Descargar

Hasta que vuelva a gritar que te he olvidado y sea mentira


Partes: 1, 2

    POEMAS

    1.

    Pude tal vez echar un ancla en tu tormenta,

    resistir al mundo y la mentira ajena,

    pero cerré los ojos y confié en los tuyos

    y me dejaste ciego, frente a la mentira y frente

    al mundo.

    Ya no importa llorar ni perdonarnos

    ni hacer preguntas y responder silencios

    Ya todo está. ¿Para qué secar la leña

    inútilmente si las piedras mismas de hacer chispas

    dimitieron.

    Puedes restaurar, quizá, mi memoria,

    seré un recuerdo más yo o menos yo, eso no importa

    Pero el nosotros que yace donde el camino se bifurca

    no volverá ya a nombrar nuestras manos juntas

    Hemos perdido para los nombres por venir,

    ese fervor de apretar los ojos, como rezando.

    Por eso seremos los dos, siempre mejores,

    aunque digamos dejarnos para buscar lo verdadero

    Es por eso el rencor, no tendremos olvido.

    todas nuestras palabras de olvido serán para nosotros.

    2.

    Y será ésa, otra manera de mentirnos,

    como al decir adiós.

    No puedes parecerte a las palabras que me dicen.

    ¿acaso alguna vez, fui como una palabra que escuchaste?

    Escucha pequeña, aunque ya no me oigas

    , deja romper las olas del silencio que te

    ahorca por las noches. Llora.

    Luego llámame, no te oiré.

    Luego toma esta pregunta como una antorcha,

    y baja al sótano de tu alma a descifrarte.

    ¿qué día es el olvido?

    yo no lo sé, ese día y por haberte ya olvidado,

    no recordaré llamarte para contártelo

    Si enfrentas el olvido, con sólo recuerdo

    ¿para qué olvidarse?

    Si sólo hemos pedido ayuda de los otros

    y nunca nos gritamos a nosotros mismos

    3.

    enjuagabas tus ojos en silencio

    enjuagabas tus manos

    con hebras hilachas harapos

    del viento

    4.

    Nos tanteábamos como ciegos recelosos

    Los tibios países de trapo y de durazno

    y las manos avisaban nuestros

    territorios

    como tildando el lugar donde éramos

    5.

    A veces, porque todo a veces

    en tu soledad de túnel

    irrumpe un sol que equivocó su altura en una

    lámpara.

    6.

    …Y tus ojos como dos gorriones huecos.

    tu pelo

    largo pájaro de sombras y silencio

    Todo lo recuerdo

    y tu pecho roto

    donde quise quedar o queda todo

    La noche era nosotros

    por eso

    todo lo recuerdo

    y desde ti estoy solo

    7.

    De la tarde sola,

    del cielo lívido sobre las últimas casas

    de la mansedumbre

    con que es hermosa para otros esta tarde

    me viene esta tristeza

    de ver temblar al viento entre las hojas

    Tanto se depone

    acortando mañana

    aunque siempre queda todavía

    Vendrá la noche entonces

    y se agremiará en los últimos rincones

    y vendrá el espejismo

    a vivir desde las manos

    Nada demora lo innumerable

    y la tristeza sólo cambia de calles

    por eso el cielo lívido y los otros y las casas

    y la tarde de los otros mansa

    y mi tarde

    8.

    Quiero tener tanto que

    no tenga lugar para

    tener el no

    tener

    de lo que no

    Partes: 1, 2
    Página siguiente