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Política científico-tecnológica en Argentina: Los relevamientos de 1969, 1982 y 1988

Partes: 1, 2, 3

    1. El primer relevamiento nacional de ciencia y tecnología
    2. El segundo relevamiento nacional de ciencia y tecnología
    3. El tercer relevamiento nacional de ciencia y tecnología
    4. Datos referidos a los tres relevamientos: 1969, 1982 y 1988
    5. Tendencias generales observadas a nivel país
    6. Bibliografía general

    Seguidamente se presentan los emprendimientos llevados a cabo a nivel nacional por el organismo encargado de la política científica y tecnológica del Poder Ejecutivo Nacional, correspondientes a los años 1969, 1982 y 1988. Los mismos fueron agrupados por estar realizados bajo la metodología elaborada desde la Unesco, cuya descripción se realiza en primera instancia para luego desarrollar los principales datos obtenidos.

    Metodología Unesco

    El Manual de estadísticas sobre las actividades científicas y tecnológicas de Unesco, tiene por objetivo: "…reunir la información sobre las actividades científicas y tecnológicas (ACT) en una forma que permita la máxima comparabilidad internacional de los datos."[1] Las actividades científicas y tecnológicas abarcan la investigación y desarrollo experimental (I+D), enseñanza y formación científicas y tecnológicas en general de tercer grado (EFCT) y servicios científicos y tecnológicos (SCT). Se consideran exclusivamente como actividades de ciencia y tecnología a las institucionalizadas, continuas, reconocidas y remuneradas.

    La investigación científica y desarrollo experimental, se constituye en la ACT de mayor importancia y es definida de acuerdo a la concurrencia de cuatro elementos: creatividad, novedad, empleo de métodos científicos y generación de nuevos conocimientos. Su finalidad es la de crear nuevos conocimientos y aplicaciones sobre el hombre, la cultura y la sociedad. Los proyectos de I+D se dividen en investigación básica, investigación aplicada y desarrollo experimental a los fines analíticos, si bien es reconocida la dificultad encontrada por quienes deben responder a esta clasificación. Por otro lado, las encuestas estadísticas cuya finalidad es la de recolectar información, fuera de un contexto de investigación, son consideradas como servicios estadísticos dentro de las actividades de ciencia y tecnología, y no como investigación y desarrollo en sí. De esta forma, los relevamientos llevados a cabo por la Secretaría de Ciencia y Tecnología serían actividades científicas y tecnológicas en tanto servicio científico y tecnológico.

    La finalidad que se propone Unesco es la de lograr la normalización internacional en la medición de los diferentes aspectos de la ciencia y la tecnología, considerando el incorporar los avances logrados a nivel nacional en referencia a las estadísticas. Este planteo se fundamenta en la necesidad de disponer para las formulaciones políticas nacionales e internacionales, de información completa, precisa y comparable, con datos básicos similares. Con respecto a la periodicidad de las encuestas, el Manual de Unesco recomienda realizar estadísticas en forma anual. Así, puede verse en la Recomendación sobre la normalización internacional de las estadísticas relativas a la ciencia y la tecnología, aprobada el 27/11/1978: "La Conferencia General recomienda a los Estados Miembros que apliquen las siguientes disposiciones sobre la normalización internacional de las estadísticas relativas a la ciencia y la tecnología, adoptando las disposiciones legislativas o de otro carácter que sean necesarias, de conformidad con la práctica constitucional de cada Estado, para aplicar en su territorio respectivo los principios y normas formulados en la presente Recomendación (…) La Conferencia General recomienda a los Estados Miembros que la informen, en las fechas y en la forma que determinará, de las medidas que hayan tomado para aplicar esta recomendación."[2]

    Tal como lo expresa Rémi Barré, la Unesco en el desarrollo de sus Recomendaciones y del Manual persigue un fin determinado: "Los objetivos serían por una parte la promoción de las ´normas en materia de definiciones, de clasificaciones y de presentación con el objeto de mejorar la comparabilidad internacional´ y por otra la de iniciar una colecta de estadísticas para la Unesco además de los Estados Miembros, con el fin de establecer una base de estadísticas y de indicadores de la ciencia y la tecnología comparables internacionalmente."[3] De acuerdo a este punto de vista, resalta el implante de la problemática de trabajar en las estadísticas de ciencia y tecnología, teniendo en cuenta a la normalización para poder realizar comparaciones internacionales.

    Quedan excluidas de la medición propuesta dentro de las actividades científicas y tecnológicas, la enseñanza escolar general primaria y secundaria, la formación industrial no formal, las actividades ordinarias de las editoriales, radio y televisión, los servicios médicos y sanitarios, la producción y distribución industrial de bienes y servicios, y la aplicación rutinaria de los avances científicos. Además de aquellas actividades científicas y tecnológicas no remuneradas y discontinuas, y las que sean llevadas a cabo en forma independiente, sin un marco institucional.

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