Jesús advirtió a sus seguidores que en el mundo tendrían tribulaciones, pero que confiaran en él que había vencido al mundo.
La lluvia, el viento, la tormenta vinieron e hicieron ímpetu, tanto sobre la casa que estaba sobre la roca, como la que estaba sobre la arena. Solo que cuando todo pasó, la ruina de la casa sobre la arena del sistema que hoy está temblando, era muy grande; pero la que estaba edificada en el reino inconmovible permaneció firme si experimentar destrucción.
El sol sale sobre buenos y malos, la lluvia cae sobre justos e injustos dice el Señor. Muchas cosas van a suceder a todos, a la humanidad en general, pero habrá una diferencia entre el que sirve a Dios y el que no le sirve. Dios nunca dijo que te evitaría las adversidades, dice: "Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti." Isaías 43. 2. Las aguas y ríos vendrán, el fuego como en el horno siete veces más quemante, no habrá ni olor a fuego por que ni un solo cabello caerá de ti sin su consentimiento.
Señal de redención
Dios ha llevado a su pueblo en medio de los más difíciles trances de la historia. En Egipto cuando cayeron las plagas, en cada caso hubo una señal de redención.
"Y Yo pondré redención entre mi pueblo y el tuyo. Mañana será esta señal. Pero Jehová hará separación entre los ganados de Israel y los de Egipto de modo que nada muera de todo lo de los hijos de Israel……….Asimismo destrozó el granizo toda la hierba del campo y desgajó todos los árboles del país. Solamente en la tierra de Gosén, donde estaban los hijos de Israel no hubo granizo. Hubo densas tinieblas sobre toda la tierra de Egipto, por tres días. Ninguno vio a su prójimo, ni nadie se levantó de su lugar en tres días, mas todos los hijos de Israel tenían luz en sus habitaciones. Morirá todo primogénito así de hombres como de bestias, pero contra todos los hijos de Israel, desde el hombre hasta la bestia, ni un perro moverá su lengua, para que sepáis que Jehová hace diferencia entre los egipcios y los israelitas" Éxodo 8. 23; 9. 3, 4, 24 – 26; 10. 22, 23; 11. 4 – 7.
La sangre fue una señal para cada familia en Egipto. Éxodo 12. 13. Hoy es la sangre del Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, la que sobre el dintel de cada corazón nacido de nuevo señala al redimido para protegerlo del mal que vendrá.
Dios pastorea a su pueblo en cualquier circunstancia
Salmo 136. 16.
"Dividió el mar y los hizo pasar; detuvo las aguas como en un montón. Les guió de día con nube, Y toda la noche con resplandor de fuego. ¿Podrá poner mesa en el desierto? He aquí ha herido la pena y brotaron aguas; Y torrentes inundaron la tierra. ¿Podrá dar también pan? ¿Dispondrá carne para su pueblo? Sin embargo, mandó a las nubes de arriba, Y abrió las puertas de los cielos, E hizo llover sobre ellos maná para que comiesen. Y les dio trigo de los cielos. Pan de nobles comió el hombre, les envió comida hasta saciarles. Movió el solano en el cielo, y trajo con su poder el viento sur, e hizo llover sobre ellos carne como polvo. Comieron y se saciaron y les cumplió, pues su deseo." Salmo 78. 13, 14, 19, 20, 23 – 27, 29.
En este tiempo y siempre, Dios puede pastorearte en medio de la nada; en el desierto, en donde no hay nada. Y Como dice el profeta: "Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo y en los labrados no den mantenimiento y las ovejas sean quitadas de la majada, aunque no haya vacas en los corrales, con todo yo me alegraré en Jehová y me gozaré en el Dios de mi salvación." Habacuc 3. 17, 18. Tal es tu pastor, puedes decir con toda confianza y verdad: "El Señor es mi pastor y nada me faltará".
Tiempos de revelación divina
Estos son días aciagos, pero a la vez de grandes oportunidades que son preparadas por Dios. Hombres de Dios, canales de revelación como dicen las Escrituras; son los que Dios usará en este tiempo para dar guía a Su pueblo y luz a las naciones. La oración apostólica era: Fueran abiertos los ojos del entendimiento para comprender la supereminente grandeza de su poder que opera en nosotros los que creemos. La oración profética era: Que Dios abriera los ojos del muchacho para que pudiera ver los recursos de Dios en la hora crítica. Son mas los que están con nosotros que los que están con ellos. Efesios 1. 16, 17; 2ª Reyes 6. 15 -17.
Un solo hombre ungido, con revelación de Dios, una corta oración y todo un ejército quedó fuera de combate, completamente ciego. 2ª Reyes 6 8.
Cuál fue la respuesta de Dios para resolver el hambre que vino a la tierra en los días del Faraón: Un hombre con revelación de Dios, con sabiduría de Dios. La medida no era una estrategia humana, Dios reveló a José lo que debía hacer hasta cruzar por la hambruna y preservar la vida para cumplir sus santos propósitos.
Las Escrituras nos enseñan
Que debemos buscar el reino de Dios y su justicia y que todo lo demás será añadido. Que hemos recibido un reino inconmovible, que con temor y reverencia sirvamos a Dios. Debemos edificar en el reino, que es la casa sobre la Roca. Debemos sembrar en el reino y debemos respetar las leyes de la abundancia. No vivas de acuerdo a los principios de los reinos que se conmueven, todo eso ha fallado ya, vive de acuerdo a las leyes y principios del reino de Dios.
Cuidar lo que tienes. Ahorrar algo, no gastar todo y mucho menos gastar por gastar no dejarse influenciar por la sociedad de consumo. Si tienes, invertir en lo que no se deprecia. (Ej. Tierras) Sembrar para tener ventanas abiertas; pagar los diezmos al Señor y El reprenderá al devorador, vacas flacas y espigas magras. Vive con la señal de redención.
¡La Voz de Dios truena en la inmensidad de la tormenta!
¡Vuelvan al rebaño ovejas descarriadas del redil del Señor!
¡Regresen a tiempo, el tiempo se termina!
¡`Cristianos livianos, vuelvan a la fuente!
¡Vuelvan con arrepentimiento y determinación de caminar en la verdad de Dios!
¡Vuelve a la Palabra dice el Señor!
¡Vuelve a los fundamentos!
"Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia,
Yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero,
Para probar a los que moran sobre las tierra" Apocalipsis 3. 10.
Autor:
Juan José Churruarin
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