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Actividades de educación ambiental en estudiantes de cultura física (página 2)


Partes: 1, 2, 3

Si queremos perfeccionar los conocimientos para un desarrollo sostenible, resulta imprescindible hablar del fenómeno cultura; partiendo de una adecuada definición de la misma:

  "cultura es sobre todo, la formación integral de la personalidad, es todo lo que el hombre realiza en concreto para dominar la naturaleza, las iniciativas que adopta para modificar el medio ambiente natural, para transformar la sociedad en la satisfacción de necesidades individuales y colectivas, y a sus valores … cultura significa ante todo desarrollo armónico y completo del hombre, buen gusto, sensibilidad y finura al entender y en el valorar,  un hombre erudito, un hombre que posee muchas nociones en determinado campo, un especialista, es un miembro útil a la sociedad, pero todavía no se le puede llamar culto, si damos al término un significado más auténtico que no es el de la preparación profesional, sino el de la formación completa del hombre" ( 2 )

 Se habla de una cultura sobre el medio ambiente, cuando se relaciona el comportamiento del ser humano para con la naturaleza y el medio donde vive. Según plantea Margarita Mc Pherson (2004), para el logro de este propósito es necesario explotar al máximo todas las potencialidades instructivas y educativas que se derivan de los contenidos de las distintas asignaturas, al margen de otras influencias educativas que también pueda coadyuvar a su concepción.

Al respecto Margarita Mc Pherson (2004), refiere que la Educación Ambiental debe estar orientada hacia la formación de los individuos y de los colectivos para la participación en procesos de gestión, con miras a la toma de decisiones para la resolución de problemas. Esto implica un conocimiento de la realidad en la que se desenvuelven, puesto que la Educación Ambiental está íntimamente relacionada no solo con el medio ambiente natural, sino con el medio ambiente social y cultural donde se desarrolla todo individuo. De manera, que busque una formación tanto de la dinámica natural como social y cultural.

Es criterio compartido por muchas personalidades de estos tiempos, que la creciente pobreza y la práctica neoliberal, junto a la crisis ecológica colocan a la humanidad en una gran encrucijada. Nuestra época exhibe una filosofía de poder, consumismo o grandes derrochadores que no es compatible con las necesidades del hombre y con los limitados recursos del planeta.

  "La Tierra tiene suficiente para las necesidades de todos, pero no para las   avaricias de todos"  ( 3 )  

  Un papel decisivo en el desarrollo de la educación ambiental en nuestro país le corresponde a las escuelas en general, que debe formar a las nuevas generaciones con sólidas bases en el conocimiento de los problemas ambientales y en la acción transformadora del individuo. En este caso quiero referirme en especial a la Facultad de Cultura Física de Camagüey en los estudiantes internos. Los cuales no constan con una propuesta de actividades en función de la educación Ambiental por vías no formales, las existentes por otras vías  no satisfacen las necesidades de los mismos y no se llegan a cumplimentar con sistematicidad. Al respecto Orestes Valdés, pedagogo cubano, expresó:

  "Para los educadores cubanos la gravedad y el alcance de los problemas ambientales se debe traducir en la búsqueda de respuestas, de vías y formas de acción con las cuales podamos contribuir, desde los centros de trabajo a la modificación positiva de esta situación, con espíritu crítico, optimista y creador."  ( 4 )

En el  medio ambiente se realizan constantes transformaciones que provocan un profundo deterioro del mismo. Esto ha puesto en peligro la calidad de la vida humana y avanza progresivamente hasta el punto de verse comprometida la supervivencia en el planeta.

La Educación Ambiental requiere convertirse en una conciencia práctica  democrática que incluye a todos los sectores, niveles e instituciones de la sociedad, debe impulsar cambios políticos y estructurales hasta llegar a ser un elemento de máximo dinamismo a escala de toda la sociedad.

El deporte como parte fundamental de nuestra sociedad contribuye al desarrollo y protección del hombre, pero esto solo es posible si se crean o mantienen las condiciones óptimas que faciliten su práctica en un medio socio ambiental adecuado, y una buena Educación Ambiental. Nuestra sociedad tiene como premisa fundamental brindar toda la protección a la naturaleza sin renunciar al desarrollo del país. Esto se logra si se alcanza un equilibrio entre la transformación planificada de los recursos y la conservación del entorno natural, por lo que se hace necesario tomar medidas para su protección.

Precisamente en esta dirección trabaja el proyecto social cubano, por tanto nuestro Facultad de Cultura Física enfrenta  un reto en este sentido orientado a la formación del hombre pleno y humanizado, Al respecto la educación ambiental forma parte de esa dimensión multidisciplinaría del proceso pedagógico.

Esta investigación se inscribe en una etapa en que el MINED en conjunto con el INDER ha asumido la Estrategia de Ciencia, Innovación Tecnológica y Medio Ambiente, lo cuál lleva a lo más alto el sistema educativo, incluyendo la problemática ambiental. La calidad es una necesidad, por tanto, debe lograrse una educación masiva y eficiente, misión que le corresponde a los docentes, a través de la ciencia para garantizar calidad en la educación, incluyendo la ambiental. Es importante realizar acciones para preservar el medio ambiente y preparar las jóvenes generaciones  para alcanzar el paradigma  del  desarrollo sostenible. 

Es necesario citar a nuestro Comandante en Jefe cuando dijo:

"Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el ser humano.

Ahora tomamos conciencia de este problema cuando casi es tarde para impedirlo. Es necesario señalar que las sociedades de consumo son las responsables fundamentales de la atroz destrucción del medio ambiente. Ellas nacieron de las antiguas metrópolis coloniales y de políticas imperiales que, a su vez, engendraron el atraso y la pobreza que hoy azotan a la inmensa mayoría de la humanidad. Con solo el 20 por ciento de la población mundial, ellas consumen las dos terceras partes de los metales y las tres cuartas partes de la energía que se produce en el mundo. Han envenenado los mares y ríos, han contaminado el aire, han debilitado y perforado la capa de ozono, han saturado la atmósfera de gases que alteran las condiciones climáticas con efectos catastróficos que ya empezamos a padecer.

Los bosques desaparecen, los desiertos se extienden, miles de millones de toneladas de tierra fértil van a parar cada año al mar. Numerosas especies se extinguen. La presión poblacional y la pobreza conducen a esfuerzos desesperados para sobrevivir aun a costa de la naturaleza. No es posible culpar de esto a los países del Tercer Mundo, colonias ayer, naciones explotadas y saqueadas hoy por un orden económico mundial injusto.

La solución no puede ser impedir el desarrollo a los que más lo necesitan. Lo real es que todo lo que contribuya hoy al subdesarrollo y la pobreza constituye una violación flagrante de la ecología. Decenas de millones de hombres, mujeres y niños mueren cada año en el Tercer Mundo a consecuencia de esto, más que en cada una de las dos guerras mundiales. El intercambio desigual, el proteccionismo y la deuda externa agreden la ecología y propician la destrucción del medio ambiente.

 Si se quiere salvar a la humanidad de esa autodestrucción, hay que distribuir mejor las riquezas y tecnologías disponibles en el planeta. Menos lujo y menos despilfarro en unos pocos países para que haya menos pobreza y menos hambre en gran parte de la Tierra. No más transferencias al Tercer Mundo de estilos de vida y hábitos de consumo que arruinan el medio ambiente. Hágase más racional la vida humana. Aplíquese un orden económico internacional justo. Utilícese toda la ciencia necesaria para un desarrollo sostenido sin contaminación. Páguese la deuda ecológica y no la deuda externa. Desaparezca el hambre y no al ser humano.

Cuando las supuestas amenazas del comunismo han desaparecido y no quedan ya pretextos para guerras frías, carreras armamentistas y gastos militares, ¿qué es lo que impide dedicar de inmediato esos recursos a promover el desarrollo del Tercer Mundo y combatir la amenaza de destrucción ecológica del planeta? Mañana será demasiado tarde para hacer lo que debimos haber hecho hace mucho tiempo.  Gracias."  ( 5 )

Como punto de partida de esta investigación se muestran una pequeña parte de algunos resultados generales obtenidos por una encuesta inicial,  la cual se le aplicó a la muestra de estudiantes seleccionada la misma abordó lo siguiente:

Desconocimiento de estrategia Medio ambiental del centro. (89,3%). Desconocimiento de la Ley 81. (94%). Desconocimiento del día mundial del Medio ambiente. (90%)

Por todo lo antes expuesto es preciso preguntarse: ¿Cómo contribuir al desarrollo de la educación ambiental en los estudiantes internos de la Facultad de  Cultura Física de Camagüey? Dicha interrogante constituye el problema de investigación del presente  trabajo.

Para el desarrollo de la investigación se determinó como objetivo:

Proponer un conjunto de actividades para el desarrollo de la Educación Ambiental en los estudiantes internos de la Facultad de Cultura Física de Camagüey.

 Para dar cumplimiento a lo descrito se determinaron las siguientes Preguntas Científicas.

1. ¿Cuáles son los fundamentos teóricos que sustentan el desarrollo de la Educación Ambiental en la facultad de Cultura Física de Camagüey?

2. ¿Qué características tipifican a los estudiantes con régimen interno de la Facultad de Cultura Física de la provincia de Camagüey? 3. ¿Qué elementos caracterizan las actividades para desarrollar la Educación Ambiental?

4. ¿Cómo valorar teóricamente la propuesta de actividades educativas y recreativas para desarrollar la educación ambiental en los estudiantes internos de la Facultad camagüeyana? Para cumplir con el objetivo propuesto y sustentar las preguntas planteada se determinaron las siguientes tareas de investigación:

1.     Fundamentación teórica del tema. La misma con el fin de sustentar teóricamente los elementos a investigar.

2.     Diagnóstico y caracterización: Se le realizó a la muestra utilizada en la investigación para la selección y aplicación de las actividades propuestas.

3.     Elaboración y confección de las actividades a proponer.

4.   Valoración teórica de las actividades propuestas.

 La novedad científica de la presente investigación consiste en la propuesta de actividades caracterizada por acciones ambientalistas, educativas y prácticas, lo que actualmente constituye un elemento indispensable para el desarrollo de la Educación Ambiental en el Instituto, las cuales tienen un carácter integrador, dinámico, generalizador y factible para ser aplicadas.

DESARROLLO

1.1  DESARROLLO HISTÓRICO MEDIOAMBIENTAL.

Desde la aparición del homo sapiens hasta nuestros días el ser humano ha mantenido una intima relación con la naturaleza para la satisfacción de sus necesidades, relación que pasó de una total dependencia a una posición de poder sobre ella y evolucionó desde la más ciega en épocas inmemoriales hasta la más brutal depredación características de nuestros días.

Los primeros seres humanos aparecieron en el mundo, su expectativa máxima de vida se cree Cuando que estuvo entre 30 o 40 años. Debido al ambiente hostil en que vivían, ellos tuvieron una expectativa corta de vida comparada con la mayoría de a sociedad de la actualidad.

Los primeros humanos tuvieron que enfrentarse para sobrevivir a:

            — Búsqueda de alimentos y agua.

            — Infecciones de parásitos a través del alimento, aguas y vectores.

            — Daños por caídas, fuegos y ataques de animales.

            — Temperatura frías y calientes, lluvias, desastres naturales y                  

                 Condiciones adversas.

Lo anterior ocurrió en un ambiente natural de vida y esto aún predomina en algunas sociedades. Pero en otras, nuevos riesgos (ocasionados por el desarrollo tecnológico e industrial) los han sobrepasado como la amenaza primaria a la salud y el bienestar.

Algunas sociedades antiguas entraron en crisis por hacer uso inadecuado del ambiente, algunas culturas desaparecieron, por ejemplo Babilonia por el aumento de su población y el saqueo de sus recursos.

 En América se supone que los problemas fundamentales relacionados con la decadencia de la cultura Maya fueron los que arruinaron su ambiente y el mal uso de los recursos. En la época feudal en ciudades europeas la peste disminuyó las poblaciones.

A medida que el hombre se desarrolla con la revolución industrial y científico técnica la naturaleza se deteriora por la explotación de los consumos.

Los países desarrollados de Europa comenzaron a presentar inquietudes por sus suelos improductivos, la contaminación atmosférica, los lagos y ríos. Por esta razón crean una conferencia mundial sobre problemas ambientales llamada Club de Roma (tenían una visión sobre medio ambiente) y analizan aspectos como:

               —- Problemas del medio ambiente relacionados con la explosión     

                    demográfica de países desarrollados.

              —- La expansión industrial.

              —- El agotamiento de los recursos.

La posición de estos grupos era: dejen al mundo así, una parte desarrollada y otra subdesarrollada.

Más adelante en la conferencia de Bariloche (Argentina) sobre medio ambiente plantean que los principales problemas están en relación con la pobreza y el subdesarrollo.

Así el tema medio ambiental pasó a ser un problema político. Cada política y cada acción refleja la posición al respecto y surgen los partidos verdes ecologistas, por ejemplo el Greenpeace en España, que tiene un programa de educación ambiental con una participación notable del movimiento político mundial, donde cada candidato expone sus propuestas ambientales.

 En 1987 la Comisión Brundthand sobre medio ambiente analiza aspectos fundamentales del desarrollo sostenible:

 "proceso de elevación sostenida y equitativa de la calidad de vida de las personas, mediante el cuál se procura el crecimiento económico y el mejoramiento social, en una combinación armónica con la protección del medio ambiente, de modo que se satisfacen las necesidades de las actuales generaciones, sin poner en riesgo la satisfacción de las necesidades de las generaciones futuras".  ( 6 )

Conllevando esto a un cambio radical, plantea que para entregar algo mejor hay que trabajar sobre esto mejor cada vez. Se crea el informe Nuestro Forum Común.

El eventos más importantes fue La Cumbre de a Tierra, la cual reunió en junio 1992 en Rió de Janeiro, Brasil, a más de cien jefes de Estados y Gobierno, ministros, científicos, agrupaciones sociales y representante de Organizaciones no Gubernamentales (ONG) de casi todas las naciones del planeta.

En ese encuentro se utilizaron por primera vez los términos como biodiversidad, cambio climático y desarrollo sostenible, este último un verdadero ideal de estilo de vida, basado en el progreso económico y social en comunión armónica con el entorno.

"Se trata de no renunciar a interactuar con la naturaleza, sino aprender la forma mutuamente ventajosa y sana de hacerlo, a fin de garantizar el presente sin hipotecar el futuro.

Para llevar esto a la práctica, es imprescindible que los temas ambientales no sean patrimonio exclusivo de los especialistas y gobiernos y se tenga en cuenta el parecer de la comunidad, sus inquietudes y darles participación en la toma de decisiones".  ( 7 )

En 1975 la Organización de Naciones Unidas (ONU) crea un programa internacional para el desarrollo y formación de una educación ambiental.   

"proceso continuo y permanente, que constituye una dimensión de la educación integral de todos los ciudadanos, orientada a que en la adquisición de conocimientos, desarrollo de hábitos, habilidades, capacidades y actitudes y en la formación de valores, se armonicen las relaciones entre los seres humanos y  de ellos con el resto de la sociedad y la naturaleza, para  propiciar la orientación de los procesos económicos, sociales y culturales hacia el desarrollo sostenible".  ( 8 )

Esta organización le encargó este programa a la Organización de Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura (UNESCO) y al Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). La idea fue que el desarrollo urbano causa problemas ambientales físicos, sociales, económicos, culturales y aumenta la contaminación y la escasez de recursos, con fin de modificar conductas.

En 1977 se realiza la Conferencia Internacional de Tbilisi de problemas medioambientales, allí se define que:

—- Las personas deben comprender que son parte del Medio Ambiente y que cualquier accionar humano altera su entorno.

—- desarrollar modos o estilos de pensamientos y actuación analítico que permitan comprender, prevenir y ayudar a corregir los excesos que pueden con el Medio Ambiente. 

La acción del ser humano en el planeta da lugar a procesos que ponen en peligro la vida humana, cada día se incorpora problemas ambientales. La estructuración de este mundo neoliberal y la globalización actual solo agudizan los problemas medio ambientales. Durante mucho tiempo y de forma consciente o involuntaria, el ser humano labró su propio desencuentro con la madre naturaleza. Pero los graves procesos de deforestación, avances de los desiertos, sequías y otras inquietudes lo obligaron a replantear el diálogo con su mundo.

El término de Medio ambiente parte de las ciencias biológicas, surge en el siglo XIX refiriéndose a las especies vivas con respecto a su entorno. Fue evolucionando y en las últimas décadas del siglo XX toma el término en relación con el ser humano interrelacionado con la naturaleza de esta manera:

Medio Ambiente — "sistema de elementos abióticos, bióticos y socioeconómicos con que interactúa el hombre, a la vez que se adapta al mismo, lo transforma y lo utiliza para satisfacer sus necesidades".  ( 9 )

En cuba se han creado las disposiciones legales sobre la protección ambiental y se formuló una Estrategia Nacional. A partir de aquí cada organismo de la Administración Central de estado ha tenido que diseñar su estrategia y establecer disposiciones ajustada a la esfera.

Las disposiciones legales fundamentales de Cuba son las siguientes:

   — Ley  81  07 / 97. Ley del Medio Ambiente.

  — Ley de reforma constitucional 08/92. Constitución de la República.    

  — Decreto 118  09 / 83. Reglamento para la ejecución del patrimonio cultural.

  — Decreto 179  02 / 83. Protección, uso y conservación del patrimonio cultural. 

  — Decreto 199  04 /95. Contravenciones de las regulaciones para la        

     protección y uso racional de los recursos hidráulicos.

  — Decreto 201 06 / 95. De las infracciones contra el ornato público y la

    higiene comunal en la ciudad de la habana.

   –Resolución 180 06 / 95. Reglamento para la inspección Ambiental. 

Desde 1948 cuando se efectuó la Conferencia de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en París. A partir de entonces, la historia de la misma ha pasado por momentos decisivos, considerada, desde una dimensión del conocimiento, hasta una necesidad para lograr la sustentabilidad. En este proceso, se han ido definiendo su objeto de estudio y los aspectos didácticos – metodológicos para su puesta en práctica.

En la década de los 70, fueron celebrados varios eventos internacionales y en ellos la educación ambiental, fue reconocida como una dimensión del conocimiento, dada la complejidad del medio ambiente, que contiene aspectos físicos, sociales, culturales y económicos.

 En la Conferencia Mundial sobre Medio Ambiente Humano (Estocolmo 1972), quedó planteada la educación ambiental como una necesidad educativa dirigida a todos los grupos de edades, sectores y grupos sociales.

La Conferencia Intergubernamental sobre Educación Ambiental que se celebró en Tbilisi (1977), que según el criterio de algunos autores marcó el inicio de la era de la Educación Ambiental, creó las bases para la incorporación y desarrollo de la misma, en todas las esferas del quehacer humano.

A partir de entonces la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la

Ciencia y la Cultura (UNESCO) y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), establecieron el Programa Internacional de Educación Ambiental (PIEA).

La Cumbre de Río, conferencia sobre el medio ambiente y el desarrollo convocada por las Naciones Unidas. Heredera de la Conferencia sobre el Medio Humano, que tuvo lugar en Estocolmo (Suecia) en 1972, se celebró, veinte años después, la CNUMAD: Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, conocida comúnmente como Cumbre de Río o Cumbre de la Tierra, celebrada en Río de Janeiro (Brasil) en junio de 1992. El objetivo de la Cumbre, a la que asistieron representantes de 172 países, fue el de establecer los problemas ambientales existentes y proponer soluciones a corto, medio y largo plazo.

Como todo proyecto educativo, la educación ambiental se basa en formación de valores para la transformación social, por lo que el modo de percibir una problemática en este sentido no tiene sólo una base cognitiva; es también, un fundamento ideológico y presupone una voluntad política.

En 1975, se desarrolló el Seminario Internacional de Educación Ambiental en Belgrado, Yugoslavia, cuyos objetivos  estuvieron dirigidos al establecimiento de un Programa Internacional de Educación Ambiental (PIEA) con un carácter docente, extradocente y  extraescolar.

En la pasada Cumbre de Johannesburgo, el informe del Foro Global de los Pueblos, en su acápite sobre "La Ciencia y la Educación & el Edificio de Capacidad", se dan una serie de ideas que por su importancia se hace necesario reproducir textualmente:

 "La meta final era crear un foro político de información y una sociedad civil informada, que pueden participar y actuar en el principio de la sostenibilidad. La educación como un concepto amplio de la política incluye:

La educación medioambiental y la concientización del público.

Los valores tradicionales, sistemas de conocimiento, filosofías, estilos de vida y redes informales

Adiestramientos, educación avanzada y básica,

El aprendizaje continuo, la educación de adultos, el diálogo de participantes y el aprendizaje orgánico

Los intercambios de conocimientos intergeneracionales y las poblaciones especiales

Las estrategias de comunicación interactivas, los entrenamientos, y el acceso fácil a la información

En términos de la ciencia, la educación y la capacitación, lo que se necesita es:

Involucrar a las personas en la sostenibilidad.

Desarrollar maneras de saber que capturen el conocimiento y la sabiduría popular.

Distinguir entre la educación para transmitir conocimientos y la educación para comprometer a las personas; conocedores del respeto mutuo.

Crear un diálogo intergeneracional, plataformas nacionales para la juventud, y movilizar a la juventud en la acción voluntaria.

Usar las nuevas tecnologías de comunicación para extender la mano a las personas del más bajo nivel.

Educar apropiadamente a los educados en los principios del desarrollo sustentable, por ejemplo a quienes hacen la política, los profesionales, los profesores.

Estimular la participación pública responsable y significativa de acuerdo con el Principio 10 de la Cumbre Río.

Los intercambios de conocimientos intergeneracionales y las poblaciones especiales.

Las estrategias de comunicación interactivas, los entrenamientos, y el acceso fácil a la información ( 10 ).

En el año 1983 se constituyó la Comisión Mundial del Medio Ambiente y el Desarrollo, más conocida como "Comisión Brundtland", la que se creó a instancias de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para estudiar de forma interrelacionada los problemas ambientales que afectan al planeta en su conjunto.

El Congreso Internacional sobre Educación y Formación Ambiental (FA) tuvo lugar en Moscú (URSS, 17/21 de agosto de 1987), realizado 10 años después de la Conferencia Intergubernamental de Tbilisi, abordó la evolución de la educación ambiental a lo largo de este tiempo. Los fines de esta reunión no se limitaban al examen de lo realizado hasta el momento sino que se  encaminaban, asimismo, a definir las líneas directrices de la educación ambiental para la década de los 90, a través del planteamiento de  una

 

Estrategia Internacional de Educación Ambiental.

El más significativo de los resultados del Congreso se concretó en el planteamiento de los elementos para una Estrategia Internacional  de Acción en materia de educación y formación ambiental para el decenio de 1990. La Estrategia se concretó en nueve secciones, cada una de ellas referida a un determinado ámbito de acción,  Tanto la Comisión Brundtland como este Congreso de Moscú, enfatizan la educación ambiental extraescolar y la necesidad de abordar problemáticas ambientales en el contexto de acción de los educandos y la escuela.

La década de los 90,  comenzó con una crisis ambiental profunda. Una etapa histórica en la que, a los problemas de deforestación generalizada, cambio climático, etc. se unieron grandes hambrunas, guerras de enorme contenido ambiental, migraciones que han cambiado la faz del planeta. En este contexto, planteada la necesidad  de una reflexión colectiva sobre las relaciones desarrollo-medio ambiente, comenzaron los trabajos preparatorios para el Congreso que se denominaría ECO-92, el mayor encuentro mundial de personas de toda índole interesadas en cuestiones ambientales, que tuvo lugar en Río de Janeiro (Brasil) en junio de 1992.

Del 26 de agosto al 4 de septiembre del 2002, se celebró la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible en  Johannesburgo, Sudáfrica. Los principales temas que se debatieron fueron relacionados con la inercia en el trabajo ambientalista y educativo ambientalista, que condujo a concluir que una década más tarde las cosas no han mejorado. Al contrario el medio ambiente está más amenazado que nunca, una gran parte de la población del planeta vive en condiciones críticas, el mundo es más injusto y desigual que hace 10 años y la educación ambiental no logra la extensión y la orientación necesaria para contribuir de modo decisivo en cambiar esta situación. El responsable de este estado de cosas es el orden económico y político impuesto por los poderosos del mundo.

El desarrollo histórico de la educación ambiental que hemos referido hasta aquí tuvo su repercusión en Cuba, fundamentalmente en el período de 1979 al momento actual. Desde el Primer Seminario de Educación Ambiental MINED – UNESCO hasta la Reunión Nacional de Educación Ambiental celebrada en febrero del 2003 en Ciudad  Libertad se puede advertir un incremento estable del nivel científico pedagógico de la educación ambiental en Cuba, con un creciente papel de las instituciones extraescolares entre las cuales podemos destacar: el Acuario Nacional, el Jardín Botánico Nacional, el Museo de Ciencias Naturales, (Felipe Poey) entre otros.

En Cuba se han celebrado importantes eventos que han contribuido a sistematizar los avances en este campo, entre ellos podemos destacar: Los Talleres Regionales de Educación Ambiental (1993 y 1995)  y los eventos nacionales de los  Institutos Superiores Pedagógicos entre  los cuales destacamos el de Las Tunas (1994), y el de Camagüey (1996).

Por último consideramos útil el haber analizado los eventos más importantes desarrollados sobre medio ambiente y educación ambiental, como marcos de reflexión colectiva, a partir de lo  cual  hemos asumido o reafirmado ideas importantes para el desarrollo del trabajo posterior.

1.2 RELACION  ENTRE EL MEDIO AMBIENTE Y EL INDIVIDUO

Marx y Engels exponen en su obra con precisión los principios metodológicos acerca de la relación naturaleza-individuo, esta última no es más que:

"del latín Individuus un ser concreto, es cada uno de los elementos distintos que componen una especie, ser único que forma parte de un gen y que no puede dividirse sin resultar distintos, persona que es parte de un organismo o sociedad, se utiliza para no mencionar el nombre de una persona " ( 11 )

Sociedad :  "conjunto de seres humanos que conviven y se relacionan dentro de un mismo ámbito cultural del grado que sea, asociación de personas o animales que mediante la cooperación tratan de cumplir con todos o algunos de los fines de su existencia, agrupación de personas con fines culturales, deportivas, entre otras" ( 12 )     

Quienes consideran esta relación como dialéctica y encaminada en el proceso histórico del desarrollo social. Del mismo modo avizoraron con claridad meridiana lo que dependerá el futuro. La obra de los clásicos Marx y Engels coincide en que las relaciones naturaleza-sociedad están asociadas al origen del hombre, quien en su proceso de desarrollo se vio en la necesidad de utilizar cada vez más los recursos de la naturaleza y modificar su ambiente. En sus inicios muy dependientes, recolecta frutas, hojas, y semillas. Luego pasó a una posición de  poder sobre ellos, se convierte en agricultor, desarrolló instrumentos y técnicas para la siembra y el cultivo.

Esto determinó patrones de lo que diversificó sus posibilidades de desarrollo económico, comportamientos, valores, organizaciones sociales, cultura e impactos sobre la naturaleza, hasta el punto de que si el  hombre se asustaba con los misterios de la naturaleza, hoy esto se estremece pues el hombre ha roto  sus  mecanismos internos.

Engels plantea que como ser biológico para el individuo la necesidad de la naturaleza es lo primario, la conciencia y la voluntad secundario, y tiene que adaptarse a esto. El ser humano ha actuado en contra de esa esencia y a traído conflictos a la humanidad.

Como ser social el humano se olvida de su esencia biológica y actúa en forma negativa, por ejemplo, en el capitalismo los componentes ambientales pasa a ser mercancía. Esta contradicción es salvable porque el hombre sin olvidarse de su esencia biológica puede actuar sobre la naturaleza.

El ser humano conciente no puede tener libertad en contra la naturaleza y realizar actividades que beneficien al hombre. No hay una esfera de trabajo del ser humano que esté exenta de su interrelación con el medio ambiente.

En la esfera del deporte en el ámbito internacional en 1944 el Comité Olímpico Internacional firma un acuerdo de cooperación con el programa de medio ambiente de las Naciones Unidas (UNEP) para desarrollar iniciativas conjuntas, en 1999 se adopta la resolución de la agenda 21 del Movimiento Olímpico Internacional en la IIX Conferencia Mundial del Deporte y Medio Ambiente y en el centenario del congreso Olímpico del COI (1994) se propone al medio ambiente como el  (tercer pilar) del olimpismo después del deporte y la cultura, quedando registrado en la carta olímpica el uso racional de los recursos y la sustentabilidad.

Todos estos documentos abogan por proteger al medio ambiente y profundizar en el  conocimiento de los recursos materiales y en las vías para lograr su uso racional sobre bases sostenibles.

 La relación hombre – sociedad – naturaleza es un hecho incontrovertible, aceptado universalmente en el  momento actual. La acción transformadora del hombre sobre el medio natural, le proporciona el conocimiento de la esencia de los fenómenos, las leyes que las rigen y el producto material de la acción transformadora misma: aire, agua, tierra para cultivar y vivir, alimentos, etc. En el intercambio trabajo – medio, el hombre devuelve a la naturaleza los desechos de su metabolismo y de una gran parte de sus actividades productivas.

El hombre, necesariamente, tiene que mantener una estrecha interacción con el ambiente que lo rodea, pudiendo afirmarse que ambos son absolutamente interdependientes. El ambiente, por tanto, tiene que verse como una riqueza de la sociedad y su conservación requiere de actividades que deben quedar enmarcadas en los objetivos sociopolíticos de una sociedad determinada y ser ejecutados de acuerdo con las posibilidades que brinde el desarrollo económico alcanzado.

Puede afirmarse que en sociedades en que se prioriza la propiedad común, se hace más factible la labor educativo ambientalista, pues las riquezas naturales y sociales se conciben como bienes de todos y esto estimula su protección.

A lo largo de la historia, el ser humano se ha relacionado muy directamente con la naturaleza. Santos y Wong (1990), plantean que esta relación ha tenido diversos matices; que han transitado desde la más absoluta dependencia, pasando por una actitud un tanto depredadora, hasta llegar a la convicción de que si no la protege pone en peligro la vida de las generaciones presentes y futuras.

Desde los inicios de la civilización humana existe la tradición de la utilización de la naturaleza como instrumento didáctico y el deseo de educar a los hombres en los conocimientos que ella brinda. En la sociedad primitiva, los adultos se encargaban de trasmitir a los más jóvenes los hábitos de adaptación al medio. Solo primaba la idea de protegerse, como única vía para perpetuar la especie. El hombre primitivo no fue hostil con la naturaleza, solo cazaba, pescaba y cosechaba. Díaz, (1998) plantea que de la caza y la recolección hubo una transición gradual a la dependencia de la producción propia de alimentos. Los niños imitaban a los mayores en estas prácticas.

En la sociedad esclavista de los países del oriente antiguo, los habitantes aprendieron  a predecir  las inundaciones y acumularon experiencias en la construcción de presas y de varios tipos de edificaciones. Según  Blanco (2001) los más jóvenes aprendían cómo preservar las  producciones agrícolas de fenómenos naturales, al disponer de mayores volúmenes de agua.

En la Grecia antigua, el sistema escolar ateniense desarrolló conocimientos sobre la naturaleza, la matemática, la historia, el arte, la literatura, la arquitectura y la escultura, esto por aquellos tiempos constituyó un sistema educativo revolucionario por su propósito de educar en un diapasón más amplio a los niños.

 Juan Jacobo Rousseau (1712 – 1778), destacado filósofo de la ilustración, es universalmente famoso por su libro Emilio o La Educación, escrito en 1762. En él propuso el estudio de la naturaleza y la sociedad por observación directa, dejando clara su posición sensualista.

Robert Owen (1771 – 1858),   fundó la primera institución pre – escolar para los hijos del proletariado, a la que llamó "escuela para niños pequeños". Las tareas estaban centradas en charlas sobre la naturaleza, los objetos y fenómenos circundantes, con franco matiz materialista, o sea exento de misticismo.

En general no existía una comprensión del medio ambiente como contexto educativo, con una visión holística, pero este intento de acercamiento escuela -naturaleza fue una tendencia positiva aún cuando no era frecuente su materialización en la práctica.

En Cuba, por esta época, José Agustín Caballero (1762 – 1835) propuso que el método de enseñanza debía ser  constante y verdadero para lograr el estudio de la naturaleza, haciéndola mostrarse tal como es: no adivinando sus secretos sino, interrogándola por las experiencias y estudiándola con observaciones continuas y bien meditadas. Siglos después esta posición tiene plena vigencia en las actividades que se propone desarrollar con los estudiantes de la Facultad de Cultura Física de Camagüey.        

Este fue  el primer intento de un pedagogo cubano, recogido en la literatura actual, de acercar el conocimiento científico de los fenómenos naturales a los discípulos que asistían a la escuela  de su época. Sus nobles propósitos no se llevaron a vías de hecho, las reformas   demoraron todavía 50 años más.

En los primeros años del siglo XIX se sitúa  en la cima del pensamiento pedagógico reformista de corte liberal un ilustre habanero, Félix Varela y Morales (1788 – 1853). En sus documentos trató ampliamente las relaciones entre Dios, la naturaleza y el hombre con un sentido más moderno que como lo hacían los escolásticos.

 En el contexto cubano durante ese siglo (XIX), se encuentra el más brillante de sus hijos: José Martí Pérez (1853 – 1895), quien sobresale entre todos los pensadores de su época por su profundidad y amplitud de ideas.

Para José Martí la enseñanza científica debía estar basada en el estudio de la naturaleza. "Que se trueque de escolástico en científico el espíritu de la educación; que los cursos de enseñanza pública sean preparados y graduados de manera que desde la enseñanza primaria hasta la final y titular, la educación vaya desenvolviendo, sin merma de los elementos espirituales, todos aquellos que se requieren para la aplicación inmediata de las fuerzas del hombre las de la naturaleza. "  ( 13 )

La cosmovisión Martiana de la naturaleza cuenta con absoluta vigencia. La entendió en consonancia con lo que hoy en día se define como ecosistema, considerando dentro de ella todos los elementos de la realidad objetiva que incluye al propio hombre. Martí comprendió la filosofía del todo y las partes en su visión totalizadora de la naturaleza, así como la integración de las partes  al todo sin jerarquización de ninguna de ellas.

Se apartó de la ideología antropocéntrica que reinó en la mente humana durante siglos al expresar: "El hombre no es un soberbio ser central, individuo de especie única, a cuyo alrededor gira los seres del cielo y de la tierra, animales y astros; sino  la cabeza conocida de un gran orden zoológico..."  ( 14 )

Valoró la relación hombre-naturaleza desde un punto de vista dialéctico con diversas aristas: necesaria armonía entre todos los elementos, ética, estética, la responsabilidad del hombre para mejorar o mantener el equilibrio biótico-abiótico. Para Martí la armonía entre los  componentes del medio conducía  a adecuadas relaciones  entre los seres humanos basados en el amor.

Como puede apreciarse, la intención de desarrollar actividades para  promover el desarrollo medio ambiente, en sus propios contextos socio – naturales, tiene sus orígenes en numerosos pensadores cubanos y de otros países, entre los que se destaca José Martí.

Ya a mediados del siglo XX comienza a cambiar la actitud depredadora del hombre con respecto a los elementos del ambiente. A partir de la década del 60 se comienza a fomentar una profunda conciencia de los problemas ambientales. Comienza un fuerte movimiento en torno a la protección del entorno que va desde la conservación hasta la evolución en los distintos frentes: natural, social, político y económico (Díaz, 1998).

Es innegable que unos de los problemas cruciales que afronta la humanidad es el relativo a la protección del medio ambiente, por cuanto constituye un aspecto esencial para la propia supervivencia del hombre y su desarrollo socioeconómico en función de lograr, para las futuras generaciones, un nivel y una capacidad ambiental superior a la que hoy disfrutamos.

El hombre vive en la tierra transformándola con su trabajo y a su vez se ha convertido en el transcurso de los años en uno de los principales depredadores del medio ambiente. El hombre es parte de la naturaleza por lo tanto nuestra actitud hacia ella es  también actitud hacia nosotros.

En1968, la UNESCO desarrolló un trabajo que marcó un hito en el avance de la educación ambiental. Se trata del (Estudio Comparativo sobre el Medio Ambiente en la Escuela). Este estudio supone una ampliación de un estudio realizado en 1949, no solo por su extensión, sino porque superó la metodología simplemente descriptiva  y ofrece un análisis de tipo comparativo que permite comprender las incidencias que influyen en una u  otra zona para el desarrollo  idóneo de actividades educativas de carácter ambiental en el marco docente, extradocente y extraescolar.

Los años finales de la década del sesenta y el principio de los setenta marcaron el despegue de nuevas concepciones educativas en las que la problemática ambiental apareció en sí misma como uno de los ejes de la acción educativa y las personas  (niños, jóvenes y adultos) como otro de los ejes. Conciliar las exigencias de unos y otros es ahora el nuevo objetivo y el hermoso reto que recoge la incipiente educación ambiental (Novo, 1998). 

A finales de la década del setenta la educación ambiental se dirigió a la conservación del medio ambiente y se concibió no como una disciplina, sino dentro del trabajo educativo con énfasis en lo extraescolar. En esta década se reconoció como una dimensión y por tanto que su carácter debe ser interdisciplinario.

En la Declaración sobre el Medio Humano, se da una consideración ambiental que rebasa los límites de lo natural e incorpora la preocupación por nuestro patrimonio histórico y cultural. Además, recoge y ratifica: la necesidad de atender siempre a la doble dimensión del concepto "medio", comprendiendo tanto a los componentes naturales como a los espacios modificados por la especie humana y la acción de las distintas culturas.

Este epígrafe ha puesto en evidencia que la relación hombre – sociedad – naturaleza es un hecho incontrovertible, así como que la acción transformadora del hombre sobre el medio natural, lo vincula con los fenómenos, sus leyes y le permite actuar y comprender las vías de optimización de estas interacciones. Es importante para la labor que nos proponemos interiorizar que el  hombre es parte de la naturaleza por lo tanto nuestra actitud hacia ella es  también actitud hacia nosotros.

Pudimos apreciar la importancia del método dialéctico  como aporte decisivo para el desarrollo de muchas ciencias, este permitió esclarecer la naturaleza social de la educación,  y junto al aporte de  numerosos pensadores cubanos y de otros países, entre los que se destaca José Martí, reafirmó nuestra intención de desarrollar actividades ambientalistas para los estudiantes.

La educación ambiental y su contribución a la Cultura General Integral en futuros profesionales del deporte.

El comienzo de la educación ambiental se enmarca principios de los años 70, del siglo XX. De matiz conservacionista en esta época, se relacionó con la toma de conciencia respecto al deterioro del medio ambiente; la propia realidad ha indicado la necesidad de transformaciones que respondan a los desafíos que imponen los nuevos modelos de desarrollo económico – sociales.

 La educación ambiental en los universitarios utiliza todos los elementos teóricos y prácticos acorde al nivel de enseñanza que cursan, para influir no sólo en el espacio escolar, sino en el espacio comunitario, donde se convierte al sujeto en protagonista de su propio aprendizaje y el docente juega el papel  de dirigir con toda claridad, creatividad y seguridad los elementos que deben ser transitados en cada momento.

Por ende, se promueve la búsqueda de una relación armónica entre la naturaleza y la sociedad, con una base fundamental en el enriquecimiento de la cultura como máxima aspiración, que se enmarca en comprender los mecanismos de adaptación y comportamiento en:

 "la forma de comunicación del individuo y del grupo social con el universo, viéndolo como una herencia, y como un aprendizaje de las profundas relaciones entre el hombre y su medio"  ( 15 ).

La educación, por su parte, es uno de los instrumentos que acrecienta la cultura, permite trasmitir los rasgos fundamentales de la misma y el conjunto de normas y contenidos básicos para consolidarla, así como las técnicas y tecnologías vitales para la sociedad. La educación ambiental contribuye a ello con la concepción de fomentar un nuevo estilo de vida, y se cambien, profunda y progresivamente, las escalas de valores y las actitudes dominantes en la sociedad actual.

La educación ambiental en los adolescentes está vinculada a la creación de una cultura ambiental, la cual se formará, al menos por tres elementos según Enrique Leff:

"Establecimiento de una teoría, una modalidad y un pensamiento ambientalista, que planteen la transformación de la teoría, criterios e instrumentos para producir los procesos socioeconómicos hacia estilos de desarrollo ambientalmente compatibles.

La difusión de una ética ambiental basada en un marco axiológico, y la construcción de una nacionalidad ambiental contentiva de los principios morales que legitimen las conductas individuales y el comportamiento social en relación con el medio ambiente.

La capacidad de accionar e implementar proyectos de gestión ambiental participativa, que conlleven al desarrollo  de habilidades e instrumentos tecnológicos necesarios para la solución de los problemas ambientales".  ( 16 )

Lo anterior apunta al desarrollo de una conciencia crítica sobre la problemática ambiental, que comprende la capacidad de captar la génesis y la evolución de los problemas ambientales, la construcción de un saber ambiental con su máxima influencia en la preservación del equilibrio tan necesario hoy día entre la sociedad y la naturaleza.

Obviamente la educación ambiental, solidifica junto a otras formas de educación vigentes en nuestro sistema educativo la incorporación de criterios, decisiones, y en la racionalidad de los diferentes agentes económicos y actores sociales en el fortalecimiento de las capacidades de investigación en los estudiantes y personal involucrado que a su vez se revierte en la formación vocacional y profesional, en síntesis, en un derrotero firme y coherente que permite diseñar, ejecutar y supervisar las políticas ambientales que debe incorporarse en la formación integral de los estudiantes.

Ello implica tener en cuenta no perder el carácter de proceso que requiere la educación ambiental, así como los cuatro enfoques políticos y filosóficos vigentes en este tipo de educación (Mateo, 2001).

  1. La educación ambiental tecnicista:

      Se apoya en una visión tecnocrática de la educación.

      Prioriza las demandas profesionalizantes, en los que la educación se visualiza como transmisión de contenidos sistematizados.

      Se compromete así con la reproducción y conservación de los valores del sistema vigente.

   2. La educación ambiental comportamental:

     Privilegia el instrumental comportamental el cual establece una relación directa entre la información y el cambio de comportamiento de las personas.

      Considera la fundamentación científico – técnica como la llave de la racionalidad ambiental que se requiere establecer.

      Presupone que los individuos, debidamente informados sobre las consecuencias negativas de sus actos, y denominados los conceptos necesarios sobre las interrelaciones entre la sociedad y la naturaleza están listos para transformar sus hábitos y actitudes.

      Se preocupa por los cambios de indicadores.

      Este modelo de educación ambiental promueve la inversión de la tecnología de producción, la regulación de los usos y los derechos sobre los recursos (es característico  del "capitalismo verde").

       Aboga por mantener el régimen capitalista y el consumo de productos  

       hasta lograr el consumismo. 

 3. La educación ambiental etecista:

      Reclama una posición en el orden ético.

      Tiene que ver con la dimensión subjetiva del individuo y de la cultura.

      Considera que el entendimiento de la problemática ambiental está en el    mundo de la cultura, o sea, en la totalidad de la vida societaria.

      Exige una educación ambiental orientada hacia el cambio de la sensibilidad de los seres humanos (se apoya en las necesidades "espirituales".

      Concede tanta importancia al pensamiento ético filosófico en la  

      formación de las personas, como al pensamiento científico.

      En el aspecto socio – económico le otorga el papel fundamental a la      

      comunidad, tanto en el proceso de apropiación como en el de gestión 

      ambiental.

  4. La educación ambiental ético – social:

   Enfatiza en el papel de la formación del individuo por lo que entiende la educación como la adquisición no solo a través de la escuela de un amplio y dinámico sistema de conocimientos

   Se dirige a formar individuos críticos y capaces de entender el mundo natural y la sociedad para transformarlo.

   Ve la estructura social como la raíz de la crisis ambiental.

   Considera al Estado como organizador de la sociedad con los movimientos sociales, esta variante de la educación ambiental es promulgada por los movimientos eco-socialista.

1.3 La educación ambiental en la Facultad de Cultura Física y la conservación de la biodiversidad.

La comprensión de las relaciones que vinculan a los seres humanos a su entorno y en especial con los componentes de la diversidad biológica que los rodea, y de la que son beneficiarios directa o indirectamente, es esencial para lograr un desarrollo sostenible. La educación ambiental se impone como instrumento decisivo en el logro de este empeño.

Al respecto Orestes Valdés plantea:

"La educación ambiental tiene como objetivo fundamental desarrollar la conciencia de los hombres para el cuidado y protección del medio ambiente, que se materializa en actividades y comportamientos que alientan a imponerse la disciplina de no atentar contra la calidad del medio, participar activamente en su mejoramiento, así como contribuir a desarrollar en los miembros de la comunidad un saber y un espíritu crítico que les permita participar con conocimiento de causa en la protección y mejoramiento del medio ambiente."  ( 17 )

Es de vital importancia promover una educación ambiental que propicie a los miembros de la sociedad la necesidad e importancia de conocer y saber aprovechar, de manera racional, los recursos naturales, evitando la generación de impactos negativos sobre el medio ambiente, pues mientras que el hombre no adquiere, desarrolla y manifiesta conciencia, conocimientos, comportamientos, actitudes y participación en lo concerniente a los problemas ecológicos, no será capaz de prevenirlos y solucionarlos, así como tampoco de proteger el medio ambiente, siendo esto un deber ciudadano.

El papel de la comunidad es esencial para el logro de estos fines, mediante su participación efectiva en la toma de decisiones y en el desarrollo de procesos de autogestión orientados a la protección del medio ambiente y a la elevación de la calidad de vida de los seres humanos.

Para una mejor comprensión de estos aspectos se impone el conocimiento de los elementos fundamentales que se abordan en la definición de educación ambiental. La misma ha sido conceptualizada por varios autores, pero a pesar de esta diversidad de conceptos, todos los consultados concuerdan en los siguientes aspectos:

-    Se considera un proceso permanente.

-    Permite la adquisición y desarrollo de conocimientos, experiencias, hábitos, habilidades, actitudes, valores.

-    Armoniza las relaciones hombre – naturaleza.

-    Garantiza un desarrollo sostenible.

Sin embargo, la educación ambiental no puede resolver por sí sola los problemas del medio ambiente, estos también deben ser objeto de atención política, económica y social, y los requerimientos de su protección introducidos en todos los programas, proyectos y planes de desarrollo.

Esta se organiza y desarrolla mediante un enfoque interdisciplinario y transdisciplinario, propiciando en los individuos y grupos sociales el desarrollo de un pensamiento analítico, que permita la formación de una visión sistémica e integral del medio ambiente, emprendiendo con respecto a este una acción más racional y adecuada para responder a las necesidades sociales.

No obstante, la educación ambiental no se puede enmarcar a un conjunto de elementos teóricos, pues la acción a realizar ante determinado problema con vistas a una correcta solución, requiere de una sólida formación de valores ambientales, siendo esta, otra de las tendencias actuales de la educación ambiental que debe considerarse unida al carácter interdisciplinario de la misma. Ello presupone la educación del individuo, su vínculo con un proceso activo de solución de problemas, de acuerdo con las transformaciones que tienen lugar en el mundo.

Como complemento a lo expuesto anteriormente se refuerza una tendencia a partir de la Conferencia de Tbilisi, consistente en diseñar actividades que conduzcan a la solución de un problema práctico real, en aras de una mejor preparación de los alumnos para la toma de decisiones.

En tal sentido se conocen tres vías para su desarrollo: la educación ambiental formal, la educación ambiental no formal y la informal, aunque actualmente se discuten los límites y alcances de cada una de ellas.

La educación ambiental formal es la que presupone la introducción de manera institucional de elementos referidos al medio ambiente en los programas de las asignaturas. De hecho, esta es una necesidad apremiante que se tiene en consideración cuando se tratan los asuntos educacionales.

En la Estrategia Nacional de Educación Ambiental concebida en Cuba, se plantea que la educación formal:

"…se caracteriza por ser planificada y controlada por planes estables (planes de estudio), generalmente estatales o aprobados estatalmente, o jurídicamente refrendados. Es secuenciada y permanente. Tiene un público homogéneo y relativamente estable. Se refiere fundamentalmente a los procesos de escolarización de los niveles."  ( 18 )

Es precisamente esta vía la que se desarrolla en el ámbito escolar, la que parte de la actividad docente, pues a partir de la propia aparición de lo que hoy conocemos como educación ambiental, se inicia la formal desde las bases educativas y es la escuela y los maestros en particular, los que realizan su acción ambientalista, cuando de hecho desarrollan trabajos de campo encaminados al conocimiento del medio, de su composición biótica y abiótica, así como de su cuidado y protección.

Por su parte, la educación ambiental no formal, se consideró en la Estrategia Nacional de Educación Ambiental como:

"Procesos educativos planificados, que poseen un carácter específico y diferenciado. Pueden ser o no secuenciados y controlados, y generalmente son dirigidos a públicos heterogéneos y no estables. Es el caso de las actividades extradocentes y extraescolares, las que se realizan en los parques, en las instituciones especializadas científicas, y culturales, así como los procesos educativos comunitarios." ( 19 )

Es mediante esta vía que los estudiantes desarrollan la actividad ambiental fuera del contexto del aula y los planes de estudio. No por ello deja de ser debidamente planificada y orientada, a fin de lograr comportamientos en los estudiantes a favor de la conservación de los recursos naturales.

Sin embargo, estos procesos educativo – ambientales no formales, no dejan de estar en íntima relación con la educación formal, pues según Novo (1996): "ambas formas parten de un mismo sistema de pensamiento y acción, en el que los avances de una influyen y realimentan los avances de la otra."  ( 20 )

Por tanto, no pueden verse aisladas, sino en íntima relación una con otra en su nexo como complemento imprescindible, partiendo de que sus acciones conjuntas se orientan al cambio de actitud por el que se aboga.

Para que esta colaboración tenga éxito es preciso estrechar los vínculos de la escuela y la comunidad, la primera como parte de la segunda, integrando los trabajos escolares con el resto de la comunidad.

Se precisa además, de una nueva visión pedagógica que no se circunscriba a enseñar desde la naturaleza, sino a educar para el medio ambiente, hay que aprender conductas correctas hacia el entorno, de manera que la visión de la naturaleza se transforme de una fuente inagotable de recursos a un sistema frágil que necesita ser protegido y respetado.

El constante incremento de las necesidades de la población humana actual, aparejado a su desarrollo y crecimiento explosivo, demanda con urgencia la conservación de los ecosistemas naturales y el uso sostenible de sus recursos.

Esta situación condujo a que a partir de 1972 en la Conferencia sobre Medio Humano celebrada en Estocolmo, Suecia, se tuviera en cuenta la necesidad del establecimiento de un programa sobre educación ambiental dirigido al mundo entero, con el propósito de preservar la naturaleza. Posteriormente se desarrolló el Seminario Internacional de Educación Ambiental en Belgrado, Yugoslavia, en 1975, cuyo objetivo estuvo dirigido al establecimiento de un programa de educación ambiental con un carácter docente, extradocente y extraescolar, además de un enfoque interdisciplinario, cumpliendo recomendaciones de la Conferencia de Medio Humano de 1972.

Luego se celebró la Primera Conferencia Intergubernamental sobre Educación Ambiental en Tbilisi, entonces República Socialista Soviética de Georgia, URSS, en octubre de 1977, constituyendo esta, el punto de partida del Programa Internacional de Educación Ambiental

Los años que transcurren posteriormente a Tbilisi son trascendentales para la educación ambiental, puesto que de una vaga aspiración pasa a convertirse en un cuerpo teórico sólido, dotado de una estrategia rigurosa y con carácter institucional. Ello se refleja en el cúmulo de actuaciones e iniciativas entre las que se destaca, en 1982, en el marco del Programa Internacional de Educación Ambiental (PIEA), la Reunión Internacional de Expertos de París. Como resultado, se elaboró un informe muy rico en sugerencias.

Momento relevante en el proceso de maduración y fortalecimiento de la política ambiental, lo constituyó la celebración del Congreso de Moscú en agosto de 1987, con participación de 110 países del mundo. La revisión de las estrategias trazadas hasta ese momento y el diseño de un plan de actuación para la década del 90, fueron los principales objetivos a cumplir en tan importante evento. Sus trabajos estuvieron organizados en torno a elementos decisivos de la educación ambiental: información, investigación y experimentación de contenidos y métodos, formación de personal y cooperación regional e internacional, los que fueron concebidos como un todo y no como acciones aisladas, a favor de un fructífero desarrollo de la educación ambiental.

Gran importancia tuvo en 1992, el desarrollo de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, en Río de Janeiro, Brasil, en la que se reunieron por primera vez los Jefes de Estados y de Gobiernos para el análisis de los problemas ambientales, sobre todo los relacionados con la toma de conciencia y el fomento de acciones concretas, que coadyuvarían a la adopción de medidas efectivas en defensa de la supervivencia misma del hombre. Respecto a ello nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro expresó:

 "… una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida, el hombre…"  ( 21 )

Justamente a raíz de la Cumbre de Río se elaboran un grupo de principios de la educación ambiental, que por su actualidad, vigencia y objetividad, deben tenerse en cuenta en toda actividad encaminada al trabajo educativo ambiental. En esencia se refieren a:

1. "La naturaleza sistémica del medio ambiente.

2. El valor de la diversidad biológica cultural.

3. Nuevo concepto de necesidades. (resalta necesidades básicas)

4. Equidad y sustentabilidad.

5. Desarrollo de la conciencia local y planetaria.

6. La solidaridad, las estrategias democráticas y la interacción entre culturas. (principio contrapuesto a la globalización neoliberal, pues esta absorbe las culturas y de lo que se trata es de desarrollar educación ambiental en la propia localidad, conservando sus costumbres.)

7. El valor de los contextos.

8. El protagonismo de las comunidades en su propio desarrollo.

9. El valor educativo del conflicto.

10.  Los valores como fundamento de la acción.

11.  Pensamiento crítico e innovador.

12.  Integración de conceptos, actitudes, valores.

13.  La toma de decisiones como ejercicio básico.

14.  La interdisciplinariedad como principio metodológico." ( 22 )

Las acciones ambientales en Cuba están sustentadas en las concepciones martianas acerca de las relaciones del hombre con la naturaleza y en las ricas tradiciones que asocian la historia con una cultura de la naturaleza.

La protección del medio ambiente constituye por tanto, un factor relevante a los fines de la defensa nacional y una garantía para la soberanía, en tanto contribuye a asegurar la disponibilidad de los recursos naturales indispensables para la satisfacción de las necesidades básicas de la población y facilitar la existencia de habitantes temporales para grandes núcleos poblacionales.

En tal sentido, un programa adecuado de educación ambiental debe dirigirse a la formación de una conciencia en el ser humano de la necesidad de conservar el medio ambiente y de adoptar una actitud consecuente en su relación con la naturaleza. Su acción se encaminará al uso adecuado de aquellos elementos que son utilizados por él para satisfacer sus necesidades, precisamente esos elementos son nombrados recursos naturales.

Entre los recursos naturales se encuentran la flora y la fauna, que han estado vinculados al hombre desde su surgimiento como especie y de los cuales han hecho uso como fuente indispensable de su supervivencia.

A pesar de que constituyen recursos renovables, la desaparición de una especie en el planeta es irreversible. No obstante, en la actualidad resulta difícil definir un recurso que realmente sea renovable, a causa del deterioro medioambiental existente.

En la conservación del medio, la escuela no tiene el rol directo ante los principales recursos en lo referido a la toma de decisiones y acciones precisas, como los tiene el CITMA y las diferentes empresas y entidades.

Sin embargo, sí puede influir en el logro de un mayor nivel de concientización en los alumnos y en la población en general acerca de los problemas que afectan su entorno natural, de forma tal que desarrolle valores ambientales que propicien una conducta positiva en la acción del hombre sobre el medio.

Uno de los aspectos que cobra fuerza en este sentido es la conservación de la diversidad biológica. Este es quizás el principal parámetro para medir el efecto directo o indirecto de las actividades humanas en los ecosistemas. La más llamativa transformación provocada por el hombre en los paisajes es la simplificación de la estructura biótica y la mejor manera de medirla es a través de un análisis.

Precisamente entre los principios básicos de la educación ambiental, expuestos por Novo (2003) está:

 "…el valor de la diversidad, partiendo de la pérdida de diversidad que está ocurriendo en los ecosistemas, con un alarmante ritmo de extinción de especies animales, lo que demanda la necesidad de programas educativo – ambientales que ayuden a comprender cómo esa diversidad tiene un valor intrínseco y se relaciona directamente con la estabilidad de los sistemas y sus posibilidades de mantenimiento en condiciones de equilibrio a lo largo de la historia."  ( 23 )

Por tanto se impone que la escuela lleve a cabo una campaña de educación conservacionista dirigida a la enseñanza del amor y respeto por la naturaleza, lo que precisa de dotar al individuo de conocimientos necesarios sobre el tema, relacionarlo con la tecnología científica sobre bases conservacionistas, de modo que partiendo de los conocimientos que tenga pueda valorar con elementos concretos, el porqué es necesaria la adopción de ciertas conductas imprescindibles para la conservación de la biodiversidad.

A tales efectos se plantea en el Artículo 49, Capítulo VII, de la Ley No. 81, lo siguiente: "El Ministerio de Educación y el Ministerio de Educación Superior, en coordinación con los demás órganos y organismos competentes, perfeccionarán continuamente la introducción de la temática ambiental en el Sistema Nacional de Educación."  ( 24 )

Entre las actividades fundamentales a través de las cuales se lleva a cabo la conservación están, según Berovides (2005), los inventarios, la protección y la restauración.

Es precisamente la protección el aspecto más importante de la conservación. En ocasiones los términos conservación y protección se usan como sinónimos, aunque no es lo correcto. "La protección implica tanto el análisis de las causas por las cuales el recurso está agotado o alterado, como las medidas para erradicar dichos defectos y protegerlo de futuros agotamientos o alteraciones"

( 25)

En dirección a crear una conciencia conservacionista en los alumnos que influya en la comunidad, debe proyectarse la educación ambiental en la escuela, para que el niño, el adolescente y el joven, contribuyan desde cualquier posición a la conservación de la flora y la fauna, conozcan los problemas que las afectan y las medidas que deben llevar a cabo, y así propiciar el enriquecimiento de estos recursos que embellecen y posibilitan el equilibrio ecológico necesario para la existencia del planeta.

El maestro puede trazar estrategias de educación ambiental que sensibilicen a los estudiantes con la situación de la biodiversidad en el mundo, en su país y en su territorio, que conozcan las especies representativas en sus diferentes status: endémicas, autóctonas, en peligro de extinción, que profundicen en sus costumbres y en las diferentes causas que influyen en su población, tales como la destrucción o alteración de los habitantes, la sobre – explotación, la cacería y la introducción a priori de exóticos.

En base a estos aspectos se puede garantizar un cambio de actitud conveniente con las exigencias que impone evitar el impacto provocado por la industrialización progresiva y la contaminación ambiental, así como el fortalecimiento de valores imprescindibles en la formación de las generaciones actuales y futuras.

Como complemento para el logro de este objetivo, el docente debe apropiarse de todas las herramientas teóricas, metodológicas, didácticas y psicopedagógicas, que le permitan el desarrollo efectivo de la educación ambiental en la escuela.

Las instituciones docentes, como núcleo básico de la comunidad, asumen entre sus responsabilidades fundamentales, el desarrollo de valores, sentimientos, hábitos, habilidades, actitudes, aptitudes en el individuo, que devengan en un comportamiento social responsable y que le permitan a su vez resolver los problemas de su vida cotidiana.

Esto sólo es posible mediante una dirección consciente de la actividad educativa, dirigida al cumplimiento de los objetivos específicos, lo cual caracteriza al proceso pedagógico que se define como: "…procesos conscientes, organizados y dirigidos a la formación de la personalidad que establece relaciones sociales activas entre educador y educandos, entre la influencia del educador y la actividad del educando."  ( 26 )

Justamente es la pedagogía la encargada de estudiar los procesos formativos permitiendo así su dirección científica. La didáctica como una rama de la pedagogía estudia específicamente el proceso más sistémico, organizado y eficiente, el proceso docente – educativo: "…proceso formativo escolar que del modo más sistémico se dirige a la formación social de las nuevas generaciones y en él el estudiante se instruye, desarrolla y educa."  ( 27 )

Este, como todo proceso educativo, se desarrolla conscientemente, partiendo de objetivos determinados, condiciones específicas y brindando especial atención a las relaciones sociales. Además incluye los procesos de instrucción, desarrollo y educación, entre los que existe una unidad dialéctica que permite la formación de un hombre integral para la vida.

En aras de resolver acertadamente esta problemática planteada a la escuela, devenida objetivo fundamental de la misma, se impone un análisis profundo del vínculo existente entre el proceso docente – educativo y el contexto social en que se desarrolla el estudiante, así como las relaciones estrechas que deben existir entre los componentes de dicho proceso: problema, objeto, objetivo, contenido, método, forma, medio y resultado. Ello responde a las leyes de la didáctica planteadas por Carlos M. Álvarez de Zayas, 2004.

La educación es una categoría fundamental de la pedagogía, definida de forma general e integradora por un colectivo de autores en 1981 como:

 "… el conjunto de influencias que ejerce toda la sociedad en el individuo."  ( 28 )

Así se evidencia el carácter sistemático de la educación a lo largo de la vida del hombre.

En este sentido es importante la influencia que ejerce el educador sobre el educando, relación recíproca además, que le permite a este último la formación de la concepción dialéctica – materialista del mundo. Por tanto, todo este proceso educativo de adquisición de conocimientos y formación y desarrollo de las cualidades de la personalidad, amerita la oportuna percepción por parte del docente de los cambios psicológicos que puedan ocurrir en los estudiantes, pues serán el criterio fundamental para valorar la eficacia de su influencia educacional.

Precisamente el carácter educativo de la enseñanza en Cuba, es el resultado del basamento materialista – dialéctico del sistema de conocimientos científicos que se ofrece, adquirido de la filosofía marxista – leninista. Esta ciencia permite ver con claridad el papel que juega la educación en el desarrollo de la sociedad. Además, es la base de la interpretación científica de los hechos naturales y sociales, pues trata las leyes más generales del desarrollo de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento.

Resulta evidente el hecho de que el proceso de enseñanza – aprendizaje no solamente permite la asimilación de conocimientos, sino también el desarrollo de conductas sociales consecuentes, pues el aprendizaje condiciona la formación de opiniones, convicciones y puntos de vista sobre el mundo que nos rodea.

Elemento de obligada consulta para hacer más efectivo este complejo proceso, lo constituyen los pilares del aprendizaje del siglo XXI, definidos por la UNESCO y contenidos en el Proyecto Regional de Educación (PRELAC), 2002:

·       "Aprender a ser: Para conocerse y valorarse a sí mismo y construir la propia identidad para actuar con creciente capacidad de autonomía, de juicio y de responsabilidad personal en las distintas situaciones de la vida.

·       Aprender a hacer: Desarrollando competencias que capaciten a las personas para enfrentar un gran número de situaciones, trabajar en equipos y desenvolverse en diferentes contextos sociales y laborales.

·       Aprender a conocer: Para adquirir una cultura general y conocimientos específicos que estimulen la curiosidad para seguir aprendiendo y desarrollarse en la sociedad del conocimiento.

 

·        Aprender a vivir juntos: Desarrollando la comprensión y valoración del otro, la percepción de las formas de independencia, respetando los valores del pluralismo, la comprensión mutua y la paz.

·       Aprender a emprender: Para el desarrollo de una actitud proactiva e innovadora, haciendo propuestas y tomando iniciativas." ( 29 )

Es importante considerar en toda investigación educativa, máxime si tiene como premisa fundamental el trabajo educativo ambiental, la función social de la educación. La misma se analiza como un sistema de influencias, que permite la transmisión de generación en generación de los conocimientos científicos y populares, las capacidades, valores, experiencias sociales, comportamientos, en esencia la asimilación y reproducción de toda la herencia cultural y las relaciones sociales, que condicionan el desempeño del individuo en su contexto.

Así también lo estimó Meier, 2005, cuando a partir de un estudio social, analiza la educación con este enfoque al plantear:

"La educación constituye, por tanto, un fenómeno social que se manifiesta en múltiples formas, como praxis social, y a niveles sociales totalmente distintos. No se limita a determinada época de la vida ni a una única esfera de vida. Se manifiesta tanto de forma espontánea como (en creciente medida) de forma institucionalizada y organizada."  ( 30 )

Para lograr desde la escuela su influencia positiva como proceso de la comunicación social, el docente debe vincular su mensaje educativo con la vida y aprovechar la propia experiencia vivencial del estudiante. De esta forma su contenido no llegará como algo abstracto y carente de significado para él. Así el proceso de aprendizaje se desarrollará de forma consciente, lo que permite a su vez el fortalecimiento de la concepción teórico – práctica de la pedagogía cubana.

En esta dirección se proyectan las modificaciones en las concepciones educativas actuales, en función de lograr un cambio positivo en el modo de actuación de los sujetos. Para contribuir al éxito de este modelo futuro resulta imprescindible convertir al individuo en ente activo y responsable ante la problemática presente en su comunidad.

Es ineludible la necesidad de plantearse un conjunto de acciones que contribuyan a este propósito. El maestro debe convertirse en un investigador permanente en aras de provocar el cuestionamiento de los estudiantes, la búsqueda de soluciones, el surgimiento o modificación de teorías, hipótesis, que le permitan dar explicación a los problemas existentes, a partir de la estimulación a la observación de la realidad.

Para toda actividad científico – educativa que contribuya a la formación de la personalidad del individuo, es indispensable el análisis de los principios para la dirección del proceso pedagógico:

1.    "Principio de la unidad del carácter científico e ideológico del proceso pedagógico.

2.    Principio de la vinculación de la educación con la vida, el medio social y el trabajo.

3.    Principio del carácter colectivo e individual de la educación de la personalidad y el respeto a esta.

4.    Principio de la unidad de lo instructivo, lo educativo y lo desarrollador.

5.    Principio de la unidad de lo afectivo y lo cognitivo.

6.    Principio de la unidad entre la actividad, la comunicación y la personalidad." ( 31 )

Estos principios se definen como: "… las tesis fundamentales de la teoría psicopedagógica, sobre la dirección del proceso pedagógico, que devienen normas y procedimientos de acción que determinan la fundamentación pedagógica esencial en el proceso de educación de la personalidad."  ( 32)

Su aplicabilidad se deriva de un grupo de funciones intrínsecas que poseen. Estos principios sirven de instrumento lógico para explicar, organizar o fundamentar la búsqueda del conocimiento, función lógica – noseológica. Cumplen con su función metodológica al explicar ese nuevo conocimiento o determinar la estrategia a seguir en este sentido y al plantear vías para alcanzar objetivos concretos. Además actúan como guía para el hombre en el logro de sus metas, proceso que le permite transformar el medio y a su propia personalidad, lo cual evidencia su función axiológica.

Por la incuestionable importancia que revisten para la presente investigación se profundiza en su esencia, en función de determinar los elementos más significativos de su contenido que garanticen una dirección acertada del proceso y por tanto el cumplimiento del objetivo propuesto.

Principio de la unidad del carácter científico e ideológico del proceso pedagógico.

Constantemente la sociedad y con ella la ciencia, van alcanzando un nivel de desarrollo superior. Por todo lo que esto implica, se plantea que el análisis de los hechos y fenómenos de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento, debe realizarse previa contextualización objetiva en la época que se vive. Enfocado así, posibilitaría la formación de una clara concepción acerca del desarrollo progresivo de la humanidad, indisolublemente ligado a la evolución del pensamiento, elementos importantes a tener en cuenta en la estructuración del proceso. O sea, para que los procesos pedagógicos cumplan objetivamente con su función formativa, deben planificarse y desarrollarse sobre la base de los avances más significativos de la ciencia contemporánea y estar en total correspondencia con los principios ideológicos que rigen el desarrollo de la sociedad.

Principio de la vinculación de la educación con la vida, el medio social y el trabajo.

El conjunto de influencias educativas que se ejercen sobre el individuo en función de su formación social, deben estar estrechamente vinculadas con la realidad objetiva que lo rodea desde el punto vista familiar, político, social, económico, natural. Para ello, se debe garantizar que el mensaje educativo que llegue al estudiante no esté carente de objetividad, actualización. El vínculo de la teoría con la práctica también es muy importante en este sentido, pues esta última revela la situación objetiva del desarrollo contemporáneo. Ello influye en el desarrollo de un aprendizaje activo que permite la asimilación de los más novedosos conocimientos científico – técnicos, así como el desarrollo de iniciativas, aptitudes, habilidades, que preparen al estudiante para enfrentar la compleja problemática actual.

Principio del carácter colectivo e individual de la educación de la personalidad y el respeto a esta.

Cada individuo en el transcurso de su vida va desarrollando un grupo de cualidades que le permiten ir conformando su personalidad. Sin embargo, por su condición humana, su vida se desarrolla en grupos sociales. Es por esto que su educación debe basarse en el respeto a esa individualidad, que le permita a cada ser humano pensar y actuar por sí mismo atendiendo a sus intereses y necesidades, pero a la vez debe responder a los intereses y necesidades que demanda la sociedad.

Principio de la unidad de lo instructivo, lo educativo y lo desarrollador.

Este principio parte de la unidad dialéctica que existe entre la educación, la instrucción y el desarrollo, en función de la preparación de un hombre integral para la vida. Tal empeño demanda que para el tratamiento de los contenidos se seleccionen ideas que se ajusten a la realidad social, así como métodos activos que provoquen el pensamiento reflexivo en los alumnos y permitan el desarrollo de hábitos, habilidades, capacidades, actitudes, aptitudes, valores, devenida formación de conocimientos, modos de actuación positivos, que propicien transformarse a sí mismo y a su entorno.

 Además, teniendo en cuenta que el individuo se educa y desarrolla constantemente, es necesario conocer sus deficiencias y potenciales para promover en ellos el desarrollo hasta el límite de sus posibilidades.

El desarrollo del proceso pedagógico debe sustentarse sobre la base de la avidez de conocimiento del individuo sobre el mundo que lo rodea y la posibilidad de desarrollar a través de ese contenido, tanto sus capacidades intelectuales como sus sentimientos, convicciones. De esta manera el estudiante podrá sentir que lo aprendido adquiere significado para él, actuando en consecuencia a la influencia del medio que lo rodea y por tanto asumiendo

una auto educación consciente.

Principio de la unidad entre la actividad, la comunicación y la personalidad.

La formación de la personalidad es el resultado de un conjunto de influencias sobre el individuo. En este sentido se destaca la potencialidad educativa de la actividad y la comunicación. Es a través de ellas que se propicia la interacción grupal, el vínculo con la realidad objetiva, la transmisión de la herencia cultural de generaciones precedentes, la formación de disímiles concepciones, puntos de vista, valoraciones del mundo que lo rodea. Esto contribuye a la formación de las cualidades y capacidades características de un ser social que garantizan su accionar individual y colectivo.

Lógicamente estos principios deben ser analizados como un sistema. Su contenido refleja con nitidez las relaciones de dependencia y subordinación que existe entre ellos. Vistos de forma integral, permitirán una planificación organizada, coherente, objetiva y por tanto efectiva del proceso pedagógico, a favor de la materialización de su finalidad.

Los principios para la dirección del proceso pedagógico son de gran importancia y aplicabilidad en el trabajo educativo ambiental. Su análisis sugiere que las acciones a desarrollar deben estructurarse sobre la base de la realidad objetiva, a partir de datos concretos que aporten las ciencias, que promuevan la reflexión y el debate sobre los problemas contemporáneos y su repercusión futura, así como la vinculación con su posible solución. También estimulan la utilización del método de trabajo independiente, en aras de favorecer la iniciativa, la creatividad, la vinculación de los contenidos con la práctica.

Además plantean la necesidad de iniciar la labor educativa a partir de la realización de un diagnóstico integral, de manera que la estrategia a adoptar para la solución del problema, incida de forma objetiva y precisa en las dificultades detectadas y aproveche las potencialidades existentes.

1.4  Medio ambiente y actividad en el mundo contemporáneo.

Según algunas teorías el hombre llegó al mundo cuando el 99% de los elementos que constituyen la ecología estaban formados. Al principio la vida humana se desarrolló de manera paralela a la de la naturaleza, posteriormente, el hombre desarrolló su capacidad de raciocinio, fue domesticando plantas y animales para sobrevivir y más tarde para vivir de manera más cómoda. Hasta ese momento entre la naturaleza y el hombre reinaba un equilibrio.

Partes: 1, 2, 3
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