"La hipocresía es el colmo de todas las maldades".
Moliere
Informe de Lectura y análisis
En el siguiente informe intentaremos dar cuenta de un tópico en la obra de Molière[1]como lo es la hipocresía, y de cómo se hace presente en Don Juan o el convidado de piedra. Para ello haremos un recorrido por sobre la época en la que se escribió, ya que lo consideramos fundamental y por la obra Tartufo perteneciente, también, a Moliere.
Durante el siglo XVII, tiempo del Barroco y época en la que escribe Moliere se suceden muchos acontecimientos que producen cambios en la sociedad francesa.
Por un lado la iglesia toma un poder absoluto, manifestándose a cada paso. A través del "arte popular" ingresa en la vida cotidiana. Este arte consiste en la simplificación de las ideas, haciendo hincapié en lo externo y no en lo profundo de la fe; es ahora un arte propagandístico.
De esta forma garantiza la adhesión de muchos fieles; dice Arnold Hauser: "Dado el nuevo objetivo propagandístico, no siempre se pueden evitar una democratización y un aplebeyamiento del arte; los efectos son muchas veces tanto más gruesos cuanto más profundo y auténtico es el sentimiento religioso de que las obran brotan. Pero a la iglesia le interesa no tanto la profundización como la expansión de la fe (…) la piedad ocupa en la vida cotidiana mas espacio que antes, pero se convierte en una rutina exterior y pierde su carácter estrictamente supramundano". Otra mención importante que debemos hacer, acerca de la Curia es que ésta procura acomodarse lo mas posible a la realidad histórica y conceder ciertas libertades a los fieles, aunque los "herejes" son perseguidos implacablemente.
Como podemos notar es una religiosidad exterior que es juzgada desde las apariencias y no desde el sentimiento religioso. Será importante que el creyente cristiano vaya a misa, comulgue y se confiese, a pesar que puertas para adentro de sus hogares su cotidianeidad esté muy lejos de la vida religiosa.
En las clases sociales, comienza nuevamente el ennoblecimiento de los miembros de la burguesía a gran escala y mas indiscriminado que nunca.
Estos nuevos nobles no son otra cosa que comerciante o soldados con mucho dinero, que con varios favores hacia la corana, compran el título nobiliario. Los viejos aristócratas se encuentran empobrecidos y sienten la necesidad de hacer renacer la vieja idea de moral caballeresco-romántica, con el fin de generar diferencias entre la nueva casta que se alza; es por ello, que el verdadero noble es ahora el honnete homme, que pertenece a la nobleza de sangre y profesa los ideales de la caballería.
Heroísmo y fidelidad, mesura y contención, generosidad y cortesía son las virtudes que deben tener; corresponden a la presencia del mundo bello y armonioso en que el rey se presenta con su corte al público. Se obraba como si estos valores valieran realmente, y se desempeñan, muchas veces engañándose a sí mismo.
Todo este juego es totalmente hipócrita y solo sirve para la diferenciación de clases sociales, ya que todos se comportan de la misma forma. Dice Hauser: "Fidelidad y heroísmo son los nombres que la propaganda poética da a la sumisión servil, si se trata de los intereses del Estado y de la voluntad del monarca. Cortesía significa la mayoría de las veces "poner a mal tiempo buena cara", y generosidad es la actitud que hace olvidar a los señores que se han convertido en mendigos ( ) el hombre distinguido y fuerte de alma no demuestra sus sentimientos y pasiones ( ) no abandonarse en presencia de otros"; esto demuestra una vez más, como hemos dicho antes, la necesidad de la aristocracia de demostrar que son superiores a pesar de estar aniquilada económicamente y no tener los favores reales a los que estaba acostumbrada. Todo es apariencia, todo es hipocresía.
Moliere escribe en estos tiempos y en muchas de sus obras es notable la critica que realiza a las apariencias, dice Hauser: "la posición social de Moliere y sus relaciones con las distintas clases sociales son muy significativas de la situación de la época. Por su origen, su carácter intelectual y los rasgos de su arte es completamente burgués".
Durante mucho tiempo Moliere arremete con su espíritu crítico y muchas veces irrespetuoso contra lo ridículo y grosero en la sociedad, pero no ataca a la institución de la monarquía, el prestigio de la iglesia, los privilegios de la nobleza y la idea de jerarquía social.
Fue estrenada el 15 de enero de 1665, y está compuesta de cinco actos.Don Juan es un personaje extremo, pero no en virtudes, sino en vicios. Su vida transcurre en Sevilla, entre engaños, blasfemias y amoríos. Sus romances duran tan poco, que lo única secuela que le dejan son las continuas huidas y las enemistades que le causan.No cree en nada, más que en sus propias aventuras, lo que trae como consecuencia la crítica de la iglesia.
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