- Las tres incógnitas del hombre
- ¿Ser cristiano es tener identidad?
- Identidad revelada. Origen-Propósito-Destino
- Bibliografía
Las tres incógnitas que desde tiempos ancestrales el hombre se ha formulado son ¿De donde venimos? ¿Por qué estamos aquí? y ¿Hacia dónde vamos? La realidad es que a ninguna de esas tres preguntas el hombre ha podido responder.
Si eres un accidente de la naturaleza, entonces tu vida carece de sentido, no tienes un propósito (naces, te reproduces y mueres), y por lo tanto la ciencia tampoco puede responder a la segunda incógnita: ¿Por qué estamos aquí? y si no tienes un propósito específico en la tierra, la muerte es el fin de tu vida, es tu destino final, así se resolvería también la tercera incógnita.
Ser cristiano nada tiene que ver con tener identidad, aún cuando nos esforcemos por dar un buen testimonio. Para conocer nuestra verdadera identidad debemos retomar las tres incógnitas ancestrales del hombre: ¿De donde venimos? ¿Por qué estamos aquí? y ¿Hacia donde vamos? La primera nos da información acerca nuestro origen, la segunda sobre nuestro propósito y la tercera sobre nuestro destino. Cuando logremos responder estas tres incógnitas sabremos entonces quienes somos en realidad.
"Pues el padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que yo salí de Dios. Salí del Padre, y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo, y voy al padre" (Jn.16:27-28).
INTRODUCCIÓN
Un hombre es rescatado moribundo en medio del mar con dos balas en la espalda por un barco pesquero. Cuando cobra conciencia, no sabe donde se encuentra. Peor aún, no recuerda ni siquiera quién es. Lo único que sabe con certeza es que apenas desembarcó, unos sujetos lo vigilan, y que pronto se ha convertido en el blanco de unos sicarios profesionales. Se encuentra muy confundido, no encuentra respuestas sólo algunas pistas que trata de descifrar para armar el rompecabezas. La historia corresponde a la película "Identity Bourne" (Identidad desconocida) genialmente interpretada por Matt Damon, que dicho sea de paso te la recomiendo.
Si alguien desea conocerte puedes responderle dándole tu nombre y apellido. Todos tenemos una identidad. Referencias que especifican quiénes somos, dónde vivimos, dónde nacimos, a que nos dedicamos, etc. Hace poco conocí a una persona que padece de la enfermedad de Alz heimer. Un día de pronto empezó a desconocer a las personas, a su familia y hasta a él mismo, hasta convertirse en una especie de robot humano que no almacena recuerdos, que hace las cosas como por instinto. Entonces dije dentro de mí que debe de ser muy difícil poder vivir de esa manera, sin una identidad, sin saber quién soy, sin tener un propósito.
LAS TRES INCÓGNITAS DEL HOMBRE
Las tres incógnitas que desde tiempos ancestrales el hombre se ha formulado son ¿De donde venimos? ¿Por qué estamos aquí? y ¿Hacia dónde vamos? La realidad es que a ninguna de esas tres preguntas el hombre ha podido responder.
La ciencia (humana) ha tratado de explicar la primera incógnita, el origen del hombre.
Desde la antigüedad muchos personajes han tratado de buscar una explicación para el origen del ser humano. Filósofos griegos como Anaximandro y Aristóteles (Teoría de la generación espontánea), científicos como Erasmus Darwin (Selección natural) y más tarde su nieto Charles Darwin (Selección natural y la teoría de la evolución), Lamark (Teoría del uso y deshuso). Luego, tras no tener suficientes elementos o carecer de validez científica se han planteado teorías más modernas como la teoría moderna de la evolución (Darwin-genética del siglo XX), basada en que la vida tiene "ritmos de evolución" (equilibrio alternado: Periodos de estabilidad alternados con cambios rápidos debido a mutaciones genéticas). En general, la teoría más aceptada sobre el origen de la vida es la Oparin-Haldane cuyo sustento principal se basa en los resultados del experimento de Stanley Miller. Lo único cierto es que todas estas teorías nunca han podido explicar ni siquiera "origen humano del hombre", por eso sólo son teorías, no leyes. Una ley es comprobable, una teoría no. La ley de la gravedad es válida en México y en China. Muchas leyes de la física como la segunda ley de la termodinámica y la ley de la entropía refutan categóricamente la teoría moderna de la evolución.
Como la ciencia no puede explicar el origen del hombre te dice que eres un accidente cósmico (esto también contradice la ley de las probabilidades). Para que tengas una idea de lo ridículo de este argumento, considera este ejemplo. Imagina que vas caminando por el desierto y de pronto te encuentras bajo la arena un reloj antiguo (de manecillas). ¿Qué tan probable es que ese reloj se halla creado y armado por accidente a lo largo de miles de años y más aún, que justo cuando lo encuentras tiene la hora correcta? ¿Suena ridículo? ¡Pues es más probable que eso sea posible a que el hombre sea producto de la evolución!
Si eres un accidente de la naturaleza, entonces tu vida carece de sentido, no tienes un propósito (naces, te reproduces y mueres), y por lo tanto la ciencia tampoco puede responder a la segunda incógnita: ¿Por qué estamos aquí? y si no tienes un propósito específico en la tierra, la muerte es el fin de tu vida, es tu destino final, así se resolvería también la tercera incógnita.
Es común entre los jóvenes escuchar frases como "sólo se vive una vez" ó "voy a hacer lo que quiera con mi vida". Más aún, muchos adolescentes son arrastrados por tendencias, modas e ideologías que ven y escuchan en la televisión. Esto denota una falta de identidad.
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