El paradigma conductista y su aplicación en el proceso educativo
Enviado por Pastor Hernández Madrigal
Introducción
El presente artículo es una reflexión sobre las implicaciones del paradigma psicopedagógico denominado conductista, dentro de las escuelas de la psicología educativa que se identifican como behavioristas, que tienen su origen en la metodología científica empirista y que permitió que la psicología se ubicara en el rango de las ciencias, aquí me permito establecer la relación de este paradigma en el ámbito de aplicación en el proceso educativo, es decir, cómo se aplica en el proceso de enseñanza–aprendizaje.
Desarrollo :
Conocer y valorar los aportes del primer paradigma psicopedagógico del conductismo nos remota a la idea de la lucha de la psicología en el plano de lo científico con la aparición del positivismo de A. Comte y del empirismo Inglés de F. Bacón, D. Hume, G. Berckeley y J. Locke, traducido en el pragmatismo norteamericano de W. James, sin olvidar que uno de los pioneros exponentes en la filosofía del conocimiento con esta base gnoseológica fue Aristóteles, cuyo principio de su realismo era "No hay nada en el intelecto que no haya pasado por los sentidos", es decir la adquisición del conocimiento se limita a las experiencias y a las contingencias del medio que son aprehendidas por las sensaciones y percepciones, que se manifiesta en la conducta.
El empirismo psicológico ha influido poderosamente en las corrientes behavioristas de J. B. Watson, para quien el objeto de la psicología es la conducta externa, negando la validez de la instropección como método de estudio de los fenómenos anímicos. Según G. S. Reynolds(1968) la conducta es todo aquello que hacen los organismos, es decir, la actividad observable.
En este sentido, el objeto de estudio de la psicología es la interacción entre la conducta del organismo integral y los eventos ambientales. Estas interacciones son analizadas en términos observables, medibles y reproducibles, y resultan, como tal, accesibles a la investigación científica (Bijou, 1980).
La representación del siguiente esquema ejemplifica el principio de que el comportamiento es función de sus consecuencias y llega a estar bajo el control de aspectos ambientales muy concretos:
Ed—————R————–C
Ed representa el conjunto de aspectos del entorno que afectan al organismo de manera significativa en un momento dado; la R, hace referencia a clases de respuestas, esto es, a conjuntos de actividades del individuo de características similares; y C simboliza el conjunto de efectos que la actividad del individuo tiene sobre entorno y sobre el propio sujeto que actúa.
El condicionamiento es simplemente cierto tipo de secuencia de estímulos y respuestas, que da como resultado un cambio duradero de la conducta o un aumento de las probabilidades de que se emita una respuesta determinada (Bigge, 1976), en los procesos de condicionamiento operante una respuesta ® queda fortalecida o debilitada debido a la presencia o retirada contingentes de determinadas consecuencias©.
Si queda fortalecida, los procesos reciben el nombre de reforzamiento positivo o negativo; si queda debilitada, los procesos reciben los nombres de castigo por representación y/o retirada.
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