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La cañicultura en el Tocuyo (Breve historia)


Partes: 1, 2, 3

    1. Introducción
    2. Monocultivo y propiedad territorial
    3. Primeros pasos en la tecnificación agrícola
    4. Pío Tamayo y el individualismo tocuyano
    5. Antecedentes del central: el contexto nacional
    6. La economía tocuyana en los cincuenta
    7. Inicio del central azucarero
    8. Otras consecuencias de la capitalización agrícola
    9. Poder económico y poder político
    10. "Vaivenes" de los últimos años

    PRESENTACIÓN

    Rodeada de vegas y colinas cubiertas por un manto de eterna vegetación, tienes – Oh vieja ciudad nativa – el aspecto de una joya antigua olvidada en un cofre de verde terciopelo. (Alcides Losada)

    La caña de azúcar ha producido en los Tocuyanos una dualidad de sentimientos, por un lado el reconocer la absoluta dependencia con respecto a este rubro, además concentrado históricamente en pocos propietarios, pero por otro lado el paisaje y el trabajo del cañamelar forma parte de la identidad morandina: escritores, poetas, pintores y el común de la gente tienen el verde cañamelar enterrado en lo mas profundo de su ser. Lo mismo ha ocurrido con la Factoría Central Tocuyo- actualmente Azucarera Pío Tamayo- muchas veces razonadamente criticada pero a su vez defendida por un significativo número de tocuyanos que ven en esta su principal bastón industrial. Sin embargo para el futuro queda pendiente su expansión, diversificación y traslado a un sitio donde no ponga en riesgo la salud de los morandinos.

    LOS AUTORES

    I- INTRODUCCIÓN

    Uno de los principales rubros agrícolas que ha predominado en los cultivos de la región tocuyana es sin lugar a dudas la caña de azúcar, pues ésta, después de haber surgido entre nosotros desde el siglo XVI se expandió en todo el valle tocuyano dadas las condiciones climáticas y las potencialidades del Río Tocuyo. "La criolla" – según Agustín Codazzi – fue la predominante, hasta que se introduce la Salongone en 1869, la cual contribuyó a aumentar la productividad. Una de las primeras haciendas tocuyanas en practicar el cultivo de esta última especie es Las Adjuntas, de Luis Rivero. Es importante señalar que la caña de azúcar "criolla" fue traída de las Canarias y antes de allí, existía en Sicilia, de donde a su vez la habían traído de la India. Cristóbal Colón la trae a las antillas Americanas en su segundo viaje, de allí pasa a Venezuela entrando por Coro para asentarse en suelo tocuyano, cuna de la cañicultura nacional.

    Desde el primer informe de el Cabildo tocuyano de 1579 y las crónicas de Cisneros se hace mención a la expansión del cultivo de caña de azúcar, según la relación del gobernador Diego Hurtado de Mendoza en 1768 existían 28 haciendas de caña. Para 1771, según el informe de Juan de Salas, existían en El Tocuyo 58 trapiches, lo que demuestra la importancia que había cobrado el cultivo de este rubro. En un informe del cabildo tocuyano de 1766, en vista de la competencia que representaban otras regiones en la producción de la caña de azúcar , solicitaba al Rey la exclusividad del cultivo en la zona:

    "(..).aduciendo para ello que Barquisimeto y San Felipe tenían cacao, igual que Caracas; que Carora producía grandes cantidades de cordobanes con las pieles de las cabras, que Guanare se mantenía con su producción ganadera ( pues ya en el siglo XVIII se había extendido hacia los llanos) y así las demás ciudades finalizando los cabildantes en sus ruegos a la corona con la frase de que "si cada uno fabricase únicamente el punto de su fundación, tendrían mas estimación los frutos y las ciudades mas aumentos".Silva Uzcátegui .Tomo I. p.187)

    . No obstante; es lógico suponer que en estos valles tocuyanos se desarrollaron otros rubros agrícolas. En el primer informe de el cabildo de 1579 se señala ""…que el tracto y contratación principal de esta tierra es criar ganados mayores y menores y labranzas de mahiz yuca e caña algún azúcar y algodón que se hace hilar…" (Ortografía de la época) (idem.179) Haciendo referencia a las Relaciones Geográficas de 1776, señala que en El Tocuyo se producían de manera significativa frutos como las guanábanas, lechozas, higos, una variedad de manzanas, aguacates, maíz, algodón, trigo, quinchonchos, entre otros. Ya en el siglo XVII existía en la comarca el cultivo de cacao pero en realidad éste nunca tuvo la importancia económica de la caña de azúcar. Con respecto a cultivos como el algodón, la yuca, el maíz, y el trigo; que son de origen americano, se producían de manera casi silvestre en el suelo tocuyano y eran explotados de forma rudimentaria por los indios gayones.

    A la llegada de los colonizadores la producción de algodón sería tecnificada para la producción comercial, sirviendo de base para los telares y la fabricación del "Lienzo Tocuyo", el cual llegó a ser conocido fuera de nuestras fronteras nacionales. El cultivo de la caña de azúcar se haría predominante en el siglo XX ya que en el siglo XIX y principios del XX la supremacía la tuvo el cultivo del café en los territorios vecinos de Guarico, Anzoategui, y los Humocaros, convirtiendo desde entonces al hoy Municipio Morán (anteriormente Distrito Tocuyo) en el principal productor de este rubro agrícola en el estado Lara y a nivel nacional (con unos 200.000 quintales, aproximadamente 30 % de la producción nacional actual, según la Asociación Nacional de Cafetaleros. )

    II-MONOCULTIVO Y PROPIEDAD TERRITORIAL

    A pesar de la importancia que tuvo la producción de café en el distrito Tocuyo, desde mediados del siglo XIX hasta los años treinta del Siglo XX, este no logró desplazar definitivamente el cultivo de la caña de azúcar en esa localidad. Es así como las grandes extensiones de tierra requeridas para el cultivo de la caña dieron pie a las plantaciones, desplazando los cultivos menores que permitían el autoconsumo para la subsistencia de un vasto sector de la población desde épocas prehispánicas. Indiscutiblemente, la caña de azúcar produjo un crecimiento en la economía tocuyana pero también produjo una profunda dependencia de los productos de otras regiones.

    El cultivo de la caña también propició la concentración de la propiedad territorial, si bien es cierto que desde la fundación de El Tocuyo dicha concentración se había iniciado por vía de las mercedes reales, los repartimientos y luego sobre las tierras que fueron dadas para función de las encomiendas (que si bien en un primer momento y en términos jurídicos no otorgaba propiedad territorial, con el tiempo dieron paso por vía de las composiciones a convertirse éstas en propiedad privada) haciendo posible que el valle de El Tocuyo estuviera distribuido en pocos propietarios.

    Pero esta concentración también se hizo mayor por otras vías como la ocupación de terrenos ejidos y de resguardos indígenas, compra-ventas, hipotecas, entre otras, permitiendo que antiguos propietarios y otros nuevos expandieran la propiedad territorial sobre el valle tocuyano, así como en las regiones aledañas, la cual en términos generales sigue siendo la misma que existe en la actualidad. Según el censo agrario de 1950 el municipio Morán lo componían unas 250 mil hectáreas de las cuales la mitad son cultivables, todas ellas repartidas en 3.412 explotaciones, de los cuales 2156 eran propietarios, para 1960, según Elsa Lejter(1966) casi todas las tierras eran propiedad privada y solo unas dos mil eran publicas .Pero cuando estudiamos la realidad del valle nos encontramos en que este se distribuye entre cuarenta propietarios.

    III-PRIMEROS PASOS EN LA TECNIFICACIÓN AGRÍCOLA

    A finales del siglo XiX El Tocuyo no es ajeno a los cambios económicos mundiales en el contexto de lo que se ha llamado el capitalismo monopólico y la segunda revolución tecnológica. En este contexto, las naciones económicamente atrasadas se insertan en estas inversiones en las actividades comerciales y en algunas industrias como la del ferrocarril, la naviera telegráfica, la eléctrica, es decir, una inversión de infraestructura para considerar el mercado interno nacional, requisito indispensable para el desarrollo capitalista. Estas actividades económicas se concentraban en las principales ciudades del país, sin embargo hemos visto como en El Tocuyo importantes casas comerciales tenían presencia significativa. A través de estas casas comerciales llegan a esta ciudad las maquinarias más modernas de la época, fundamentalmente con la introducción del motor para el trapiche que hasta finales del siglo XIX funcionaba usando la fuerza del agua.

    Estos cambios representaron una verdadera revolución tecnológica en la producción del papelón pero que a su vez trajo transformaciones en la concentración de la propiedad ya que quienes pudieron adquirir dichas maquinarias entraron a un proceso de acumulación generado por el aumento de la productividad que colocaba en posición desventajosa, al resto de los productores que se vieron obligados a traspasar sus propiedades.

    Hasta 1890 los trapiches rudimentarios apenas daban rendimiento para elaborar al año una o dos fanegas de caña, pero además se mantenía el cultivo de rubros menores y ganado, Tal como lo refiere Agustín Gil Gil: "Esta situación se prolongó hasta bien entrado los años de 1890 y tantos, cuando por ser posible la traída de maquinarias superiores para trituración de la caña, aumentaron correlativamente los sembradíos de esta gramínea hasta hacerse casi exclusivo hasta los actuales días." (P.263). Esta observación es importante debido a que tenemos la creencia que el cultivo intensivo de la caña de azúcar es desde el siglo XVI cuando no existía la suficiente capacidad de procesamiento de este producto en los trapiches. Entonces habría que preguntarse: ¿se producía más de lo que se estaba en capacidad de procesar? .Por lo que habría que considerar la tesis de que la producción intensiva de la caña en El Tocuyo data de finales del siglo XIX

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