- Un poco de historia
- ¿Por qué es necesario el consumo de aceite?
- Proceso de elaboración del aceite de girasol
- Los Aceites y el Colesterol
- En busca del colesterol bueno
- Valor Nutritivo
- ¿Son tan perjudiciales las frituras?
- ¿Hay alguna forma de hacer frituras "saludables"?
- Bondades del aceite de oliva
- ¿Ácido Oleico?
- El aceite de oliva en el Perú
- Tipos de Aceite de Oliva
- La Demanda del aceite de oliva en el Perú
- El aceite de oliva y la Utilidad Marginal
- El aceite de Oliva y la relación con la elasticidad – demanda
- Importaciones del aceite de oliva al Perú y su relación con el consumo
- En resumen
- Bibliografía
Un poco de historia
El aceite es uno de los principales alimentos del hombre desde la antigüedad. Los griegos lo empleaban en sus comidas y para preparar productos de belleza. El mas consumido era el de oliva, obtenido a partir del prensado de la aceituna. Mucho más adelante comenzaron a utilizarse otros aceites, como los de girasol, uva, maíz, y recientemente el de soja.
Su definición
El Código Alimentario Argentino define a los aceites alimentarios como aquellos obtenidos a partir de semillas o de frutos oleaginosos, elaborados en ciertas condiciones establecidas. Es importante saber que ninguno de ellos contiene colesterol, ya que son de origen vegetal, y que todos ellos aportan la misma cantidad de calorías, (incluso el de oliva): una cucharada tamaño té de aceite, (unos 5 gramos) aporta 45 calorías.
¿Por qué es necesario el consumo de aceite?
Porque a través de grasas como el aceite recibimos ciertas sustancias que el organismo necesita y no puede elaborar, como los ácidos grasos esenciales,que son imprescindibles para el sistema nervioso. Además son una de las fuentes mas importantes de vitamina E, especialmente el aceite de oliva. Esta última, por su capacidad antioxidante, nos protege del envejecimiento celular y estimula al sistema inmunológico ayudándonos a resistir las infecciones. Lo recomendable es utilizar los aceites crudos, como aderezos, y en cantidades moderadas, evitando su cocción.
Fuente de grasas insaturadas, cardiosaludables, y de vitamina E, un potente antioxidante.
Hoy día resulta impensable tomar una ensalada o verdura sin aceite, olvidarnos de las patatas fritas, los escalopes, los fritos y la mayonesa, los guisos y estofados o, lo que es lo mismo, prescindir en nuestra cocina habitual del aceite que hace tan sabrosos y apetecibles muchos de nuestros platos.
Proceso de elaboración del aceite de girasol:
El cultivo del girasol para la elaboración de aceite comenzó en España hacia el año 1964 en la zona occidental de Andalucía. En la actualidad es el aceite de semillas más utilizado en España y el resto de países de Europa, representando una opción saludable y económica a otras variedades de aceite.
El aceite de girasol se obtiene a partir de las semillas del girasol
Helianthus Annus, que son sometidas a las siguientes fases:
- Descascarillado. Se separan las semillas de las impurezas. Las cáscaras se utilizan posteriormente para la producción de energía (combustible) y para la alimentación animal.
- Trituración y extracción. La trituración es necesaria para romper las células vegetales que luego se someten a un prensado para obtener el aceite. A nivel industrial, la extracción se realiza mediante disolventes autorizados.
- Refinado: en esta fase se eliminan las impurezas que se han formado en las fases anteriores, con el objetivo de suavizar el sabor del aceite y disminuir el grado de acidez. El producto final es un aceite de color amarillo suave y sabor ligeramente dulce, con una acidez máxima de 0,2º. La denominación comercial es "aceite refinado de girasol".
Los Aceites y el Colesterol
Es verdad por que los aceites vegetales no contienen colesterol, ya que el colesterol es propio del reino animal y por ende tanto el girasol, la oliva o el maní no tienen colesterol. Pero es una mentira encubierta, ya que ningún aceite vegetal puede tener colesterol y resaltan esto con el solo objetivo de vender y no educar
No se deje engañar; la calidad de un aceite vegetal no se debe medir por el contenido o no de colesterol, sino por su procesamiento y por la pureza en la extracción.
El Colesterol Bueno HDL
No todo lo que brilla es oro, dice el refrán. Ni todo colesterol es malo, se podría agregar. De hecho, no hay colesteroles distintos, ni buenos ni malos, se trata de la misma molécula que es esencial para la vida. Lo que lo diferencia son el tipo de lipoproteínas en que es transportado en el organismo: el que es transportado por las partículas de lipoproteínas de baja densidad LDL en la circulación, se asocia con mayor riesgo de ateroesclerosis, y se suele denominar colesterol «malo». Al contrario, el colesterol transportado por las partículas de lipoproteínas de alta densidad HDL en la circulación se asocia con menor riesgo de ateroesclerosis, y se suele denominar colesterol «bueno».
Dicen que esconde el secreto de la longevidad, por lo tanto, quienes tienen la suerte de poseerlo en elevadas cantidades, cuentan con una poderosa arma para vivir más y mejores años. Se trata del colesterol bueno, que es el encargado de evitar que el colesterol malo se adhiera a las arterias y las obstruya. Por lo tanto, el tener este preciado elemento reduce los riesgos de sufrir accidentes cardiovasculares.
Cuando se habla de un colesterol malo y uno bueno, en realidad no se está aludiendo a colesteroles distintos, sino a una misma molécula que es esencial para la vida. La diferencia está en el tipo de lipoproteínas que los transporta a través de la circulación. El que es transportado por las partículas de lipoproteínas de baja densidad (LDL) es dañino para el organismo, y se suele denominar colesterol malo. Por el contrario, el colesterol transportado por las partículas de lipoproteínas de alta densidad (HDL) disminuye el riesgo de enfermedades, y se le llama colesterol bueno.
Este último se produce en el hígado, circula en el plasma y es el encargado de captar el colesterol malo desde las células de los tejidos periféricos, fundamentalmente el de las arterias, y transportarlo hasta el hígado, donde es metabolizado y eliminado como sales biliares y colesterol libre.
Además de reducir el LDL, el colesterol bueno es en sí mismo un elemento importante al momento de considerar los riesgos de sufrir un accidente cardiovascular, ya que una persona con un nivel bajo, es decir, menos de 40 mgr%, tiene más probabilidades de ser víctima de este tipo de enfermedades.
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