Resumen.
La presente monografía pretende sistematizar las primeras hipótesis que por vía inductiva el autor elabora sobre las bondades y especificidades de la Terapia Floral. Parte de precisar su campo de acción comparándola con el empleo de recursos psicoterapéuticos y la distingue, diferenciando su acción y mecanismos implicados, de la terapéutica psicofarmacológica.
Introducción.
El incuestionable auge no sólo de la eficacia, si no de los estudios que la validan, ha convertido a la Psicoterapia desde los últimos diez años del siglo pasado en un recurso terapéutico más, con las mismas exigencias y prioridades de selección que cualquier proceder estándar de la Medicina Occidental (Kacheli y Kordi, 1992).
Si los procedimientos terapéuticos se encaminan más a la causa o a los síntomas, si alivian o curan (Caballo 1995, Márquez,1998) es una cuestión cuya importancia coyuntural depende de varios factores ( urgencia de la necesidad de intervención, naturaleza del trastorno y topografía de sus interacciones con otros desajustes, amén de características extraindividuales: posición económica, ubicación geofísica del lugar de residencia, sistema socieconómico entre otras múltiples).
Ante las exigencias de un mundo globalizado cuya existencia interactiva depende cada vez más del alcance de sus redes digitales ( infortunadamente no extendidas tan uniformemente como sería no sólo justo y éticamente imprescindible, si no además cada vez más imperiosamente necesario) el hombre se ha impuesto por factibilidad, por curiosidad y por necesidad el derrumbe de sus barreras ancestrales: oriente y occidente, presente y pasado, normal y paranormal, científico y esotérico son hoy apenas ficheros al alcance de un clic en el ordenador.
En este mundo la llamada Medicina Oriental o Natural ha ido reconquistando terrenos antes apenas por ella avizorados y ganando otros nunca poseídos. El ejercicio del diagnóstico y el tratamiento se focaliza en el hombre como ser multidimensional sobre el que actúan influencias muy diversas. En el terreno del diagnóstico y tratamientos de base energética, el MINSAP cubano resulta pionero en su reconocimiento oficial de la Terapia Floral como una alternativa más.
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