Descargar

La grandeza de ser débiles (página 2)

Enviado por Felix Larocca


Partes: 1, 2, 3

De esa manera, puede que lamente haber cometido errores y experimentado fracasos, pero los integrará en su trayectoria vital, aprenderá de ellos y no se avergonzará porque al menos podrá decirse a sí mismo que ha intentado mejorar la situación.

Entendamos, que cuando estamos ante un determinado problema analizamos primero la coyuntura y actuamos después con decisión y empeño, y, por mucho que el éxito no corone nuestra actuación nos cabe la satisfacción de haber tratado de hacer lo posible.

Tratemos de disponer de información que nos permitirá mejorar en futuras circunstancias y nos ayudará a evitar la repetición de los errores cometidos.

La persona que actúa de este modo acaba concibiéndose como lo que es, un ser humano: un mosaico compuesto de piezas de todos los colores y texturas que forman un conjunto armónico, aunque algunas no sean muy adecuadas e incluso resulten contradictorias con el conjunto.

En este ejercicio de la auto-evaluación de las propias limitaciones se acepta la vulnerabilidad, la debilidad en algunos apartados como un componente imprescindible de la propia personalidad, que en ocasiones incluso la enriquece y la individualiza.

Algunas personas maduras, perciben esas flaquezas o "defectos" como rasgos personales que los convierten en seres más humanos, y que los hacen más accesibles.

Nací solo, sólo vivo, y sólo moriré…

La tarea hacia los demás

La otra dimensión, la social, consiste en conseguir que no nos importe aparecer socialmente como seres vulnerables, como seres imperfectos y limitados. No se trata, sin embargo, de ser autocompasivo, de autoinmolarse ante los demás, de pregonar nuestras miserias o agrandar nuestras limitaciones — No, eso no.

Hemos de medir dónde, ante quién, cómo y cuáles de nuestras menos lucidas características personales hemos de exponer. En nuestro entorno social hay personas que poco nos aportan o a las que importamos poco y, ¿por qué no decirlo?, otras que incluso se alegran de nuestros males.

Obviamente, éstas no constituyen el mejor terreno para sincerarnos, para desnudarnos psicológicamente. Hemos de seleccionar los ámbitos sociales merecedores de estos actos de franqueza y de comunicación de nuestras interioridades.

Por lo visto, en la República Dominicana, si uno no se desnuda frente a los demás, los demás lo hacen por uno, dando consejos, aunque éstos no se quieran ¿Por qué estás tan gorda? Dicen unos. Oí que tu hija está embarazada. Dicen otros — y así…

Hay muchos ámbitos, como el de nuestros familiares adultos (con los hijos pequeños la sinceridad absoluta no siempre es conveniente), amigos íntimos o compañeros de trabajo con los que mantenemos una relación estrecha, en los que podemos, si somos locos, poner en práctica esta exhibición de nuestro ego más íntimo.

Admitir nuestras debilidades públicamente nos hace débiles. Seamos parcos para que los demás no sientan el Schadenfreude a nuestro costo.

El mundo está lleno de falsos líderes, que, además de equivocar y engañar a los demás, sufren desempeñando un papel que no es el suyo.

En resumen

Al ser que es psicológicamente balanceado, le corresponde ser discreto y reservado. Porque hay muchos que confiesan sus "debilidades" para aprovecharse de las nuestras. No permitamos a ellos el gozo de aplaudir nuestras flaquezas, ya que este es un lujo que a nadie le toca.

En el mundo ficticio se vive de promesas nunca cumplidas y de falsas apariencias abultadas. Pero, ¿dónde está ese mundo ficticio? Está aquí, porque es el mismo mundo nuestro, donde las mentiras se proyectan y donde las falsedades reinan soberanas.

Seamos débiles, pero sólo en la medida en que nuestras debilidades se tornan en fortalezas.

Bibliografía

 Frank Bowe, Handicapping America: Barriers to disabled people, Harper & Row, 1978

 Encyclopedia of disability, general ed. Gary L. Albrecht, Thousand Oaks, Calif. [u.a.]: SAGE Publ., 2005

 David Johnstone, an Introduction to Disability Studies, 2001, 2nd edition,

 Michael Oliver, the Politics of Disablement, St. Martin's Press 1997,

 Tom Shakespeare, Genetic Politics: from Eugenics to Genome, with Anne Kerr, New Clarion Press, 1999

 Kaushik, R., 1999, Access Denied: Can we overcome disabling attitudes, Museum International (UNESCO), Vol. 51, No. 3, p. 48-52.

 Glenn, Eddie. March 20, 1997. African American Women with Disabilities: An Overview

 

Dr. Félix E. F. Larocca

 

Partes: 1, 2, 3
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente