Prosas para la vida. Reflexiones para las buenas ideas

Prólogo

El presente trabajo literario escrito en prosa de manera simple y sencilla, tiene por finalidad cumplir con un sueño personal que desde hace ya muchos años tuve, como lo es, el plasmar modestamente mis experiencias para que usted amigo lector, no solo pueda brindarme el honor de su critica constructiva, si no también, poder sacar provecho dentro del ámbito de la obra para entender parte del complejo arte de vivir.

No me considero un erudito en ese arte pues nunca dejamos de aprender; incluso habiendo recorrido camino, hay ocasiones en las que se vuelven a vivir situaciones que se consideraban superadas. Pero afortunada o desafortunadamente, esa es la naturaleza humana.

Las caídas y las incorporaciones que tenemos en la vida nos proporcionan las experiencias necesarias que nos hacen madurar. Estas experiencias, son las que podemos transmitir para no cometer errores futuros y constituyen la intención de la obra en la modesta medida de su alcance.

Son mis más vehementes deseos estimados lectores, poder ayudar en lo que pueda ayudar, alertarlo sobre vivencias y tratar de estructurar comportamientos dentro de la lógica de la situación planteada, con el fin de no caer o volver a caer en aspectos que como ya lo dije anteriormente, considerábamos superados en la vida. Usted sabe al igual que yo, lo complejo que suele ser el vivir.

Para finalizar el prólogo, quisiera dedicar esta modesta obra, primeramente a mi Madre por haberme traído a este mundo y haberme hecho como soy; a mi hermana, como la persona siempre presente en el que hacer familiar; a mis hijos, que si bien no les dejo bienes de fortuna ni deudas, les dejo bienes espirituales para que enriquezcan sus vidas, sus corazones y puedan vivir en equilibrio con el todo, sin angustias y con tranquilidad en este mundo. Finalmente, una dedicatoria muy especial a mi amiga y compañera de vida, mi esposa, con quien aspiro pasar todos los días que Dios quiera dejarme en este mundo.

José Antonio Mangiagli Testamarck

Amor con amor se paga

Quien de nosotros no ha escuchado en cualquier momento de su existencia esta expresión: "Amor con Amor se paga". Quien en algún momento no la ha mencionado? Me atrevería a responder que todos. Que queremos decir cuando la manifestamos?. La expresión en si misma significa: "El favor que me haces y el favor que te regreso en correspondencia". El agradecimiento, es la actuación tendiente a resarcir con otra actuación a quien de una u otra manera nos ha beneficiado. Eso es bueno, muy bueno. Pero podemos perfeccionarlo y hacerlo mejor y no circunscribirla solo a quien nos beneficia.

Hace ya algún tiempo, un conocido presentador de un programa de humor al finalizar el mismo decía: "Haz bien y no mires a quien". Nunca olvide esa expresión. Pues me dio pie para cometer el abuso de transformar esa expresión de "Amor con Amor se paga" con otra expresión: "Amor hecho con Amor se paga". Pero como puede ser esto?. Cuando decimos "Amor con Amor se paga", retribuimos a quienes nos han favorecido. Entonces, como puede pagar un amor hecho con amor?. La respuesta es simple y no te va a costar mucho. Cuando brindas respeto, consideración, ayuda, cooperación y solidaridad a tu prójimo, haciendo el bien sin mirar a quien como lo prescribía aquel presentador, se cumple aquello de "Amor hecho con Amor se paga". Y quien paga?. Alguien en alguna época y en algún lugar una vez dijo: "Quien hace el bien y no espera recibir nada a cambio, pone a Dios como su deudor y quien pone a Dios como su deudor no será defraudado. Si esta deuda no te es saldada en un periodo de tiempo relativamente corto, Dios no la olvidará y recibirás el pago en el momento que menos lo esperes por tu desinteresada actuación y que a merecido justa recompensa. Podrás olvidar tus buenas acciones, pero en el libro de la vida quedará impreso el trabajo realizado que ha de ser honrado por Dios con sus respectivos intereses.

"Soy el capitalista del Amor a mi prójimo y he venido a este mundo dispuesto siempre a tener a Dios por mi deudor para que nada me falte". Soy rico por tener bienes espirituales, aunque no tenga bienes de fortuna.

Autor – J. A. M. T