Psicología de la educación y fundamentos epistemológicos del Derecho
Enviado por Ulises David Zubizarreta Prieto
A los efectos de lograr que la investigación en la que está inmerso el maestrante cubra los principales aspectos teóricos de su objeto de estudio y una vez trabajadas las principales corrientes psicológicas y sus representantes, se hace necesario sistematizar los fundamentos teóricos que, desde la Psicología de la Educación, serán basamento científico del presente esfuerzo investigativo.
En ese sentido se trabajará con el Enfoque Histórico Cultural de L. Vigotsky y seguidores (1968), la Teoría de la Actividad de A.N. Leontiev. (1981), la Teoría de la Formación por Etapas de las Acciones Mentales de Galperin, P.Y (1965) y Talízina N.F (1988), Enseñanza problémica de M.I. Majmutov (1983), la Teoría de los Procesos Conscientes de Carlos Álvarez (1989), la Didáctica para la formación por competencias de T. Díaz (2005) y la Teoría del Modo de Actuación de Fátima Addine (2006) y enfoques sobre el proceso de formación para la investigación y la transversalidad, que evidencian en su desarrollo un carácter sistémico y contextualizado.
El Enfoque Histórico Cultural de L.S. Vigotsky (1968), enriquecido por los aportes de Leontiev, A.N., Rubinstein, S.L., Galperin, P., Talízina N. y otros, que permiten desde los fundamentos históricos y sociales del aprendizaje, interpretar las bases formativas del proceso.
Desde el punto de vista psicológico, el Enfoque Histórico Cultural estudia la personalidad como unidad diversa en un espacio y tiempo determinados. Las interacciones sociales entre los individuos se convierten en la fuente de la subjetividad.
La sociedad, entendida como cultura, se convierte en el agente mediador de la relación entre la conducta externa y la conducta interna.
Las conductas psicológicas asumidas son resultado de un desarrollo histórico, de una historia que habla de su origen y manifestaciones.
Las tesis aportadas por Vigotsky en materia de aprendizaje y desarrollo en el proceso de enseñanza – aprendizaje fueron enriquecidas por Leontiev y su Teoría de la Actividad, como unidad de análisis para el estudio teórico y práctico.
La Teoría de la Actividad de Leontiev, A. N, concibe a la actividad como fundamento del proceso de formación para la investigación, en tanto es en el marco de su desarrollo, que se logran satisfacer las necesidades sociales y transformar el objeto.
La actividad es definida por A. N. Leontiev, como "el proceso originado y dirigido por un motivo, dentro del cual ha tomado forma de objeto, determinada necesidad.
En otros términos, detrás de la correlación entre actividades se descubre la correlación entre motivos" (Leontiev, 1981, p. 84).
La Teoría de la Formación por Etapas de las Acciones Mentales de Galperin, P.Y (1965) y Talízina N.F (1988), se asume como base teórica que explica que el estudio es un sistema de determinados tipos de actividad. Galperin (1965), define al estudio como actividad "ya que, como resultado en su ejecutor se forman nuevos conocimientos y habilidades o los antiguos conocimientos y habilidades adquieren nuevas cualidades" (Galperin, 1965, p. 15).
Asumimos la clasificación de Nina F. Talízina y que es retomada en esencia por Carlos Álvarez y Homero Fuentes, cuando clasifican las habilidades en específicas, refiriéndose a aquellas propias de la profesión y deben explicitarse en el Programa de la Disciplina y su concreción se da a partir de los métodos de trabajo que aparecen como contenidos del programa.
Después se agrupan a las habilidades lógicas o intelectuales que son aquellas que desarrollan el pensamiento lógico, permitiendo la asimilación del contenido.
Estas no deben ser confundidas con las operaciones lógicas del pensamiento: análisis, síntesis, abstracción y generalización, las cuales están presentes en cualquiera de las habilidades intelectuales.
Posteriormente encontramos las llamadas habilidades de comunicación del proceso docente, que en esencia se refieren a las destrezas externas de interacción con los objetos de aprendizaje, como tomar apuntes, hacer resúmenes, desarrollar informes o realizar una lectura rápida y eficiente.
De capital importancia en sede de Pedagogía es la Teoría de los Procesos Conscientes de Álvarez de Zayas que enfatiza la necesidad de interpretar la realidad circundante, sin desconocer que esa interpretación puede y debe ser de forma creadora y donde intervengan las tres dimensiones del proceso formativo: lo educativo, lo instructivo y lo desarrollador.
Desde un enfoque dialéctico, esta teoría sustenta que la fundamentación y la sistematización de los componentes didácticos del proceso de enseñanza- aprendizaje (PEA) devienen aprendizaje consciente y significativo para el discente.
Para el PEA se reconocen como premisas fundamentales, la estimulación para que el estudiante se identifique como partícipe activo en dicho proceso y donde la habilidad mostrará cómo se relaciona el estudiante con los conocimientos y a su vez, cómo se prepara para la solución de problemas profesionales que expresan la relación entre el proceso de formación con las necesidades de la sociedad.
Las teorizaciones de Majmutov, M.I (1983) constituyen un importante referente al entronizar la enseñanza problémica y estimular la implicación activa del sujeto en el propio proceso de aprendizaje de su profesión. El autor defiende la tesis de un "sistema dialéctico basado en las regularidades de la asimilación creadora de los conocimientos y formas de la actividad que integra métodos de enseñanza y aprendizaje los cuales se caracterizan por tener los rasgos básicos de la búsqueda científica" (Majmutov, 1983, p.42).
Autor:
Ulises David Zubizarreta Prieto
2014