Cruces de realidades. La construcción inconciente de la realidad. La irrealidad de lo real

2. Representaciones disposicionales
3. Lo parcial
4. Espacio y Tiempo

Parte I

Tema: Se trabaja la construcción de la realidad cruzando conceptos de Freud, Lacan y el neurobiólogo Antonio Damasio.

1. Conmoviendo límites

El concepto de plasticidad neuronal de Kandel[1] y otros trabajados por Damasio[2], a diferencia de la vieja neurología, parten de la base de haber demostrado la existencia endeble de ciertos límites como ser: entre el adentro y el afuera del cuerpo, la realidad y la fantasía,  lo psíquico y lo somático, lo normal y lo patológico; y por lo tanto la psicología, la psiquiatría y la neurología concebidas como campos del saber y de la práctica separados.

En este sentido Freud ha sido un precursor. Todas estas cuestiones que estos autores  plantean ahora son algo que Freud comenzó a trabajar a fines del siglo XIX. Voy a tratar de hacer unos cruces entre Freud, Lacan y Damasio y sobre todo trabajar estas ideas del adentro y el afuera, de la realidad y la fantasía. Este es un esquema simple de algunas cuestiones planteadas por Freud en El Proyecto[3].

Están las vías aferentes, las eferentes y las vías endógenas que vienen del interior del cuerpo, que traerían en principio lo heredado genéticamente. Las vías aferentes básicamente son neuronas Fi, después están las neuronas Psi y las Omega. Lo que plantea Freud es que hay unas neuronas llamadas neuronas llaves que conectan el músculo que sería prácticamente el punto terminal de las vías eferentes, lo conectan con las vía endógenas con lo cual ahí ya hay un elemento donde el medio ambiente, no sólo afecta al sistema nervioso, la corteza superior digamos o las vías superiores, sino que indirectamente termina afectando incluso la filogenia. Con lo cual ya ahí tenemos  un ejemplo de cómo exterior e interior no están claramente delimitados.

Tenemos entonces las neuronas Fi que son pasaderas y que conducen cantidad. Todo lo que entra en la neurona Fi sale, todo pasa. Las Fi se conectan con las neuronas Psi, las neuronas Psi no son pasaderas, tienen barreras, entonces ponen límites, o sea que lo que entra por una neurona Fi después necesita dos, tres, cuatro, cinco, neuronas Psi. Lo que Freud dice es que la cantidad se convierte en complejidad. No en cualidad sino en complejidad. O sea, las Psi también conducen sólo cantidad. Las que ponen el toque de cualidad son las Omega que son las de la conciencia. La dibujo así para que quede claro que Omega no tiene contacto con el exterior, entonces lo que plantea Freud es que en el exterior solo hay masas en movimiento y acá queda claro, quiero decir cualidad sólo hay en Omega en referencia a Psi. O sea en referencia a otras partes del cuerpo no en referencia al exterior. Del exterior solo dice que hay masas en movimiento, con lo que designa una cosa muy indefinida.

En el caso Virgil que cuenta Oliver Sacks[4] hay una parte que ejemplifica esto. Virgil es un hombre que nació con una retinitis muy grave, prácticamente ciego y le aparecen unas cataratas encima con lo cual no ve prácticamente nada. Siendo adulto un médico le propone operarlo de las cataratas para mejorarle la visión. Lo hacen y Sacks describe así el momento en que le sacan las vendas después de la operación: "parecía mirar sin expresión y sin enfocar, perplejo al cirujano que estaba ante él aún con las vendas en la mano. Solo  cuando el cirujano habló para decir, ¿y bien?, una expresión de reconocimiento cruzó la cara de Virgil. Virgil me dijo posteriormente que en ese primer momento no tenía ni idea de lo que estaba viendo. Había luz, había movimiento, había color, todo mezclado, todo sin sentido en una mancha. En ese momento de la mancha brotó una voz, una voz que dijo ¿y bien?, entonces, y sólo entonces comprendió finalmente que aquel caos de luz y sombras era una cara, de hecho la cara del cirujano." Muestra claramente como afuera sólo hay masas en movimiento y que la realidad no tiene nada de natural. Virgil no puede ver porque no aprendió a ver, es el planteo de Sacks. Porque lo que podríamos decir es que él se ubica por la voz, no por la vista, escucha la voz, entonces le da algún sentido a lo que está viendo. Otra cuestión que señala Sacks es la importancia del tacto, son los dos sentidos con los que mejor se maneja Virgil, porque prácticamente no tiene un fantasma construido a nivel de la pulsión escópica, por lo que casi no cuenta con una realidad visual. La posibilidad de ver le desorganiza el ensamble fantasmático que ha construido con las otras pulsiones. En la práctica se desorienta, pierde sensibilidad táctil, se deprime.