El ojo
El ojo es un órgano que detecta la luz siendo la base del sentido de la vista.
Se compone de un sistema sensible a los cambios de luz, capaz de transformar éstos en impulsos eléctricos. Los ojos más sencillos no hacen más que detectar si los alrededores están iluminados u oscuros. Los más complejos sirven para proporcionar el sentido de la vista.
Las partes del ojo son esenciales para la existencia humana porque gracias a ellas captamos, percibimos y encontramos lo que se llama las imágenes percibidas por este sistema.
En la mayoría de los vertebrados y algunos moluscos, el ojo funciona proyectando imágenes a una retina sensible a la luz, donde se detecta y se transmite una señal correspondiente a través del nervio óptico. El ojo por lo general es aproximadamente esférico.
Para que los rayos de luz se puedan enfocar, se deben refractar. La cantidad de refracción requerida depende de la distancia del objeto que se ve. Un objeto distante requerirá menos refracción que uno más cercano. La mayor parte de la refracción ocurre en la córnea, que tiene una curvatura fija. El resto de la refracción requerida se da en el cristalino. Al envejecer, el ser humano va perdiendo esta capacidad de ajustar el enfoque, deficiencia conocida como presbicia o vista cansada.
Funciones del ojo
El ojo recibe los estímulos de los rayos de luz procedentes del entorno y los transforman en impulsos nerviosos. Estos impulsos llegan hasta el centro cerebral de la visión, donde se descodifican y se convierten en imágenes. La vista es uno de los cinco sentidos que nos permiten comprender el mundo que nos rodea y desenvolvernos en él. La pupila es el diafragma del ojo. Los músculos del músculo ciliar que tienen forma circular y de radio, la abren o la cierran en función de la luminosidad.
Movimientos oculares:
Los movimientos del ojo se dividen en:
a) laterales (abducción y adicción) en torno a un eje vertical;
b) verticales (elevación y depresión) en torno a un eje horizontal; y
c) rotatorios (rotación interna y externa, tomando como referencia el extremo superior del meridiano vertical de la cornea) en torno a un eje antero posterior.
Los rectos horizontales tienen una acción simple: el recto interno lleva el ojo hacia adentro (adiccion) y el recto externo lo lleva hacia afuera (abducción).
Los músculos verticales, rectos superior e inferior, y oblicuos mayor y menor, tienen una acción más compleja, debido a que en la mirada hacia delante (posición primaria) la dirección de los músculos verticales no coincide con el eje antero posterior del ojo. Según la posición, se comportan como elevadores o depresores, como rotadores internos o externos y como abductores o aductores.
Anatomía del ojo
1 Procesos ciliares
2 Cámara posterior
3 Iris
4 Pupila
5 Cornea
6 Cámara anterior
7 Músculo ciliar
8 Ligamento suspensorio del cristalino
9 Cristalino
10 Humor vítreo
11 Fovea
12 Vasos sanguíneos de la retina
13 Nervio óptico
14 Disco óptico
15 Conducto hialoideo
16 Esclerótica
17 Coroides
18 Retina
Estructura
El órgano de la visión está compuesto por los párpados, los globos oculares, el aparato lagrimal y los músculos oculares externos. La visión binocular, con la participación de ambos ojos, permite apreciar las imágenes en tres dimensiones. El globo ocular mide unos 25mm de diámetro y se mantiene en su posición gracias a los músculos oculares. Está envuelto por una membrana compuesta de varias capas.
La capa externa, llamada esclerótica, es espesa, resistente y de color blanco. La capa media, coroides, que contiene abundantes vasos sanguíneos. La capa interna se llama retina, y en ella se encuentran las células sensibles a la luz: los bastones y los conos. La parte anterior del globo ocular está cubierta por la córnea, una membrana transparente y resistente que carece de vasos sanguíneos.
Alrededor de la córnea está la conjuntiva. Por detrás de la córnea se halla la cámara anterior, limitada por el iris y la pupila. Detrás de la pupila se encuentra el cristalino, el cuerpo ciliar y la cámara posterior. La cámara anterior está llena de un líquido transparente, el humor acuoso, que humedece el cristalino y garantiza su nutrición. La cámara posterior esta rellena de otro liquido coloidal llamado humor vítreo, que mantiene la tensión del interior del ojo. El iris está formado por una fina red de fibras conjuntivas, o estoma, provista de numerosos vasos sanguíneos y de los músculos que controlan la dilatación y la contracción de la pupila.
Página siguiente |