Pólipos (crecimientos benignos): los pólipos, crecimientos en la membrana del colon, pueden tener un pie (como los hongos) o bien ser planos. Los pólipos a veces sangran, y cuanto mayor es su tamaño, tanto mayor es la probabilidad de que se tornen cancerosos.
Cáncer colorrectal (cáncer del colon y el recto): el cáncer de la porción terminal del colon y del recto, afecta en los Estados Unidos solamente a unas 120.000 personas cada año, la mitad de las cuales mueren. Se desconoce la causa del cáncer colorrectal y no siempre produce síntomas.
Afecciones en el recto y el ano
Hemorroides: son venas varicosas de la membrana de revestimiento de la región anal, que aumentan de tamaño debido a la presión interna.
Fisura anal: es un fino desgarramiento o úlcera que se extiende por el revestimiento del canal anal, que generalmente se produce debido a la salida de heces abultadas y duras, como resultado de la cirugía rectal, o por la presencia de hemorroides. El síntoma principal consiste en un fuerte dolor durante la defecación.
Fístula anal: es un pasaje que se abre desde el canal anal o desde un acceso subyacente hasta la superficie de la piel cerca de la abertura anal, a través del cual se drena pus acuoso.
Desordenes del hígado
Ictericia: produce coloración amarillenta de la piel y en la esclerótica de los ojos, y es causada por un exceso de pigmentos biliares (bilirrubina).
Hepatitis: es una inflamación, y con frecuencia destrucción, del tejido hepático. La hepatitis es causada generalmente por infecciones virales, aunque también puede ser causada por bacterias y otros microorganismos, y por bebidas alcohólicas y ciertas drogas.
La hepatitis de tipo A se presenta de dos a seis semanas después de la exposición al virus. Los síntomas comunes incluyen perdida de apetito, náusea, vómitos, fatiga y fiebre, con aumento del tamaño del hígado y dolor.
La hepatitis de tipo B: afecta característicamente a los adolescentes y adultos. El virus es transportado en la sangre, saliva, secreciones nasales y espermatozoides. La transmisión generalmente se hace en forma accidental por medio de algún instrumento contaminado, como aguja hipodérmica (usada por los drogadictos), aguja para tatuar o instrumentos para perforar los lóbulos de la oreja, por transfusión de sangre o contacto sexual.
La hepatitis activa crónica: es una enfermedad grave que persiste a lo largo de varios años, y tiende a ocurrir en personas que han tenido hepatitis de tipo B, o hepatitis diferente de A y B.
Cirrosis del hígado: en la cirrosis, las células funcionales del hígado son gradualmente destruidas y reemplazadas por tejido fibroso. Conjuntos de células dañadas existen junto a zonas de regeneración, pero la arquitectura del hígado se trastorna gradualmente con cicatrices y depósitos de grasa. Finalmente el hígado disminuye de tamaño, se endurece y deja de funcionar.
Cirrosis biliar: es el resultado de la destrucción de los diminutos conductos que normalmente transportan la bilis hacia el conducto hepático.
Abscesos del hígado: un hígado con abscesos es una cavidad llena de pus causada por bacteria o parásitos.
Cáncer del hígado: El cáncer de hígado es una enfermedad en la que las células del hígado se hacen anormales, crecen fuera de control y forman un tumor canceroso. Este tipo de cáncer se llama cáncer primario de hígado. El cáncer primario de hígado se llama también hepatoma maligno o carcinoma hepatocelular
Desórdenes de la vesícula biliar y de los conductos biliares
Litiasis de la vesícula: la litiasis son piedras en la vesícula biliar. Comienzan como pequeños gránulos que paulatinamente aumentan de tamaño.
Inflamación de la vesícula biliar (colecistitis): es generalmente causada por una piedra que se aloja en el conducto biliar, pero ocasionalmente pueden ser el resultado de una infección que produce el duodeno y avanza por el conducto biliar.
Desórdenes del páncreas
Pancreatitis: es la inflamación del páncreas.
pancreatitis aguda: es una complicación de la litiasis biliar, el alcoholismo, traumatismos mecánicos, ulcera péptica perforada, el virus de la parotiditis y numerosos medicamentos. Los síntomas incluyen dolor fuerte en la parte superior del abdomen y en la espalda, náusea, vómitos, fiebre e ictericia si el conducto biliar está afectado.
pancreatitis crónica: se asocia comúnmente con el alcoholismo crónico. También puede ser el resultado de ataques repetidos de páncreas aguda, enfermedad de la vesícula, obstrucción del conducto pancreático, herida, pancreatitis familiar, medicamentos y causas desconocidas.
Cáncer del páncreas: es una de las formas de cáncer menos favorable, porque su tasa de supervivencia, aun después del tratamiento, es de menos del uno por ciento. es más común entre los bebedores de café que entre los que se abstienen de esta bebida, aunque esto no ha sido plenamente confirmado.
Desórdenes generales del sistema digestivo
Gases: el gas que se forma en el tracto digestivo es expedido por la boca en forma de eructos o a través del recto. El gas atrapado puede producir distención, incomodidad y hasta dolor.
Restreñimiento: es un estado en el que los movimientos intestinales están mal coordinados y son inadecuados, las heces son pequeñas, duras y difíciles de expulsar.
Diarrea: es un aumento en la frecuencia y fluidez de las heces, y es causada cuando el agua no es absorbida por el intestino o cuando es arrastrada hacia él. Las causas pueden ser:
Mala digestión
Sensibilidad a los alimentos
Infecciones del tracto digestivo
Sustancias toxicas
Medicamentos
Diarrea emocional
Enfermedades del tracto digestivo
Peritonitis: es una inflamación del peritoneo, membrana lisa que tapiza la cavidad abdominal y cubre los órganos que se encuentran dentro de ella.
Autor:
Jeison Sneider Mesa Casatno
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