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La felicidad improbable. El caso de Yolanda (página 2)

Enviado por Felix Larocca


Partes: 1, 2

Cuando, la monja ya dormía, José se levantaba y se iba al baño donde vomitaba cuanto le quedara en el estómago de lo poco que ingiriera durante el día. Luego, se acostaba en el piso desnudo, paralela al lecho, donde la hermana no pudiera detectarla y hacía varias horas de calistenia — así no engordaría más.

La segunda visita, con el Dr. Morillo, un mes más tarde, no fue una experiencia placentera. El facultativo se indignó con la paciente, la llamó mentirosa y manipuladora, acusándola de querer ser como su propia sobrina Elys, a quien hubo que mandarla a Francia porque no quería comer.

"¡Esta es una loca de remate!" — afirmó el eminente facultativo, mientras se persignaba.

Adiós a la rutina…

Los esposos Cepeda Mendoza, acompañados de Niño, ahora un adolescente vivaz y buen mozo, llegaron un domingo por la tarde a recoger a la esquelética José.

José, mientras tanto, lloraba desesperadamente, porque no quería que la llevaran a la finca de su abuela a donde la harían engordar "aunque sea a la fuerza".

Pero, no partió sola. Otra vez Sor Maripili se las arreglaría para que le fuera permitido acompañar a "su paciente".

El campo de Licey al Medio

La finca de la abuela estaba localizada en una de las regiones más fértiles del Valle del Cibao, donde los arroyuelos entonces fluían apaciblemente al pie de las campiñas frondosas y donde las brisas arrullaban los matorrales de árboles frutales de café, cacao, y las matas de tabaco.

La vida para José, era buena…

Las insidias del destino

Maripili, Guillermo (el hijo del capataz de la finca) y José se hicieron amigos muy buenos y correligionarios cercanos. Guillermo, de sólo once años de edad, ya había procreado dos veces y había fornicado (si es que es eso lo que sucede) con un buen número de las chivas, vacas, burras, yeguas y animales de la propiedad. El tamaño monumental de su órgano masculino era, tan enorme como de fama proverbial, lo que, con apreciación debida y reverencia adecuada, ambas José y Maripili atestiguaran, cuando se bañaran en la rigola con Guillermo, todos desnudos.

La vida que viviera en la finca ayudó un poco a José, quien ahora estaba dispuesta al trueque de su disorexia por el sexo

Pero, ¿qué clase de sexo, y, con quién?

Se abren las cortinas de nuevo, y entran Niño, Guillermo y Maripili…

Los "tres mosqueteros" los llamaría José, cuando, en su terapia, hiciera el siguiente relato.

Maripili, dejó de usar sus hábitos religiosos cuando se mudaron a la finca de Licey. En su tiempo libre, que era mucho, aprendió a montar caballos y a ordeñar vacas, mientras que pasaba los días tocando la guitarra, escribiendo poesías, leyendo novelas, o pintando acuarelas de aceptable calidad.

Como mujer era algo excepcional. De no más de treinta años, tenía los ojos azules, la piel color del oliva claro de las mujeres árabes, el cabello castaño oscuro y los labios sensuales y de color rojo intenso que la hacían parecer erótica y apetecible, aún para otras mujeres.

José, había recuperado mucho de su peso perdido, contentándose con examinar, con la frecuencia permitida, el órgano de Guillermo, mientras que Niño se mudó con su hermana y la monjita para pasar el verano.

Acuarela de Maripili y José

Compartiendo la vida y durmiendo en la misma cama, las dos mujeres comenzaron a explorar sus mutuos cuerpos y a sentirse excitadas con las emanaciones olfatorias de la otra — se volvieron amantes.

Mientras que compartieran el amor, Guillermo y Niño hacían lo mismo, alternando con los animales que pudieran agarrar.

Una vez, los cuatro se abandonaron al amor heterosexual, admitiendo que sus tendencias no eran las "normales".

Conocí a ambas Maripili, la artista, y a "Josefa", la escritora, en una conferencia en la ciudad de Chicago a la que fuera invitado por Margarita P. para discutir la homosexualidad femenina en el género humano.

Discusión

Lesbiana es una mujer que es sexualmente atraída hacia otra mujer.

La palabra lesbianismo hace referencia a la antigua poetisa griega Safo, de la isla de Lesbos (la actual Mitilene, en el mar Egeo), cuyos poemas describían su amor apasionado hacia sus compañeras.

Como orientación sexual es de historia muy larga y de pasado muy arraigado.

No puede reconocerse como entidad de desviación patológica, aunque muchos crean lo opuesto.

Aquí se presentan algunos casos, como respuesta a quienes han pedido que se escriban artículos acerca de las variedades de la sexualidad humana. No para indicar que quienes, pacientes fueran; lo fueran por virtud de su orientación sexual y no por otras razones.

(Nuestros casos nunca reflejan, directa o indirectamente, la identidad de sus protagonistas).

Bibliografía

Garber, L: Lesbian Sources: A Bibliography of Periodical Articles, 1970-1990 (1992) Rutledge

Maggiore, D. J: Lesbianism: An Annotated Bibliography and Guide to the Literature, 1976-1986 (1992) Rowman

Martínez-Blat, V: La Andariega: Biografía íntima de Santa Teresa de Jesús. (2005) Madrid: Biblioteca de autores cristianos

Nota bene:

La literatura científica refleja cambios constantes en este campo. Artículos relevantes aparecen todos los días en este tópico.

 

 

Autor:

Dr. Félix E. F. Larocca

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