- Mercado
- Tipos de mercado
- Estructura del mercado
- Economía planificada
- Rol del Estado en la economía
- Conclusión
- Bibliografía
El concepto de mercado no hace alusión a un lugar determinado, sino al encuentro entre oferentes o vendedores de un producto y demandantes o compradores de él. Es frecuente que se utilice este término para referirse al contacto entre compradores de un determinado bien.
El funcionamiento de los mercados es distinto en todos los países. Más allá de la gran cantidad de diferencias y de especificidades históricas y sociales. Se puede establecer una clasificación básica de los mercados de acuerdo con la cantidad de oferentes y demandantes.
El objetivo de esta monografía es ampliar el concepto de mercado, abordando temas como: La estructura del mercado, tipos y competencia, economía de mercado, economía planificada, intervención del Estado, etc.
Un mercado es toda institución social en la que los bienes y servicios, así como los factores productivos, se intercambian libremente.
Algunos mercados son lugares concretos a los que la gente acude a comprar bienes; por ejemplo, la bolsa de comercio de Buenos Aires o los mercados centrales de frutas y verduras que existen en la mayoría de las ciudades.
En otros casos, unas pocas personas realizan la mayor parte de sus actividades por teléfono, como el caso de los mercados de servicios de jugadores profesionales de fútbol.
Asimismo, hay mercados, como los de departamentos en alquiler o autos usados, que están menos organizados.
En cualquier caso, lo esencial en todo mercado es que los compradores y los vendedores de un bien o servicio entran en contacto libremente para comercializarlo, y siempre que se de esta circunstancia se estará hablando de mercado.
En los mercados intervienen oferentes y demandantes de bienes y servicios. Los primeros estarán dispuestos a vender más o menos, en función del precio al que puedan hacerlo y los segundos comprarán una mayor o menor, o ninguna, cantidad según sea el nivel de los valores.
En los mercados libres de trabas y regulaciones, se equilibra la oferta y la demanda de bienes y servicios, por lo que los precios son compensatorios para los productores y satisfactorios para los consumidores. Estos precios de equilibrio, que satisfacen a productores y consumidores, están determinados por la interacción espontánea de la oferta y la demanda.
El intercambio se da gracias a la existencia del dinero y los precios, a partir de la oferta y la demanda.
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