- Estructura de operación
- Descripción del proyecto
- Definición del ámbito
- Inventario y valoración ambiental
- Previsión de impactos
- Metodología de evaluación de impactos
- Medidas correctoras
- Plan de seguimiento y vigilancia
- Análisis según elementos del medio físico
- Nota
1. INTRODUCCIÓN.
El primer elemento que define cómo ha de ser la estructura general de un estudio de impacto ambiental (EIA, en adelante) es el objetivo de dicha EIA. Los objetivos fundamentales de cualquier EIA son:
- Describir y analizar el proyecto (tanto en sus contenidos como en su objetivo), dado que se trata de la perturbación que generará el impacto.
- Definir y valorar el medio sobre el que va a tener efectos el proyecto, dado que el objetivo de una Evaluación del Impacto Ambiental consiste en minimizar y/o anular las posibles consecuencias ambientales de los proyectos.
- Prever los efectos ambientales generados y evaluarlos para poder juzgar la idoneidad de la obra, así como permitir, o no, su realización en las mejores condiciones posibles de sostenibilidad ambiental.
- Determinar medidas minimizadoras, correctoras y compensatorias
2. ESTRUCTURA DE OPERACIÓN.
A la hora de llevar a cabo un EIA habremos de dar los siguientes pasos:
- Decisión de realizar el EIA.
Se trata de "descubrir" la necesidad (en general) de realizar una EIA para nuestro proyecto. En esta decisión intervienen los siguientes factores (situados de mayor a menor importancia porcentual en la decisión de los agentes que intervienen a la hora de realizar la EIA):
- La legislación vigente sobre este tema (ver Directiva 85/337/CEE, Directiva 97/11/CEE, Real Decreto Legislativo 1302/1986 y Real Decreto 1131/1988 y legislación autonómica o de otros ámbitos donde se especifique la necesidad de incluir un proyecto en un procedimiento de EIA), donde figuran los listados de actividades obligatoriamente sometidas a EIA, así como otras de las que se recomienda su inclusión en dicho procedimiento. El hecho de que una actividad no figure en uno de estos listados no implica que no se pueda hacer una EIA de la misma.
- Exigencia de una administración. Las Admones. públicas a la hora de realizar un concurso para un proyecto propio suelen incluir una serie de requisitos que se han de cumplir en todo caso, sea cual sea la propuesta, teniendo en cuenta la EIA en determinados casos. Esto obliga al promotor a realizar la EIA, independientemente de la legislación.
- Planificación dentro de otra legislación sectorial. En los instrumentos de planificación de cierta legislación (Ordenación del Territorio, Conservación de Especies, etc.) se exige la realización de EIA como un instrumento más de planificación.
- Realización voluntaria. A veces el propio promotor del proyecto, previendo una serie de conflictos sociales relacionados con su proyecto, decide realizar un EIA (P.ej. instalación de aerogeneradores en la Sierra, en la confluencia de Ávila-Segovia-Madrid, minas de la comarca del Bierzo en el noroeste de León, etc.).
- Integración en el proyecto. Integración de Sistemas de Gestión Ambiental dentro de la empresa y dentro de cada proyecto; exigencias de la empresa a sus empresas subcontratadas; propia conciencia ambiental de la empresa con respecto de las consecuencias de sus proyectos sobre el Medio Ambiente (MA, en adelante).
(b) Reunión del grupo de trabajo multidisciplinar que va a afrontar el EIA.
El coordinador ha de ser capaz de definir la tipología de actividades a analizar, el ámbito territorial (escala del análisis, delimitación territorial, etc.), y enfoque del EIA, así como de coordinar a todos los elementos humanos que participen en el mismo para lograr los objetivos de éste (para más información acerca del coordinador-jefe de proyecto, ver "la muy importante contribución" del "muy importante jefe de proyectos" en la "muy importante asignatura de Organización y Gestión de Proyectos").
Una vez tomada la decisión de realizar el proyecto se pasa a la fase de recogida de información acerca del proyecto y del medio afectado (encontrar factores a analizar y definir el ámbito de trabajo con precisión). Posteriormente se procede a la valoración del inventario realizado y al cruce de impactos con elementos del MA implicados (matrices).
Si se trata de un proyecto en el que existen alternativas, este sería el momento de la elección de la mejor de las alternativas (o de desestimar el proyecto por sus altos impactos). Si no existen alternativas tendremos que ponderar los impactos dentro de la alternativa que se nos plantea. El paso siguiente consiste en establecer medidas correctoras (en este proceso hay que tener siempre en cuenta el Principio de Precaución, es decir, siempre es mejor no causar el impacto y no tener que corregirlo, que causarlo y tener que invertir en medidas correctoras).
La siguiente fase consiste en un Plan de seguimiento de las medidas correctoras y de potenciales nuevos impactos que pudieran surgir (desviaciones de nuestros análisis), así como una evaluación de los impactos residuales (tras la realización de la obra) y establecimiento de medidas correctoras para dichos impactos (aquí ya no cabe prevención, la cual tendría que haber estado determinada en el EIA anterior, que para eso sirve).
También habría que seguir con detenimiento la fase de abandono y recuperación del proyecto (de la obra).
Por último, es posible que surgiera la necesidad de la realización de estudios complementarios a raíz de la vigilancia establecida o con el objeto de elaborar un buen seguimiento del proyecto.
Recogida de información
Análisis proyecto
Análisis de variables
Identificación de acciones
Identificación de elementos
Del proyecto susceptibles
Del medio susceptibles de
De producir impactos
Cambio
Inventario del medio
Valoración del inventario
Identificación y predicción de impactos
¿Existen alternativas?
SI NO
Ponderación de impactos Medidas correctoras y valoración
Selección alternativa Impactos residuales
Plan seguimiento
- Estructura metodológica de un EIA.
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