Morris Silverman: Pionero del Eco Turismo en Acapulco – Parte 2 (página 2)

FINALES DE LOS 50s DOS PERSONAJES MUY CONOCIDOS EN EL AMBITO TURISTICO: TEDDY STAUFFER Y MORRIS SILVERMAN.

Ya para los finales de la década de los 50s, indiscutiblemente dos de los personajes mas conocidos en el ámbito turístico eran Teddy Stauffer músico de origen suizo que llego aquí para quedarse y fue un gran pionero relacionado con el medio del espectáculo, la música. Creador entre otras cosas del club La Perla del hotel El Mirador en donde se crearía el espectáculo que dio a Acapulco una identidad internacional con sus clavadistas lanzándose desde la quebrada. Creador también de centros nocturnos como el Beachcomber del hotel Casablanca, y de la primer discoteque el Tequila Go Go.

El exclusivo hotel Villa Vera y muchas otras grandes contribuciones que le darían el honroso titulo de Mr. Acapulco.

Asi, mientras Tedy se desenvolvía entre música, luces, sonido, espectáculos, champagne, caviar, langosta, limusinas, aire acondicionado, grandes y lujosos hoteles y restaurantes, personajes de la política, artistas, actores y cantantes internacionales, viajes alrededor del mundo, etc.

Y claro es que el trabajo de Teddy tuvo mucha mas difusión por estar siempre frente a las cámaras y los reflectores y su imagen siempre estaba en las primeras planas por la importancia de la gente que trataba y atendía y por los lugares en donde se desarrollaba su actividad.

Morris Silverman en cambio, Atendia al turismo de diferente manera. Un turismo un tanto familiarizado y a veces hasta hastiado de los ruidosos escenarios de las pasarelas, los grandes y lujosos salones en los cuales el sonido de las orquestas, las voces de los artistas las luces de los reflectores, el alcohol, el tabaco y el ambiente de fiesta hastia. se desenvolvía en el populacho. Entre lancheros, carpinteros, pintores, mecanicos, vendedores de boletos, agentes de viajes, buzos, pescadores y lo mismo comia en las mesitas de comida en la playa a la sombra de una palmera, en el astillero de manzanillo con los carpinteros, que en una choza de palapa de Pie de la Cuesta, coyuca o el embarcadero, disfrutando de un buen guizado costeño, pero sin chile, con tortillas de mano, un pescado a las brazas, un caldo de camarones o un ceviche con su amigo Diego Pipo en su restaurant Pipo"s.

Y su actividad estaba en su lancha con fondo de cristal rodeado en grandes espacios, de las bellezas naturales del puerto y en los pequeños poblados que a diario recorría en su Acapulco Safari lo mismo que sus viajes por la laguna de Coyuca en donde la calidez de los lugareños y la naturaleza en su máxima expresión era lo que el disfrutaba plenamente, compartiéndolo y dándolo a conocer a los turistas que tomaron aquellas fascinantes excursiones únicas en aquellas épocas.

Y sobre todo la calidez de la mayoría de los acapulqueños y lugareños de Coyuca, que a su paso, por donde quiera que iba escuchaba el grito "Morris" o Morri (comiéndose la "s") saludándolo con la mano.

Autor:

Arturo Morris