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Mito y realidad del Estado (página 3)

Enviado por carlosevaristo


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2. Federaciones anarquistas

Inmediatamente después de esta expulsión, el moviento anarquista reúne sus cuadros en la pequeña población suiza llamada Saint Imier, situada en el Monte Jura del sector de Berna, en donde se organiza una nueva Federación Anarquista. En esta reunión estuvieron representados muchos países con delegados individuales así como los delegados de tres federaciones: la de España, la de Italia y la Suiza que fue llamada Federación Jurásica.

Estas tres federaciones sobrevivieron a la Primera Internacional, por mucho tiempo.

  1. La Confederación Nacional del Trabajo es la única organización obrera de España que después de la liquidación del sindicalismo revolucionario ha permanecido fiel a los ideales del anarquismo. Al comienzo de la guerra civil española (1936) contaba con cerca de un millón de miembros, tres veces más que la Unión General del Trabajo de inspiración socialista.

    Ahora el movimiento anarquista español está desarticulado.

  2. La Federación Anarquista de España, según los expositores, se afianzó desde un principio del movimiento debido a que los españoles son partidarios del separatismo como lo han demostrado los vascos, los catalanes y otras provincias. Ya en 1872 el movimiento de Cataluña era muy fuerte y Barcelona era un centro importante de la Federación que se proclama "una libre federación de libres asociados de productores libres"; la cual contaba, entonces, con 236 sindicatos y veinte mil miembros.

    En esas condiciones el movimiento anarquista tuvo en la península itálica una gran aceptación, aunque no tan fuerte como en España. Tuvo este movimiento tres grandes líderes que son: Carlos Cafiero, Andrea Costa y Enrico Malatesta, todos seguidores de la tendencia programada por Bakunín: la agitación, la propaganda por la acción, el terrorismo individualista. Sin embargo, no hicieron nada notable, fuera de algunos eventos melodramáticos que no despertaron mayor severidad del gobierno. El movimiento anarquista italiano terminó por desaparecer.

  3. La Federación Anarquista de Italia encontró su fuerza de masas en la desesperante situación de los campesinos y obreros debido a que, a consecuencia de la ocupación extranjera austríaca y otras causas internas, el gobierno se veía obligado a decretar constantemente impuestos y a subir los precios de los artículos de primera necesidad, lo cual era descargado sobre las masas trabajadoras del campo y la ciudad. Todo esto más o menos a partir del año de 1870.
  4. La Federación Anarquista de Suiza, llamada Federación Jurásica, nació, como hemos dicho en 1872 y pronto se vio dividida en dos tendencias: la que sigue el pensamiento de Pedro José Proudhon, capitaneada por James Guillaume, periodista de tendencia moderada y apacible, que busca el logro de condiciones que favorezcan material y moralmente a los miembros de la Federación; y la tendencia que se apoya en las ideas de Miguel Bakunín, dirigida por Brouses, también periodista, redactor, dueño del "Diario La Vanguardia", que predicaba la acción violenta y el terror. Esta federación muy activa en sus comienzos, pero poco a poco se fueron retirando sus miembros que se afiliaron al movimiento socialista. El último Congreso de esta federación se celebró en 1880.

A partir de entonces se desintegra y el movimiento se desplaza hacia Ginebra, en donde el anarquismo tiene como líderes al famoso geógrafo francés Eliseo Reclús y al príncipe ruso Pedro Alejandro de Kropotkín, quienes difunden sus ideas en el periódico "El Rebelde".

7. Enfoque Marxista del Anarquismo

Como hemos visto en líneas anteriores, el movimiento anarquista se enfrentó desde un principio con el marxismo: primero fue derrotado en la Primera Internacional el pensamiento de Proudhon y luego el de Bakunín, terminando con la expulsión de éste y de James Guillaume la liquidación de ese movimiento en la Asociación Internacional de los Trabajadores.

Marx y Engels, y después Lenin y Stalin, vieron en el anarquismo una tendencia política social pequeño burguesa que se caracteriza por su hostilidad a toda clase de autoridad o poder, inclusive al dominio de la dictadura del proletariado. Según los marxistas, esta tendencia respalda los intereses de la pequeña burguesía, la pequeña propiedad individual privada y la pequeña economía campesina que sirven para mantener conformes a los individuos en un estado de estancamiento y de resignación. Por lo tanto, se opone a la gran producción, al desarrollo económico y a la producción colectiva en cooperativas que tienden a ensanchar las fuerzas económicas y los vínculos sociales de la clase trabajadora. Además ignora la existencia de la fuerza económica de la clase burguesa o capitalista, la cual impulsa en la realidad las contradicciones sociales que oponen los intereses de la clase trabajadora con los de la clase capitalista.

La base filosófica del anarquismo es el subjetivismo, el individualismo, el voluntarismo. Esta crítica la señala Marx en sus "Anotaciones al libro de Bakunín El Estado y la Anarquía". Las teorías de Stirner, Proudhon y Bakunín son calificadas por los marxistas como doctrinas utópicas, sin consistencia científica.

Es cierto que el anarquismo se extendió en el siglo XIX con mucho entusiasmo en Francia, España, Italia, Suiza, etc.; pero, en el enfoque marxista, como es una doctrina vaga en todos sus aspectos, no ofrece soluciones concretas a las situaciones planteadas por la realidad histórica. Sus exposiciones no pasan de frases ampulosas y generales sobre la explotación de que son objeto los obreros de la ciudad y del campo, lo mismo que la temerosa e indecisa pequeña burguesía.

La teoría anarquista, según el marxismo, no comprende cuáles son las causas de esa explotación; ni la causa de la división de la sociedad en clases antagónicas cuya lucha es la fuerza propulsora de la historia de la humanidad; ni comprende, tampoco, que es imposible acabar con el Estado burgués de la noche a la mañana; ni que no es la voluntad individual la que impera en el mundo social, sino la voluntad aunada de los trabajadores en contra de la voluntad aunada de la burguesía, parapetada en el PODER DEL ESTADO COMO DICTADURA DE LA CLASE BURGUESA, en el mundo capitalista; no comprende que sólo con el fortalecimiento del Estado como DICTADURA DEL PROLETARIADO podrá construirse una sociedad socialista que velará a la vez, tanto por los intereses de la colectividad en general como por los derechos e intereses de los individuos en particular; y que este poder de la clase trabajadora es el único que, unido, puede derribar al capitalismo y al imperialismo capitalista en todas sus formas.

Para el marxismo, la incomprensión del anarquismo sobre el fundamento económico y clasista de la lucha política ha inducido a la clase trabajadora a asumir una actitud indiferente hacia los problemas sociales o a tomar actitudes violentas que ha contribuido a que la burguesía destruya sus acciones carentes de orientación y en definitiva, a subordinarla a sus dictados. En consecuencia, el anarquismo es una doctrina contrarrevolucionaria, tanto por sus concepciones filosóficas subjetivistas como por sus métodos irracionales de lucha.

CAPITULO XI

EL ESTADO SOCIALISTA

I. La teoría marxista del Estado

1. Introducción

Para entender mejor la doctrina marxista del Estado, hemos de acudir en primer término a exponer aunque sea brevemente, las ideas generales de la concepción dialéctica y materialista del mundo, de la vida y de la historia. A este propósito formulamos esta primera pregunta: ¿Qué es "dialéctica"?.

El filósofo griego Parménides de Elea, interpretó el Ser, la Naturaleza, en estado de inmovilidad absoluta y eternamente idéntica a sí misma. Esta idea ha sido sostenida casi por todos los filósofos idealistas, con excepción de Hegel que expuso su teoría de que la Idea se desenvolvía y se desarrollaba, en eterno movimiento, en la Naturaleza. Karl Marx y Federico Engels, por el contrario de Hegel, conciben que es el ser la Naturaleza, y no la idea, lo que está en eterno movimiento, en constante devenir y cambio. Esta idea tuvo su primer expositor en Heráclito de Efeso, quien definió la vida como "Phanta Rei", es decir, en devenir eterno.

Pues bien: el estudio de las cosas en relación con las demás cosas existentes y en su proceso de desarrollo y de cambio, eso es el pensamiento dialéctico.

Luego viene una segunda pregunta: ¿Qué es materialismo?. El materialismo es la filosofía que concibe la materia como realidad independiente de la conciencia del sujeto, como substancia en movimiento de donde se derivan todas las cosas existentes, inclusive los fenómenos del pensamiento y de la conciencia humana.

Aplicando estos conceptos al estudio de la historia del hombre se denomina esta teoría "Materialismo Histórico" que se define como "La ciencia de las leyes generales que rigen el desarrollo de la sociedad en su conjunto, y sus relaciones mutuas entre todos los aspectos de la vida social en proceso de cambio".

El materialismo histórico da respuesta a las siguientes cuestiones: ¿Qué es lo que determina el carácter de un régimen social?; ¿Cómo se halla condicionado el desarrollo de la sociedad?; ¿Cómo se pasa de un régimen social a otro?.

Lo expuesto es, en síntesis, la teoría general del materialismo dialéctico o materialismo histórico, aplicado en particular a determinadas ciencias particulares como la Economía, la Política, el Derecho, etc. provee interpretaciones sobre las leyes que rigen las relaciones de producción, las que determinan el desarrollo de las relaciones del poder estatal y las que determinan el nacimiento y desarrollo del derecho y del Estado.

Como veremos, el materialismo histórico no plantea problemas fuera de la realidad por medio de una abstracción metafísica o idealista, sino que va directamente a la realidad concreta de los fenómenos y los examina en su nacimiento, desarrollo y extinción, explicándolos con objetividad científica.

 

2. El origen del Estado

De acuerdo a estos principios examinemos la teoría del Estado.

  1. El régimen de la comunidad primitiva se divide en tres grandes etapas: Salvajismo, Barbarie y Civilización; y estas etapas, a su vez, se subdividen en tres períodos: inferior, medio y superior de cada una de ellas.

    También el régimen de la comunidad primitiva ha sido llamado "Prehistoria de la humanidad" y se reconocen otras divisiones que responden a los nombres de: Período "Paleolítico" o antigua era de la piedra pulimentada; un segundo período llamado "Neolítico" o sea nueva era de la piedra pulimentada y luego los períodos denominados Edad del Cobre, Edad del Bronce, Edad del Hierro, que en conjunto se llaman Edad de los Metales, lo cual significa el conocimiento que el hombre tuvo, sucesivamente, del uso de la piedra, y de los metales.

    Es natural y lógico que durante todo ese período de 993,000 años, no existiera el Estado.

  2. Según el materialismo histórico el hombre existe sobre la tierra desde hace aproximadamente un millón de años. Durante un largo período de 993,000 años ha vivido bajo el régimen de la comunidad primitiva y apenas, solamente, unos siete mil años de historia escrita A.C., es decir dentro de un régimen de civilización.
  3. Durante el estadio inferior del Salvajismo, el hombre era de hecho, un animal que vivía en hordas y no tenía ninguna institución: la familia, propiedad, iglesias, mercados, escuelas, etc..

    La palabra latina gens y su equivalente griego "genos", significa "engendrar". La palabra "Kin" en inglés significa "parentesco"; pero las dos primeras expresiones citadas se emplean, especialmente, para designar al grupo consanguíneo en el seno de una tribu de indios americanos y de idénticos grupos consanguíneos entre los griegos, los romanos y otros pueblos en su estado primitivo. La organización gentil se constituye así: Una tribu se divide en varias "gens" o "gentes"; se aumenta el número de miembros de dicha tribu por "gens" o "gentes" hijas, apareciendo la "gens" madre de éstas, como "fratria". La tribu a su vez se divide en otras tribus cuando se ha hecho ya mayor el número de gentes de las diversas madres; y de este número de tribus se forma la "confederación" de tribus enlazando entre sí a las tribus emparentadas, en ciertos casos.

    Esta organización representa en su sencillez un grado de desarollo ya bastante avanzado en la comunidad primitiva; pero no constituía un Estado en el sentido estricto que toma esta palabra en el terreno jurídico y político. Aunque ya habían grupos familiares de carácter comunitario como la "familia punalúa" y más tarde la "familia sindiásmica", ritos religiosos, prácticas para prevenir la guerra, o declararla, o ponerle término, etc.; no existía el fundamento básico de la génesis de Estado: el aparecimiento de la propiedad privada. En ese tiempo todo era propiedad social y no había necesidad de que existiese un aparato social especial para dirimir disputas o para imponer obligaciones por la fuerza.

    La comunidad gentilicia era la organización adecuada para el grado de desarrollo económico a que había llegado la sociedad en ese entonces. En el seno de la tribu; en el interior, no existen diferencias entre derechos y deberes, ni tampoco existe división en clases distintas por razón de intereses económicos. Y en el exterior, la colectividad entera dirimía los problemas de la guerra como asunto que convenía a todos sus miembros, igual que participar en una venganza o aceptar una composición (pago o indemnización por un daño inferido).

    Esas comunidades eran de recolectores de frutas y raíces, de cazadores o de pescadores y la división social del trabajo no ofrecía grandes divergencias. Posteriormente vino el pastoreo, la domesticación y crianza de ganado, que marcó la primera gran división social del trabajo en la organización de la sociedad humana. Y más tarde apareció la agricultura, el cultivo de la tierra, que marcó la segunda gran división del trabajo. Y no olvidemos que durante el tiempo que media entre esos hechos, el hombre fue simultáneamente conociendo el fuego, el uso de la piedra, y la madera, fabricando armas e instrumentos de trabajo, que sutilmente iban contribuyendo a una mayor división social del trabajo. Esto acontecía y en el estadio medio de la barbarie.

    En ese mismo estadio medio de la barbarie ocurren dos importantes descubrimientos industriales: El telar, la fundición mineral y el trabajo de los metales (cobre, estaño, bronce, en armas y útiles y el oro y plata en alhajas). Hace su aparición el comercio, el cual había instituido la moneda en algunas partes reconociéndose como tales, la sal, el ganado, el cacao, etc..

    Durante milenios fueron produciéndose esos avances que desarrollaron todos los ramos de la producción, o sea la ganadería, la agricultura y los oficios manuales. La fuerza de trabajo humano iba haciéndose más competente y producían más de lo indispensable para las necesidades de la comunidad gentilicia. Los ganados, la tierra, los frutos de la agricultura, los beneficios de los trabajadores manuales eran propiedad de la comunidad. Las guerras proporcionaron prisioneros y estos fueron convertidos en esclavos para que trabajaran en la agricultura, en el pastoreo, en los trabajos domésticos pesados.

    Sin precisar fechas o épocas definidas ni la forma en que sucedería pero se supone que fue en las postrimerías del estadio medio de la barbarie, los rebaños dejaron de ser propiedad de la comunidad, es decir, de la tribu y de las gens, y pasaron a serlo de los jefes de familia aislados. Esto constituye, entonces, una revolución social: el hombre que desempeñaba un lugar secundario en la jerarquía familiar pasa al primer puesto y la mujer al segundo; y con la esclavitud se da el gran paso de la primera gran división en clases de la organización de la sociedad: amos y esclavos, explotadores y explotados.

  4. En el estadio medio del salvajismo comenzó a formarse en el seno de los grupos humanos más desarrollados la organización gentilicia, o sea la "gens", cuyo desarrollo máximo lo alcanza en el estadio superior de la misma etapa del salvajismo, así como su época más floreciente en el estadio inferior de la barbarie. Los pieles rojas de América, observados y estudiados por Lewis H. Morgan en su famosa obra "La Sociedad Primitiva" nos dan la idea de lo que era la organización gentilicia. Veamos:
  5. Así entramos al estadio superior de la barbarie, etapa a la que llegaron con anterioridad otros pueblos distintos de los indios americanos, que nos ha servido de patrón para la explicación anterior. La autoridad del hombre en la casa termina con el derecho materno e impone el derecho paterno marcándose un progreso de la familia sindiásmica hacia la familia monogámica, estrictamente para establecer, con claridad, la descendencia paterna con fines sucesorales. De este modo la familia aislada, particular, definida por la línea paterna, se alza con fuerza externa, como potencia exterior, contra la "gens" y conta la organización gentilicia.

Al referirnos a la familia monogámica hagamos un breve recuento acerca de cómo se llegó a ese punto después de una evolución social de miles de años. La familia mongámica es un fruto tardío de la organización social.

Primero: durante los milenios del salvajismo, las comunidades primitivas no conocían los conceptos del padre ni de madre, ni hermanos o hermanas, mucho menos de cuñados, suegros, yernos y nueras. Entre los salvajes existía "un comercio sexual sin trabas", es decir, sin reglas o leyes que limitaran esas relaciones. Esas relaciones se practicaban indiscriminadamente entre hombres y mujeres de todas las edades sin distinguir parentesco de ninguna clase y sin que existiesen los "celos" por la posesión exclusiva de una mujer o de un hombre ni la idea del "incesto" por tener relaciones carnales el padre o la madre con la hija, o el hijo o los hermanos entre sí, etc.. En este estadio no puede hablarse de familia.

Segundo: La primera forma de familia es la denominada "familia consanguínea" que se constituye de la manera siguiente: Los grupos conyugales se dividen por generaciones: los abuelos con las abuelas, los padres con las madres, los hijos con las hijas, los nietos con las nietas, etc.. Es decir: cada grupo entre sí compuesto de hermanas y de primos y primas y todos ellos, en cada generación, son maridos y mujeres entre sí, o sea, que la calidad de hermano y hermana, primo y prima, tía, etc., lleva en sí el derecho conyugal, "el ejercicio del comercio carnal recíprco" (Engels, Federico, Origen de la Familia la Propiedad Privada y el Estado). En esta etapa se ha excluido a los padres y a los hijos del comercio sexual recíproco.

Tercero: El segundo momento de la organización de la familia se encuentra en la llamada "Familia Punalúa" cuyos restos fueron observados en las islas Sandwich o Hawai. Tal organización consiste en que: Todos los hijos de hermanos y de hermanas, sin excepción, son hermanos y hermanas entre sí y se respetan como hijos comunes de todos los hermanos y hermanas de sus padres y madres sin distinción. Entre todos ellos (hermanos, hermanas, primos y primas), existe el comercio sexual recíproco, sin distinción.

Es importante destacar dos notas especiales: la primera es que, según Engels (obra citada) la "gens" nace con la familia "punalúa"; y la segunda es que, según lo estableció en sus investigaciones el etnólogo y sociólogo suizo Juan Jacobo Bachofen (1815-1887), el parentesco sólo podía determinarse entonces, por la línea materna.

Cuarto: El tercer momento de la organización de la familia, lo constituye la llamada "Familia Sindiásmica", que se forma así: los hermanos y las hermanas son excluidos de la relación sexual entre sí. El parentesco se determina como sigue:

  1. Los hijos o hijas (primos y primas) de varias hermanas (tías) son considerados como hijos de todas ellas;
  2. Igual pasa con los hijos e hijas de los hermanos; éstos son considerados como padres de todos ellos;
  3. Todos esos hijos son hermanos entre sí;
  4. Los de los hermanos son sobrinos y sobrinas de las hermanas, así como los hijos de las hermanas son sobrinos y sobrinas de los hermanos;
  5. Los primos y primas son cónyugues entre sí;
  6. Los maridos de cada una de las hermanas es a la vez marido de todas ellas, así como la mujer de cada hermano es también mujer de todos los demás hermanos.

Este es el sistema americano de la familia iroquesa que Morgan explica con brillantez en su obra "La Sociedad Primitiva". Toda la etapa comprendida entre la familia punalúa y la familia sindiásmica es la epoca del matriarcado.

Quinto: El cuarto momento de la organización de la familia es la determinación de la descendencia individualmente tanto por la línea materna como por la línea paterna. Nace esta forma con los albores de la civilización y con los brotes primarios de la propiedad privada.

El estadio superior de la barbarie es la etapa de los "tiempos heróicos" de los pueblos cultos de la antigüedad: Grecia, Persia, India, Egipto y los indios de México, Guatemala y Perú: Es la edad del arado, del vellocino de oro, de la espada conquistada y del hacha de hierro. Desde entonces, el progreso se hace de manera rápida y continua.

Se construyen las ciudades amuralladas en las cuales se fija la residencia de la tribu y de la confederación de tribus. Se acrecienta la riqueza individual de las familias particulares, en detrimento de la propiedad coledctiva de la gens y de la tribu. Se efectúa la separación de los trabajos manuales y de la agricultura. Crece la producción y la productividad, lo que determina un mayor valor de la fuerza de trabajo del hombre y, en consecuencia, la esclavitud en estado inicial en el estadio medio de la barbarie, ahora se perfila como un elemento indispensable al sistema de la producción y se emplea un número cada vez mayor en el cultivo de los campos y en los trabajos de los talleres. Nace la producción directa para el cambio con lo que se acentúa el comercio por tierra y por mar y los metales preciosos comienzan a utilizarse como mercancía moneda de forma dominante y universal, cambiándose al peso, pero sin acuñarse todavía.

Se va operando la difernciación entre ricos y pobres a la vez que la de libres y esclavos. Poco a poco va desapareciendo el trabajo de las colectividades, el suelo común de la tribu se da para el cultivo de las familias particulares, al principio temporalmente pero después queda en sus manos de manera definitiva, en propiedad. La propiedad privada ha hecho su entrada en la historia humana.

  1. El jefe militar, el consejo de ancianos y asamblea del pueblo son los representantes genuinos de la sociedad gentilicia en su más alto grado de desarrollo, tendiendo a convertirse en una democracia militar debido a que la guerra y su organización constituyen funciones regulares en la vida del pueblo. Esto se justifica porque los pueblos (tribus, confederaciones) aspiran a adueñarse de las riquezas de los vecinos por medio del saqueo que se convierte para aquellos pueblos bárbaros en una actividad permanente.

  2. La confederación de tribus consanguíneas llega a ser en todas partes una necesidad pues ya una tribu aislada ya no puede defenderse por sí sola ante el impetu de tribus enemigas que se dedican al saqueo dirigidas por los jefes de las familias individuales o particulares. Con las fusiones de las confederaciones de tribus nace la nación. Se impone,entonces la presencia de un jefe militar permanente a quien se le denomina rey, bassileus, dux, etc. . Según el lenguaje de los distintos pueblos. Se crea la asamblea del pueblo aún en los lugares en donde no existía.
  3. Estas guerras de rapiña enriquecieron y fortalecieron las ciudades, al jefe militar y a los jefes de las familias individuales. Como el jefe militar superior era permanente y había necesidad a votar por su reelección ésta al principio se hizo habitual, pero para el caso del sucesor se le buscó dentro de la familia del fallecido. Este procedimiento al principio fue simplemente aceptado y tolerado, después reclamado como un derecho hereditario por los descendientes y finalmente usurpado en disputas que dieron origen a los tremendos crímenes de que nos habla la tragedia griega en particular. De esta manera se pusieron las bases de la monarquía y de la nobleza hereditarias.

Y así se trastornó toda la organización gentilicia, pues desaparecieron la gens, la fratria, la tribu: estas dejaron de ser organismos que arreglaban sus asuntos internos y se conviertieron en otro que pretende el saqueo y la opresión de sus vecinos. Deja de ser un organismo que depende de la voluntad interna del pueblo y se convierte en un instrumento que sirve para oponerse a esa voluntad y al mismo tiempo a la sujeción o dominación de las gentes.

El Estado había hecho su aparición en la historia de la humanidad. Había concluído el larguísimo período de la prehistoria humana y dado comienzo el de su historia, abriéndose paso la civilización.

3. Razones que justifican el origen del Estado

El fenómeno se explica así, según lo expone Federico Engels en su obra "Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado":

  1. "En el estadio inferior de la barbarie los hombres no producían sino directamente para satisfacer sus propias necesidades; los pocos actos de cambio que se efectuaban eran aislados y sólo tenían por objeto lo superfluo allegado por casualidad".
  2. "En el estadio medio de la barbarie, encontramos y en los pueblos pastores una propiedad en forma de ganadería, que, supone una importancia relativa de los rebaños que suministran con regularidad un excedente de las necesidades personales; al mismo tiempo encontramos una división del trabajo entre los pueblos pastores y las tribus atrasadas, sin rebaños; y de ahí dos grados de producción diferentes y simultáneos, uno junto al otro, y de ahí también las condiciones para un cambio regular".
  3. "El estadio superior de la barbarie nos presenta una división más grande aún del trabajo, entre la agricultura y los oficios manuales; y de ahí la producción más grande de objetos directamente fabricados para el cambio de productos, y elevación del cambio entre productores individuales a la categoría de necesidad vital de la sociedad".
  4. "La civilización consolida todas estas divisiones del trabajo ya existentes, sobre todo acentuando el antagonismo entre la ciudad y el campo (lo cual permite a la ciudad dominar económicamente al campo, como en la antigüedad, o al campo oprimir a la ciudad ocmo en la Edad Media), y añade una tercera división del trabajo, propia de ella y de capital importancia: crea una clase que no se ocupa de la producción, sino únicamente del cambio de los productos, los MERCADERES…
  5. "Así fue cómo en la extensión del uso del dinero y la usura, la propiedad territorial y la hipoteca, y la concentración y centralización de la fortuna en manos de una clase poco numerosa hicieron rápidos progresos, simultáneamente con el empobrecimiento de las masas y el aumento numérico de los pobres".
  6. "La nueva aristocracia de la riqueza, en todas partes en donde no se había confundido ya con al antigua nobleza de raza, acabó por arrinconar a ésta (En Atenas, en Roma y entre los germanos). Y junto con esa división de los hombres libres en clases con arreglo a los bienes de fortuna, prodújose sobre todo en Grecia, un enorme acrecentamiento del número de esclavos, CUYO TRABAJO FORZADO FORMABA LA BASE DE TODO EL EDIFICIO SOCIAL".
  7. "La estabilidad se mantuvo hasta el estadio medio de la barbarie. Luego la movilidad de la producción, del comercio (el cambio), la división social del trabajo (pastores, agricultores, oficios manuales, comerciantes) trajo la división de la sociedad en clases (ricos y pobres, libres y esclavos, explotadores y explotados) y la separación del campo y la ciudad con el predominio de ésta."

Los organismos de la gens basados en la sangre, en la consanguinidad y para una sociedad prácticamente estática, ya no eran eficientes para una sociedad movil y dinámica; una sociedad que en virtud del conjunto de las condiciones económicas de su existencia había tenido que subdividirse en clases antagónicas; una sociedad que, no solo no podía conciliar estos antagonismos, si no que, por el contrario, se veía obligada cada vez más a agudizarlos; una sociedad que para existir necesitaba una lucha incesante de estas clases entre sí, o de otro modo, vivir bajo el dominio de un poder superior a las clases en lucha para dirimir sus conflictos públicos y sólo permitir que esa lucha de clases se puediera verificar únicamente en el terreno económico, bajo formas legales. La gens que había vivido en su esplendor y ahora moría bajo el peso de esas condiciones y circumstancias; y en su lugar se instauraba el nuevo aparato rector, EL ESTADO, de cuya naturaleza hablaremos en seguida.

4. Tránsito de la Comunidad Gentilicia al Estado

  1. Hemos visto el progreso de los pueblos asiáticos primitivos o antiguos del extremo oriente (China), del Asia Central (Sumeria, Persia, Caldea, Asiria, Babilonia), del Asia Meridional (Indostán o India), del cercano Oriente (Palestina, Fenicia, etc.) y del Africa Nor-Oriental (Egipto) que brindaron sus originales culturas y abrieron el paso a la aurora de la civilización con muchísima anterioridad a los griegos del mar Egeo y de la península del Peloponeso.

¿Cómo llegaron esos pueblos a esa situación? ¿Cuál fue el paso de transición entre la comunidad gentilicia y la organización estatal?.

La Sociología y la Historia han demostrado con clara evidencia dos leyes indefectibles de la evolución social:

  1. La ley del desarrollo desigual, o sea, que unas comunidades se adelantan a otras que permanecen estancadas durante algún tiempo;
  2. La ley de la identidad de ese desarrollo, salvo algunos caracteres que diferencian las culturas entre sí.

Con respecto a la ley del desarrollo desigual podemos poner como ejemplo, el avance de los pueblos citados y el atraso de los demás de aquellos tiempos; y en la época contemporánea, el gran avance de los pueblos europeos y de los Estados Unidos de América, mientras que muchos pueblos de Asia, Australia, Polinesia, Indonesia, Melanesia, América y Africa, permanecen aún en estado de salvajismo o en la barbarie.

Con respecto a la ley de la identidad del desarrollo, la Sociología, con el auxilio de la Paleontología, la Etnología y la Antropología, ha demostrado que en las comunidades primitivas de todas las latitudes han pasado por etapas de cambio similares en su proceso evolutivo, pudiéndose distinguir, en general dos grandes formas sucesivas:

La primera es la "comunidad natural nómada", cuyo núcleo lo constituye "la familia extensa": la horda, la gens, la tribu. En esta colectividad comienza el hombre por medio de su trabajo "a apropiarse de la Naturaleza" que es a la vez su medio de trabajo y su material de trabajo: caza, pesca y recolección de frutos.

La segunda es "La comunidad agraria aldeana primitiva", cuyo núcleo es la tribu organizada conforme la descendencia o "gens" (organización gentilicia) que colma los progresos alcanzados por el hombre en su evolución económica y social. Es la época del pastoreo y de la agricultura, la era de la domesticación de animales y la apropiación directa de la tierra, bienes que poseen y explotan en forma común. A esta fase superior habían llegado las comunidades asiáticas y africanas anteriormente citadas, así como los aztecas de México, los mayas de Yucatán y de Guatemala, los quichés y cachiqueles de Guatemala, los pipiles de El Salvador, los incas del Perú, que constituían las comunidades gentilicias más avanzadas de América a la llegada de los españoles a fines del siglo XV de nuestra era. Recordemos a este respecto el "Calpully" de los aztecas; el "huasipungo" de los ecuatorianos y el "ayllu" de los incas que eran comunidades agrarias que usufructuaban el trabajo y los frutos producidos en forma colectiva. La comunidad agraria aldeana primitiva era la sociedad comunista; la sociedad dueña de todos los medios de producción y del trabajo de todos sus miembros.

Para dar una idea más aproximada de lo que era esta comunidad primitiva en su organización gentilicia más desarrollada entresacamos unos párrafos de dos obras de historiadores latinoamericanos. Citamos de la obra "Breve Historia de América" del escritor peruano Luis Alberto Sánchez los siguientes datos:

"En los comienzos los pueblos americanos estuvieron organizados en clanes y fratrias (…) Poco a poco los clanes y fratrias fueron adquiriendo carácter distinto ahí donde la prosperidad o la fertilidad de la tierra permitió al hombre asentarse. Los conglomerados sociales adoptaron un fundamento más sólido que la creencia o la superstición: La propiedad del suelo, su cultivo, su engrandecimiento… "

  1. Pero en el seno de esta sociedad agraria primitiva se va formando un "grupo aglutinante" o "grupo dirigente superior", a consecuencia del usufructo individual de la tierra que se perfila ya en la tercera y última fase de la barbarie. Esta es la forma histórica que recibe el nombre de MODO ASIATICO DE PRODUCCION O FORMA DE PRODUCCION ASIATICA, recibiendo estos nombres porque se dio por vez primera en el continente asiático y porque consevó su estructura intacta a través de todos los tiempos, aún a pesar de la influencia que puedieron haber ejercido en esos pueblos los conquistadores y colonizadores europeos.

Esa forma de producción asiática tiene por base la comunidad agraria aldeana primitiva, autosuficiente en su producción social, pero engendra en su seno los inicios de la propiedad privada al conceder el usufructo individual de la tierra conforme la voluntad del grupo dirigente o el jefe.

El grupo dirigente superior o grupo aglutinante se erige al principio en guardián de los bienes colectivos, pero posteriormente se autonombra propietario universal de los mismos y organiza una especie de esclavitud pública que destina a la realización de trabajos en beneficio de la colectividad, como irrigación de las tierras agrícolas, construcción de templos, etc… El "grupo dirigente" superior se ha atribuido una función en beneficio del interés general y a su amparo organiza y dirige los trabajos públicos, extrayendo de las comunidades un plusproducto, una plusvalía en forma de impuesto.

El grupo dirigente, o el jefe (faraón, rajá, rey, mandarín, gran mongol, cacique) es considerado como "padre de todas las comunidades"; y dueño universal de toda la tierra de las mismas, con la facultad de cederla por medio de cada comunidad a los individuos para que la cultiven mediante el pago de un tributo. Esta es la forma primitiva de la renta de la tierra. Por ejemplo: en el sistema maya y otros pueblos de México y de Mesoamérica, "el calpully", las tierras para las sementeras eran entregadas por el cacique a los individuos para su cultivo, y sus productos eran usufructuados por la comunidad entera, empezando por el gran señor, el jefe, el cacique, llamado Halasch Uinic, quien gozaba de consideraciones especiales al respecto.

Sobre esta base se edificó el Estado despótico oriental antiguo de los chinos, indostánicos, persas, caldeos, fenicios, egipcios y la despotia azteca representada por Moctezuma y del llamadao sistema comunista inca representado por Atahualpa.

La sociedad había clausurado la organización gentilicia y había caído bajo el imperio de la voluntad mágica del Estado.

5. Naturaleza y funciones del Estado

  1. Como hemos visto a lo largo de toda nuestra exposición, el Estado ha sido presentado envuelto por resplandores o velos misteriosos, en auras o nieblas místicas que han hecho de él, un ser fantástico, poderoso hasta la omnipotencia, inaccesable hasta la irresponsabilidad. Así lo sostienen las multiseculares teorías religiosas, jurídicas y filosóficas que han tratado de justificar su existencia, teniendo por base bien los intereses de la clase sacerdotal, de las dinastías hereditarias, de la nobleza y de la aristocracia y últimamente de las clases adineradas o burguesas e imperialistas que han extendido su dominio sobre las masas explotadas y los pueblos atrasados, sometidos y explotados.

    Hemos examinado cómo el Estado ha sido considerado eterno, de una naturaleza o substancia divina; como ser mitológico impuesto por las fuerzas de la naturaleza; como una institución impuesta por la voluntad creadora de una raza superior; o como un acuerdo de voluntades, como un contrato o convenio formulado en abstracto por los componentes de la sociedad para armonizar sus intereses…, todo esto expuesto con el velo de Isis del misterio religioso o de la abstracción idealista y metafísica.

    Los filósofos, jurístas y sociólogos que hemos examinado presentan al Estado como institución situada por encima de las clases y al margen de ellas, es decir, por encima de la sociedad, como una organización destinada a mantener el orden social, como un guardián que vela por la conservación de la tranquilidad en el vecindario. En la teoría del Estado moderno aparece éste como un vínculo que mantiene la unidad de la sociedad que evita su desintegración; que la misión del Estado es la de mitigar las contradicciones de las clases, conciliar entre sí las clases secularmente enemigas. Todas estas teorí as coinciden en negar la naturaleza de clase del Estado, inclusive algunos teóricos de doctrinas socialistas, afirman que el Estado moderno parlamentario es una institución situada por encima de las clases, asegurando que el sufragio universal convierte al proletariado de clase oprimida en "clase enraizada" dentro del Estado.

  2. El problema de la naturaleza de las funciones del Estado atañe directamente los intereses de las clases sociales.

    Precisamente esa fue la diferencia fundamental que se planteó desde un principio entre la organización gentilicia y la organizacion estatal.

    1. En la organización gentilicia los individuos se ubican en el territorio de la tribu de acuerdo a su raza, a su sangre. En la organización Estatal que surgía, los indiviudos se ubicaban o fueron ubicados, de acuerdo a sus trabajos, a sus necesidades, a sus servicios, independientemente de la gens.
    2. La organización gentilicia tenía sus representantes (Consejo, Asamblea y jefe militar) que eran electos y dominados por el pueblo. En la organizacion estatal naciente se instituye "una fuerza pública" que ya no es el pueblo elector y armado. Esta fuerza pública sirvió en los primeros tiempos para someter y mantener en la obediencia a los esclavos, en favor de la ciudadanía formada por una minoría aristocrática de hombres libres, y sus componentes eran también miembros de esa misma ciudadanía de hombre libres y aristócratas. Pero a la vez, estos ciudadanos libres y aristócratas, se dividían también en ricos y pobres, de los cuales estos últimos formaban la mayor parte a los que debían mantenerse dentro de ciertos límites. Esto hizo necesario la creación de una fuerza policial para mantener el orden, la cual se complementaba con cárceles y tribunales de justicia de toda clase. Esta fuerza pública y tribunales fueron desconocidos para la gens.
    3. Para sostener en pie esta fuerza pública se hizo necesario el pago de impuestos, los cuales recayeron sobre los ciudadanos; después vinieron los empréstitos, las empresas estatales, etc.. De todo esto no tuvo conocimiento la organización gentilicia.
    4. Los funcionarios o mandatarios de esta organización, es decir de la fuerza pública y del derecho de recaudar los impuestos, se sintieron colocados por encima y con dominio sobre la sociedad misma; y esta circumstancia hace que se cree y desarrolle el derecho, traducido en leyes que imponen el respeto, la santidad y la inviolabilidad de estos mandatarios.
    5. El Estado había nacido de la necesidad de refrenar los antagonismos de las clases nacientes, pero como realmente era un producto del conflicto de dichas clases, "EL ESTADO SE CONVIRTIO EN UNA FUERZA DE LA CLASE MAS PODEROSA, DE LA QUE IMPERA ECONOMICAMENTE". (Federico Engels, "Origen de la Familia, la Propiedad Privada y del Estado").
  3. La naturaleza del Estado se pone de manifiesto en la política que sigue en sus funciones prácticas, la cual está determinada por la clase social a quien sirve. No son las normas formales de la Constituciótica, ni las leyes secundarias sustantivas o adjetivas, ni las disposiciones administrativas o reglamentarias las que determinan su naturaleza, ni mucho menos las teorías de los ideólogos o políticos que exaltan tal o cual sistema, lo que señala esa naturaleza del Estado. A este respecto, la historia ha demostrado, que el Estado no es ningún ente mítico que se encuentre por encima de la sociedad y de las clases sociales; lo ha demostrado la actividad política encaminada a proteger y resguardar, por medio de la burocracia, el ejército, la policía, etc., los intereses de la clase económica y políticamente dominante.
  4. De esta manera, la clase más poderosa se vuelve preponderante frente a las demás clases, adquiriendo así una supremacía desde el punto de vista político, con lo cual crea mejores medios para la sujeción y explotación de las demás clases inferiores.

Es así que el Estado es la organización de la clase dominante, el instrumento para dominar y someter a las otras clases; el arma contundente para aplastar a los ementos que se opongan a esa dominación.

Esa es la naturaleza del Estado:

  1. Ser una categoría histórica, es decir, una realidad que surgió al llegar la sociedad a una determinada fase de su desarrollo, cuando se dividió en clases opuestas y hostiles entre sí.
  2. Ser un instrumento de represión de una clase dominante contra la clases dominandas;
  3. Exponente de las irreductibles contradicciones entre las clases sociales;
  4. Una superestructura política que representa la ideología jurídica de la clase dominante, y que formaliza y materializa el derecho de la esta clase.
  1. Estos son los Organos del Poder Público del Estado históricamente manifestado hasta nuestros días.

  2. El funcionamiento del Estado se manifiesta en las atribuciones y ejecuciones del Poder Público que realizan sus mandatarios, auxiliados por sus funcionarios y agentes. Este Poder está separado del pueblo, de las masas, está conformado en la cúspide en organismos que cumplen determinadas funciones (Legislación, Administración y Jurisdicción o Justicia, llamados Poderes Legislativos, Ejecutivo y Judicial en los Estados Modernos y que en los regímenes de las monarquías absolutas detentan unipersonalmente el rey o soberano); y en la base por destacamentos armados como el ejército, los cuerpos de policía, la guardia, los servicios de espionaje, etc. y la burocracia que está constituida por la masa de empleados que tienen por finalidad cumplir las disposiciones que tienden a satisfacer los intereses de la clase dominante.

    1. La interior expresa las relaciones de las clases dentro del territorio nacional en donde se ejerce la soberanía estatal. Esta función se encarga de regular la economía, el comercio, los salarios, los empleos, la familia, los contratos, las obligaciones, las herencias, etc..
    2. La exterior consiste en mantener en estado de irreductibilidad el territorio, y ensancharlo, si fuere posible. Es decir, hacer la guerra a otros Estados, ya sea con el propósito de defender el territorio nacional propio de las invasiones extranjeras así como de la protección del comercio con los demás Estados con que se relaciona.
  3. Dos son las funciones esenciales de todo Estado: Una interior y otra exterior.

6. Formas y tipos de Estados

Hemos expuesto que el Estado se erige como una organización política, como una superestructura política al servicio de una clase económica poderosa; que se erige sobre una determinada base económica. Esto define el tipo de Estado, es decir, su esencia.

En la historia que conocemos hasta nuestros días, se han dado cuatro tipos de Estado: esclavista, feudal, capistalista o burgués y socialista, cuyo control y manejo ha estado, precisamente, en manos de las clases sociales sucesivamente dominantes en lo económico, como fueron la esclavista en la antigüedad, la feudal en la Edad Media, la capitalista o burguesa desde el triunfo de la revolución francesa en el año de 1789 y el proletariado desde el triunfo de la revolución socialista en octubre de 1917.

Las formas de estas tipologías son también variadas: La monarquía, gobierno de un solo hombre; la aristocracia u oligarquía, gobierno de una minoría selecta; y la república o democracia que significa el gobierno de todos, del pueblo en general.

Hay que aclarar que estas mismas formas se han repetido a través de toda la historia política de todos los pueblos, pudiéndose observar los diversos casos de monarquías, aristocracia u oligarquías y repúblicas esclavistas, feudales y capitalistas. Solo lo que no se ha visto hasta la vez es una monarquía, ni aristocracias u oligarquías socialistas; pero sí regímenes republicanos y democracias sociales.

  1. En una sociedad como la de los griegos de la antigüedad, cuando ejercía el poder un solo hombre que mandaba dictatorialmente se dice que era una "tiranía" o una "monarquía" según el gobernante que era ocasional o que gozaba del poder por haber sido instituido como rey; cuando se instalaba por la vía de la violencia o la usurpación un grupo de aristócratas, nobles o aventureros, se dice que se ha establecido una aristocracia o una "oligarquía" y cuando el pueblo asistía a la plaza pública, al "Agora" a votar por su gobernantes, se dice que es una democracia. Así, a grandes rasgos funcionó el Estado esclavista, bajo esas distintas formas de gobierno. En los regímenes orientales el Estado esclavista funcionó por lo general como una "despotia", es decir, como una forma de gobierno en que mandaba uno solo que era llamado "déspota" o "sátrapa". En Roma se dieron las mismas formas que en Grecia.

  2. El régimen esclavista es el que tiene por base o fundamento la producción por medio de hombres esclavizados que se emplean en el cuidado de los rebaños, en el cultivo de la tierra y en los oficios manuales que se ejercían en los talleres. Sobre esta estructura económica se erigían las superestructuras religiosas, políticas, jurídicas, ideológicas, sociales, etc. que reflejaban los intereses de los distintos grupos o clases sociales que componían la sociedad de aquellos tiempos. En general, esta sociedad esclavista estaba dividida en hombres libres y esclavos: los libres se dividían en pobres y ricos, lo que se apreciaba por la cantidad de esclavos que poseía cada quien. Algunas veces los pobres, debido a las deudas, caían en esclavitud y dejaban de ser libres. Los libres eran una minoría en comparación con el crecido número de esclavos, siervos o artesanos, en su caso y sólo ellos tenían o disfrutaban de los derechos civiles y políticos.

    La jerarquía feudal era, como dicen algunos autores, una "poliarquía", lo que significa un conjunto de gobiernos sometidos el uno al otro hasta llegar al jefe del Imperio o al monarca que ejercía el poder sobre todos los demás señores feudales. Esta organización comprendía "señoríos" dominados por sires o señores feudales, "baronías" por barones, "marcas" o "marquesados" por marqueses, "condonaciones" mandadas por condes, principados por príncipes, reinados o reinos gobernados por reyes e imperios cuyo jefe era el emperador. Así estaba organizada la nación francesa en tiempos de Carlo Magno y en tiempos de Luis XIV que han sido los monarcas feudales por excelencia.

    Sin embargo, dentro de este régimen de la servidumbre feudal se han dado democracias o repúblicas feudales tales como las que surgieron en el norte de Italia en el siglo XII, como Florencia, Nápoles, Piza, Parma, Venecia, Milán, etc. que fueron mandados por un Dux (dirigente o conductor) o por aristocracias como las que constituyeron las familias Orsini, Médicis, y Borgias, caracterizadas por su despotismo. Aquí mismo puede caber, aunque ya habían iniciado el cambio hacia el capitalismo primario, las repúblicas establecidas por los holandeses cuando se liberaron de la dominación española y la establecida por Oliverio Cronwell en Inglaterra, las primeras en 1608 a 1613 y la segunda de 1643 a 1658-1660 año en que fue derrocado el hijo de Cronwell.

    De la estructura del Estado Esclavista y del Feudal hemos hablado ampliamente en el capítulo II (La divinización del Estado); y del Feudal específicamente en el capítulo III (El Estado conforme el Derecho Natural).

  3. El régimen económico feudal se basa en la explotación del hombre sometido a servidumbre perpetua. Ya el hombre servil ya no es esclavo puesto que disfruta el derecho a la vida aunque sometido a la permanencia en un solo lugar y condenado a servir para toda su existencia al señor feudal, o sea al dueño de la tierra. La organización política de este sistema era una verdadera pirámide jerárquica que iba desde los siervos y vasallos, en el campo, hasta las cumbres de los reyes, monarcas o emperadores en la cúspide del gobierno. En la ciudad la jerarquía comenzaba con los aprendices en los talleres, seguían los operarios, y después los oficiales y terminaba con los maestros que eran los amos de la distribución de los puestos de mando.
  4. Al desarrollarse la forma de producción capitalista, es decir, que se acrecienta el número de obreros asalariados en la fábricas bajo el mando del empresario que es el dueño de los medios de producción, se origina el fenómeno de la constitución de la clase burguesa como clase o capa social, el campesino y los artesanos no se extinguen pero su papel económico social pasa a segundo término, al igual que el de los terratenientes feudales y el de la nobleza. Este movimiento que imponía el cambio de las fuerzas sociales sucedió en Europa en los siglos XVII y XVIII, sus expresiones decisivas fueron la revolución inglesa de 1648 y la francesa de 1789. Con estas revoluciones la burgesía expresaba su volundad de poseer el poder político, ya que como premisa fundamental, tenía desde hacía algún tiempo, el poder económico, con el cual había venido cercando a la nobleza, al clero y a los terratenientes. En otros países europeos, como Alemania en 1848 y en 1870, en Italia en 1849 y en 1863, etc., la burguesía transó con los terratenientes y la nobleza para compartir el poder político.

Recordemos que en el régimen feudal los campesinos estaban atados a perpetuidad a la tierra, los artesanos estaban sujetos a leyes gremiales manejadas por los maestros y la nobleza, el clero y los terratenientes gozaban de privilegios que los diferenciaban de los siervos y de los artesanos como clases de rango superior. Asimismo, en el aparato estatal, los estamentos representaban solamente los intereses de esas clases superiores. Contra esta situación luchó entonces la burguesía, como clase revolucionaria y como clase que iba a la vanguardia, entonces, de la lucha social. Su ideología era entonces, la igualdad de los hombres ante la ley, la libertad en todas sus manifestaciones como por ejemplo: expresar el pensamiento, desplazarse de un lugar a otro en el territorio nacional, ofrecer su trabajo a quien quiera que fuese o sea la libertad de contratar y el derecho a ser miembro del Parlamento, Congreso, Asamblea Legislativa lo mismo que a cualquier puesto público. La burguesía, pues, hacía pasar sus intereses de clase, como los intereses de toda la nación.

De esta suerte, el Estado feudal fue sustituido por el Estado burgués o Estado capitalista que ofrece modalidades distintas del régimen feudal anterior. La estructura del Estado capitalista la hemos expuesto en el Capítulo V bajo el título de "El Estado Capitalista conforme los postulados de la razón".

El Estado moderno, capitalista o burgués se da bajo varias formas: repúblicas democráticas presidencialistas como la de los Estados Unidos, Costa Rica, Suiza, México; repúblicas oligárquicas como la de la familia Somoza en Nicaragua, la del régimen de Pinochet en Chile; monarquías parlamentarias como la Inglaterra, Dinamarca, Suecia, Noruega; dictaduras como la del régimen facista en Italia, el nazi en Alemania en tiempos de Hitler, el falangista en España en tiempos de Franco.

El Estado capitalista ha sido adaptado para defender específicamente los intereses de la burguesía: a facilitar la explotación de los trabajadores de todos los oficios y a colocar en los puestos de dirección del Estado a las personas que defienden contra toda oposición o rebeldía, los intereses de la clase capitalista.

Así, el Estado burgués, en su régimen constitucional, defiende la estructura y fundamentos del capitalismo: la propiedad privada de los instrumentos y medios de producción, la explotación del proletariado y la dominación de la burguesía.

En los regímenes capitalistas no hay mayor diferencia en quien posea el poder del Estado: burgueses, pequeño burgueses (clase media), demócratas republicanos, conservadores, fascistas, nazis, falangistas, inclusive los llamados socialistas de derecha o demócratas cristianos, etc.; todos llevan la misma consigna: defender los intereses de clase de la burguesía y como plataforma fundamental, la defensa de la propiedad privada y la explotación de las clases trabajadoras (proletarios, artesanos y campesinos). En síntesis, el Estado capitalista es la dictadura de la clase burguesa sobre la clase trabajadora.

II. Raíces del Estado Socialista

1. Los objetivos del Estado Socialista

Así como sucedieron revoluciones feudales que terminaron con el régimen esclavista e instauraron el régimen de servidumbre que cambió la estructura de la sociedad y del Estado tornándolo de monárquico o absolutista en poliárquico o disperso en señoríos feudales; así como este régimen y Estado feudales fueron destruidos por las revoluciones burguesas que instauraron un nuevo Estado con cierta elasticidad que hacía varias concesiones al pueblo, así, también, las revoluciones han traído a la historia política de los pueblos, el aparecimiento de un Estado de nuevo tipo, un Estado que permite la participación de las masas en los Organos que lo componen: es el Estado Socialista o Estado Proletario. Y se le llama así porque en sus fines persigue satisfacer las demandas históricas de la clase trabajadora dirigidas por la clase obrera o clase proletaria. Este es un Estado distinto a los que nos hemos referido en este estudio.

Este Estado sirve de instrumento para la construcción del socialismo y es una superestructura política construida sobre la base de las relaciones de producción de carácter socialista; su contenido de clase es la "dictadura de la clase obrera" (dictadura del proletariado) o sea, la dirección estatal asumida por el proletariado. Este Estado tiene como finalidad principal e inmediata destruir la explotación del hombre por el hombre, destruir la propiedad privada y construir la sociedad socialista.

Esa misión histórica de proletariado de destruir la propiedad privada y de construir el socialismo no puede ser llevada a cabo sin el necesario fortalecimiento de la maquinaria estatal que recibe el nombre específico de "Dictadura del Proletariado". Es una dictadura revolucionaria puesto que trata de cambiar un orden existente desde hace varios milenios y su empeño es el de aplastar la resistencia de la burguesía y de las capas sociales que sustentaban sus privilegios en las formas feudales de producción, en las formas esclavistas que aún subsisten como lo hemos explicado al referirnos a los regímenes del "Apartheid", del nazismo y del fascismo.

2. Pensadores socialistas

Es indudable que el proletariado, la clase obrera, se comienza a formar desde los inicios de la formación del capitalismo, porque la acumulación de capital originario se basó, precisamente, en la explotación de ese embrión de la clase trabajadora moderna. A medida que el régimen económico se iba ensanchando, el proletariado crecía en número a la vez que se desarrollaba su conciencia de clase. Cuando sucedieron las revoluciones inglesa (1648-1660) y francesa (1789-1793) la clase obrera solamente tenía conciencia de ser una clase distinta de las otras (de la nobleza, del clero, de la clase media, de la burguesía y del campesinado), es decir, tenía conciencia de ser una clase en sí, pero todavía no tenía conciencia de sus propios intereses de clase, no tenía conciencia "para sí". Es por esta razón que en dichos movimientos revolucionarios, la clase obrera participó como colaboradora de la burguesía y no se manifestaba como clase independiente.

Sin embargo ya se evidenciaban actitudes que indicaban el sentido que llevarían sus propias reivindicaciones: En primer lugar, durante la revolución francesa, los jacobinos, apoyados por el proletariado urbano y rural, llevaron hasta sus últimas consecuencias la lucha por el derrocamiento del feudalismo, pero éstos, en definitiva terminan por defender los intereses de la burguesía.

A esas alturas del siglo XVIII ya se expresaban algunas ideas socialistas y comunistas que fueron consideradas como ensoñaciones utópicas, pero que reflejaban ya los anhelos propios de la clase obrera. Estas ideas predicaban una sociedad igualitaria basada en la hermandad, en la comprensión y el ascetismo social. Los teóricos de esas ideas predicaban que se llegaría esa comunidad ideal de hombres libres e iguales, mediante la persuación, la divulgación de la cultura y la comprensión de la naturaleza humana. Pensaban en una organización racional y voluntaria de la sociedad, sin considerar sus contradicciones de clase, ni la lucha política de las masas por la conquista del poder político. Estas son las ideas del socialismo utópico. No habían sido descubiertas las leyes del desarrollo social.

Entre esos socialistas utópicos del siglo XVIII están: Juan Messlier (1660-1733), Morelli, cuyos datos biográficos no se conocen, autor de la obra "Código de la Naturaleza" que expresa ideas comunistas utópicas. Esta obra era atribuida a Diderot, porque por mucho tiempo apareció sin firma de autor.

El abate Gabriel de Mably (1709-1785), predicaba que el hombre era

egoísta por naturaleza, a la vez amante de su prójimo por necesidad, por ello era susceptible de buscar y realizar su propio perfeccionamiento; que las virtudes naturales son la capacidad de razonar y la capacidad de ser libre, las cuales pueden ser desarrolladas mediante su ejercicio dentro de la comunidad estatal, es decir, mediante el ejercicio de la política y afirmaba que la igualdad era una ley natural de los hombres.

Todos estos pensadores son anteriores a la revolución. Pero ya en el

marco de ésta, se perfila el socialismo utópico de Francisco Babeauf

(1760-1797) que usaba el seudónimo de "Graco" y oponía a la igualdad formal la igualdad real de los bienes y que la revolución no había llegado a su término pues no había logrado realizar la felicidad del pueblo y que por el contrario esta revoluciólo ha servido para recoger en vasos de oro el sudor y la sangre de los trabajadores para

ser entregado a un puñado de ricachones, que esta revolución sería superada por otra de alcances mayores la cual sería la última y definitiva.

Ya desde fines del siglo XVIII, mientras crece el poderío del Estado burgués, lo cual refleja el ascenso y la dominación económica de la burguesía, el proletariado sigue desarrollando su conciencia de clase y va pasando del romanticismo y de la utopía al realismo y a la concepción científica de sus ideas. En el marco del socialismo utópico, pueden ubicarse en Francia: Claudio Enrique de Saint-Simon (1760-1825), Francisco María Carlos Fourier (1771-1837), y en Inglaterra Roberto Owen (1771-1858) ; quienes proyectaron sus ideas a fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX.

Las ideas del socialismo utópico de la primera mitad del siglo XIX desarrolladas por estos pensadores reflejan la protesta de las masas trabajadoras contra la explotación capitalista. Es interesante anotar que Inglaterra estaba industrialmente más desarrollada que Francia a

fines del siglo XVIII y a principios del siglo XIX al punto que ya en Inglaterra se había llevado a cabo el inicio de la revolución industrial (1748) que cambió toda la faz de su historia política e internacional. Pero en ambas naciones el desarrollo del capitalismo había agudizado las contradicciones, cuyos efectos se hacían sentir de varias maneras: aumento de la miseria de la clase obrera y enriquecimiento sin trabas de los capitalistas, empobrecimiento de los pequeños productores, anarquía en la producción, proletarización de los artesanos, crisis de desocupación.

Las teorías de estos tres grandes pensadores traducen en forma más precisa que las de los socialistas utópicos del siglo XVIII la indignación y la rebeldía de las masas trabajadoras: ya preconizaban la estructuración de un régimen nuevo y justo. Pero este socialismo no llegaba a conclusiones realistas: solamente se concretaba a criticar la inmoralidad de la sociedad capitalista, a condenarla por sus excesos de avariacia y de corrupción y como régimen oprobioso para los destinos de la humanidad, al mismo tiempo que formulaban una sociedad imaginaria organizada bajo un régimen de cooperación y hermandad sobre bases justas, de acuerdo con los empresarios dueños de las grandes fábricas industriales. Se cuenta que Fourier, durante muchos años hasta el final de su existencia se quedaba en su casa durante la noche del treinta y uno de diciembre y del primero de enero esperando al benefactor que le daría el dinero necesario para echar la construcción de su "Falanserio" como él llamaba la sociedad utópica que viviría bajo los principios de la justicia, la igualdad y la prosperidad.

Carlos Marx (1818-1883) y Federico Engels (1820-1885) fueron los creadores de la doctrina del materialismo dialéctico y del materialismo histórico que sirven de fundamento teórico para la creación del socialismo científico, cuyos organizadores y creadores fueron también ellos.

La doctrina marxista comienza a perfilarse en la obra "La Sagrada Familia" (1846) y sucesivamente desarrollada en "Miseria de la Filosofía" (1847), en el "Manifiesto del Partido Comunista" (1848), en "Contribución a la Crítica de la Economítica" (1859) y en "El Capital" (1867) todas de Marx, Engels escribió por su parte: "Dialéctica de la Naturaleza", "Orígenes de la Familia, la Propiedad y del Estado", "Anti Düring" y otras.

El marxismo es una reelaboración crítica de la filosofía clásica alemana, del socialismo utópico francés y de la economía política inglesa; de esa crítica nacen las partes integrantes o constituyentes de la teoría marxista:

  1. En filosofía la doctrina del materialismo dialéctico e histórico;
  2. En Economía la doctrina económica materialista de Marx;
  3. En Sociología la concepción del comunismo científico.

3. El primer Estado Socialista: la Comuna de París

Durante el período de la Restauración de los Borbones en Francia (1818-1830) y de la casa de Orleans (1830-1848) la dominación de la

Burguesía fue evidente, así como la sumisión del proletariado. En el primer lapso dominó la burguesía comercial e industrial y en el segundo la burguesía financiera cuyo dominio se hizo más patente en todo el resto del siglo y en el siglo XX. Pero el proletariado dio sus primeras manifestaciones de poder propio en las revoluciones de 1848 a 1850 que Marx trató en sus obras "La Guerra Civil en Francia de 1848 a 1850" y el período posterior a ella en "El 18 Brumario de Luis Bonaparte", en donde aplica su teoría del materialismo histórico.

Al triunfar la revolución de febrero de 1848 que derrocó a la casa de Orleans que era sirviente de los capitalistas dueños de los bancos y de las acciones de los ferrocarriles y otros grandes negocios, los obreros de París exigieron su participación en el gobierno y les fue concedido un Ministerio del Trabajo cuya comisión organizadora estuvo encabezada por Luis Blanc y Albert (dos representantes de las corporaciones artesanales de París y famosos dirigentes de esa época).

Pero este movimiento no prosperó sino que fue frustrado luego del golpe de estado de Luis Napoleón que siendo presidente de Francia se coronó emperador con el nombre de Napoleón III siendo la base social del gobierno el campesinado que era dueño de pequeñas parcelas; se apoyaba en la gloria de su famoso tío, Napoleón I, que había sido el primero en considerar la fuerza y la lealtad política del campesinado y le había dado participación en las lides de la política. Napoleón III (1808-1873) cayó después de su lucha contra el imperialismo alemán conducido por Bismark (1815-1898) en la guerra franco-prusiana de 1870.

El proletariado de París toma entonces el poder político en sus manos por primera vez en la historia universal e instala el primer Estado Proletario con el nombre de la "Comuna de París" que se diferencia de los anteriores Estados y formas de gobierno, tanto en su organización como en sus actuaciones. Este Estado solamente duró desde el 18 de marzo al 30 de mayo de 1871, es decir, escasamente dos meses con doce días; pero que fue un lapso suficiente para que un escalofrío de terror corriera desde la cabeza hasta los pies de toda la nobleza y la burguesía de la Europa de entonces. Esto hizo que estas dos clases se aliaran para luchar contra el proletariado a fín de destruirlo políticamente, desde luego que como clase no lo podían hacer, ya que no puede existir desarrollo capitalista sin obreros.

"Viva la República Social" había gritado la clase obrera en febrero de 1848 pugnando por sustituir el gobierno orleanista de la clase acomodada por un gobierno que reflejara los intereses del pueblo. Y ese anhelo fue sustancialmente realizado por la Comuna de París en su efímero período de existencia del 18 de marzo al 30 de mayo de 1871, fecha ésta última en que las tropas alemanas irrumpieron desde Versalles contra París y aplastaron el primer Estado proletario… ¿Y qué es la Comuna de París?.

Del folleto de Carlos Marx "La Comuna de París" sacamos los siguientes datos:

La Comuna de París, es, en primer lugar, la clase trabajadora de París alzada en armas, que se adueña del Estado. Como sabemos, París es la capital de Francia y núcleo central de grandes fábricas, comercios y transacciones y por lo tanto, albergue natural y forzoso de miles o millones de trabajadores. Después del segundo Imperio, Agustín Thiers quiso restaurar la vieja maquinaria del poder estatal tradicional y entonces los obreros de París, se opusieron a esos intentos y tomaron el poder en sus manos haciendo huir a Versalles a los funcionarios del viejo régimen quienes encabezados por Thiers no tuvieron escrúpulos de echarse en brazos de los enemigos de Francia, los alemanes, quienes incluso condicionaron de modo humillante su intervención. He aquí algunos rasgos que caracterizan el gobierno de la Comuna de París:

  1. París resistió dos meses doce días el sitio, porque reemplazó ante todo, el ejército, por una guardia nacional cuya gran mayoría estaba compuesta por trabajadores, hecho que fue institucionalizado por el decreto de la Comuna.
  2. La Comuna estaba compuesta de consejos municipales, electos por sufragio universal en cada distrito de la ciudad, siendo responsables de sus actos de gobierno y revocables en el más breve plazo. La mayoría de sus miembros eran trabajores con conocimientos como representantes de la clase trabajadora.
  3. La Comuna no era un Parlamento; era un cuerpo trabajador, legislativo y ejecutivo al mismo tiempo.
  4. La Policía de la Comuna fue despojada de sus atribuciones políticas que antes ejercitaba como agente del gobierno central; fue transformada en un agente del orden, responsable y revocable en todo momento. A igual régimen estaban sometidos los demás funcionarios de la administración.
  5. Desde los miembros de la Comuna hasta el último empleado, el servicio público fue dado a jornal; y fueron suprimidos los altos dignatarios del Estado (y con ellos, los uniformes y gastos de representación). Los cargos públicos dejaron de ser propiedad particular e instrumento del gobierno central.
  6. La Comuna tenía en sus manos todos los cuadros de la administración municipal y todos los cargos que habían dependido hasta entonces del Estado.
  7. Decretó la propiedad colectiva de las iglesias, con el fín de destruir el poder clerical que era la fuerza espiritual de la represión del régimen tradicional.
  8. Todos los establecimientos de instrucción fueron liberados de la tutela de la Iglesia y del Estado y fueron destinados gratuitamente al servicio público.
  9. Los funcionarios judiciales (jueces y magistrados) fueron despojados de su independencia, al ser elegidos como todos los demás funcionarios de la administración, y ser responsables de sus actos y revocables en cualquier tiempo.

La clase trabajadora, con el gobierno de la Comuna, rechazó toda clase de sueñpicos. Sabían que tenían por delante muchos obstáculos que salvar y que habrían de realizar una serie intrincada de reformas y sustituciones para afirmar su conquista de poder y consolidar las bases que garantizaban el cumplimiento de su misión histórica. Sabían que habían desalojado el poder a sus "gobernantes naturales", a los "seres que por decreto divino" son insustituibles y que en medio de aquellas circunstancias, tenían que emprender su labor revolucionaria: lograr un gobierno barato reduciendo los sueldos a una quinta parte de lo que eran antes; librar a la clase media (tenderos, artesanos, comerciantes y empleados), de las cuentas desesperantes entre deudores y acreedores, a diferencia de lo que había acontecido antes, que había sido destrozada económicamente y burlada en sus sentimientos morales y patrióticos durante la segunda república (1849-1851) y durante el segundo imperio (1851-1870) ; lograr la abolición del trabajo nocturno de los trabajadores del pan y la prohibición, bajo pena de multa, de rebajar salarios; poner en manos de las asociaciones de trabajadores los talleres y fábricas cuyos propietarios estuvieron ausentes que hubiesen adoptado la medida de parar el trabajo.

Por el breve período de su mandato no pudo llegar la influencia del gobierno de la Comuna de París hasta los campesinos de las provincias, causa que asimismo se vió obstaculizada por el bloqueo que el gobierno burgués con su policía rural efectuaban contra los intentos del expansionismo obrero. Por estas circunstancias no fue posible decretar la abolición de las hipotecas con que irremediablemente estaban gravadas las parcelas de los campesinos, alcanzar la alfabetización de que se carecía en casi toda Francia, la liberación del oscurantismo y del fanatismo clerical predicados con el beneplácito de la burguesía y de la nobleza, ni la eliminación de las cargas tributarias a que habían sido sometidos nuevamente durante el segundo imperio.

La Comuna de París sirvió de modelo a todos los grandes centros industriales de Francia. El régimen comunal ejerció una gran influencia en la organización y funcionamiento de las empresas: era una especie de "gobierno por sí mismo", de gobierno directo mediante "consejos municipales", a diferencia del "gobierno centralizado" del régimen parlamentario con sus tres poderes formales Legislativo, Ejecutivo y Judicial.

El gobierno de la Comuna de París no presentó formalmente desarrolladas sus ideas sobre la organización nacional, no obstante un ligero bosquejo parece indicar que la Comuna hubiera sido la forma de organización tanto de los grandes centros urbanos como de las más pequeñas aldeas; y que en los distritos rurales el ejército permanente habría de ser reemplazado por milicias populares, cuyo servicio sería a tiempo limitado.

Las Comunas rurales (consejos de campesinos) de cada distrito, debían de administrar sus intereses comunes por medio de sus delegados reunidos en asambleas en la ciudad central del mismo distrito; y estas asambleas de distrito enviarían, a su vez, sus diputados a la Delegación Nacional que se reuniría en París. Todos los diputados serían revocables en cualquier tiempo y estarían ligados por el mandato imperativo de sus electores.

Después de la derrota de la Comuna de París, tuvo el capitalismo una vigorosa expansión. De 1870 (del siglo XIX) al año de 1904 (del siglo XX) se sucedió un lapso relativamente pacífico. Pero un nuevo período revolucionario de inició con la revolución rusa de 1905 la cual fue también destrozada por el poderío de dinastía Zarista que mantenía el régimen de la servidumbre feudal. Luego se sucedieron otras revoluciones como la de Persia, la de Turquía, hasta que en 1917, casi a fines de la primera guerra mundial, triunfa la revolución rusa del 27 de octubre de 1917 (según el calendario ortodoxo vigente entonces) o 7 de noviembre de 1917 (según el nuevo calendario gregoriano usado en occidente.

Con esta revolución se establece el Estado Socialista, el cual ha sido

combatido, por naciones como Francia, Italia, Inglaterra, Alemania en los primeros tiempos, y luego la Alemania nazi, la Italia Fascista, el Japón imperialista durante la Segunda Guerra Mundial; y en la actualidad, en la década del 80 del siglo XX, por los Estados Unidos a la cabeza, las naciones democráticas, como Inglaterra, Francia, Alemania Occidental, el Japón. No obstante los Estados Socialistas continuaron multiplicandose hasta finales de la década del 80 del siglo XX, con el apoyo ideológico, la asistencia técnica y colaboración económica de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas; entre otros son: Polonia, Rumania, Checoslovaquia, Bulgaria, Hungría, República Democrática de Alemania, Albania, Yugoslavia, en Europa; en el continente Asiático estan Mongolia, Viet Nan, Campuchea, Corea del Norte; en América Cuba, Nicaragüa; en Africa, Angola, Mozambique, Senegal, Libia, Argelia, Abisinia.

III. Doctrina del Estado Socialista

1. La ortodoxia socialista

La doctrina del Estado Socialista ha sido desarrollada por los creadores del socialismo científico, Carlos Marx y Federico Engels, y ejecutada por los dirigentes de la primera revolución socialista en el mundo, Lenin y Stalin; en líneas generales los ortodoxos del marxismo analizan al Estado de la manera siguiente:

  1. En el "Manifiesto Comunista" (1848) (obra conjunta de Marx y Engels) se afirma que el Estado, el poder político, no es otra cosa que el poder organizado de una clase con vista a la opresión y explotación de otra. Esta clase explotadora y opresora es actualmente la burguesía. Pero el proletariado al derrocar a la burguesía por la violencia, constituirse en clase dominante y conquistar la democracia, en lo sucesivo, suyo será el Estado y el Estado o sea, el proletariado será el poder político. De esa manera podrá suprimir las antiguas condiciones de producción con lo cual suprimirá las clases y los antagonismos de clases; y con ello extinción del Estado en un futuro de régimen de producción comunista. Las clases existen porque una minoría se ha apropiado privadamente de los medios de producción dejando la mayoría que son los trabajadores desposeídos de esos medios de producción.
  2. En "Origen de la Familia, la Propiedad Privada y del Estado" sobre la génesis y función histórica del Estado, Engels dice: "El Estado no es, en modo alguno, un Poder impuesto desde afuera a la sociedad; ni es tampoco "la realidad de la idea moral", "la imagen y la realidad de la razón", como afirma Hegel. El Estado es más bien un producto de la sociedad al llegar a una determinada fase de su desarrollo; es la confesión de que esta sociedad se ha enredado consigo misma en una contradicción insoluble, se ha dividido en antagonismos, que ella es impotente para conjurar y para que estos antagonismos, estas clases con intereses económicos en pugna, no se devoren a sí mismas y no devoren a la sociedad en una lucha estéril, para eso hízose neceario un Poder situado, aparentemente, por encima de la sociedad y llamado a apaciguar el conflicto, a mantenerlo dentro de los límites del "orden". Y este poder, que brota de la sociedad, pero que se coloca por encima de ella, es el Estado".

Continúa diciendo Engels en la obra citada: "En comparación con las antiguas organizaciones gentilicias (de tribu o de clan) el Estado se caracteriza, en primer lugar, por la agrupación de sus súbidtos, según las divisiones territoriales"… "La segunda característica es la instauración de un Poder Político, que ya no coincide directamente con la población organizada espontáneamente como fuerza armada. Este poder público hácese necesario porque desde la división de la sociedad en clases es ya completamente imposible una organización de la población como fuerza armada espontánea… Este poder público existe en todo Estado; no está formado sólo por hombres armados, sino también por aditamentos materiales, las cárceles y las instituciones coercitivas de todo género que la sociedad gentilicia no conocía".

En la misma obra escribe Engels: "Los funcionarios, pertrechados con el poder público y con el derecho a cobrar los impuestos, están situados como Organos de la sociedad, por encima de la sociedad. A ellos ya no les basta, suponiendo que pudieran tenerlo, con el respeto libre y voluntario que se les tributaba a los Organos del régimen gentilicio…Se dictan leyes de excepción sobre la santidad y la inviolabilidad de los funcionarios. El "último agente de polícia tiene más "autoridad" que todos los Organos de la sociedad gentilicia juntos, pero el príncipe más poderoso, el más grande hombre de Estado o el generalísimo de un país civilizado podría envidiar al más modesto representante de la "gens por el respeto espontáneo e indiscutible de que gozaba".

Como se ve por lo extractado, dos son las grandes ruedas de la máquina del Estado que hacen posible el dominio y la explotación de la mayoría por la minoría:

  1. el ejército permanente (soldados, guardia, policía);
  2. la burocracia (funcionarios, técnicos, empleados) todos colocados por encima de los súbditos, o sea, en plano de superioridad y de divorcio con los intereses del pueblo, de los gobernantes.

El ejército permanente se compone de destacamentos especiales de hombres armados en oposición a la organización espontánea de la sociedad gentilicia en que todos estaban para defender los intereses de la comunidad entera y la burocracia, por el conjunto de servidores

públicos, los cuales, encabezados por los funcionarios del Estado, están por encima de la sociedad, no obstante que son sus Organos representativos.

Marx al referirse a este ejército permanente y a esa burocracia del Estado francés de 1851, en su obra "El Diciocho Brumario de Luis Bonaparte" dice: "Ese poder Ejecutivo, con su enorme organización militar, con su máquina de Estado, complicada y artificial; con ese ejército efectivo que cuenta también con medio millón de hombres, ese espantoso organismo parasitario que envuelve como una red el cuerpo de la sociedad francesa y obstruye todos sus poros"…

Sobre la disolución del Estado, en "Origen de la Familia, la Propiedad Privada y del Estado", Engels dice: "… Por tanto, el Estado no ha existido eternamente. Ha habido sociedades que se las arreglaron sin él, que no tuvieron la menor noción del Estado ni del poder estatal. Al llegar a una determinada fase del desarrrollo económico que estaba ligada necesariamente a la división de la sociedad en clases, esta división hizo que el Estado se convirtiese en una necesidad. Ahora nos acercamos con paso veloz a una fase de desarrollo de la producción en que la existencia de estas clases no solo deja de ser una necesidad, sino que se convierte en un obstáculo directo para la producción. Las clases desaparecerán de un modo tan inevitable como surgieron en su día. Con la desaparición de las clases desaparecerá también inevitablemente el Estado. La Sociedad, reorganizando de un modo nuevo la producción sobre la base de una asociación igual de los productores, enviará toda la máquina del Estado al lugar que entonces le habrá de corresponder: al museo de antigüedades, junto a la rueda de hilar y al hacha de bronce".

Sobre estos postulados y en lo escrito en "La lucha de clases en la revolución de 1848-1849", "El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte" y "La Comuna de París" (obras de Marx), Lenin extrae considerables citas en su libro "El Estado y la Revolución" que sirvió de fundamento teórico para la creación del Estado Socialista Soviético.

2. Resumiendo

El Estado, según la teoría marxista-leninista, es un aparato o instrumento especial de represión, dominación y explotación de una o varias clases por otra; y lo que es más: de la mayoría por la minoría. Y como hemos dicho: Dos son los elementos esenciales de este instrumento de dominación:

  1. un ejército permanente;
  2. una burocracia cerrada y entrenada para el control administrativo.

Y estos dos aparatos, con sus respectivas dependencias materiales como las cárceles, oficinas recaudadoras de impuestos y otras instituciones, constituyen las ruedas principales de la máquina del Estado.

Esta máquina de opresión es lo mismo en una república democrática que en una monarquía absoluta o constitucional, pues el Estado es la misma cosa, el mismo aparato, manejado por la clase dominante, que antes de la dominación del proletariado ha estado en manos de los amos esclavistas, de los señores feudales y está todavía es muchos países, en manos de la burguesía. Al respecto dice Lenin: "en una república democrática el Estado sigue siendo Estado, es decir, que conserva su principal carácter distintivo: transformar a los funcionarios, esos servidores de la sociedad, sus Organos, en amos de ésta". Lo cual no quiere decir que la forma de opresión le sea indiferente al proletariado "como lo enseñan algunos anarquistas".

Basándose en Marx, continúa expresando Lenin: "La república democrática es el camino más corto que conduce a la "dictadura del proletariado" porque la república democrática representa una forma más amplia, más libre, más franca, de lucha de clases y de opresión de clase"; ella da al proceso histórico un impulso tal que la posibilidad de satisfacer los intereses esenciales de las masas oprimidas aparece por fin; y estas posibilidades, "se realizan inevitablemente, y únicamente, en la dictadura del proletariado" en "la dirección de esas masas por el proletariado"… Y desde este mismo punto de vista de la revolución proletaria, la mejor forma de "República Democrática" es la forma "centralizada", "república democrática unitaria y centralizada" -insiste Lenin apoyándose en Engels-. "Centralismo democrático" que no hay que entender en el sentido burocrátrico puesto que él no excluye en modo alguno una amplia autonomía administrativa local.

BIBLIOGRAFIA CAPITULAR

CAPITULO I

IDEAS GENERALES SOBRE EL MITO Y EL ESTADO

Salustio, Sobre los Dioses y sobre el Mundo

Vico, Juan Bautista, Ciencia Nueva

Sorel, George, Teoría de la Violencia

Iudin y Rossental, Diccionario Filosófico

Ciges Aparicio, M., y F. Peyro Carrio, Dioses, Mitos y Héroes de la

Humanidad

CAPITULO II

LA ETERNIDAD DEL ESTADO

La Biblia (Antiguo Testamento)

El Corán

Los 4 libros de los Veda (extractos)

Hesíodo, La Teogonía, Los Trabajos y los Días

El Popol Vuh

San Agustín, La Ciudad de Dios

Aristóteles, La Política

Hegel, Filosofía del Derecho

Guzmán, Mauricio, La Política en la Ciudad del Hombre

CAPITULO III

LA DIVINIZACION DEL ESTADO

Pta-Hotep, La Sabiduría

Jastrov, J., Historia de la Humanidad

Bossuet, Jacobo B..

  • La Política sacada de las Sagradas Escrituras
  • Discursos sobre la Historia Universal

Pirenne, Jaques, Civilizaciones Antiguas

CAPITULO IV

EL ESTADO CONFORME EL DERECHO NATURAL

Maquiavelo,

  • Discursos sobre la Primera Década de Tito Livio
  • El Príncipe

Bodin, Juan, Método para facilitar el conocimiento de la Historia

Moro, Tomás, Utopía

Grocio, Hugo, Del Derecho de la Guerra y de la Paz

Campanella, Tomás, La Ciudad del Sol

Hobbes, Thomas,

  • Leviathán
  • Del Cuerpo
  • Del Hombre

Spinoza, Baruch,

  • Etica Demostrada por el Método Geométrico
  • Tratado Político

CAPITULO V

LA IDEALIZACION DEL ESTADO

Puchta, Jorge Federico,

  • Derecho Consuetudinario
  • Curso de Instituciones

Wolf, Cristian,

  • Pensamientos racionales acerca de los actos y de la abstención de los actos humanos
  • Derecho Natural investigado por el método científico

Thibaut, Sobre la necesidad de un Derecho Civil General para toda

Alemania

CAPITULO VI

EL ESTADO CAPITALISTA CONFORME LOS POSTULADOS DE LA RAZON

Montesquieu, El Espiritu de las Leyes

Fichte, Discursos a la Nación Alemana

Hegel, FilosofIa del Derecho

Rousseau,

  • Contrato Social
  • Emilio o la Nueva Educación

Mill, John S.,

  • De la Libertad
  • Gobierno Representativo
  • Del Utilitarismo

Compte, Augusto,

  • El Curso de la Filosofía Positiva
  • Sistema de la Política Positiva

Heller, Hermann, Teoría del Estado

Carre De Malberg, Teoría General del Estado

Dabin, Jean, Doctrina General del Estado

Holbach, Paul

  • Sistemas de la Naturaleza
  • Moralidad Universal
  • Política Natural
  • Sistema Social

Bielsa, Rafael, Derecho Constitucional

CAPITULO VII

EL ESTADO RACISTA

Keller, El Estado como vida

Vogot, William, El Camino de la Esclavitud

Gobinneau, Experiencia sobre desigualdad de las razas

Von Ihering, Rodolfo, La Lucha de las razas

Nieztche, Federico Guillermo,

  • Humano Demasiado Humano
  • Más Allá del Bien y del Mal
  • Así Hablaba Zaratustra
  • El Origen de la Moral

Chamberlain, Houston Stewart, Los Fundamentos del Siglo XIX

Wells, H. G., Historia Universal

Passadory, Josefina, Geografía Universal

Hitler, Adolfo,

  • Conversaciones sobre la Guerra y la Paz
  • Mi Lucha

CAPITULO VIII

EL ESTADO FASCISTA

Mussolini, Benito, El Fascismo

Azpiazu, Joaquin, S. J., El Estado Corporativo

CAPITULO IX

EL ESTADO IMPERIALISTA

Lenin, El Estado y la Revolución

Marx, Carlos, El Capital

Jobet, Julio César, Los Fundamentos Filosóficos del Marxismo

Córdova, Iturburo, Diccionario de la Actualidad Mundial

CAPITULO X

DOCTRINA ANARQUISTA DEL ESTADO

Antistenes, Sobre la Naturaleza de los Animales

Miguel de Cervantes Saavedra,

  • Don Quijote de la Mancha
  • Pedro Urdemales

Verne, Julio,

  • Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino
  • La Isla Misteriosa

Alemán, Mateo, Guzmán de Alfarache

Francisco de Quevedo, El Buscón

Daniel de Foe, Robinson Crusoe

Stirner, Max, El Unico y su Propiedad

Bakunin, Miguel, Drama del Humanismo Ateo

Marx, Carlos, El Estado y la Anarquía

Bauer, Bruno, Critica Pura

Proudhon, Pedro J., Filosofía de la Miseria

Joll, James, Los Anarquistas

Arvon, H., El Anarquismo

CAPITULO XI

EL ESTADO SOCIALISTA

I. La TeorIa Marxista del Estado

Engels, Federico,

  • Anti-Dühring
  • Dialéctica de la Naturaleza
  • Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado

Lenin, El Estado y la Revolución

Marx, Carlos,

  • La Comuna de París
  • La Sagrada Familia
  • El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte
  • La Guerra Civil en Francia de 1848-1850

Academia de Ciencias Sociales de la URSS, Fundamentos del Comunismo Cientifico

Marx, Carlos y Federico Engels, El Manifiesto Comunista

Stalin, José,

  • Cuestiones del Leninismo
  • En torno a los Problemas del Leninismo
  • El Marxismo y el Problema Nacional y Colonial
  • El Problema de las Nacionalidades

TEXTOS DE CONSULTA GENERAL

1. Enciclopedia GROLIER (8 Tomos)

2. Diccionario Larousse Ilustrado (3 Tomos)

3. Mora, José Ferrater, Diccionario de Filosofía (3 Tomos)

4. Rossental y Iudin, Diccionario Filosófico, Academia de Ciencias de la URSS.

5. Beneyto, Juan, Historia de las Doctrinas Politicas

6. Abbagnano, Nicolás, Historia de la Filosofia (3 Tomos)

7. Marias, Julián, Historia de la Filosofía

8. Labrousse, Roger, Introduccion a la Filosofia Politica

9. Pokrovski, S., Historia de las Ideas Politicas

10. Sabine, G. H., Historia de la Teoria Politica

11. Cordova Iturburo, Diccionario de la Actualidad Mundial

12. Ossorio, Manuel, Diccionario de Ciencias Juridicas Politicas y Sociales

Joaquín Hernández Callejas

(1915-2000)

Doctor en Jurisprudencia y Ciencias Sociales (Universidad de El Salvador); Correspondiente de la Real Academia Española de la Lengua; Correspondiente de la Academia Norteamericana de la Lengua Española; Miembro de Número (Silla J) de la Academia Salvadoreña de la Lengua Española; Ex Presidente del Ateneo de El Salvador. Profesor de Instrucción Primaria (Escuela Normal de Maestros de El Salvador). Músico y periodista.

Partes: 1, 2, 3
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