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Rotura uterina espontánea del segundo trimestre del embarazo. A propósito de un caso


Partes: 1, 2

  1. INTRODUCCIÓN.
  2. PRESENTACIÓN DEL CASO
  3. DISCUSIÓN
  4. REFERENCIAS BIBLIOGRAFÍCAS

RESUMEN

Se presenta un caso de rotura uterina espontánea del segundo trimestre del embarazo en una secundigesta nulípara de 22 años de edad y amenorrea no confiable de aproximadamente 22.5 semanas por ultrasonido y que presentaba el antecedente patológico de padecer de bocio simple e historia ginecológica de dos regulaciones menstruales recientes (una de ellas fallida). Acudió al cuerpo de guardia de urgencia de nuestro hospital refiriendo dolor en epigástrico de comienzo brusco con irradiación peri umbilical y miembros inferiores, acompañado de vómitos, falta de aire y fiebre elevada y escalofríos. Clínicamente y como dato positivo presentaba un abdomen con reacción peritoneal, una altura uterina de 22 cms y una tensión arterial de 90/40 mms de Hg. El ultrasonido de urgencia informa abundante líquido libre en cavidad peritoneal y embarazo de 22,5 semanas con feto con latidos bradicárdicos. Se interviene quirúrgicamente y se encuentra una gran rotura uteri na del fondo y de la cual emerge un feto muerto. Anatomía patológica concluye como rotura uterina debida a placenta percreta.

Palabras claves: ROTURA UTERINA. PLACENTA PERCRETA.

INTRODUCCIÓN.

Las roturas uterinas son la pérdida de la solución de continuidad de la pared uterina. De acuerdo a su clasificación etiológica, ellas pueden ser pasivas (por traumatismo), activas (por hiperdinamia) y espontáneas (por debilidad del miometrio). Estas últimas pueden presentarse por acretismo placentario, por multiparidad y por otras alteraciones (1) (2).

Las roturas uterinas espontáneas se presentan debido a la existencia de un lugar, en el útero de una menor resistencia ante una contracción normal. Estas zonas de menor resistencia pueden deberse a la presencia de cicatrices, procesos degenerativos, por la presencia de tumoraciones, presencia de placentas adherentes y malformaciones congénitas genitales. Aquí, la solución de continuidad se encuentra en un lugar cualquiera del miometrio, allí donde la pared esté debilitada. En este tipo de rotura uterina no se presentan los signos de roturas amenazantes y generalmente son completas. La sintomatología es aguda con dolor abdominal y generales de hemorragia, anemia y shock hipovolémico. Su pronóstico es muy grave y su tratamiento será siempre quirúrgico (1) (2) (3) (4) (5) .

Las placentas percretas son el tipo más grave de las placentas adherentes. Son muy raras. Es cuando las vellosidades perforan el miometrio y alcanzan el peritoneo. Su etiología, al igual que las otras dos restantes (accreta e increta) se debe a una anormal penetración de las vellosidades coriales en el útero, debido a causas coriales u ovulares (persistencia de la capacidad invasora del trofoblasto) y a causas maternas.

Entre las causas maternas están los estados defectuosos de la decidua que no brinda elementos adecuados para la nutrición ovular, obligando a la placenta a buscar profundidad (endometritis crónica, miomas, gestaciones repetidas, alteraciones endocrinas, etc). Su complicación más frecuente y grave es la hemorragia y su único tratamiento es el quirúrgico.(1) (2) (3) (4) (5)

PRESENTACIÓN DEL CASO

Se trata del caso de la paciente mestiza de 22 años de edad y casada, que presenta un antecedente patológico de padecer de bocio simple y una historia ginecológica de dos regulaciones menstruales recientes, la última de ellas resultó ser fallida y por lo que le realizan la captación del embarazo, al decidirse por la pareja la continuación del embarazo.

Se presenta al cuerpo de guardia de nuestro hospital refiriendo una amenorrea no confiable de aproximadamente 22,5 semanas, diagnosticado por ultrasonido, y que refiere presentar un dolor en epigástrio de comienzo brusco que se irradia a la región periumbilical y miembros inferiores, y que además se acompañaba de vómitos, falta de aire, fiebre elevada y escalofrios.

Al exámen físico presentó como datos positivos de interés, la presencia de un abdomen doloroso a la palpación superficial y profunda de forma difusa y presencia de reacción peritoneal. Presenta una altura uterina de 22 cms y una tensión arterial de 90/40 mmHg.

El caso es ingresado, estabilizada hemodinámicamente e indicado un ultrasonido de urgencia, el que reporta abundante líquido libre en cavidad peritoneal con feto vivo con latidos bradicárdicos y edad gestacional de aproximadamente 22,5 semanas.

La paciente es intervenida quirúrgicamente de urgencia, encontrándose un útero grávido con gran rotura de su cuerpo por el fondo y cuerno izquierdo y por el cual emerge un feto pequeño y muerto. Se culmina la intervención realizándose una histerectomía total abdominal conservando anejos.

Partes: 1, 2
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