competitivos con capacidad de desarrollo y de generación de empleos o se le pide que vuelva a convertirse en un Estado "bobo", subsidiando ineficiencias o asociándolo a sectores prebendarios que subsisten u obtienen rentas extraordinarias gracias a los dineros públicos y al esfuerzo de toda la sociedad.

Estos ejemplos, que cruzaron o cruzan todavía algunos de nuestros debates, evidencian una inclinación a sobreactuar ciertas tendencias centrífugas o alimentan la diferenciación por la diferenciación misma, en tanto lo que urge es una especie de carta de navegación compartida, es decir, trazar las líneas gruesas de un proyecto-país.

En definitiva, una mirada y percepción común; no sólo de dónde partimos sino principalmente hacia dónde queremos ir.

CLARÍN, 15 de Agosto de 2004

CRÍTICA

Dentro del periodismo de opinión, la crítica ocupa un lugar importante. Por lo general, está dirigida a los hechos informativos, pero lo formativo aparece como ineludible proyección.

La crítica aborda temas muy especializados que suponen un periodista experto en los temas que trata, o bien, un experto que, a veces, cumple funciones periodísticas, con el asesoramiento y guía de los periodistas. Tal es el caso de conocidos críticos de arte, cine, teatro, música y otra especialidades, que no son periodistas, pero ejercen esta práctica, dada su autoridad acerca del tema que tratan. Criticar es valorar algo a la luz de la razón. La crítica debe juzgar y discernir tanto lo positivo como lo negativo.

El crítico actúa como mediador entre la obra o el hecho y el público. Como profesional capacitado, ayuda al lector o espectador a comprender y valorar lo analizado.

Es de suma importancia que la crítica sea firmada, ya que el crítico asume totalmente la responsabilidad sobre sus juicios, con una escala de valores propia, que ratifica de manera ineludible y personal lo que publica.

La crítica, en suma, ha de ser analítica y sintética. Su estilo debe ser profundo, preciso, ágil y claro, ya que se juzga, valorando sus elementos. La opinión, en tal sentido, debe ser mesurada y lo más justa posible, evitando la tendencia al elogio y la inclinación a la dureza.

CINE: "REY ARTURO"

Un compendio de grandeza visual

Agustín Neifert / Especial para "La Nueva Provincia"

Calificación: 7

 

Dirección: Antoine Fuqua. Elenco: Clive Owen, Ioan Gruffudd, Ray Winstone, Hugh Dancy, Stellan Skargard, Til Schwiger, Keira Knightley, Stephen Dillane. Origen: Estados Unidos (2004). Duración: 126m. Para mayores de 13 años.

Es una superproducción, un "colosal" como lo denominan los colegas españoles, que pretende combinar lo espectacular con el revisionismo histórico, desechando el mito. Aquí no aparece Camelot, ni el Santo Grial, ni su promesa de redención.

El guión de David Franzoni propone un cambio de enfoque. "Seguir con la leyenda –dijo Franzoni– no tenía sentido, cuando había tantas evidencias para apoyarse en la realidad histórica".

Por esta razón, Franzoni no tomó en cuenta los filmes que habían abordado las leyendas sobre el rey Arturo y sus Caballeros de la Mesa Redonda, como Los caballeros del rey Arturo (1953), Lanzarote y su dama (1962), Camelot (1967), Lancelot du lac (1973), de Bresson, y Excalibur (1981), de Boorman, por mencionar sólo algunos.

Estos filmes se basaron en los relatos de Thomas Malory, quien a su vez se inspiró en escritores franceses del siglo XII (Chrétien de Troyes, Robert de Boron). Estos autores crearon las leyendas celtas sobre un rey que vivió a principios del siglo VI, pero es recién con Malory que ese cuerpo legendario adquirió una cierta unidad.

El punto de partida de Franzoni son los Relatos olvidados de la Mesa Redonda, de John Matthews, que ubica al personaje en lo que hoy es la Gran Bretaña, en la etapa final del Imperio Romano.

En esa época, Lucius Artorius Castus era un soldado al servicio de Roma, que comandaba un grupo de guerreros sármatas (Lancelot y otros) que la leyenda convirtió en los Caballeros de la Mesa Redonda.

Pero Arturo no es un simple monigote. Es cristiano, tolerante y justo, que invoca a Dios antes de las batallas y se afirma sobre las enseñanzas de Pelagio, monje irlandés declarado hereje por sostener la suficiencia del esfuerzo humano para obtener la salvación.

A pesar de la rivalidad inicial, el grupo conducido por Arturo se une a los Pictos –un misterioso pueblo originario de las actuales islas británicas, entonces comandado por el mago Merlín–, para luchar contra las hordas invasoras sajonas lideradas por Cerdic y Cynric, cuyos enfrentamientos culminaron en la célebre batalla de Badon Hill.

Antes de obtener su libertad, Arturo y sus guerreros deben cumplir una última misión: rescatar a Alecto, hijo de un brutal funcionario romano, porque es el ahijado del Papa y elegido por éste para futuras funciones en el Vaticano.

Es en esa instancia que Arturo conoce a Ginebra, la hija de Merlín, que participará en las batallas del Lago y de Badon Hill.

El afroamericano Antoine Faqua –un artesano del cine, responsable de Lágrimas de sol y Día de entrenamiento –no era el más indicado para conducir un proyecto con pretensiones revisionistas. Fue elegido por su capacidad para organizar grandes espectáculos. Aquí hay muchas batallas –a cual más sangrienta–, pero que dejan considerablemente huérfanos a sus personajes (salvo Arturo) de sostén ideológico.

Además del enfoque historicista, Franzoni –quien también escribió el guión de Gladiador, de Ridley Scott– logró imponer su visión respecto del perfil del protagonista. En este sentido, retoma la visión ya enunciada en aquella película: la exaltación de ciertos valores olvidados por el cine, como el honor, la heroicidad y la familia.

"Creo que hay una necesidad –dice– de retomar las historias sobre el honor, porque para la generación de las gaseosas cola y la MTV, la verdad y el honor no significan nada".

La película es espectacular de principio a fin. Impresiona por la puesta en escena, los grandes espacios abiertos, el manejo de las masas y las batallas correografiadas a la manera de Corazón valiente, de Mel Gibson. Pero la secuencia más original es la batalla del Lago.

La ampulosa banda musical de Hans Zimmer está al servicio de esa grandeza visual. Hay algunos momentos de humor a cargo del gigantón Ray Winstone (Bors) y algunas actuaciones rescatables: de Owen (un Arturo muy sobrio y elegante), Skarsgard (Cedric), Keyra Knightley (Ginebra) y Gruffudd (Lancelot).

La Nueva Provincia, 15 de agosto de 2004

LITERATURA PERIODÍSTICA

ARTÍCULO

El artículo es una forma periodística peculiar en donde el autor refleja no sólo la opinión acerca de un tema, sino que a partir de una investigación imprime en el texto su particular estilo, siendo éste tan variado que su forma o su compaginación pueden ser difusas.

1) FORMAS DE ARTÍCULO

Existen dos variedades: el artículo y el ensayo.

  1. El artículo propiamente dicho es el escrito por el cual un periodista analiza, estudia, medita y polemiza un tema, con criterio propio. La opinión del autor o periodista es el eje principal. Su estilo es libre al igual que su extensión. Aunque no existen formas determinadas, exige un lenguaje claro, conciso y directo para que pueda generar opinión. El artículo cumple con la misión del periodismo en todas sus formas que es la de informar, formar y entretener.
  2. El ensayo es un trabajo de carácter científico y, a veces, literario. Exige de su redactor profundidad en el tema, un lenguaje acorde con su tratamiento, un estudio en profundidad, didáctico, sin tratar de agotarlo. Requiere mayor atención y un cuidado especial en su presentación.

Cada modalidad de artículo puede, a su vez, ser complementario de otro género e incluso formar uno nuevo, porque no se conjuga aquí un valor enteramente puro.

Dentro de la técnica de periodismo de opinión, aparece el llamado "estilo folletinista", un género híbrido que puede situarse dentro de la nueva modalidad literaria, que refleja no sólo una aplicación discreta de elementos subjetivistas que pertenecen a la invención poética, sino que analiza la realidad desde lo periodístico.

Algunos artículos de opinión siguen al pie de la letra las notas generales que describen el llamado estilo de solicitación (opinión) o "modos editorializantes", pero otros se elaboran de acuerdo con el estilo ameno o folletinista.

2) ESTRUCTURA

La estructura que presenta un artículo es la siguiente:

  1. Se comienza planteando el tema de una manera ágil y dinámica, despertando interés desde la primera frase.
  2. Se hace una descomposición del tema y un análisis global para comenzar a detallar formas más específicas dentro de su tratamiento.
  3. Al plantear el tema, el periodista sabe que el lector no se convence con meros formalismos filosóficos, sino con juicios concretos para que pueda formar su opinión.
  4. Sin apartarse de sus pautas, el redactor replanteará la problemática con soluciones convincentes o al menos intentará proyectarlas, si es que no se encuentra en un callejón sin salida.

EL LECTOR Y SUS LÍMITES

Por Beatriz Sarlo

Diario Clarín, Sección Cultura y Nación, Jueves 19 de enero de 1995, Pág. 7

Pocos piensan hoy que el significado de un texto se fija en el momento de su escritura y queda inmóvil e idéntico a sí mismo para siempre. Hans Robert Jauss y Félix Vodicka desde la hermenéutica literaria, Michel de Certeau desde el análisis de la cultura, Umberto Eco y Jurik Lotman desde la semiología, Carlos Ginsburg desde la historia, Barthes desde todos los lugares, han discutido la existencia de un sentido único, transhistórico y congelado en la página de un libro.

Si algo nos demuestra la historia de la literatura, de las ideas o de las religiones, es que los libros (incluso los libros "sagrados") cambian como paisajes iluminados por luces diferentes, recorridos por sendas que cada uno va inventando según sus deseos, sus destrezas y sus límites. Cada lector encuentra su perspectiva favorita, desde la que organiza el espacio y da sentido a cada uno de los elementos; desde algunas perspectivas, el paisaje puede verse completo; desde otras, sólo se perciben los detalles más próximos o los más evidentes. El recorrido por el paisaje-texto se hace como se puede, es decir, con los saberes que se han aprendido antes, en esos otros escenarios que son la escuela, la vida cotidiana, las relaciones sociales y económicas, las experiencias más públicas y las más secretas.

Los lectores derivamos por los textos impulsados por una corriente cuya fuerza se origina en nuestra propia historia tanto como en la historia de otros lectores. La libertad de los lectores no es siempre la misma: En algunas épocas, los textos ejercen más poder e indican de modo más fijo cómo son las condiciones de uso; en otros momentos, la libertad de los lectores es pensada como un ejercicio sin límites ni condiciones. Como sea, nunca puede anularse del todo la posibilidad de que los lectores realicen recorridos privados y secretos en el paisaje de los textos; las lecturas herejes no desaparecen nunca, aunque los guardianes de los textos quieran defenderlos de las invasiones de lectores "indeseables".

¿Quiénes son los guardianes? Depende: a veces un sistema político, a veces una iglesia, con frecuencia los propios autores de textos o los críticos que escriben sus interpretaciones y se figuran que ellas son preferibles.

Ahora bien, ¿se puede hacer cualquier cosa con un libro?, ¿se puede recorrer de cualquier modo el paisaje de sus signos? Evidentemente, no. Como el cazador furtivo (la imagen es de Michel de Certeau) o como el aficionado ingenioso que con viejas piezas de motores arma una máquina nueva, los lectores encuentran en los libros (y también, en las películas, los programas de televisión o la música) imágenes, ideas, configuraciones que ofrecen su propia resistencia. Para decirlo brevemente, el cazador furtivo o el aficionado al bricolaje descubren en los textos cosas que les sirven y cosas cuyo manejo es enigmático, piezas útiles, que rápidamente incorporan a su mundo, y fragmentos duros, con los que parece que no puede hacerse nada, hasta que otro lector imagina el modo de armarlos en una nueva máquina.

Las lecturas enfrentan límites definidos por lo que los lectores saben y pueden hacer con lo aprendido en otros lugares (en la vida, en textos anteriores, en la escuela). Hay lectores que comienzan el recorrido por el paisaje de los libros equipados con todo lo necesario; pero también hay lectores que no han recorrido otros paisajes ni han aprendido en ninguna parte cuáles son las estrategias para cazar sentidos en la red de los textos; hay lectores que están casi presos en un solo paisaje.

Entonces, el ejercicio de la lectura remite a otros ejercicios: El de la diferencia social en los gustos y las habilidades. No hay una democracia de los textos donde todos somos iguales; por el contrario, hay clases de textos y clases de lectores donde la desigualdad ha plantado, con antelación, sus fronteras.

Beatriz Sarlo es crítica literaria.

GÉNEROS MENORES

Las últimas páginas del diario concentra distintas secciones dedicadas al entretenimiento. Esta tendencia aparece a fines del siglo XIX y es adoptada por todos los periódicos.

En primer lugar, se puede incluir a la historieta, que juega un doble papel. La historieta propiamente dicha va narrando una historia, o bien, se relatan sucesos hogareños que provocan una sonrisa en el lector, acompañados por el chiste, que puede ser utilizado como un elemento de opinión.

Aparecen también los consejos médicos y los temas referentes al hogar. A veces, el material es publicado en suplementos o son columnas que aparecen a diario, cada semana u ocasionalmente. Comprenden asuntos de cocina, moda, belleza, diversión, etc. A esta lista se agregan el horóscopo, los crucigramas, grillas, y acertijos.

De esta manera, se multiplican estas secciones en los medios de comunicación, donde existe un interés del público por encontrar soluciones a sus problemas cotidianos y satisfacer deseos, ilusiones y vanidades.

|De Mujeres| Por Noemí Carrizo, noemiaries[arroba]hotmail.com

¿Y si me quedo soltera?

Formar una familia es una ambición innata en la mujer, aunque se realice después de los treinta y aparezca como una intención en desuso. Las amigas suelen hacer planes para salir a solas, y se divierten. De vez en cuando, miran a su alrededor y se preguntan dónde están los hombres. La sensación de quedarse soltera, después de algunas incursiones de amor fracasadas, es un cosquilleo inevitable. Aquí cuenta la sinceridad: ¿existe el deseo auténtico de amar y ser amada con todo lo que esto implica? De ahí el asombro que causa ver a bellas, inteligentes y hasta acaudaladas mujeres que no han logrado casarse. Creerse digna de una corona real, no suele dar buenos resultados. Máxima se rió en la cara de Guillermo Alejandro de Holanda, cuando le contestó que su profesión era la de príncipe: no le creyó en absoluto, lo que demuestra su inmejorable espontaneidad y lo quimérica que le resultaba la situación. La simplicidad da buenos dividendos. Tampoco, desde ya, tendrá éxito, la que se siente una humilde ratita. Nada como la naturalidad, las ganas de conocer al otro, de abrir el espíritu a distintas personalidades. Hay que salir, no con el traje de novia en la cartera, cuyos pliegues asustan a cualquier hombre, sino por el placer de intercambiar buenos estados de ánimos, distintas opiniones, o simplemente enterarse de lo que piensan los demás. Nada es tan seductor, por ejemplo, como saber escuchar; y además, se aprende. Admitamos que la hipersensibilidad no está de moda, pero una mujer ingeniosa, que sabe reírse con ganas y acompaña a un hombre tanto a tomar una gaseosa como a disfrutar de una opípara cena (y sí, el estómago tiene que ver) no suele estar exenta de admiradores. Hay en algunas mujeres una especie de perfume, no sólo a rosas, a café y canela, que evoca placeres hogareños, ansias de compartir, necesidad de cercanía. Las lindas suelen quedarse solteronas porque son más pretenciosas, decían las abuelas. Como casi todos los adagios que retiene la memoria emotiva, es acertado. Encuentran marido las que son capaces de olvidarse de cómo luce su pelo, y tomar, de inmediato, el bolso para ir al encuentro del hombre que pasó a buscarlas.

Revista Nueva 1º de agosto de 2004

Clarín 1º de agosto de 2004

Mafalda / por QUINO

La Nueva Provincia, 30 de mayo de 2004

En las páginas que anteceden, se han clasificado los géneros que pueden servir de base para un análisis integral y comparativo de cómo se utilizan en los medios.

En la práctica, estas formas pueden estar combinadas; lo primordial es que cada medio debe mantener un orden de cada género para evitar ambigüedades que pueden resultar de las combinaciones arbitrarias.

REDACCIÓN PERIODÍSTICA

Según la opinión de Martín Vivaldi,

redactar, etimológicamente, significa compilar o poner en orden; en un sentido más preciso, consiste en expresar por escrito los pensamientos o conocimientos ordenados con anterioridad. Redactar bien es construir la frase con exactitud, originalidad, concisión y claridad (1986: 14).

La redacción periodística queda conformada por la utilización de distintos elementos: lenguaje, orden del relato y la aplicación de un estilo. Este compendio sintetiza una apropiación de reglas y una estructura en la que es preciso conferir un grado de significación.

1. DEFINICIÓN DEL LENGUAJE

El lenguaje puede ser definido como la facultad que posee el hombre para comunicarse con los demás hombres mediante sonidos articulados. Es la unión de la lengua más el habla, de las realizaciones abstractas sistemáticas con la realización social del sistema. Como se desprende de esta definición, el lenguaje es el elemento clave para la vida intelectual del hombre y el desarrollo de la ciencia y la cultura.

Los hechos del lenguaje, relacionados en una doble vía entre los hechos y la identidad cultural, crean el valor de uso de los términos en cuanto al contexto y ambiente de acción.

1.1. Lenguaje oral y lenguaje escrito

Hay que tener en cuenta que el lenguaje puede ser oral y escrito. Nadie escribe como habla, porque al hablar nos permitimos utilizar redundancias y un fraseo incondicional, lejos de respetar las leyes gramaticales. A veces, lo que no decimos con palabras puede estar representado con los gestos, creando, a su vez, un metalenguaje complementario a nuestro discurso.

Cuando se estudia el habla, se buscan las características comunes de una gran diversidad de funciones generales subyacentes, que permiten establecer las categorizaciones funcionales que operan en el sistema. Intuitivamente, se sabe que existe una diferencia marcada entre el lenguaje oral y lenguaje escrito. Para poder entender su funcionamiento, es necesario recurrir a un esquema de contenido, del cual se puede establecer:

  1. Lenguaje oral: Es utilizado para la comunicación interpersonal y cotidiana, de base común, en el que se reconocen los siguientes aspectos:
  • La informalidad en los dichos, es decir, no está estructurado como el lenguaje escrito.
  • Los códigos lingüísticos que se manejan sólo pueden ser interpretados por la comunidad a la que pertenecen los hablantes.
  • Se pueden inventar palabras que definen una situación específica, como por ejemplo, vacacionar.
  • Intervienen en el discurso otros elementos complementarios para la transmisión de ideas: gestos, tono de voz, señas, etcétera.
  • La conversación no se interrumpe, sino que se puede disgregar hacia otros temas.
  • El vocabulario que se emplea es restringido y, a veces, muy rudimentario.
  • Se finaliza la conversación cuando ambos interlocutores deciden hacerlo.
  1. Lenguaje escrito: Es considerado como "tradicional", ya que regula los aspectos formales de la lengua. Se reconocen las siguientes características:
  • El empleo de reglas para la sintaxis y ortografía que se establecen en el discurso.
  • El uso extensivo de vocablos "cultos" y "técnicos", incluso la aplicación de neologismos aceptados por la comunidad académica.
  • El empleo de la formalidad como regla específica y el uso de los géneros para establecer el enfoque comunicativo.
  • Una marcada tendencia hacia lo específico, en lo que respecta a la idea central del discurso.
  • Enriquecimiento del idioma por el manejo y uso de determinados conceptos.
  • Cuando se escribe, se piensa en un posible lector o en uno específico que leerá el escrito.
  • El redactor, mediante el empleo de un género, decide la finalización del discurso, ya sea a modo de cierre o en forma anticipada.

En la práctica social, aunque podamos identificarlos plenamente, su uso es indistinto. Muchas veces, los pensamientos escritos pueden contener marcas orales y la contextualización oral estará dada por el uso intensivo de signos que representan una situación comunicativa, que puede ser ambigua en un contexto determinado.

1.2. Lenguaje periodístico

Es posible conceptuar al lenguaje periodístico como la materia prima que el periodista utiliza a diario, mediante la incorporación de un conjunto de palabras y expresiones que definen su personalidad y la del medio en que desarrolla su tarea. Puede ser clasificado como un lenguaje no literal, próximo a las hablas coloquiales de los sectores cultos. Según Martínez Albertos, las notas ideales del lenguaje periodístico escrito pueden sintetizarse en el siguiente orden:

  1. Corrección (lengua no literal, próxima a la lengua coloquial culta).
  2. Concisión (frases cortas, de 30 a 35 sílabas por frase; con 16, 17 palabras).
  3. Claridad (verbos adecuados en forma activa y modo indicativo).
  4. Captación del receptor (mediante un lenguaje expresivo, desde las primeras líneas).
  5. Lenguaje de producción colectiva (el resultado final se brinda a los lectores).
  6. Lenguaje mixto. La pluralidad de los códigos concurrentes hace que los diferentes lenguajes se condicionen entre sí. El código rector también surge del influjo de los códigos menores (Citado por Santamaría, 1990: 25).

En tal sentido, el lenguaje periodístico debe basarse en un hecho real, para lo cual se establece mediante la aplicación de una estructura discursiva, cuyos principios básicos son los siguientes:

  • Se remarca un teleorema estético noético, es decir, un hecho lingüístico destinado a comunicar lo que pasa.
  • Existe una claridad comunicativa para una interpretación próxima.
  • La construcción de las frases hace que su estilo sea cautivante para el lector desde las primeras líneas.
  • Su producción provoca una pluralidad de códigos concurrentes.

Estas características constituyen el motivo fundamental para el análisis del contexto estructural, que servirá de base para argumentar los significantes de una verdad en el relato, cuyos alcances se transforman por la sola presentación del discurso.

Un caso intermedio sería vincular tanto al discurso como el texto en un estudio global para reubicarlos en una contextualización de género, por la cual, analizando este último, se puede observar los efectos que provoca la materialización del primero.

1.3. Vocablos técnicos

El desarrollo vertiginoso de la ciencia y la técnica han hecho propicia la creación de neologismos, cuya lógica se remite a la lengua inglesa considerada en la actualidad como universal. La utilización de términos técnicos resulta indispensable y, en muchos casos, deben usarse en el idioma original, ya que no admiten traducciones. El adjetivo técnico, según el diccionario, se aplica a las palabras o expresiones empleadas exclusivamente, y con sentido distinto de lo vulgar; es el lenguaje propio del arte, la ciencia, los oficios… De ahí que, en el lenguaje técnico, los vocablos especializados son absolutamente insustituibles y no pueden ser retirados del texto para colocar otros que actúen como sinónimos o casi sinónimos, pues, éstos no pueden existir. El uso extensivo y social de una significación precisa resulta necesario para evitar confusiones.

A su vez, es posible identificar una gran variedad de lenguajes, entre los que se destacan: científico, técnico, computacional, antropológico, etc. El periodismo no constituye una excepción, ya que se ha creado en su entorno un vocabulario específico que definen los términos técnicos (Ej. Columna). En igual medida, requiere que el periodista pueda aprender a utilizarlos de manera apropiada, así como también, el correcto uso del lenguaje español, en cuanto a la sintaxis y ortografía.

1.4. Lugares comunes

En el lenguaje, un lugar común se refiere a las distintas frases que, por su popularidad, se han convertido en una expresión agotada.

El lugar común es más y menos que una banalidad: es una banalidad, pero a veces ineludible; es una banalidad, pero tan universalmente aceptada que toma el nombre de verdad. La mayor parte de las verdades que corren por el mundo (las verdades son buenas corredoras) pueden ser vistas como lugares comunes, es decir, asociaciones de ideas comunes a un gran número de hombres, que casi ninguno de esos hombres osaría quebrar de manera deliberada (de Gourmont R, 1900: 84-85) (citado por Amossy y ot., 2001: 24).

El origen de estas frases fue en su momento ingenioso y con un tinte poético. Hoy se emplean como tópicos. No existe una norma gramatical que condene su empleo, pero se las debe evitar, reemplazándolas por otras más significativas y comunes, pero no agotadas por el uso.

Como ejemplos podemos citar: la primavera de la vida (refiriéndose a la juventud), incendio de pastos naturales, no sin esfuerzo, denodado interés, desenlace fatal, buscar la felicidad, sueños imposibles, tensa calma, rauda marcha, héroe por azar, airosa revancha de la vida, celosa cautela, la lucha por la justicia, verborragia injuriosa, los agentes del orden, etcétera.

Otra clasificación de lugares comunes es la típica muletilla, que se emplea como una frase acomodada en cualquier discurso, insustancial y carente de sentido. Este tipo de expresiones no deben ser transcriptos literalmente en el caso de las entrevistas. Ejemplos: ¡Bueno!, agarro, a nivel, ¿viste?, o sea, nada, pasa por, es como que, interesante, etcétera.

2. EXPRESIÓN ESCRITA

Teniendo en cuenta los aspectos que conforman el lenguaje periodístico y las diferencias establecidas entre hablar y escribir, es necesario reubicar el acto de escritura desde el componente básico de la información, a fin de redactar un texto.

Para ello, es posible diferenciar la entrada del cuerpo del texto, en el siguiente ordenamiento.

2.1. Redacción de entrada

Es un texto que se compone de un párrafo (16 ó 17 palabras aproximadamente), en el que se desarrolla el contenido del hecho que se quiera informar. Es de vital importancia su tratamiento y diferenciación, ya que constituye el punto de partida para captar la atención del lector. Los modelos de entrada más típicos son: de cita, de prominencia, sumaria, enumerativa, descriptiva, apelativa directa, etcétera.

2.2. Redacción del cuerpo

En la redacción del cuerpo textual, se recurre a tres tipologías básicas de relatos: expositivo, narrativo–descriptivo y mixto.

  • Relato expositivo: Con un tono objetivo, se sintetiza lo acontecido, omitiendo sus detalles. Se redacta a la distancia, utilizando verbos en presente, sin adjetivos. Pertenece al género de la nota informativa.
  • Relato narrativo–descriptivo: Este tipo de relato es opuesto al anterior, ya que se utiliza la descripción y el relato de acción para involucrarse en el suceso. Los detalles del lugar son descritos en forma minuciosa, enmarcados en una cronología. Intervienen la descripción y la narración de hechos.

La descripción puede ser definida como una representación en la que involucra tanto a las personas como a escenas. Se utilizan habitualmente en informaciones, crónicas y reportajes.

La descripción de personas se establece mediante tres tipologías:

  1. Prosográficas: Está conformado por los detalles del aspecto físico: altura, peso, color de ojos, etcétera.
  2. Etopéyicas: Se refiere específicamente a una descripción de carácter moral: honestidad, relación afectiva, etcétera.
  3. Retrato: Es un análisis global de la personalidad, en la que se combinan los aspectos físicos y morales.

La descripción de las escenas pueden ser de cinco tipos:

  1. Pictográfica: El objeto y el sujeto se encuentran inmóviles, y para describir la escena, se debe recurrir a la luz y al color.
  2. Cronográfica: Es la descripción del tiempo. Por ejemplo: Servicio meteorológico.
  3. Topográfica: El sujeto que se describe está en movimiento y el objeto descrito inmóvil.
  4. Cinematográfica: El sujeto se halla inmóvil y el objeto descrito se eleva ante él, o cuando ambos (sujeto y objeto) se hallan en movimiento.
  5. Caracterográfica: Es de tipo colectiva y puede involucrar a grupos sociales, organizaciones, etcétera.

La narración, en cambio, es la enumeración de acontecimientos, es decir, un conjunto de escenas en la que se encuentran un encadenamiento de actitudes, hábitos de las personas intervinientes, ambiente, etc.; en suma, es contar acciones. Este tipo de narración es utilizada frecuentemente en la información y el reportaje.

Los elementos de la narración se pueden clasificar en:

  1. Tipos: Se resaltan los rasgos sobresalientes de las personas que intervienen en el hecho, haciéndose una cuidadosa selección.
  2. Diálogo: Las palabras que intercambian los actores deben reproducirse de manera fiel para que parezcan naturales.
  3. Acción: Se narran los quehaceres de las personas, conductas y actitudes, rescatando todo dato que los vincule con el hecho.
  4. Ambiente: Es el contexto familiar, profesional y geográfico en el que se mueven las personas. Es de suma importancia este aspecto para comprender las acciones y expresiones más significativas de los protagonistas de un suceso.
  • Relato mixto: Es la combinación del relato expositivo y el relato descriptivo en una misma narración. Esta tipología es muy frecuente, ya que se pueden alternar párrafos expositivos con narrativos–descriptivos, en los que se pueden incluir también un orden cronológico.

2.3. Consejos prácticos

Una buena redacción puede basarse en los siguientes aspectos básicos:

  • Orden lógico: sujeto, verbo, complementos (directo, indirecto, circunstanciales).
  • Párrafos cortos: Las frases deben ser breves y concisas. No es aconsejable el uso de las subordinadas.
  • Frases hechas: No utilizar muletillas ni expresiones convencionales (lugares comunes).
  • Evitar vaguedades: Cambiar una frase con datos concretos. Por ejemplo: "Una multitud se agolpó ante la Casa de Gobierno" por "más de 1.000 manifestantes se agolparon ante la Casa de Gobierno".
  • Utilización de verbos: Se recomienda la voz activa y tiempo presente. El pasado simple y el pretérito perfecto son empleados con frecuencia; el subjuntivo, en algunas ocasiones.
  • Concordancia: Cuidar la concordancia entre género y número, entre sujeto y verbo.
  • Cita: Cuando se cita una declaración en forma textual, debe ir entre comillas.
  • Adjetivos calificativos: Los adjetivos calificativos como cruel, desalmado, patético, etc., deben evitarse.
  • Otros términos: No incorporar los superlativos (grandísimo) o los neologismos técnicos poco conocidos y las palabras extranjeras, salvo en aquellos casos en que sean absolutamente necesarios, para lo cual debe ir en letra cursiva.

3. ESTILO PERIODÍSTICO

En cuanto al estilo, se dice que hay tantos como hombres en el mundo, que cada redactor tiene su estilo que lo diferencia de otros y que esta facultad es innata, y en algún sentido, se relaciona con la naturaleza misma de cada persona.

Al margen de estas acotaciones, es más bien cierto que el estilo, en primer lugar, se cultiva y luego se perfecciona. Este postulado se refiere específicamente a que tanto el acto de escribir como la adquisición de un estilo son mecanismos impuestos por la cultura.

En este contexto, todo acto de escritura no puede catalogarse como ingenuo ni espontáneo. El perfeccionamiento de la escritura queda convalidado en la búsqueda de un estilo. Para ello, es necesario rescribir un párrafo tantas veces como sea necesario, a fin de encontrar los rasgos originales.

Este trabajo intelectual puede valerse de los "modelos escriturales", que son útiles en la medida en que no condicionen el proceder de quien escribe. Como regla básica, la cultura establece que estos "modelos" primero se copian, luego se imitan y por último se recrean. Con esta aseveración, se descarta la posibilidad de crear textos "de la nada", pero, a su vez, posibilita situar a la imaginación y creatividad como ejes motores para lograr una recreación de contenidos. Es imperioso reconocer que "crear", como invención personal, es volver a recrear estos modelos escriturales con ingenio innovador.

Para adoptar un estilo, será conveniente tomar como punto de referencia ciertos elementos, entre ellos, hacernos a la idea de un lector imaginario, es decir, para quien se escribe. El periodista lo hace para un público lector de cultura media; por ello, adopta como criterio una escritura sencilla, sin caer en lo vulgar ni trivial del lenguaje para captar la atención y el interés por la lectura.

3.1. Cualidades estilísticas

Para la formación de un estilo periodístico, se debe tener en cuenta las siguientes cualidades:

  • Claridad: El redactor debe expresarse con conceptos bien definidos, con una exposición limpia, es decir, empleando el uso correcto de la sintaxis y un vocabulario que esté al alcance de una persona de cultura media.
  • Concisión: Se entiende por conciso a la idea de escribir una frase en pocas palabras, pero con significación. Cada palabra del discurso contendrá una forma que puede ser leída con claridad y precisión.
  • Naturalidad y sencillez: Un estilo debe contener naturalidad y sencillez. La naturalidad es la manera en que se expresa una narración, en el cuidado de su vocabulario, sirviéndose del suyo propio, sin artificios ni vaguedades. En cuanto a la sencillez, no implica el concepto de "vulgar", sino que es todo lo contrario: encontrar la palabra justa y adecuada para la fácil comprensión del texto.

3.2. Clasificación de estilos

Existen tres modalidades específicas de estilos periodístico: informativo, de solicitación (opinión) y ameno.

  1. Estilo informativo: Específicamente, se designa como el lenguaje de las noticias. Los tres elementos más importantes del estilo se basan en la precisión, claridad y una construcción discursiva para llamar la atención del lector. La técnica de la pirámide invertida es la más utilizada para esta estructura.
  2. Estilo de solicitación (opinión): Es la forma de expresión periodística que se utiliza con frecuencia en los editoriales, a fin de poder convencer al lector de lo que se informa, en un marco de respecto por la libertad de respuesta.

    Teniendo en cuenta los aspectos referidos, es posible definir al estilo periodístico como una manera de escribir, utilizando vocablos técnicos específicos, así como también del empleo correcto de la sintaxis, lingüística, gramática y ortografía del idioma español.

    En líneas generales, hemos podido apreciar que el periodismo utiliza un lenguaje propio, con términos y expresiones que distan de una redacción común, sino que, por el contrario, ofrece cierta complejidad en cuanto a su estructura.

    De estas formas enunciativas, se logra adquirir un estilo, único y específico, con una correcta aplicación del idioma español.

    El método empleado en la redacción puede corroborarse con lo escrito en un medio gráfico. Leer una información implica reconocer una forma específica en el discurso periodístico. De igual modo, escribir un texto equivale a pensar en dicha estructura básica.

    APLICACIÓN PEDAGÓGICA

    Tanto el "pensamiento periodístico" como el "modelo periodístico" requiere de una contextualización básica de aplicabilidad en el ámbito pedagógico.

    TALLER DE PERIODISMO

    (CONSIDERACIONES GENERALES)

    En el capítulo III Aspecto pedagógico, en el ensayo Periodismo educativo, se han delineado los aspectos teóricos que todo docente debe considerar al elegir como modalidad pedagógica el aula taller.

    Ampliando esta conceptualización, es posible analizar desde una óptica organizativa los aspectos generales, que pueden ser aplicados como recursos analíticos en la enunciación del taller de periodismo.

    Estos aspectos pueden resultar obvios, ya que se consideran básicos para establecer esta modalidad pedagógica, pero se enuncian con la finalidad de analizarlos y tomar conciencia de su estructura.

    Dicho ordenamiento se establece mediante los siguientes apartados: organización, objetivos, comunicación, comportamiento dentro del aula, dinámica de grupo, programa, roles y evaluación.

  3. Estilo ameno: El estilo ameno puede derivar de otro enfoque: el literario. Tiene como finalidad atraer al lector de una manera cautivadora y entretenida. Estas formas se encuentran generalmente en la sección dedicada a las amenidades.
  4. Organización

La organización del aula taller puede ser coordinado por el propio docente, para lo cual es posible tener en cuenta:

  • Un ordenamiento del mobiliario acorde con la disposición de bancos para la formación de grupos.
  • Los grupos de trabajo deben tener un máximo de cinco personas. El coordinador decidirá, en última instancia, si hay que efectuar algún cambio en los grupos, con el propósito de que todos puedan interactuar.
  • Crear un clima favorable para la adecuación del trabajo en equipo. Esto no implica que el bullicio sea constante, sino que se deba controlar que todos los grupos puedan dialogar sin molestarse.
  • Se debe estimar un tiempo para el desarrollo de cada actividad, para lo cual es conveniente fijarlo con antelación.
  1. El docente deberá fijar objetivos claros y flexibles, entre ellos, los que se pretenda con la actividad asignada, y aquellos que los alumnos puedan alcanzar una vez concluida la tarea.

  2. Objetivos

    La comunicación es la capacidad que tiene una persona o grupo para transmitir en forma clara y concreta sus ideas y pensamientos a otros grupos. Su tratamiento es de vital importancia, ya que mucho de los conflictos se originan por una incomunicación, es decir, se discute si dialogar o se grita para tener la razón. A fin de que sea efectiva la comunicación, debemos establecer objetivos claros y flexibles para seleccionar métodos, intercambiar opiniones y recursos auxiliares en una interpretación precisa de lo que se quiera transmitir.

  3. Comunicación
  4. Comportamiento dentro del aula

El comportamiento dentro del aula queda establecido por las distintas conductas que, a pesar de ser conocidas, no por ello dejan de tener importancia:

  • Capacidad: El redescubrir la capacidad o aptitudes de los alumnos los motivará a realizar la tarea, dándole gran impulso a la creatividad.
  • Decisión: Cuando se debe encarar las posibles soluciones de un problema, se está frente a una decisión. Esto hace que se ponga en práctica una serie de iniciativas para llegar a buen término con las medidas que se adopten.
  • Responsabilidad: El saber delegar responsabilidades traerá como contrapartida la seguridad en lo que se enseña, así como también en lo que se aprende.
  • Tolerancia: El saber ser tolerante implica llegar a comprender el carácter, desánimo, etc., de los otros.
  • Errores: Existe un período de adaptación relacionada con la actividad que se lleva a cabo, para lo cual es normal que en las primeras etapas se comentan errores. Lo importante es tomar conciencia de dicha situación.
  1. Dinámica de grupo

Se aprende a trabajar con otros en un grupo cuando se encauzan los esfuerzos conscientemente, a fin de obtener un cambio mediante una orientación inteligente, un adiestramiento específico y un tipo adecuado de experiencias.

Para resolver en forma efectiva diversos problemas planteados en un grupo, debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • Creación de un ambiente físico conducente a la resolución de problemas.
  • Reducción de las tensiones interpersonales que surgen en las situaciones conflictivas.
  • Establecimiento de normas y procedimientos, tendientes al logro de los objetivos y a la resolución de problemas.
  • Libertad del grupo para establecer sus propios objetivos y tomar decisiones, entendiéndose por ello que no es un todo vale.
  • Enseñanza de habilidades adecuadas para la toma de decisiones, mediante la aplicación de un programa.
  1. Programa

El programa está organizado sobre la base de ocho principios fundamentales, indicados en forma no sistemática.

  • Ambiente: El grupo ha de tener un ambiente físico, conducente a la orientación en el problema y ha de ser suficientemente grande como para permitir una máxima base de experiencias, y lo suficientemente reducido como para permitir una máxima participación y un mínimo de intimidación.
  • Reducción de la intimidación: Las relaciones interpersonales amistosas reducen la intimidación y permiten el cambio de orientación: los problemas interpersonales pasan a ser objetivados por el grupo.
  • Liderazgo distribuido: La distribución del liderazgo (conducción) estimula al máximo la decisión para solucionar el problema y permite la más amplia evolución de los integrantes del grupo.
  • Formulación del objetivo: Una formulación explícita del objetivo a alcanzar aumenta el "sentido de nosotros" del grupo, e incrementa la decisión al proceso de toma de decisiones.
  • Flexibilidad: Los grupos deben formular su programa, el cual debe cumplirse con los nuevos objetivos impulsados sobre la base de otras necesidades.
  • Consenso: El progreso de "toma de decisiones" debe proseguir hasta que el grupo haya formulado una solución aceptada por acuerdo general.
  • Comprensión del proceso: La comprensión del proceso de grupo aumenta la probabilidad de una orientación hacia el objetivo y permite una más rápida modificación de objetivos.
  • Evaluación continua: Una evaluación continua de los objetivos y actividades permite una depuración y modificación inteligente del proceso de resolución de problemas en cualquier fase de la toma de decisiones.
  1. Una vez armado los grupos de trabajo, deben asignarse los roles que los alumnos deban cumplir, los cuales se corresponderán con la tarea asignada.

  2. Roles

    Las actividades vinculadas con el taller de periodismo deben ser pautadas con antelación. El docente no puede improvisar la clase por un cambio de modalidad, sino que debe adecuar la tarea a estos fines. Pueden centrarse en tres concepciones globales:

    1. Informativas: Se establecen a partir de la búsqueda de una información o tema de interés en los medios gráficos.
    2. Instrumentales: Se establece a partir de la modalidad que permita al alumno adquirir habilidades (manuales e intelectuales) en tareas como la lectura, escritura o el armado de una revista o periódico.
    3. Lúdicas: El juego aparece como un factor motivador que permite la puesta en práctica de roles (periodista o entrevistado), o bien, como una estrategia de motivación. Los crucigramas, grillas y otros juegos de mente pueden despertar un interés por el aprendizaje. Su finalidad es agudizar el ingenio y el entrenamiento de la memoria.
  3. Actividades
  4. Evaluación

El término de una actividad exige una evaluación que puede ser de dos maneras:

  • Parcial: El tema puede continuar en otras clases, pero se necesita conocer los resultados parciales de esa actividad.
  • Final: Se discute entre todos la puesta en común de los objetivos alcanzados.

La evaluación, a su vez, puede establecerse desde seis perspectivas:

  • Autoevaluación: El docente–coordinador puede evaluar a los alumnos en forma individual. Se puede realizar una consulta directa para saber que es lo que aprendió, o bien, completando un esquema.
  • Grupal: El grupo se autoevalúa acerca de la dinámica de la clase, el grado de complementariedad con los alumnos, etcétera.
  • Con aplicación de técnicas: El docente–coordinador puede aplicar técnicas de sondeo, opinión, etc., a fin de establecer un resultado final.
  • De conocimientos: Es imperioso conocer mediante un sondeo general, los alcances del nuevo aprendizaje, para lo cual el docente-coordinador pueda evaluar la aplicación del conocimiento.
  • Del docente-coordinador: Mientras los alumnos organizan la actividad, el docente puede controlar quienes trabajan, los distraídos, los que causan molestias, etc. Esta evaluación debe ser lo más objetiva posible, a fin de estar atentos ante cualquier imprevisto que surja, así como también se complementa con una integración.

Si es necesario gritar para poner orden, si los alumnos están dispersos, si la maestra hace lo suyo y los alumnos sólo cumplen con algo que dijo la docente, si en todo momento hay que tomar medidas disciplinarias, será necesario revisar la forma en que el grupo se está comunicando, las motivaciones para realizar el trabajo y, fundamentalmente, si los alumnos están de acuerdo con las reglas establecidas y, más aún, si conocen el motivo del trabajo que han comenzado (Della Giustina, 1998: 74).

  • De diagnóstico: El docente coordinador debe evaluar su propuesta y mejorarla, para lo cual hará un diagnóstico de situación.

Por todo lo expuesto, sugerimos que el docente reflexione acerca de estos puntos y considere aquellos que no se encuentran incluidos en su planificación. Será de gran ayuda reelaborar las propuestas para crear un clima favorable en la organización de las clases.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5
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