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Las sustancias del cuerpo

Enviado por Eduardo Santoya


Partes: 1, 2

  1. Los Macronutrientes
  2. Los Micronutrientes

Los Macronutrientes

Son sustancias que el cuerpo necesita en gran cantidad para la salud y el crecimiento. Hay tres tipos de macronutrientes: los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas.

Los Hidratos de Carbono

Son la principal fuente de energía del cuerpo y se miden en calorías; se encuentran en los azúcares y los almidones.

Los primeros se denominan simples; dentro de ellos se encuentra la sacarosa (azúcar de caña o remolacha) y la lactosa (leche). Los segundos se denominan complejos y se encuentran en los cereales, las papas y las legumbres. Todos ellos, cuando no están refinados, contienen vitaminas, minerales y fibra. Los hidratos de carbono constituyen un suministro constante de energía, mientras que los simples nos proporcionan energía inmediata. Es importante tener en cuenta que si los azúcares se ingieren en cantidades muy pequeñas, la energía del cuerpo disminuye y la cantidad de grasa acumulada tiende a aumentar.

Las Grasas

Son, al igual que los hidratos de carbono, fuente de energía, pero tienden a almacenarse primero en el cuerpo. Por su concentración, suelen tener muchas calorías. Las grasas están esencialmente formadas por ácidos grasos, indispensables para que las células funcionen bien. Estos ácidos se dividen en tres categorías: saturados (los que provienen de grasas animales y de los lácteos), monoinsaturados (como el aceite de oliva) y poliinsaturados (como las grasas vegetales). Aunque las grasa tiene un valor calórico similar, se les denomina "buenas" o "malas" según provoquen o no enfermedades coronarias.

Desde este punto de vista, podemos decir que las grasas saturadas son "malas" y las poliinsaturadas y monoinsaturadas "buenas" (estás últimas, siempre y cuando sean ingeridas en pequeñas cantidades y sin calentar). Algunos investigadores señalan que es posible que el consumo en exceso de cualquier tipo de grasa contribuya a la aparición del cáncer.

Las Proteínas

Son grupos de aminoácidos que constituyen el elemento principal de las células y los tejidos, razón por la cual se les conoce como los ladrillos del cuerpo. Existen 23 aminoácidos diferentes, ocho de los cuales-los llamados aminoácidos esenciales- no pueden ser fabricados por el cuerpo. Las proteínas que contienen buena cantidad de estos ocho aminoácidos (por ejemplo, las que se encuentran en la carne, el queso y la soja) se denominan proteínas completas.

Las proteínas que carecen de cantidades suficientes (por ejemplo, las presentes en las legumbres, el arroz y las nueces) se conocen como incompletas. Cuando estas últimas se incluyen de forma combinada en la dieta, pueden satisfacer los requerimientos completos de aminoácidos del cuerpo.

Los Micronutrientes

Son sustancias muy esenciales para conservar un buen estado de salud, aunque el cuerpo las necesita en pequeña cantidades. Se dividen en dos: los minerales y las vitaminas.

Las vitaminas:

So estructuras complejas solubles en agua o en grasa. Las vitaminas del complejo B y A, D, E y K son solubles en grasa, y se conservan o almacenan en el hígado y el tejido adiposo; su exceso puede ser tóxico. Algunas vitaminas, como la D, pueden ser fabricadas por el cuerpo.

  • Vitamina A

Cuando proviene de fuentes vegetales, se llama betacaroteno. En general, beneficia a todo el organismo. Su presencia es necesaria para la buena salud de membrana de la mucosa de la boca, los oídos, el estómago y otras partes del cuerpo. Contribuye a prevenir infecciones, participa en la formación de los dientes, los huesos y la sangre, estimula el sistema defensivo y ayuda a conservar saludables los órganos sexuales.

  • Complejo vitamínico B

Como estas vitaminas son solubles en agua y no se almacenan en el cuerpo, deben ser obtenidas diariamente por medio de la alimentación. Tienen la propiedad de transformar los hidratos de carbono en glucosa, la cual utilizamos como fuente de energía. Este complejo vitamínico es muy importante para el metabolismo de las grasas y proteínas. También se le atribuye un papel importante en el normal funcionamiento del sistema nervioso. Finalmente, hay que señalar que ayuda a mantener el tono muscular en el tracto gastrointestinal y beneficia la salud de la piel, los ojos, la boca y el hígado.

  • Vitamina C

Por sus propiedades curativas y preventivas, es la más conocida de las vitaminas. Se le considera una respuesta a la contaminación del aire y una sustancia promotora de la vejez saludable. Como es soluble en agua, se debe consumir diariamente. Ayuda a mantener el tejido conectivo, ataca las infecciones, las alergias y la radiactividad, y se utiliza en el tratamiento de enfermedades comunes (como el resfriado) y graves (como el cáncer).

  • Vitamina D

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