El Q"eqchi" de ayer y de hoy, Una memoria histórica viviente
Juan Tzoc
Una ofrenda al espíritu de los abuelos q"eqchi"es
hombres y mujeres que han interactuado
para la afirmación y la resistencia étnica
que han dejando huella en el tiempo y la historia
con sus acciones, con sus palabras y con
sus silencios.
El Q"eqchi" de ayer y de hoy, una memoria histórica viviente.
"At inna", at inyuwa", ex"inmama" ex"wixa"an, chineekuy, nink"ulun junk"amokaq rub"el eeroq, rub"el eeruq"…qaawa" qana" loq"laj nimajwal, qajawalil Oxlaju Tzuultaq"a, chineeril chineeka"ya, sa" xk"ab"a" xaq xkanab"ankil jun t"orol, wiib" t"orol linmayej, li wuutz"u"uj…, mare ninsach, mare maawa"an li tinye, mare tinmux leek"ab"a", mare tintz"ajni leewankil, laa"ex taxaq chexsihanq chaq re li waatin junjunq… chek"ehaq taxaq we linmaatan sa" li hoonal anaqwan …, toja"aq xaq ana", toja"aq xaq awa"…."[1]
Lic. Juan Tzoc[2]
He iniciado invocando a mis abuelos y abuelas, porque todo lo que aquí se dice y se discute, es propiedad intelectual de ellos, pues voy a hablar de los q"eqchi"es, pero al mismo tiempo de mi, ya que los estudios que he realizado, es parte de una vivencia propia, por lo que quizá no sea mucho lo que yo les diga, pues resulta imposible sistematizar toda una practica de vida, y sobre todo que los ancianos se ven menos dispuestos para compartir los conocimientos debido a la tendencia de muchos por someterse a la ladinizacion.
Quiero empezar haciendo referencia a una historia que mi padre me contaba desde niño[3]la historia del surgimiento del sagrado maíz, de cómo los animales participan en el descubrimiento, y donde exalta la participación de un minúsculo insecto, teken el sompopo, que afanado en transportar el grano a su hogar, no se percata de la presencia y astucia de yak el gato de monte, que pronto, ante su asombro, y en compañía de sus hermanos, pich" el pájaro carpintero, k"uch el gavilan, ch"iwan el zanate, kaaq el rayo, y otros seres de la naturaleza, llegan a traer los sagrados granos, pero que solamente uno de los hermanos, luego de romper la peña, y aun habiéndole dejado solo el maíz quemado y dañado, que mediante la practica de todo el ritual antes, durante u después de la siembra, pudo reproducir y cultivar los granos de maíz que le dejaron, este hermano resulta ser el personaje legendario principal que hoy por hoy se conoce como el señor Tz"uultaq"a wa" Se"kaaq", señor rayo que se ubica en el territorio de Xib"alb"a, dominio de los aj Q"eqchi".
A partir de este recurso didáctico que hoy denominan mito o leyenda, los q"eqchi"es desarrollan y describen todo una historia de vida, pues el maíz, sigue siendo y seguirá ocupando el eje central de la practica de vida, la construcción del conocimiento, un conocimiento holístico que incluye además de la espiritualidad, también el trabajo, la ciencia, la tecnología, la educación, la economía, la participación, las celebraciones y las relaciones e instituciones sociales comunitarias, y sobre todo, la convivencia armónica con la madre naturaleza. Desde hace mucho tiempo, el pueblo q"eqchi" ha sido catalogado por diferentes investigadores como Wilson, Stewart, Stoll, Monroy, etc., de ser un pueblo que ha sabido conservar muchos elementos de su cultura y que por lo tanto, ha sido la fortaleza del conocimiento, esto ha exigido establecer estrategias para poder sobrevivir ante los embates de las invasiones bélicas e ideológicas, resistencia que le ha garantizado la vida, la permanencia en el área, incluso le a ayudado a ir ampliando su zona de despliegue, que abarca diferentes departamentos en el área norte del país, y que cada vez, el contacto con otras lenguas y/o grupos étnicos hermanos, ha aportado, sino cautivado y obligado a una dilatación del idioma sobre el pueblo receptor, esto nada mas es un símbolo de su fortaleza, a pesar de todos los golpes que ha recibido, como la colonización cristiano-española, pasando por la invasión alemana, luego el protestantismo que se ha quedado ensordeciendo en los confines de los señores Tzuultaq"a, una conversión que fue condicionado por la persecución y el exterminio racista de la guerra interna, hasta llegar a nuestros días, en la actualidad, por la nueva colonización, la globalización neoliberal que busca al igual que las otras estrategias, la destrucción y el linchamiento de los hombres verdaderos, los Ch"olwinq que aun quedan y viven la cultura, que siguen repitiendo la inmortal frase del gobernante principal, Juan aj Poop oob"B"atz", quien dijo: "un hombre, no se inca ante otro hombre".
Página siguiente |