En la actualidad, dada la complejidad que han alcanzado ciertas operaciones empresariales y el entorno en el que se hallan inmersas las empresas, expuestas a continuos y profundos cambios, a los usuarios de información contable, a veces, les resultan insuficientes los datos que ofrecen el balance y la cuenta de «Pérdidas y ganancias». Por ello, es necesario que a estos documentos les acompañe la memoria, que amplía y detalla el contenido de aquéllos.
Nuestra legislación no dicta una lista exhaustiva de su contenido, se limita a enumerar unos datos mínimos sobre los que cualquier empresa ha de informar (art. 200 del TRLSA), salvo que éstos sean irrelevantes, para facilitar la comprensión de las otras cuentas anuales y el vislumbre de la imagen fiel. De todos modos, se deben indicar todos aquellos datos necesarios para lograr estos objetivos, estén o no comprendidos en los modelos establecidos.
Los términos incluidos en ella relativos a empresas asociadas se entienden también referidos a empresas multigrupo.
Memoria ordinaria
La información que suministra la memoria ha de ser relevante y comprende datos cuantitativos y cualitativos. Las notas o apartados a señalar, según el modelo ordinario, son los siguientes:
1. Actividad de la empresa. En este apartado se describe el objeto social de la empresa y la actividad (o actividades) a la que se dedica.
2. Bases de presentación de las cuentas anuales.
Imagen fiel. Comenta las razones por las cuales, para el logro de la imagen fiel, no se cumplen ciertas normas contables. Además, hay que indicar la repercusión de esta actuación en el patrimonio, la situación financiera y los resultados de la empresa.
Si es necesario añadir datos a los establecidos legalmente, para alcanzar el objetivo de imagen fiel, hay que señalarlos.
Principios contables. Si no se aplica algún principio contable de obligado cumplimiento, ha de indicarse el porqué y la incidencia de este proceder en los documentos contables.
Si se siguen principios contables no obligatorios, hay que especificarlos.
Comparación de la información. Hay que señalar los motivos por los cuales la estructura del balance o de la cuenta de «Pérdidas y ganancias» se ha modificado con respecto al ejercicio anterior.
Cuando resulte imposible comparar las cifras de las cuentas anuales del ejercicio y del anterior, hay que explicar las razones a las que obedece este hecho.
Los ajustes que se efectúen en las cifras del ejercicio anterior, para compararlas con las del ejercicio, hay que comentarlos. En caso contrario, se indica por qué es imposible realizarlos.
Agrupación de partidas. Si se han agrupado partidas precedidas por números arábigos al redactar el balance o la cuenta de «Pérdidas y ganancias», se debe detallar el contenido de la agrupación, salvo que se realice en otro apartado de la memoria.
Elementos recogidos en varias partidas. Los elementos patrimoniales registrados en más de una partida del balance deben ser identificados; asimismo, hay que indicar en qué partidas figuran y en qué cuantía lo hacen.
Distribución de resultados. Se muestra la propuesta de distribución de beneficios realizada por los administradores, según el siguiente esquema:
Base de reparto | Importe | |
Pérdidas y ganancias RemanenteReservas voluntariasReservas |
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Total |
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Distribución | Importe | ||||
A reserva legal A reservas especiales A reservas voluntariasA…A dividendos A…A compensación de pérdidas de ejercicios anteriores |
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Total |
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Si en el ejercicio se entregaron dividendos a cuenta, hay que indicar la cuantía de éstos y el estado contable previsional que obligatoriamente presentó al acordar el dividendo, que demostraba que la empresa contaba con la suficiente liquidez para realizar el reparto.
Se formulan las restricciones existentes en el reparto de dividendos.
Normas de valoración. Comenta sucintamente los criterios empleados al valorar las partidas que figuran en el balance y en la cuenta de «Pérdidas y ganancias», pues si se desconociesen sería imposible comprender las referidas cuentas anuales.
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