- Definición e importancia
- División de las aguas de escorrentía
- La erosión del suelo
- Medición de la erosión del suelo
- El caudal de los ríos
- El control de las crecidas
- Aguas freáticas y régimen de los ríos
- Referencias
Definición e importancia
La escorrentía es una fase del ciclo hidrológico. Recuérdese que el agua pasa de ser el vapor de agua contenido dentro de las masas de aire de la atmósfera, para luego convertirse en precipitación o lluvia. A su vez, el agua se evapora directamente desde el suelo, o es liberada en forma de vapor a través de las plantas (evapotranspiración). Otra parte del agua es infiltrada a través del suelo para alimentar a las aguas freáticas o subterráneas. Las aguas que logran mantenerse en movimiento sobre la superficie se convierten entonces en aguas de escorrentía.
Figura 1. El ciclo hidrológico es una especie de círculo por donde el agua se desplaza en distintos estados: sólido, líquido y gaseoso, pasando por la atmósfera, la superficie de la tierra y el subsuelo. (googleimages.com).
El agua de escorrentía crea sistemas de desagüe o de drenaje; éstos poseen la forma de la hoja de una planta, cuyas nervaduras se asemejan a la red de ríos y el pecíolo (palito que sostiene la hoja) al canal de desagüe. Dichos sistemas son un mecanismo de convergencia, donde los ríos más pequeños desembocan en ríos cada vez más grandes. De tal manera que los cuerpos de agua pueden clasificarse ordenadamente desde las nacientes; así, los ríos de las cabeceras serán los de primer orden, los cuales desembocarán en los de segundo orden, y así sucesivamente. Un sistema o una cuenca de drenaje puede delimitarse en un plano trazando una línea a lo largo de la divisoria de aguas (Fig. 2). Una divisoria de aguas es un límite natural desde donde el agua de escorrentía fluye en direcciones opuestas. Desde tiempos remotos, estas líneas imaginarias han servido de límites políticos entre estados, así como de línderos entre propiedades privadas. Es importante el trazado de las divisorias de aguas de una región para el caso de estudios de climatología o de hidrología aplicada.
Figura 2. Cuenca de drenaje delimitada por la divisoria de aguas (línea imaginaria dibujada en rojo). (googleimages.com)
Las aguas de escorrentía son de vital importancia para el hombre, puesto que sin este recurso las actividades humanas se ven seriamente restringidas. Así, por ejemplo, muchas de las antiguas civilizaciones se desarrollaron en torno a grandes ejes de drenaje, pues el agua corriente se utiliza para el riego de los cultivos; es útil en las actividades manufactureras; sirve para el consumo de las comunidades urbanas; por otra parte, la escorrentía alimenta los grandes embalses que son útiles para la generación de energía eléctrica; los grandes ríos sirven, además, para la navegación, convirtiéndose en especies de autopistas por donde circulan numerosas embarcaciones, y son, al mismo tiempo, importantes para la pesca, por ser el hábitat de múltiples especies comestibles.
División de las aguas de escorrentía
Se pueden dividir en dos tipos: en aguas de arroyada y encauzadas.
Aguas de arroyada: Se desplazan sobre las vertientes a manera de redes de hilillos diseminados o en delgadas películas o mantos. En una vertiente determinada, en caso de que llueva en forma persistente, llega el momento en que la capa superficial del suelo queda completamente empapada, lo cual limitará la infiltración, y hará que el exceso de agua tienda a acumularse en la superficie. Posteriormente, los charquitos rebasarán sus límites y se producirá el escurrimiento. En superficies ásperas, donde el micro-relieve es irregular o que presente obstáculos como yerbas u otras plantas, la arroyada se desdobla formando redes de riachuelos, donde unos charquitos se conectan con los otros. Durante un aguacero, la circulación de la arroyada es difícil de contemplarse, debido a las yerbas o al mantillo de hojarasca que se forma por debajo del bosque. Sobre superficies más o menos lisas, como es el caso de afloramientos rocosos de perfil rectilíneo, la arroyada se produce a modo de películas de agua. La arroyada en surcos es una situación intermedia entre la arroyada en mantos y las aguas encauzadas, y como consecuencia la excavación originará una serie de canales paralelos que en muchos casos se harán cada vez más amplios y profundos. En casos especiales, la escorrentía se produce por la surgencia de aguas subterráneas a modo de manantiales.
Aguas encauzadas: Como su nombre lo dice, a diferencia de las anteriores, éstas discurren a lo largo de cauces bien definidos, para formar desde pequeñas quebradas hasta ríos de mayor tamaño. Las aguas encauzadas son abastecidas tanto por las aguas subterráneas como por las aguas de arroyada; estas últimas discurren por las vertientes y desembocan en los cauces ubicados aguas abajo. Los espacios por donde se mueven las aguas de arroyada reciben el nombre de interfluvios.
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