Efecto del método y edad de las plántulas sobre el prendimiento y desarrollo de injertos en melon (Cucumis melo)
Enviado por Juan Manuel Irigaray
Publicación original: Agric. Téc.. [online]. jul. 2001, vol.61, no.3 [citado 01 Octubre 2006], p.262-274. Disponible en la World Wide Web: <http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0365-28072001000300002&lng=es&nrm=iso>. ISSN 0365-2807. Reproducción autorizada por: Revista Agricultura Técnica, |
ABSTRACT: Two experiments were conducted to determine the effect of seedling age and grafting techniques on grafting success in melons (Cucumis melo). In the first trial, four grafting techniques were compared: tongue approach, slant cut, cleft and tube on two botanical varieties: C. melo var. reticulatus and C. melo var. inodorus. Survival rate of grafted plants was significantly modified by grafting technique, variety and interaction (P < 0.05). On var. inodorus grafting techniques caused significant differences on plant survival rate and all of them were lower than the control. On var. reticulatus, only cleft grafting was lower. The others grafting techniques and control treatments were not significantly different. Survival rate of reticulatus was significantly higher than inodorus for slant cut, cleft and tube grafting techniques, but were similar for tongue approach grafting and the control treatment. In the second trial, grafting of 16 combinations from rootstocks and scions of 1, 2, 3 and 4 weeks of age were compared. No significant differences were detected (P < 0.05) on scion age, rootstock age nor interaction on the survival rate of grafted plants. Grafted plant development at 25 days post grafting was directly associated to scion age. ANOVA detected the simple effect of scion age on leaf number, while stem length of scion and stem diameter of rootstock significantly interacted with both scion and rootstock age. Increase in the last two variables was correlated with scion age by lineal or quadratic regression according to different rootstock ages.
Key words: grafting, melon, scion, rootstock..
RESUMEN: Se condujeron dos experimentos para determinar el efecto de la edad de plántulas y de diferentes técnicas de injertación en melón (Cucumis melo). En el primero se compararon cuatro técnicas de injertación: aproximación, empalme, púa y tubo en dos variedades botánicas: C. melo var. reticulatus and C. melo var. inodorus. La sobrevivencia de plantas fue modificada significativamente por variedad, técnica e interacción (P £ 0,05). En la var. inodorus todas las técnicas determinaron tasas de sobrevivencia significativamente diferentes entre ellas y menores que el testigo. En la var. reticulatus sólo la técnica de púa mostró menor sobrevivencia, mientras que no hubo diferencias significativas entre las técnicas restantes y el testigo. La sobrevivencia fue significativamente mayor en var. reticulatus que en var. inodorus usando técnicas de empalme, púa y tubo, pero fue similar con aproximación y el testigo. En el segundo experimento se compararon 16 combinaciones de patrones e injertos de 1, 2, 3, y 4 semanas de edad. No se detectó efecto de patrón, injerto ni interacción sobre la sobrevivencia de plantas injertadas (P £ 0,05). El desarrollo de éstas 25 días después de la injertación mostró una relación directa con edad del injerto. En el ANDEVA se detectó efecto simple de edad de patrón sobre número de hojas, mientras que largo de tallo de injerto y diámetro de tallo del patrón mostraron interacción significativa de injerto y patrón. El incremento en las dos últimas variables se correlacionó con la edad del injerto por regresión lineal o cuadrática según la edad del patrón.
Palabras claves: injertación, melón, injerto, patrón
INTRODUCCIÓN
La injertación de hortalizas es una práctica poco conocida en Chile (Ríos, 1982; Rojas et al., 1997) y su investigación no ha sido abordada en forma consistente, a diferencia de países europeos y Japón y Corea, donde se ha utilizado desde hace muchos años.
El principal objetivo de la injertación ha sido lograr el control de enfermedades provocadas por organismos del suelo tales como Fusarium sp., Verticillium sp. y Pyrenochaeta sp., mediante el uso de portainjertos tolerantes a dichos patógenos (Blancard et al., 1991; Messiaen et al, 1995). En este método se aprovecha la tolerancia del sistema radicular del portainjerto y los caracteres productivos favorables de una variedad susceptible. Adicionalmente, la injertación se ha utilizado para conferir vigor a la planta, tolerancia a bajas temperaturas ó a la sequía, y para mejorar la calidad de frutos (Bulder et al., 1991; Oda, 1995).
El uso de la injertación simplifica y acorta los programas de mejoramiento, al reducir el objetivo de éstos a un menor número de caracteres, lo que permite trabajar por separado líneas con características radiculares aptas para portainjertos, y líneas aptas para producción de frutos de buena calidad (Oda, 1995).
En especies herbáceas se han utilizado varias técnicas de injertación (Honma, 1977; CTIFL, 1985; Lee 1994; Oda, 1995). La mayoría de ellas coincide en algunos criterios generales, tales como realizar la injertación en los primeros estados de desarrollo de las plantas (cotiledones expandidos o primeras hojas verdaderas), mantención de las plantas bajo condiciones controladas de temperatura y humedad ambiental durante el período de formación del callo de unión, y la subsiguiente aclimatación a las condiciones ambientales de las plantas injertadas.
En plantas herbáceas la unión entre portainjerto e injerto se lleva a cabo mediante la formación de un callo de tejido parenquimático, estructura que luego se diferencia a tejido cambial, que dará origen a xilema y floema, permitiendo restablecer la unión entre los haces vasculares de ambos individuos (Camacho y Fernández, 1999).
El proceso de unión se debe cumplir en condiciones de alta humedad ambiental para evitar la deshidratación de las plantas, y bajo un rango de temperaturas que favorezca la formación del tejido de cicatrización. La temperatura óptima para la producción del callo de unión varía según la especie. En el caso de cucurbitáceas, la temperatura óptima se encuentra entre 25 y 30°C (Oda, 1995).
Para la injertación de cucurbitáceas algunos autores (CTIFL, 1985; Oda, 1995; Camacho y Fernández, 1999) recomiendan la técnica de aproximación de lengüetas, ya que en ésta tanto el patrón como el injerto conservan su sistema radical durante el proceso de soldadura y aclimatación, asegurando la sobrevivencia del injerto. A pesar de su alto prendimiento, esta técnica es muy laboriosa y de alto costo. En función de esto, en países como Japón, permanentemente se están evaluando e implementando técnicas más rápidas, entre las que se incluye la posibilidad de mecanizar esta labor (Oda y Nakjima, 1992; Kurata, 1994; Oda et al., 1994). Técnicas más rápidas y simples se utilizan con éxito en especies como tomate (Lycopersicon esculentum) y berenjena (Solanum melongena L.). En estas especies el injerto se establece directamente sobre el patrón, sin conservar sus raíces, y posteriormente es mantenido en condiciones controladas de humedad ambiental y temperatura durante el período de soldadura y aclimatación (Oda, 1995).
La presente investigación se desarrolló en el marco del Proyecto FONDECYT 1970327, cuyo objetivo global es el control de enfermedades de suelo en melón mediante el uso de portainjertos tolerantes. Los objetivos específicos de este estudio fueron determinar el efecto de técnicas de injertación en dos variedades botánicas de melón y el efecto de la edad de plántulas utilizadas para injertación, sobre la supervivencia y el desarrollo de plantas injertadas.
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