Los procesos adaptativos en el entrenamiento del deporte de Remo

Desarrollo

El deporte de Remo, que comienza en la categoría escolar, es considerado un deporte de resistencia y sus entrenamientos provocan cambios en el organismo del atleta que posibilita el aumento progresivo de sus capacidades para enfrentar las cada vez mayores exigencias de los entrenamientos y las competencias.

En el proceso del entrenamiento deportivo el objetivo fundamental está orientado hacia la elevación de los resultados deportivos y como indicador fundamental la obtención de triunfos competitivos, para ello el deportista deberá alcanzar un gran nivel de preparación avalado por un aumento notable de sus potencialidades energéticas y físicas, este proceso, desde hace ya muchos años tiene una base científica y está rigurosamente regida por leyes objetivas, principios y preceptos que determinan tal o cual paso a seguir en el camino hacia la meta deportiva.

Hoy día, el entrenamiento deportivo ha sido invadido por una biologización en su metodología, no por gusto se ha generalizado la definición de que… "el entrenamiento deportivo es en términos generales un proceso permanente de adaptación a la carga de trabajo" (Weineck, 1978). Por tal motivo, cualquier estudio sobre el entrenamiento deportivo debe comenzar, por entender a este como un proceso constante de adaptación, a lo que se ha llamado "Ley básica del entrenamiento".

En la juventud, estos procesos ocurren en correspondencia a los propios cambios biológicos de la etapa evolutiva en que se encuentran los individuos practicantes de los deportes, para los cuales la adaptación debe ser tenida en cuenta de forma planificada por los entrenadores, de forma tal que no ocasione daños irreversibles al organismo del atleta, por encima de aquellas consideradas como normales, en el proceso de entrenamiento contemporáneo.

Todos los aspectos de la preparación que se aplican en el entrenamiento deportivo están encuadrados en el concepto que se tiene como Carga de Entrenamiento, la carga sintetiza el contenido de preparación, estos contenidos que recibe el deportista a modo de carga tienen un efecto biológico, generalmente funcional, en el organismo del deportista, para Forteza "la llamada Ley básica de entrenamiento sea insustituiblemente la ley de la adaptación biológica, o ley de la bioadaptación". (Forteza, A. 2001)

Como se sabe la adaptación es una posibilidad que tiene el organismo para sobrevivir. Un organismo en estado de adaptación biológica, ha alcanzado un equilibrio entre los procesos de síntesis y degeneración, estando en estas circunstancias hasta tanto no se detengan las exigencias que llevaban a este equilibrio. "Ha este equilibrio biológico (entre síntesis y degeneración) que caracteriza al organismo en estado de adaptación se le da el nombre de Homeostasis". (Forteza, A. 2001).

Cuando algún agente interrumpe la homeostasis, el organismo humano trata de buscar nuevamente el equilibrio funcional. Si este agente (carga de entrenamiento) es desconocida por el organismo, la interrupción de la homeostasis estará determinada por un aumento de los procesos catabólicos o degenerativos, los cuales se mantendrán hasta que dure la influencia de la carga, casi de forma inmediata el organismo responderá a la agresión con un aumento de los procesos constitutivos, generativos o anabólico (lo que llamamos recuperación) a fin de dar protección al organismo por las pérdidas energéticas sufridas ante el esfuerzo realizado por la carga de entrenamiento.

Durante el proceso de la práctica del ejercicio físico, es decir, la asimilación de las cargas de entrenamiento, el deportista no obtiene energía, sino por el contrario "la gasta". La energía y por tanto la capacidad es obtenida por el deportista durante los procesos de síntesis y generación de todos los substratos gastados durante la actividad, es decir durante la actividad se gasta energía y ésta se obtiene nuevamente en la recuperación. Estos procesos recuperativos que suceden al ser interrumpido el equilibrio del organismo, no sólo procuran volver al punto de partida ante el esfuerzo sino más bien tienden a sobrepasar los niveles iniciales de capacidad, lo que parece ser una predisposición del organismo ante una nueva agresión, fenómeno que por el cual todos conocemos con el nombre de supercompensación.

Este aspecto es muy importante dada la siguiente formulación: "Si queremos obtener un tipo determinado de energía debemos aplicar las cargas de entrenamiento en la dirección que deseamos obtener". (Forteza, A. 2001) Siempre que el organismo gaste – en el entrenamiento – se obtendrá en la recuperación, lo que significa que si queremos, por ejemplo desarrollar la capacidad de trabajo energética de la resistencia de la velocidad, debemos aplicar cargas de entrenamiento que provoquen un gasto energético anaerobio lactácido, si las cargas son aerobias, la energía que obtendremos será por supuesto aerobia. "En el proceso del entrenamiento deportivo, la capacidad obtenida por los deportistas estará directa y únicamente relacionada a las cargas de preparación". (Forteza, A. 2001)