Crisis de las hipotecas "Subprime": burbujas y? algo más (Malas prácticas) (página 5)
Enviado por Ricardo Lomoro
Lo peor no ha pasado.
– La tormenta "perfecta" (El exceso, una forma de vida)
La debilidad del dólar, junto a una relajación de la política monetaria, dispararía la inflación. En China alcanzó en el mes de agosto un 6% (anualizado), la tasa más alta de la última década y el doble del objetivo marcado por el gobierno. El cual culpó de este incremento a la brusca subida de los precios de los alimentos, como los de la carne de cerdo, que aumentaron en un 50%.
Precisamente, el aumento de los precios de la comida es una de las cuestiones que más está afectando a la población mundial, de una manera lenta pero segura. Y, sobre todo, a los habitantes del mundo en desarrollo. Los cereales, como el trigo y el maíz, además de los productos lácteos, se están comercializando a precios récord.
Se estima que desde ahora hasta el año 2050 la población mundial aumentará de 6.000 millones a los 9.000 millones, lo que supone muchas más personas para alimentar. Además, a medida que grandes países como India o China enriquecen, sus poblaciones demandan más carne. Y la industria de la carne requiere enormes cantidades de grano para alimentar a los animales, lo cual empuja el precio de los cereales, con los que se podría alimentar de una manera eficaz a las personas.
Existe además, otro recurso menguante: el petróleo. Los altos precios de crudo, que recientemente han marcado récords históricos ("rondando" los 100 dólares por barril), han hecho más atractiva la producción de biocombustibles, lo que aumenta de nuevo el costo de los cereales, al limitar la cantidad de tierra cultivable. Mientras más marcas bata el crudo, mayor será la probabilidad de que disminuya el crecimiento de la economía global y el consumo. Esto podría transformarse en una corrección de corto plazo o una repetición más siniestra de la gran caída de los años 80.
Según Jacques Diouf, jefe de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), ya hay indicios de tensiones sociales en los países en desarrollo por causa de los precios en alza de los alimentos. Los consumidores de los países desarrollados gastan entre un 10% y un 20% de sus ingresos en comida, mientras que los de las naciones en vías de desarrollo invierten bastante más del 50% en llenar sus estómagos.
Mientras el FMI advierte sobre la recesión y su presidente (ex) se rectifica a sí mismo diciendo que la moneda estadounidense todavía tiene espacio para caer más a lo largo de los próximos años, algunos economistas observan el lado oscuro del recorte de tasas, permitiendo suponer que las reacciones eufóricas de los mercados parecen equivocadas.
Como prueba de las "reacciones eufóricas" de alta velocidad, ruego tomen en consideración algunas de las siguientes "perlas" (cumulo nimbus que se van juntando para acelerar la tormenta perfecta), registradas al finalizar el presente Ensayo (10/11707) y que seguramente ustedes podrán actualizar debidamente:
- Petrochina, la más grande: La empresa estatal china pasó a ser la mayor compañía petrolera del mundo después que el precio de sus acciones se triplicara en su debut en la bolsa de Shangai. Tan pronto los corredores comenzaron a negociar sus acciones en las operaciones de este lunes (5/11/07), el valor de la firma se disparó hacia el billón de dólares (un millón de millones). Se trata del doble que Exxon Mobil, que pasó a ocupar el segundo lugar en una sola jornada bursátil. Sin embargo, muchos analistas ponen en duda la posibilidad de que Petrochina se mantenga en esa posición. La empresa estatal china no produce crudo y refinados, ni genera el mismo nivel de ingresos que sus competidores mundiales. Si tiene en este momento el mayor valor accionario del mercado en el sector de hidrocarburos, se debe a que la bolsa de Shangai viene sobrevaluando marcadamente sus cotizaciones. En ese mercado, advierten los analistas, el precio de las acciones de las empresas cotizadas no guarda ninguna relación real con las ganancias de las mismas. Sin embargo, ante la falta de alternativas para invertir, millones de ciudadanos comunes han acudido en masa con sus ahorros a la bolsa de Shangai, que ha duplicado su valor este año (BBCMundo.com – 6/11/07).
- Alibaba.com: Sitio chino de comercio en línea, vendió ayer (7/11/07) 17% de su capital en la bolsa de Hong Kong, recaudando US$ 1.500 millones. Al cierre de la jornada, sus acciones se cotizaban en US$ 5,09, dándole a la empresa una capitalización de mercado de US$ 26.000 millones (online.wsj.com – 7/11/07).
- La crisis hipotecaria de EEUU salpica al sector financiero: Los problemas generados por las hipotecas de alto riesgo han pasado factura a las grandes entidades estadounidenses. A Merrill Lynch y Citigroup se une ahora Morgan Stanley, que ha reconocido que perderá unos 2.500 millones de dólares en el último trimestre, aunque la cifra podría aumentar todavía más. Los ingresos de la compañía cayeron en septiembre y octubre en 3.700 millones de dólares. Una cifra que podría ser peor, porque la entidad señala que las hipotecas de alto riesgo le podrían suponer más de 6.000 millones de dólares de pérdidas de haber más problemas. Morgan Stanley, con este comunicado, se suma a otros grandes grupos financieros que, en los últimos meses, han anunciado pérdidas conjuntas que ascienden a más de 50.000 millones de dólares (elmundo.es – 8/11/07).
El valor de la banca mundial se reduce en más de 200.000 millones de euros (negocios.com – 8/11/07).
- El miedo golpea bolsas en EEUU: Las acciones en la Bolsa de Nueva York, sufrieron una fuerte caída evidenciando la falta de confianza ante un dólar débil, el elevado precio del petróleo y las continuas preocupaciones por el mercado hipotecario. El precio del petróleo bordeando los US$ 100 el barril es visto como un verdadero lastre para el crecimiento económico en 2008. Mientras tanto, el dólar continuó a la baja (bordeando los 1,50 por euro), luego que el gobierno chino anunciara su atención de diversificar su reserva en divisas, valorada en cerca de 1,43 billones de dólares, para invertir en monedas fuertes que le permitan sacar mayor rentabilidad. El último ingrediente para la "tormenta perfecta" es la incertidumbre respecto de la crisis en el mercado hipotecario y su efecto en el sector bancario (BBCMundo.com – 8/11/07).
- La banca británica se desploma en bolsa por el temor a un contagio de la crisis: Los crecientes rumores de que Barclays y el Royal Bank of Scotland (RBS) pueden sufrir pérdidas muy significativas como consecuencia de la crisis del mercado hipotecario, han provocado el desplome de sus cotizaciones en la Bolsa de Londres, que se han visto mermadas en más de un 20% en lo que va del mes y dan fuerza a los temores de que la crisis norteamericana pueda extenderse también a la economía del Reino Unido. Las acciones de Barclays llegaron a caer ayer hasta un 9,1% para situarse en su punto más bajo en dos años. En los últimos días han circulado en la City rumores de que Barclays va a anunciar a final de mes un recorte en sus ingresos de hasta 10.000 millones de libras (15.000 millones de euros) debido a las desastrosas inversiones en el mercado hipotecario de alto riesgo (subprime) de Estados Unidos, lo cual equivaldría a la pérdida de un 15% del valor del banco. También se ha sugerido que su principal ejecutivo, John Varley, podría verse obligado a dimitir igual que lo han hecho los máximos responsables londinenses de Citigroup y Merrill Lynch, en vista de las pérdidas sufridas. A última hora de ayer, Barclays hizo público un desmentido rotundo de tal eventualidad, lo que redujo la caída del valor al 2%. El RBS, por su parte, perdió un 3% (lavanguardia.es -10/11/07).
- El indio Mukesh Ambani es el hombre más rico del mundo: El galope de la Bolsa de Bombay, cuyo índice Sensex superó el 29 de octubre, por primera vez, los 20.000 puntos, ha situado a los hermanos Ambani, de Reliance, como la primera fortuna del planeta. El mayor de los hermanos, Mukesh Ambani, sucedió hace un mes al acerero Lakshmi Mittal – residente en Londres- como el indio más acaudalado. No obstante, tras la última gran revalorización de Reliance Industries -que ha multiplicado su valor por cuatro desde febrero- y subsidiarias, las agencias de prensa locales se apresuraron a anunciar la buena nueva de que un hijo de la sacrificada India se había convertido en el hombre más rico del mundo. Con cerca de 43.000 millones de euros, Mukesh, de 50 años, habría superado al mexicano Carlos Slim (América Móvil) y a los estadounidenses Bill Gates y Warren Buffet, así como al fundador de Ikea, Ingvar Kamprad. No obstante, al día siguiente, Reliance Industries aclaraba que su patrón y principal accionista (48%) no tiene participaciones directas en las filiales cotizadas en bolsa, como Reliance Petroleum y Reliance Infrastructures. De modo que su capital se quedaría en unos modestos 34.000 millones de euros, que aún así bastarían para situarlo entre las mayores fortunas del mundo. Si a eso unimos el capital de su único hermano, Anil, estimado en 26.000 millones de euros, los Ambani serían la familia más adinerada del mundo, superando incluso a los Walton, herederos de la cadena estadounidense de supermercados Wal-Mart. Mukesh Ambani, por cierto, está empeñado desde el 2006 en "crear el Wal-Mart indio", mientras el original norteamericano se enfrenta a todo tipo de trabas legales para entrar en el país. No obstante, Reliance Fresh, que en pocos meses ha abierto decenas de "supers" -un concepto nuevo en India- ya ha topado con el veto del mayor estado indio, por la rebelión del pequeño comercio (lavanguardia.es – 10/11/07)
¿Una mezcla tóxica? A pesar de esto, el jefe de la Reserva Federal (Ben Bernanke) cree que una vez superado este bache, EEUU verá renacer en el mediano plazo un "sistema financiero mucho más saludable". "Nuestra responsabilidad es asegurarnos de que los bancos sean seguros y solventes", respondió Bernanke a los integrantes del comité económico del Congreso en Washington (BBCMundo.com – 8/11/07).
Oremos
Anexos
– Anexo I: La opinión de los organismos internacionales y
(El baile de los pronósticos y las expectativas I)
Informe sobre la estabilidad financiera mundial – FMI – Septiembre de 2007
Evaluación de los riesgos para la estabilidad financiera mundial (Informe GFSR)
Resumen General
"En los meses transcurridos desde la edición de abril último del Global Financial Stability Report (GFSR), la estabilidad financiera mundial se vio sometida a una pesada prueba. Los riesgos de crédito y de mercado se agudizaron, al igual que la volatilidad. Los mercados están tomando conciencia del grado de deterioro que sufrió la disciplina crediticia durante los últimos años, sobre todo en el sector de las hipotecas de alto riesgo y del crédito apalancado en Estados Unidos, pero también en otros sectores de crédito conexos. Eso provocó una desinversión en algunos activos riesgosos y un desapalancamiento, lo cual a su vez acrecentó los diferenciales de crédito en las clases más riesgosas de activos y la volatilidad en los mercados de renta fija y variable. La ausencia de precios y de mercados secundarios para algunos productos de crédito estructurados, y la inquietud en cuanto a la ubicación y la magnitud de las posibles pérdidas, causaron problemas en algunos mercados de dinero y dificultades de financiamiento para una serie de instituciones financieras, ya que algunas contrapartes se mostraron reacias a otorgar crédito a prestatarios que presuntamente manejaban activos ilíquidos y de menor calidad. Enfrentados a estos trastornos, varios bancos centrales optaron por inyecciones de liquidez extraordinarias para facilitar el funcionamiento ordenado de los mercados.
No se deben subestimar las consecuencias que podría acarrear este episodio, y el proceso de ajuste probablemente sea dilatado. Es posible que las condiciones de crédito no se normalicen pronto, y algunas de las prácticas adoptadas en los mercados de crédito estructurado tendrán que cambiar. Por otra parte, al comienzo de este período turbulento la economía mundial -y sobre todo los países de mercados emergentes- gozaba de un crecimiento sólido, y las instituciones financieras sistémicamente importantes tenían suficiente capital para absorber el grado probable de pérdidas crediticias. Hasta el momento, pese a la corrección sustancial que están experimentando los mercados financieros, el crecimiento mundial conserva el vigor, si bien cabría esperar cierta desaceleración. Esa probabilidad es ahora considerablemente mayor, y aún si no se concretara, las implicaciones de este período de convulsión serán importantes y profundas. Tarde o temprano habrá que extraer lecciones, tanto en el sector privado como en las esferas de la regulación y la supervisión, para reforzar el sistema financiero contra futuras presiones.
El peligro para la estabilidad financiera se agravó a medida que tomó cuerpo la incertidumbre en los mercados de dinero que suministran financiamiento a corto plazo (sobre todo los mercados de papel comercial). El centro de la turbulencia radica en un descalce entre activos ilíquidos, a mediano plazo y difíciles de valorar (como títulos de crédito estructurados), y los instrumentos a muy corto plazo del mercado de dinero (a menudo papel comercial garantizado con activos) utilizados para financiarlos. Los riesgos que conlleva ese descalce de financiamiento empeoraron como consecuencia de la iliquidez del mercado y de la dificultad de valorar los complejos productos estructurados usados como activos. Por lo tanto, la dispersión de los productos de crédito estructurados contribuyó mucho a la incertidumbre en cuanto a la magnitud del riesgo y a su localización, si bien ayudó potencialmente a proteger el sistema financiero evitando la concentración del riesgo crediticio en los bancos.
El descalce ocurrió en un número sustancial de vehículos de inversión estructurada y sociedades instrumentales que presuntamente habrían sido capaces de conservar los activos ilíquidos hasta el vencimiento. Muchos estaban conectados a bancos regulados, y sus estrategias de financiamiento en gran medida estaban respaldadas por líneas de liquidez para contingencias suministradas por esos bancos. Cuando comenzaron a surgir dudas sobre la calidad de algunos de los activos subyacentes y sobre la fiabilidad de las excelentes calificaciones crediticias que habían recibido, bajaron los precios de los activos, se hizo muy difícil renovar el papel comercial que respaldaban y comenzó a disminuir el financiamiento.
Como consecuencia, lo que hasta entonces representaba para los bancos regulados un pasivo contingente fuera del balance, amenazó con saltar al balance. Las primeras dificultades de financiamiento se hicieron sentir en Europa, y luego en otras regiones. La celeridad con que se transmitieron las perturbaciones de una parte del sistema financiero a otras, a veces a través de canales opacos e interconectados, sorprendió tanto a los operadores de mercado como al sector oficial. Como no se sabe cuál será el próximo banco en declarar una exposición fuera del balance, las tasas de crédito interbancario han quedado escalonadas. Los bancos que presuntamente han sufrido pérdidas a causa de productos de crédito estructurados o que necesitan hacer efectivas las líneas de crédito para contingencias otorgadas a sus vehículos de inversión estructurada o sociedades instrumentales deberán pagar tasas interbancarias más altas. En algunos casos la circulación en el mercado interbancario se ve entorpecida porque algunos grandes bancos optan por conservar la liquidez en caso de que la necesiten para financiar otras actividades, tales como el gran número de operaciones de toma de control empresarial (buyout) programadas para el resto del año. En términos generales, se ha incrementado drásticamente el riesgo de contraparte aparente y se ha impuesto la preferencia por retener la liquidez adicional, al menos por el momento.
Las causas fundamentales de la corrección actual aparecen enumeradas en la edición de abril último del GFSR. En ese momento, el informe hizo hincapié en el deterioro de la disciplina de mercado y en la autocomplacencia a la que podría dar lugar. Esos factores condujeron a una acumulación de los riesgos crediticios en el mercado hipotecario estadounidense, el mercado de las tomas de control apalancadas y ciertos préstamos a mercados emergentes. Las condiciones económicas y financieras propicias que imperaron durante los últimos años diluyeron los incentivos para evaluar debidamente a los prestatarios y las contrapartes. Además, el modelo de "originación y distribución" que numerosas instituciones financieras adoptaron para los productos de crédito les permitió en muchos casos optar por no retener el riesgo crediticio que originaron, disipando los incentivos para monitorear a los prestatarios. Los inversionistas que adquirieron los instrumentos distribuidos quizá no evaluaron debidamente los riesgos de liquidez y apalancamiento, o quizá prefirieron confiar demasiado en las entidades calificadoras para analizar los riesgos de los instrumentos financieros complejos. Asimismo, las tensiones desatadas en el mercado estadounidense de la vivienda les restaron valor a los títulos garantizados con hipotecas, un componente importante del sistema financiero mundial. Eso llevó a las entidades calificadoras a anunciar múltiples rebajas de la calidad de esos títulos, lo cual hizo que bajaran de precio y redobló el ritmo de revaloración.
El apalancamiento fue uno de los factores que más amplificó los trastornos. La facilidad con que algunos bancos y vehículos de inversión (como los fondos de inversión libre (hedge funds)) obtuvieron crédito garantizado con activos ilíquidos y difíciles de valorar se transformó en un lastre pesadísimo cuando el mercado perdió liquidez, puso en marcha un proceso de desapalancamiento forzado a precios irrisorios y empujó algunos fondos a la quiebra. Las instituciones más perjudicadas fueron las que empleaban estrategias de profundo apalancamiento y confiaban en una liquidez constante en los mercados secundarios.
Es probable que la volatilidad prolongada y anormalmente baja del mercado haya empeorado la situación. En muchos mercados, las primas de riesgo habían caído a niveles históricamente bajos, ya que los inversionistas apostaban cada vez más a que las condiciones continuarían siendo propicias, y la volatilidad, escasa. La correlación entre los rendimientos se acentuó, y a medida que los mercados cayeron, las primas por riesgo crecieron con rapidez. Posiblemente, el hecho de que las técnicas de control de riesgo fueran parecidas y que los inversionistas tomaran posiciones similares en los mismos instrumentos exacerbó los problemas. Las pérdidas se multiplicaron cuando numerosos operadores intentaron deshacer simultáneamente posiciones parecidas.
Temas centrales (Nota de prensa del capítulo 1)
¢ El sistema financiero mundial está sometido a una pesada prueba. Los mercados tomaron conciencia del grado de deterioro que sufrió la disciplina crediticia durante los últimos años. Eso produjo una revaloración del riesgo crediticio y una desinversión en activos riesgosos que, sumadas a un mayor grado de complejidad e iliquidez, trastornaron los principales mercados de financiamiento. Frente a esa situación, los bancos centrales organizaron inyecciones extraordinarias de liquidez.
¢ Cuando este episodio se inició, las instituciones financieras sistémicamente importantes tenían suficiente capital para absorber el grado probable de pérdidas crediticias. Además, la convulsión se produjo en medio de un crecimiento mundial vigoroso, pero la expansión probablemente se desacelere más si persisten las dificultades financieras.
¢ El proceso de ajuste llevará tiempo, y sería prematuro sacar conclusiones definitivas. Sin embargo, hay cinco aspectos que exigirán más atención. El primero es la importancia que revisten la incertidumbre y la necesidad de información exacta y actualizada para valorar debidamente el riesgo del precio y la solvencia de los activos. Segundo, es necesario comprender cómo contribuyó la titulización a la situación actual y en qué medida la estructura de incentivos puede haber quebrantado la disciplina crediticia a lo largo de la cadena de la oferta. Tercero, hay que examinar el análisis de riesgo de los derivados de crédito y el papel que desempeñan las calificadoras de riesgo. Cuarto, el control del riesgo de liquidez requiere más evaluaciones. Por último, el perímetro de reunificación de riesgos para los bancos debe ser más amplio que el perímetro contable o jurídico regular, de modo que queden reflejados los pasivos contingentes y el riesgo reputacional.
Tras un largo período de condiciones financieras favorables, los mercados internacionales están atravesando una etapa difícil. El episodio de turbulencia actual es la primera prueba importante a la que se ven sometidas las innovaciones financieras utilizadas para distribuir ampliamente los riesgos crediticios. La ausencia de mercados para algunos productos de crédito estructurados y las inquietudes en torno a las posibles pérdidas causaron problemas en algunos mercados de dinero y dificultades de financiamiento para una serie de instituciones financieras. Esos trastornos obligaron a varios bancos centrales a organizar inyecciones extraordinarias de liquidez.
Los riesgos para la estabilidad se agudizaron sustancialmente, sobre todo a causa de los riesgos de crédito y de mercado. La edición de abril de GFSR hizo hincapié en el creciente riesgo crediticio en el mercado estadounidense de instrumentos con vínculos hipotecarios y en una variedad de mercados de crédito. Esos riesgos crediticios se concretaron y se agravaron, y las calificadoras de riesgo rebajaron las calificaciones de un número sustancial de instrumentos vinculados a hipotecas. La situación se vio exacerbada por los indicios de deterioro de la disciplina crediticia en el sector de las tomas de control apalancadas (buyouts). Las pérdidas potenciales parecen manejables y los bancos están bien capitalizados como para soportar más tensión, pero aún existe considerable incertidumbre sobre la magnitud y la distribución de las pérdidas, la capacidad de los bancos para absorber la presión a la que se encuentran sometidos sus balances, y las implicaciones para la estabilidad financiera general.
Este episodio pone de manifiesto la relación que une los principales riesgos. El centro de la turbulencia radica en un descalce entre activos ilíquidos, a mediano plazo y difíciles de valorar, y los instrumentos a muy corto plazo del mercado de dinero utilizados para financiarlos. La fragilidad de esa estrategia, sumada a la complejidad de los productos estructurados y la falta de liquidez de las plazas que los negocian, trastornó los mercados fundamentales de financiamiento. Las condiciones financieras se vieron afectadas negativamente, con posibles consecuencias para la economía.
Los riesgos para los mercados emergentes parecen estar equilibrados. Por un lado, el riesgo soberano ha disminuido y el fortalecimiento de los balances se apoya en la solidez de las variables fundamentales; por el otro, van en aumento los riesgos en algunas economías que están experimentando una rápida expansión crediticia, sobre todo si está financiada por bancos que recurren a los mercados de capital. Los mercados emergentes también son vulnerables a un aumento de la volatilidad, ya que en algunas de estas economías parte del sector privado está recurriendo a estrategias de endeudamiento relativamente riesgosas.
Temas centrales (Nota de prensa del capítulo 2)
¿Se amplifican los riesgos sistémicos a causa de las técnicas de gestión del riesgo de mercado?
¢ Las instituciones financieras perfeccionaron las técnicas de gestión del riesgo durante la última década gracias a una modelización más rigurosa de los riesgos y a una mayor sensibilidad y conciencia de los mismos.
¢ En base a simulaciones con un método ampliamente utilizado para controlar el riesgo de mercado -el método del valor en riesgo (VeR)-, el capítulo concluye que los mecanismos autorreforzantes pueden amplificar la volatilidad y alterar la dinámica de los precios de los activos. Hay también otros métodos capaces de desestabilizar los precios durante un período de volatilidad aguda.
¢ Las entidades reguladas y los organismos que las supervisan deben tratar de evitar el uso de métodos de gestión de riesgos excesivamente rígidos y estandarizados, ya que una diversidad más amplia podría ayudar en momentos de estrés financiero.
¢ Quizá sea más importante alentar una inversión variada, con diferentes posiciones y objetivos, de modo que algunos inversionistas puedan servir de contrapeso con sus posiciones y ayudar así a estabilizar los mercados.
Hasta hace poco, la disminución de la volatilidad en los mercados financieros internacionales estaba reflejada en el retroceso de los indicadores del riesgo de mercado, lo cual alentó a las empresas a asumir más riesgos. Entonces cabe plantearse si las empresas estarán tentadas a absorber menos riesgos frente al repunte de la volatilidad y si, en caso de que todas empleen modelos parecidos, intentarán deshacer posiciones riesgosas simultáneamente, exacerbando la volatilidad.
Aplicando un modelo de valor en riesgo, el capítulo muestra que la creciente uniformidad de los modelos podría traer aparejado un aumento de la volatilidad. Este modelo produce una estimación de las pérdidas que una empresa probablemente no experimentará dentro de un plazo determinado con un grado de confianza determinado. Por ejemplo, si el nivel de confianza es del 95%, la empresa esperaría cierto volumen de pérdidas como máximo en cinco de cada 100 días de operatoria en plaza. El indicador subirá si se incrementa la volatilidad de los activos subyacentes en cartera, y aún más si ese incremento es simultáneo (es decir, si aumentan también las correlaciones). Si el método lleva incorporados frenos a la operatoria u otros métodos de control del riesgo, como solicitudes de reposición de márgenes y órdenes de pérdida limitada (stop-loss), las instituciones podrían recortar las posiciones riesgosas al mismo tiempo, produciendo efectos más profundos que si actuaran aisladamente.
Los resultados de la simulación parecen indicar que una perturbación negativa de la volatilidad y de las correlaciones dentro de un grupo de activos comúnmente negociados puede producir un comportamiento desestabilizador. El capítulo intenta explícitamente captar los efectos de interacción entre instituciones, o sea, las instituciones no tienen en cuenta el comportamiento de las demás cuando reaccionan a las señales de sus sistemas de gestión del riesgo, aunque la reacción simultánea es capaz de amplificar la volatilidad. En la práctica son pocas las instituciones que toman explícitamente en consideración los efectos de su operatoria en otras instituciones durante un período de estrés, lo cual respalda los resultados hipotéticos del capítulo.
Las implicaciones prácticas que se desprenden del capítulo refuerzan los conceptos que están estudiando las autoridades del mundo entero para hacer frente a la turbulencia reciente.
¢ Existe una variedad de métodos -sobre todo un uso más frecuente de "pruebas de estrés"- que se podría adaptar a las circunstancias particulares de cada institución para evitar en lo posible una reacción común.
¢ Los encargados de la gestión del riesgo podrían evaluar cómo responderían su propia institución y los competidores en un período de tensión.
¢ Al mismo tiempo, los organismos de regulación y supervisión también deberían estar preparados para los efectos potencialmente negativos de una reacción simultánea en la misma dirección, quizás organizando "simulacros".
¢ Los bancos podrían perfeccionar los sistemas de declaración de riesgos. Las instituciones podrían dar a conocer riesgos distantes pero verosímiles, los tipos de pruebas de estrés que realizan, e información sobre la solidez de sus modelos de VeR para ayudar a los inversionistas y a las contrapartes a evaluar mejor la solidez institucional.
¢ Sería importante fomentar la diversidad de los operadores, sobre todo los que pueden suministrar liquidez en los momentos de necesidad, para mitigar los efectos de las liquidaciones masivas de instrumentos o del "apelotonamiento" de inversionistas en un puñado de títulos. Los fondos de inversión libre (hedge funds) y otros gestores de activos poco regulados pueden contribuir a esa función: al afianzar la agilidad y flexibilidad de sus técnicas de inversión se contrarrestaría el comportamiento desestabilizador al que da lugar la creciente uniformidad de las prácticas de gestión del riesgo.
Temas centrales (Nota de prensa del capítulo 3)
La calidad de los mercados financieros nacionales y las afluencias de capital
¢ Las afluencias de capital hacia los mercados emergentes pueden estimular el desarrollo económico, pero en algunos casos también plantean retos para la política económica.
¢ Un mercado financiero nacional más desarrollado atrae más capitales a una economía emergente y contribuye a reducir la volatilidad a mediano plazo.
¢ Al centrarse en el desarrollo a mediano plazo del mercado financiero, las economías emergentes podrán aprovechar al máximo los beneficios de las entradas de capital y al mismo tiempo mantener el sistema financiero nacional a resguardo de los efectos potencialmente desestabilizadores de una salida abrupta de los capitales.
¢ La supervisión y las medidas prudenciales son críticas para la salud y la estabilidad del sistema financiero.
En los cinco últimos años, las afluencias de capital hacia los mercados emergentes prácticamente se sextuplicaron. Si bien pueden estimular la inversión y el desarrollo económico, también pueden ser difíciles de absorber y en algunos países representan un reto para la política económica. Por lo tanto, en el capítulo se investiga qué medidas pueden tomar los mercados emergentes en el terreno financiero frente a la incertidumbre que rodea el nivel y la volatilidad de los flujos de capital, y también si, además de la solidez macroeconómica, un mercado financiero interno en buen funcionamiento atrae capitales más voluminosos y menos volátiles.
El capítulo examina factores financieros a nivel de la microeconomía nacional -como la liquidez de los mercados de renta variable y la calidad institucional- para determinar qué efecto tienen en el nivel y la volatilidad de las corrientes de capital. Se analizó una muestra extensa de 56 economías desarrolladas y de mercados emergentes con datos anuales recabados entre 1977 y 2006. Otro análisis de un período más corto (1998-2006) abarca más variables de la calidad institucional, como la calidad de la gestión de gobierno de las empresas y las normas contables.
Los resultados indican que, a mediano plazo, un mercado financiero nacional más desarrollado en una economía emergente incrementa el volumen de las afluencias de capital y contribuye a reducir su volatilidad. Concretamente, aunque las expectativas de crecimiento económico son un determinante fundamental del nivel de las entradas de capital, la liquidez del mercado de renta variable y la apertura financiera también actúan como imán.
Además, hay una relación entre una mayor apertura financiera y una menor volatilidad de las afluencias, y esta última está correlacionada también con la mejora de un amplio grupo de variables de la calidad institucional.
Estos resultados, que coinciden con opiniones vertidas por inversionistas institucionales, apuntan a las ventajas de centrarse en el objetivo a mediano plazo de mejorar la calidad de los mercados financieros nacionales. Más allá de la solidez macroeconómica, los países estarán mejor preparados para convivir con la volatilidad potencial de las corrientes de capital si tienen mercados de renta variable profundos y líquidos dentro de un sistema bien regulado y si gozan de buena calidad institucional en un amplio abanico de indicadores, como la gestión de gobierno de las empresas, las normas contables, el Estado de derecho y el control de la corrupción.
El análisis destaca la importancia de la transparencia en relación tanto con las políticas -macroeconómicas y microfinancieras- como con los datos económicos y financieros. Los inversionistas institucionales privados recalcaron una y otra vez la importancia de la exactitud y la puntualidad de los datos, así como de la comunicación fluida con el universo de inversionistas, para la gestión eficaz de los flujos de capital.
Al centrarse en el desarrollo a mediano plazo del mercado financiero, las economías emergentes podrán aprovechar al máximo los beneficios de las entradas de capital y al mismo tiempo mantener el sistema financiero nacional a resguardo de los efectos potencialmente desestabilizadores de una salida abrupta de los capitales. Pese a las variaciones cíclicas de las corrientes de capital, probablemente perduren la creciente integración de los mercados financieros y la tendencia básica hacia la globalización financiera. Los países receptores podrán afrontar mejor la volatilidad de los capitales y resguardar la estabilidad financiera reforzando sus sistemas financieros.
Relajando o eliminando las restricciones a las salidas de capital de los residentes se puede aliviar la presión generada por las grandes afluencias. La inversión en el extranjero también conducirá a una internacionalización de los capitales entre mercados emergentes y puede resultar una buena manera de diversificar el riesgo.
La supervisión y las medidas prudenciales son críticas para la salud y la estabilidad del sistema financiero. Sin embargo, lo ideal sería hacerlas valer en circunstancias tales como auges de crédito y exposiciones cambiarias sin cobertura; en otras palabras, para robustecer el sistema financiero nacional y no para aliviar la presión creada por la aceleración de las entradas de capital.
Los controles de capital deben usarse únicamente como último recurso y deben estar encuadrados en un marco de políticas macroeconómicas y medidas prudenciales. En ciertos casos pueden romper una ola de capitales especulativos a corto plazo, sobre todo si ya existe la infraestructura para imponerlos. A menudo se los esquiva, o van perdiendo eficacia con el correr del tiempo".
Perspectivas de la economía mundial – FMI – Octubre de 2007
La gestión de grandes entradas de capital (Nota de prensa del capítulo 3) – Preparada por Roberto Cardarelli, Selim Elekdag y M. Ayhan Kose
"Observaciones y conclusiones fundamentales
¢ Bien aprovechadas, las grandes entradas de capital encierran beneficios a largo plazo, pero a la vez pueden crear dificultades considerables para la estabilidad macroeconómica.
¢ En base a la experiencia de más de 100 episodios ocurridos durante los 20 últimos años, el capítulo concluye que manteniendo una trayectoria firme de gasto público durante el período de afluencia -en lugar de permitir un gasto excesivo- se logra mitigar los efectos perjudiciales de las grandes entradas de capital, ya que se alivia la presión sobre la demanda agregada y se contiene la apreciación del tipo de cambio real.
¢ Es poco probable, por el contrario, que oponiendo resistencia a la apreciación del tipo de cambio nominal a través de la intervención se logre moderar la apreciación real frente a un alza persistente de las entradas de capital; de hecho, las consecuencias macroeconómicas pueden ser más graves una vez concluidos los episodios.
¢ Pocos datos parecen demostrar que la aplicación de controles de capital más estrictos pueda limitar la apreciación del tipo de cambio real o reducir la vulnerabilidad macroeconómica relacionada con un giro brusco de las entradas de capital.
La ola de capitales que llegó a muchas economías de mercados emergentes durante esta década ha renovado el interés en encontrar la respuesta macroeconómica más adecuada. Este capítulo examina la eficacia de las medidas adoptadas en más de 100 episodios de grandes entradas netas de capitales privados en un grupo de economías avanzadas y de mercados emergentes desde 1987. Estas son las conclusiones:
¢ La ola reciente de capitales privados hacia los mercados emergentes se distingue de la registrada a mediados de la década pasada porque abarca más países, está respaldada por una mayor solidez de las cuentas corrientes (con la notable excepción de las economías emergentes de Europa) y tiene lugar en medio de una integración financiera más estrecha de la economía mundial.
¢ Durante los episodios pasados, las fluctuaciones macroeconómicas más volátiles -por ejemplo, fuertes vuelcos de las afluencias de capital- sucedieron en general en los países que registraban los peores déficits en cuenta corriente y los aumentos más marcados de la demanda agregada y del valor real de la moneda.
¢ Manteniendo una trayectoria firme de gasto público -en lugar de permitir un gasto excesivo durante la entrada de los capitales-, aparentemente se logra mitigar los efectos perjudiciales de las grandes afluencias. Los "aterrizajes duros" ocurridos después de un episodio estuvieron relacionados con un fuerte aumento del gasto público durante las afluencias de capital, en tanto que la moderación del gasto ayudó a aliviar la presión alcista sobre la demanda agregada y el tipo de cambio real, y facilitó un aterrizaje suave.
¢ Por el contrario, otras medidas comúnmente adoptadas en respuesta, como las intervenciones esterilizadas y los controles de capital, aparentemente no pudieron impedir una apreciación real ni contribuyeron a un aterrizaje suave. Ni la resistencia más firme a la presión cambiaria durante el período de afluencia ni la esterilización más intensa del consecuente aumento de la oferta monetaria están vinculadas a una apreciación real más leve ni a un nivel de crecimiento más elevado después del episodio. Los episodios caracterizados por controles más estrictos a la entrada de capitales no contuvieron la apreciación real durante el período de afluencia, ni contribuyeron a un mejor crecimiento del PIB después".
Globalización y desigualdad (Nota de prensa del capítulo 4) – Preparada por Subir Lall, Florence Jaumotte, Chris Papageorgiou y Petia Topalova
"Observaciones y conclusiones fundamentales
¢ En los últimos 20 años, la desigualdad del ingreso ha aumentado en la mayoría de los países y regiones. Al mismo tiempo, el ingreso per cápita se ha incrementado en casi todas las regiones incluso para los segmentos más pobres de la población, lo que indica que en términos absolutos los pobres se encuentran en mejores condiciones durante esta etapa de la globalización, aunque los ingresos de los grupos relativamente acomodados han aumentado a un ritmo más rápido.
¢ Los avances tecnológicos son el factor que más ha contribuido al aumento reciente de la desigualdad. El desarrollo de la globalización financiera -y la inversión extranjera directa en particular- también ha contribuido a aumentar la desigualdad, pero a diferencia de lo que se cree comúnmente, la ampliación de la globalización comercial está vinculada con una disminución de la desigualdad.
¢ Es importante garantizar que los beneficios de la globalización y los avances tecnológicos se distribuyan más ampliamente entre toda la población. Las reformas orientadas a fortalecer la educación y la capacitación contribuirán a garantizar que los trabajadores tengan los conocimientos técnicos adecuados para adaptarse a la evolución de la economía mundial. Las políticas enfocadas a ampliar el acceso de los pobres al financiamiento, así como el avance de la liberalización comercial que fomente las exportaciones agrícolas de los países en desarrollo, también ayudarán a mejorar la distribución del ingreso.
En los últimos 20 años, la desigualdad del ingreso ha aumentado en la mayoría de los países y regiones, aunque la experiencia varía de un país a otro. En este capítulo la desigualdad se mide por el coeficiente de Gini, el indicador utilizado comúnmente para comparar la diferencia promedio entre los ingresos de los distintos grupos de la población. Según este indicador, la desigualdad ha aumentado en las economías en desarrollo de Asia, las economías de mercados emergentes de Europa, América Latina, las economías recientemente industrializadas de Asia (ERI) y las economías avanzadas, mientras que se ha reducido en África subsahariana y la Comunidad de Estados Independientes.
A pesar del aumento observado de la desigualdad, los ingresos se han incrementado en todos los segmentos de la población, incluidos los más pobres. Los ingresos per cápita han aumentado en casi todos los países y regiones para todos los segmentos de la población. Por lo tanto, en términos absolutos los pobres se encuentran en mejores condiciones durante esta fase de la globalización, aunque los ingresos de los grupos que ya están en estas condiciones han aumentado a un ritmo más rápido.
Los avances tecnológicos son el factor que más ha contribuido al aumento de la desigualdad, pero la globalización comercial y financiera también ha sido otro factor importante, sobre todo en las economías avanzadas. El progreso tecnológico en sí mismo explica la mayor parte del aumento de la desigualdad desde principios de los años ochenta, lo que coincide con la opinión de que la nueva tecnología, tanto en las economías avanzadas como en las economías en desarrollo, incrementa la prima por nivel de calificación y reemplaza los insumos relativamente poco calificados.
El efecto mucho más limitado de la globalización en comparación con el cambio tecnológico refleja las influencias opuestas del comercio y la globalización financiera en la desigualdad. El avance de la integración comercial, -y el aumento de las importaciones provenientes de las economías en desarrollo en particular- está vinculado con una reducción de la desigualdad del ingreso en las economías avanzadas. En las economías en desarrollo, el aumento de las exportaciones y la liberalización arancelaria están relacionados con el mejoramiento de la distribución del ingreso. La inversión extranjera directa ha tenido un efecto similar al cambio tecnológico en la distribución del ingreso, al aumentar la demanda relativa de mano de obra calificada. El desarrollo financiero también ha contribuido al aumento de la desigualdad porque los grupos de ingresos altos pueden aprovechar mejor las crecientes oportunidades de acceso al crédito.
De cara al futuro, es necesario avanzar en la aplicación de políticas que ayuden a los grupos de ingresos bajos y menos calificados a aprovechar las oportunidades que brindan el progreso tecnológico y la globalización. La ampliación del acceso a la educación y al financiamiento podría mejorar la distribución global del ingreso. Las políticas orientadas a facilitar el movimiento de trabajadores de los sectores en declive hacia los sectores en expansión de la economía, como las dirigidas a reducir la dependencia de las prestaciones de salud del mantenimiento de un empleo en algunos países, también ayudarían a mejorar la distribución. La tecnología, la inversión extranjera directa y el desarrollo financiero continúan impulsando de forma significativa el crecimiento global y el aumento de los ingresos medios. El papel positivo de las exportaciones agrícolas en el mejoramiento de los resultados distributivos parece indicar que la ampliación de la liberalización del acceso de las exportaciones agrícolas provenientes de los países en desarrollo a los mercados de los países avanzados contribuiría a una distribución más equitativa del ingreso en ambos grupos de países".
los gurús de siempre o de casi siempre (Vidas "ligeramente" paralelas)
(El baile de los pronósticos y las expectativas II)
"Paulson dice que la crisis financiera afectará el crecimiento de la economía de EEUU" (The Wall Street Journal -online- 16/8/07)
"En sus primeros comentarios públicos desde la caída de los mercados financieros, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Paulson, dijo que las actuales turbulencias "ejercerán un castigo sobre la tasa de crecimiento" de la economía estadounidense. Sin embargo, recalcó su confianza en que "la economía y los mercados son suficientemente fuertes como para poder absorber las pérdidas" sin provocar una recesión.
Durante una entrevista realizada el martes en su oficina, Paulson dijo que el caos en el mercado ocurre "en el contexto de una economía global con sólidos fundamentos". Paulson, ex presidente de Goldman Sachs, recordó su carrera de 32 años en Wall Street diciendo que "al repasar las épocas de tensión que he visto, ésta es la economía global más fuerte que hemos tenido". Es posible que algunos fondos o ciertas divisiones de algunas firmas financieras se hundan y que "los ajustes" en los mercados continúen, pero Paulson pronostica que la economía de EEUU seguirá creciendo
"La revalorización en la reevaluación de precios sobre el riesgo -como definió la amplia reticencia a realizar préstamos a dueños de vivienda y compañías de mayor riesgo, así como retener valores basados en esos créditos- no debería sorprender a nadie". Aunque no quiso referirse a este desarrollo como algo bienvenido, si se refirió a él como "inevitable".
"Cuando tienes períodos de mercado benignos, en especial cuando algunas partes de éstos y la economía crecen a niveles insostenibles, los participantes en el mercado están menos alertas de lo que deberían", afirmó
"A mi juicio, no hay nada que debiéramos hacer en términos de garantizar a los participantes en el mercado en contra de pérdidas o en términos de restringir la toma de riesgos", afirmó Paulson. "Una de las consecuencias naturales de los excesos es que algunas entidades dejarán de existir".
Paulson vaciló a la hora de especificar las áreas en las que él y los reguladores se centrarán en los próximos meses, a medida que sacan las lecciones sobre las últimas semanas. "Claramente realmente se requiere un foco en las hipotecas y cómo se origina y vende el producto", dijo.
Una de las causas de los problemas actuales ha sido el deterioro en los estándares para otorgar hipotecas, en especial en el mercado de hipotecas de alto riesgo, o subprime. Cuando las tasas de impagos comenzaron a aumentar, una parte del sistema financiero se sacudió ya que en los últimos años se habían creado muchos valores financieros cotizables en torno a ellas.
El secretario del Tesoro no quiso entrar en detalles ante las preguntas sobre el papel que han desempeñado las agencias de clasificación de riesgo, las cuales han sido criticadas por evaluar demasiado bien algunos valores respaldados por hipotecas. Paulson sólo citó la necesidad de tener "una mejor comprensión" de instrumentos financieros cada vez más complejos"
"Anne Krueger afirma que la crisis subprime tendrá un bajo efecto en la economía mundial" (VFNews – 20/8/07)
Santiago. – "La ex subdirectora gerente del fondo Monetario Internacional, Anne Krueger, señaló hoy que los efectos de la reciente crisis subprime en la economía mundial podrían resultar bajos.
De visita en Chile, Krueger dijo que, si bien no es factible hacer un pronóstico preciso de cuál será el impacto que esto tendrá en la economía mundial, sostuvo que en la medida que las turbulencias se mantengan en el sector financiero, EEUU crezca entre 2,2% o 2,3% y se mantenga el escenario internacional, con el sudeste asiático expandiéndose, "será muy poco el efecto".
"El mercado internacional podrá sostener el crecimiento de la economía. El mayor crecimiento económico del año pasado fue del sudeste asiático incluyendo a los chinos. Los mercados emergentes son mucho más importantes en la economía mundial, no hay duda de eso, pero EEUU todavía es muy importante, al igual que Europa, pero Europa está bien, Australia e Inglaterra, así es que si EEUU está un poco más débil no es un efecto global. No sería el mismo efecto de hace 50 años", indicó.
No obstante, advirtió que si el mercado inmobiliario no se ordena, "podría ser más grande, pero el efecto sería a través del gasto de los consumidores y eso toma tiempo, así que hay tiempo para reaccionar".
"Los gurús discrepan sobre la evolución de los mercados" (El Confidencial – 21/8/07)
"La crisis hipotecaria en Estados Unidos se ha convertido en los últimos meses en el principal tema de conversación en los foros financieros mundiales y llena cada día las páginas y los contenidos de los medios de comunicación. La pregunta que sigue en el aire es si el colapso del mercado hipotecario de alto riesgo en Estados Unidos puede provocar un desplome adicional de los mercados financieros a nivel global.
CNN Money ha preguntado a los grandes gurús en busca de la respuesta a este enigma. Todos reconocen la existencia de esta crisis y alertan sobre sus posibles consecuencias pero se muestran divididos acerca de su evolución futura.
Para Henry Paulson, secretario del Tesoro de Estados Unidos, este largo periodo de expansión tanto económica como bursátil ha dado rienda suelta a los excesos de inversores institucionales y particulares. En su opinión, la actual crisis subprime es un toque de atención sobre los riesgos asumidos y sobre la necesidad de estar alerta ante lo que pueda suceder.
Paulson cree que la delicada situación actual está lejos de desaparecer y todavía saldrán a la luz más noticias negativas. "Tanto inversores como algunas organizaciones tendrán pérdidas, pero la economía y el mercado cuentan con la salud suficiente para salir adelante y absorberlas", explica. Además, añade, "la percepción del riesgo está cambiando al alza, no sólo en el mercado subprime, sino en el resto de los activos financieros".
John Mack, presidente y CEO de Morgan Stanley, también se muestra optimista a medio plazo. "Todavía recuerdo la crisis de 1987. Fue mucho más destructiva y mucho más alarmante que la actual. Ahora no todo son malas noticias. Aún hay liquidez en los mercados. Hay abundancia de inversores en busca de oportunidades en China, Rusia, Europa del Este e incluso Estados Unidos". El problema, en su opinión, es que el resto del mundo cree que si Estados Unidos entra en recesión, ésta alcanzará dimensión global. "Yo no lo creo. No creo ni siquiera que vaya a suceder. Pero es de lo que nuestros bancos centrales se tienen que preocupar". Y ya están actuando.
Para el presidente de Morgan Stanley todavía es demasiado pronto para saber lo que sucederá en el futuro inmediato, aunque, al igual que Paulson, ya observa cambios. "Los mercados finalmente se normalizarán, pero algunas cosas han cambiado. Los bancos de inversión y los comerciales serán mucho más conservadores con sus préstamos. Y las más afectadas serán las firmas de capital riesgo". De hecho, según Mack, ya no habrá cabida para ˜mega operaciones™ como las planteadas antes de la crisis.
Su colega, Stephen S. Roach, presidente de Morgan Stanley Asia, también hace memoria. "Por segunda vez en siete años, el estallido de la burbuja de algunos de los activos más importantes del mercado -bolsa y vivienda- ha provocado un gran daño a los mercados financieros globales". Roach culpa a los bancos centrales: "tanto en la burbuja bursátil de 2000, como en la actual burbuja crediticia de 2007, estaban dormidos. Y es que la falta de una disciplina monetaria se ha convertido en un rasgo distintivo de la globalización". El economista norteamericano se une así al coro de voces que afirman que los bancos centrales se han convertido en el baluarte al que se aferra el mercado cuando ha de purgar sus excesos, atribuyéndose funciones que van más allá de las que originariamente les corresponderían.
"El mundo no puede permitirse tambalearse de burbuja en burbuja. La actual crisis financiera es un toque de aviso para los bancos centrales", añade. Por otra parte, recela del optimismo todavía presente en los mercados. "En 2000, muchos eran los que decían que no había de qué preocuparse. Después de todo, las acciones de las compañías de Internet sólo representaban el 6% de la capitalización total del mercado a finales de 1999. Desafortunadamente, el S&P 500 cayó cerca de un 49% durante los siguientes dos años y medio".
Esta confianza también está presente hoy. "¿Por qué preocuparse si el mercado subprime representa sólo el 10% de la deuda hipotecaria?". Roach desconfía: el que los bancos centrales se hayan visto obligados a realizar inyecciones de capital de emergencia deja pocas dudas sobre los riesgos de una crisis financiera de mayor calado.
Para Robert Shiller, profesor de la Universidad de Yale, es muy posible que estemos en el punto álgido de la crisis. "En los últimos años, hemos vivido un espectacular boom tanto en las bolsas como en el mercado inmobiliario, lo que ha conducido a una relajación en los estándares a la hora de conceder préstamos por parte de las entidades financieras. Ahora ambos mercados están liderando la caídas: los precios de la vivienda en las grandes ciudades de EEUU están cayendo, y vemos fuertes caídas bursátiles".
Sin embargo, Shiller no cree que el descenso de precios -tanto de las viviendas como de las acciones- vaya a ser tan negativo. "Los descensos en el mercado inmobiliario permitirán que la vivienda sea más accesible y ofrecerá mejores oportunidades a los jóvenes inversores. La caída de precios no será un gran desastre, y, aunque podría llevarnos a un menor crecimiento económico, e incluso a una recesión económica, saldremos de ella y mucha gente estará mejor". Y es que Shiller es uno de los defensores de la teoría de la destrucción creativa que defiende la sanidad, para los mercados, de situaciones como la actual.
Si hay un inversor que se muestra especialmente cauto, ese es Warren Buffet (el Oráculo de Omaha). "Muchas instituciones que están obligadas a publicar un valor de mercado para sus posiciones en CDOs (Collateral Debt Obligations o titulizaciones de deuda), lo que están reportando en realidad es pura ficción: se están ajustando al valor teórico que resulta de sus modelos en lugar del que correspondería de ajustar el valor al precio real que por ello se paga en el mercado".
Para Buffet las consecuencias de esa política no tardarán en llegar. "Como resultado de su alto apalancamiento, la diferencia entre el valor teórico del modelo y el real de mercado, probablemente esté consumiendo gran parte de los recursos propios de esos vehículos de titulización", por lo que no descarta que vivamos nuevos sobresaltos".
"OCDE alerta sobre menor crecimiento del G7 tras la crisis de hipotecas subprime" (eleconomista.es – 5/9/07)
Paris (Thomson Financial). – "La crisis de los préstamos hipotecarios de riesgo estadounidenses (subprime), que sacudió a los mercados financieros en el mes de agosto, debería saldarse con un menor crecimiento en los grandes países industriales, alertó el miércoles la OCDE.
"Las perspectivas de crecimiento son ahora bastante menos buenas y más inciertas" que antes de la crisis del sector subprime, señaló el economista jefe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), Jean-Philippe Cotis, en una conferencia de prensa.
La OCDE, integrada por 30 países, bajó el miércoles sus previsiones de crecimiento 2007 para varios países del Grupo de los siete (G7), en particular Francia, para quien pronostica ahora un crecimiento de 1,8%, contra 2,2% anteriormente.
Para Alemania, anticipa un alza del PIB de 2,6% contra 2,9% anteriormente. En el conjunto de la zona euro, la revisión a la baja fue menor, 2,6% contra la estimación de 2,7% realizada en mayo pasado.
Las previsiones para Estados Unidos también fueron reducidas. La OCDE anticipa ahora un crecimiento de 1,9% este año, contra un 2,1% anteriormente.
Por el contrario, las previsiones para Gran Bretaña fueron aumentadas de 2,7% a 3,1%, las de Canadá de 2,5% a 2,7%, las de Japón se mantuvieron en 2,4%.
El impacto de la crisis de los préstamos de riesgo en Estados Unidos (subprime) que hundió a los mercados financieros en el mes de agosto, no está incluido en estas previsiones y podría implicar nuevas revisiones a la baja, advirtió Cotis.
En Estados Unidos, "el sector inmobiliario debería pesar con más fuerza y más tiempo de lo previsto" sobre la economía y el crecimiento "caería muy por debajo de su potencial durante el segundo semestre, tras un claro rebote en el segundo trimestre", estimó Cotis.
"Hay un cambio de decoración coyuntural", explicó Véronique Riches-Flores, economista jefa del banco francés Société Générale. Varios economistas temen un ajuste de las condiciones de crédito, que perjudicaría a los hogares y por ende al consumo, y en menor medida a la actividad de las empresas.
Si bien los bancos centrales deben cuidarse de no "socorrer a los inversores que asumieron riesgo excesivos", dice Cotis, la Reserva Federal estadounidense (FED) podría "tener razones" para bajar su tasa directriz en su reunión del 18 de septiembre a fin de impedir que el país entre en recesión.
En la zona euro, Cotis precisó que "las presiones inflacionistas subyacen () parecen justificar una continuación del ajuste monetario una vez que se estabilice la situación en los mercados financieros".
Pero dadas la turbulencias de las últimas semanas, la OCDE aconsejó al Banco Central Europeo (BCE) "esperar y ver" la evolución de los mercados financieros antes de tomar una decisión sobre una eventual alza de su tasa directriz"
"Greenspan compara la actual crisis financiera con las vividas en 1987 y 1998" (elmundo.es – 7/9/07)
"El ex presidente de la FED, actual asesor del Deutsche Bank, Alan Greenspan, señala que "el miedo como motor es mucho más potente que la euforia"
Nueva York. – Las turbulencias que viven los mercados financieros son para el ex presidente de la Reserva Federal Alan Greenspan "idénticas" en muchos aspectos a las vividas en el desplome bursátil de 1987 y la crisis de 1998.
"El comportamiento que estamos observando en las últimas siete semanas es idéntico en muchos aspectos a lo que vimos en 1998 y lo que vimos cuando se desplomó la Bolsa en 1987", dijo Greenspan en una conferencia en Washington, según recoge el periódico The Wall Street Journal.
En 1998, el fondo de capital riesgo Long-Term Capital Management controlaba unos 100.000 millones de dólares en activos, pero su colapso, con pérdidas de miles de millones en poco tiempo mientras el mercado ruso entraba en una fuerte crisis financiera, extendió el miedo a todos los parqués del mundo.
El 19 de octubre de 1987, el Dow Jones sufrió su mayor caída en tiempos de paz: se desplomó un 22%, en un "crash" que se contagió a las Bolsas de Europa y de Japón. El parqué español perdió en las ocho sesiones que duró la crisis un 30% de su valor, y tardó nueve años en recuperar su cotización por la situación derivada de aquel "lunes negro".
Este colapso bursátil, que puso de manifiesto la interconexión entre las distintas Bolsas del mundo, ocurrió en el marco del miedo a una recesión económica en EEUU, tras una fase expansiva, y en el que muchas grandes operaciones económicas fueron financiadas con créditos de alto riesgo.
El ex titular de la FED entre 1987 y 2005, que actualmente trabaja como consultor, afirmó que la crisis se explica porque las expansiones de los negocios se guían por la euforia y las contracciones por el miedo. Así, mientras los economistas tienden a pensar que los mismos factores guían las expansiones y las contracciones, "la fase de expansión de la economía es muy diferente, y el miedo como motor, que es lo que ocurre hoy, es mucho más potente que la euforia".
Las actuales turbulencias en los mercados han surgido por la desconfianza de los bancos a prestarse dinero entre ellos, debido al miedo a que estén expuestos a los problemas de las hipotecas de alto riesgo en EEUU, una situación que amenaza con dañar a la economía estadounidense y, por extensión, a otros países"…
"El BCE exige mano dura a los bancos centrales en el control de los mercados" (negocios.com – 11/9/07)
"El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, mandó un mensaje inequívoco a los responsables de los sistemas financieros a ambos lados del Atlántico. Trichet aseguró que es necesario aplicar una "estrecha vigilancia" a los mercados, sobre todo en Estados Unidos. Las declaraciones coincidieron con una batería de pronunciamientos en todo el mundo en su mayoría vaticinando una corta duración de la crisis
El presidente del BCE aprovechó la reunión de los gobernadores de los diez países más industrializados del mundo para mandar un mensaje a los bancos centrales. "Permaneceremos alerta a nivel global. No es el momento para la relajación", dijo Trichet en la reunión celebrada en el Banco Internacional de Pagos (BIS) de Basilea.
"El sentimiento de los banqueros centrales es que echar fuera a los malos inversores sería la peor cosa que podríamos hacer" indicaba ayer el presidente del BCE. El mensaje de Trichet fue de monitorización total de los mercados: "debemos seguir muy cuidadosamente lo que ocurre en particular en Estados Unidos", ya que el banco central estadounidense "ha dicho que había una probabilidad de quiebra de la economía real en los Estados Unidos".
Trichet reclamó una mayor coordinación en la supervisión bancaria. Manifestó que debería haber "un grado de cooperación y coordinación tan bien establecida que pareciera propia de un supervisor individual", aseguraba Trichet"
"Robert Shiller, el economista hoy más cotizado en USA" (web.urgente24.com – 2/10/07)
"Robert Shiller anticipó la crisis del precio de las hipotecas en USA, y antes había anticipado la explosión de la burbuja bursátil con que comenzó el siglo 21 (las punto com). Desde la publicación de su 1er. libro, "Market Volatility", en 1989, Robert Shiller se perfiló como uno de los economistas más importantes de su generación.
Pocos años después lo demostró al prever la crisis de las empresas punto com y desde el año 2000 es considerado uno de los principales expertos en el sector inmobiliario estadounidense. En ese ejercicio, Shiller, profesor de Economía en la Universidad Yale, publicó "Irrational Exuberante", texto en el que anticipó la explosión de la burbuja financiera que provocó la implosión de las empresas de Internet, después de la subida más espectacular de la Bolsa desde la crisis de 1929.
Cuando apareció la 1ra. edición, al inicio del año 2000, Shiller fue uno de los muy pocos analistas que pronosticaron una súbita caída de la Bolsa, exponiéndose a ser cuestionado y silenciado por los más optimistas y por una opinión pública que no toleraba a los "aguafiestas".
Su obra más reciente fue publicada en 2003, "El Nuevo Orden Financiero: Riesgo del siglo XXI".
Anticipándose a los hechos, Shiller comenzó a predecir el derrumbe del mercado inmobiliario a mediados de 2005, y resultó el único "agorero" que temía una depreciación inmobiliaria. Shiller aseguraba que entre 1998 y principios de 2006, los precios se habían inflado un 86%.
Shiller consideró que los inversionistas dejan de ser compradores irracionales de acciones cuando la opinión pública cambia y, en vez de producir una retroalimentación ascendente que estimula la demanda, crea una retroalimentación descendente que conduce al público a dejar de comprar y posteriormente a vender, lo que provoca la caída de los mercados.
Ahora, cuando la burbuja se desinfló, Shiller, del Centro Internacional de Finanzas de la Universidad de Yale, fue invitado a exponer ante una comisión de senadores estadounidenses, a quienes les advirtió que el declive de los precios de las viviendas creará más desequilibrios, como la crisis crediticia (del mercado de financiamiento hipotecario de más riesgo denominado "subprime") que ocurrió entre agosto y septiembre de 2007.
Ante los senadores, Shiller reflexionó: "Parece que nadie en la década de los 90 predijo que los precios de la vivienda se empezarían a duplicar a partir del año 2000. Los libros al respecto empezaron a aparecer justo cuando la escalada de precios en la vivienda ya se había iniciado. No debemos quejarnos de que los expertos no nos advirtieran del boom en el precio de la vivienda, nadie lo hizo pero los expertos que ahora nos indican que la escalada en los precios de la vivienda, está justificada por "fundamentals" sí que nos deberían indicar porqué ellos no fueron capaces de predecir el boom. Quizás la conclusión que podemos extraer, es que realmente nadie estaba capacitado para predecir el alza de precios en el Mercado inmobiliario o quizás el problema no es que nadie tenga la capacidad de predecir los precios del mercado inmobiliario, sino más bien que el mercado inmobiliario se ha comportado de forma absolutamente anómala y que se deberá corregir en un futuro cercano".
Según Shiller, es muy difícil predecir la duración y la severidad de las consecuencias de la debacle inmobiliaria. Aquí un breve diálogo al respecto:
"-¿El recorte de tasas de la Reserva Federal (medio punto porcentual en septiembre) fue la más adecuada a largo plazo?
-No fue una decisión dramática. La inflación ha bajado más de medio punto, por lo que una reducción en la tasa de los fondos federales de esta magnitud es simplemente normal.
-¿Se puede percibir cierta presión política en la decisión de la Reserva Federal?
-Conociendo a la gente involucrada en el proceso, probablemente fue una decisión muy meditada, con el objetivo de impedir una crisis financiera y no como resultado de ningún juego político.
-¿Se puede esperar que la Reserva Federal recorte más aún la tasa?
-El comunicado que difundió (en vísperas de la baja de la tasa) fue muy ambiguo, deliberadamente ambiguo, sobre esta materia. Ellos dijeron que esperarán a ver cómo se desarrollan las condiciones. Sospecho, por como veo las condiciones ahora, que habrá más recortes.
-¿La Reserva Federal sentó un mal precedente a favor de los especuladores?
-Sé que ésta es una preocupación, pero la Reserva también tiene que proteger a la economía. Hay riesgos sistémicos significativos ahora. Más aún: mucho del dolor ocasionado por la crisis "subprime" lo sufrirán las personas de más bajos ingresos, quienes no están adecuadamente protegidos por nuestras regulaciones financieras. Simplemente no los podemos dejar sufrir"
A los 59 años, Shiller es el autor que más vende en USA, cuando de temas económicos se trata. Pero hay un aporte más importante de Shiller a la sociedad: sus argumentos de que los economistas a menudo no entienden el comportamiento del público, algo que provoca proyecciones erróneas. Para él, los economistas tienen mucho que aprender de disciplinas como la Psicología y la Sociología, para que les resulte previsible el comportamiento del público. En definitiva, de eso depende el análisis de la racionalidad.
Según Peter Bossaerts, del California Institute of Technology, las ideas de Robert Shiller sobre el funcionamiento de los mercados de capitales son provocativas porque él interpreta las fuertes fluctuaciones en los precios de los activos como el resultado de comportamientos especulativos, aduciendo que no pueden ser el resultado de cambios en los beneficios o en los costos de oportunidad esperados de agentes racionales.
Shiller exige más investigación de campo antes de considerar las verdaderas expectativas de los inversores. Él lamenta que la teoría económica, en general, y el análisis financiero, en particular, se basen en la noción de que las expectativas de los inversores son racionales. Shiller propone la introducción de los conceptos del mercado de futuros, de forma que los individuos puedan asegurarse en contra de la conducta errática de los precios de los activos si es que así desean hacerlo.
Debe destacarse que Shiller considera que, pese a sus problemas, los mercados financieros son beneficiosos desde el punto de vista económico. Lo cuestionable es que, a menudo, la conducta de sus concurrentes no parece guiarse por los parámetros de racionalidad que ellos presumen. Por ejemplo, Shiller argumenta que, en principio, debería esperarse que hubiese un precio suficientemente elevado como para atraer a agentes dispuestos a desempeñar el papel de contrapartida en ciertos mercados de cobertura de grandes riesgos. Sin embargo, en la práctica, no siempre ocurre, aunque por razones que no son del todo evidentes.
Según sus investigaciones, el patrimonio que mueve los mercados de valores “desde Wall Street a Hong Kong- apenas alcanza al 3% de la renta bruta mundial, mientras una inmensa mayoría del resto sigue estando en rendimientos del trabajo, vivienda y bienes de consumo durable. Tradicionalmente, estos últimos activos se consideran "ciegos" o de "precio oculto", y en consecuencia no tasables sino a corto plazo. La novedad de Shiller es sugerir que con nuevas técnicas ese inmenso porcentaje de la renta bruta global podría "titulizarse" (y ser negociado en Bolsas específicas), incrementando la disponibilidad de recursos. El procedimiento sería crear macro mercados que gestionarían seguros contra los riesgos básicos del capital popular o social, que son la inflación y la caída en las rentas del trabajo. La propuesta es cubrir con pólizas de seguro lo que hasta ahora queda al margen de garantía alguna, es una audacia insoportable para muchos.
Para muchos, el proyecto de Shiller apunta a acabar sustituyendo los sistemas públicos de seguridad social por sistemas privados. Para otros, él denuncia que haya seguros para cubrir cambios de precio en bonos, acciones y divisas, y no para cubrir cambios de precio en rentas del trabajo y accesorios suyos. Así aparece Shiller, y plantea que un ínfimo porcentaje de la riqueza se aprovecha y el enorme resto de la riqueza es no negociable ni puede organizarse en mercados incomparablemente más grandes que los existentes.
En definitiva, ¿pueden converger el interés de los inversionistas y el del público?
Por lo demás, las técnicas para transformar bienes de precio oculto en bienes de precio manifiesto, y la gestión de los propios mega mercados, presentan todavía grandes dificultades prácticas. Pero hoy a Shiller se lo escucha"…
"Greenspan prevé una caída de precios en las viviendas de EEUU" (lavanguardia.es – 10/10/07)
"El ex presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Alan Greenspan, manifestó hoy su convencimiento de que los precios de las viviendas en este país van a caer, lo que forzará a los propietarios a reducir sus gastos y hará mella en el crecimiento económico estadounidense. Greenspan se expresó así durante su intervención en una reunión de la institución privada Foro Mundial Empresarial de Nueva York.
En su opinión, la crisis hipotecaria, la peor de los últimos 16 años y que afectó a los mercados financieros especialmente durante los dos últimos meses, fue "un accidente que se veía venir", que "si no ocurría por los créditos de alto riesgo (subprime), sería por cualquier otra cosa".
En alusión al carácter cíclico de la evolución de la economía, Greenspan también apuntó que la crisis hipotecaria e inmobiliaria, que ha sido "bastante fuerte", terminará por afectar la macroeconomía del país. Así, pronosticó que el ritmo de crecimiento económico se desacelerará poco a poco al menos durante este año y durante el primer trimestre de 2008.
En esa conferencia en el Foro Mundial Empresarial, Greenspan, que fue el responsable de la política monetaria de la mayor potencia mundial durante dos décadas, advirtió también que "casi seguro" los precios de las viviendas caerán y cuando éstos "se desinflan, el consumo se empieza a resentir".
Sin embargo, adelantó que la buena evolución de los mercados bursátiles (el martes el Dow Jones y el S&P 500 cerraron en máximos históricos) podría ayudar a paliar el efecto sobre el gasto de la caída del patrimonio inmobiliario e, incluso, evitar que la economía entre en recesión"
"FMI: se reducirá crecimiento" (BBCMundo.com – 10/10/07)
"El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que el próximo año la economía mundial podría ver reducido su crecimiento de manera importante debido a las turbulencias en los mercados financieros.
El FMI afirmó que la contracción global de la oferta crédito -causada por los problemas en el sector hipotecario estadounidense- pondrá a prueba la capacidad de la economía mundial para seguir creciendo al mismo ritmo de los últimos años. Según la institución financiera multilateral, no puede garantizarse la futura estabilidad, pese a las numerosas señales de que la economía global se mantiene en buen estado.
Estas son algunas conclusiones del informe del FMI "Perspectivas Económicas Mundiales" hechas públicas antes de la reunión anual de la institución, que debe celebrarse el próximo 20 de octubre. En este estudio, el FMI muestra su preocupación por las consecuencias económicas a largo plazo de la crisis en el mercado inmobiliario de EEUU y por las dificultades que atraviesan los mercados globales de crédito.
Los expertos creen que el próximo año la economía mundial verá reducido su crecimiento debido a un claro descenso en la expansión de la economía estadounidense. Se espera que el FMI publique la próxima semana la revisión de sus previsiones de crecimiento para las principales economías del planeta.
Hasta ahora las previsiones indicaban un crecimiento global de la economía para el próximo año del 5,2%, pero según informaciones no confirmadas publicadas por algunos medios, éste podría verse reducido por debajo del 5%.
"No se puede excluir una amplia reducción del crecimiento económico mundial debido a las dificultades de los mercados financieros provocadas por la crisis en el mercado de crédito hipotecario de alto riesgo en EEUU", advirtió el FMI.
La institución reconoció que, aunque las tasas de interés han vuelto a unos niveles más neutros en los países industrializados, "la falta de liquidez en los mercados bancarios puede poner a prueba la fortaleza del actual crecimiento".
Instituciones como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) han reducido sus previsiones de crecimiento para las economías europeas y estadounidense debido a la actual inestabilidad.
En septiembre, la Reserva Federal de EEUU -el banco central de ese país- redujo las tasas de interés en medio punto para estabilizar la economía. Además, este martes el Reino Unido redujo sus previsiones de crecimiento para el próximo año.
En un capítulo aparte, el FMI advirtió de que los países de Europa del este son especialmente vulnerables a la reducción de los flujos de capital debido al endurecimiento del crédito global"
The Wall Street Journal -online- (17/10/07)
"Henry Paulson, secretario del Tesoro de Estados Unidos, reconoció que la crisis del crédito y de las hipotecas es mucho más severa de lo anticipado e instó al gobierno y al sistema financiero a ayudar a los propietarios que tratan de refinanciar sus hipotecas. El funcionario calificó el declive del mercado inmobiliario como "el riesgo actual más significativo para la economía".
The Wall Street Journal -online- (18/10/07)
"Desaceleración económica en 2008. El FMI advirtió que existe el peligro de una desaceleración en la economía debido a la inestabilidad de los mercados financieros. En su último informe, el FMI señala que recortó la previsión de crecimiento económico mundial del 5,2% al 4,8% en gran parte por la inestabilidad de los mercados financieros y la crisis de los mercados hipotecarios en Estados Unidos".
The Wall Street Journal -online- (18/10/07)
"La Reserva Federal de EEUU concluyó en su "Libro Beige" que la economía estadounidense se desaceleró al final del tercer trimestre. La FED también anticipa que el mercado inmobiliario seguirá "apagado" por varios meses".
"¿Qué puede hacer el FMI por EEUU?" (BBCMundo.com – 19/10/07)
"La crisis hipotecaria en EEUU ha sido protagonista de la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM). En las perspectivas de crecimiento que dio a conocer el FMI antes de su asamblea anual, queda bien claro que la crisis hipotecaria en EEUU ya comenzó a afectar a otras economías.
En su informe semestral sobre las perspectivas económicas mundiales revisó a la baja el crecimiento de la economía mundial hasta el 4,8%. Además dice claramente que "el riesgo de recesión ha aumentado" bajo el efecto del creciente número de impago de hipotecas de alto riesgo en EEUU.
A diferencia de otros años, sin embargo, se está hablando sobre la crisis de una potencia mundial y no de la debacle económica de Argentina o de la devaluación en México. Por eso mismo, es difícil que el FMI pueda hacer algo e incluso sus recomendaciones parecen muchas veces sobrar.
Tal como explicó John Williamson, del Instituto Internacional de Economía, la gran diferencia deriva del hecho que EEUU no necesita la financiación del FMI para salir de la crisis y por lo tanto sus opiniones tienen menos influencia. Incluso, cuando la BBC le preguntó a Anoop Singh, Director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, sobre el papel que puede jugar el Fondo para evitar el contagio, admitió que la crisis "se deriva de los mercados financieros y el FMI no se involucra directamente en estos mercados".
La inhabilidad del Fondo para hacer algo llega más allá, según el diario The Washington Post, que este viernes acusa al organismo financiero de ni siquiera escuchar sus propios consejos. Según un editorial de este diario, si no se hacen reformas "el organismo hasta podría necesitar un préstamo para sí mismo con el fin de financiar su costo administrativo que alcanza los 1.000 millones de dólares. Y sugiere que sería una buena idea que el organismo siga sus propios consejos, como el que le ha dado a países con déficit: recortar costos.
Pese a las pocas expectativas ante esta asamblea anual, Williamson explicó que es importante que los principales actores económicos hablen e intercambien experiencias. Es, en otras palabras, una oportunidad para que los encargados de los bancos centrales de todo el mundo se reúnan a puerta cerrada para compartir sus puntos de vista.
En este sentido, este viernes los representantes de los países que pertenecen al "G7" (el grupo de los países más industrializados), se reunieron para intercambiar opiniones en el "Cash Room" (el Salón del Efectivo) en el Departamento del Tesoro, a unos pasos de la Casa Blanca. Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y su anfitrión EEUU hablarán, por supuesto, sobre la crisis de crédito y los efectos en el crecimiento de la economía.
En la reunión del G7 financiero, también hablarán de los altos precios del petróleo, ya que a todos afecta, y también del valor del dólar. Algunos países europeos opinan que el billete verde está muy débil. Esta situación beneficia a las exportaciones estadounidenses, pero perjudica los productores europeos.
Pero los representantes del G7, así como el FMI, saben que todo dependerá de lo que pase en EEUU a nivel doméstico y poco pueden hacer o hablar para cambiar la situación. Por más comentarios pidiendo "prudencia" que se escuchan de los funcionarios, los números poco engañan. Esta semana se dieron a conocer datos poco alentadores sobre la economía estadounidense. Por ejemplo, hubo una reducción en el índice de construcción de nuevas casas, hasta llegar al nivel mínimo en 14 años. Las cifras de manufactura también reflejan debilidad y se registra un aumento de las solicitudes por el seguro de desempleo".
Nota del autor: Cartas muertas (Con el consentimiento de ustedes)
Sabrán perdonar tanta petulancia al "codearme" con el Fondo Monetario Internacional (el "rectificador"), y los gurús de siempre o de casi siempre, Henry Paulson (el "interesado"), Anne Krueger (la "tía" de Freddy, el maonostijeras), Alan Greenspan (el "Maestro", "Tancredo" el Gran Culpable), Ben Bernanke (el "clon" de Greenspan), John Mack, Stephen Roach, Robert Shiller, Jean-Philippe Cotis, Jean-Claude Trichet, John Williamson, "invadiendo" su apartado en forma irreverente.
Me invito solo al baile de los pronósticos y las expectativas, asumiendo el compromiso y la responsabilidad -consiguiente- de decir: "No", al borrón y cuenta nueva. De insistir que, estamos ante una crisis financiera de alcance planetario. En dejar al descubierto, el caso de una Bolsa que se devora a sí misma. De acusar de trastorno bipolar, a los organismos reguladores, agencias de calificación y agentes financieros. En denunciar a los "profetas" de la memoria selectiva, a las cabezas borradoras, a las serpientes encantadoras de hombres.
Una cuenta sencilla (a partir de los datos de pérdidas operativas, presentado por Merrill Lynch – 25/10/07):
Se perdieron US$ 8.400 millones, de una valoración previa de cartera de US$ 40.900. 8.400 dividido por 40.900 representa una reducción de valor equivalente al 20,54%. Si el sector de la construcción participa (por ejemplo), en un 10% del Producto Bruto Interno, una caída del 20% equivaldría (10 x 0,20), a una disminución del 2% en el PIB. Si por cada casa o apartamento de menos que se construye, se pierden 2 empleos directos (dato del sector de la construcción en España, para un piso -apartamento- tipo) Calculen ustedes el impacto "devenido" de la crisis de las hipotecas subprime. ¿Efectos "colaterales"?… El "baile" recién comienza y ya se han "regado" US$ 980.000 millones (tanto o más, que en la crisis de las puntocom) Una verdad incómoda.
En cuanto concierne a los CDO respaldados con activos, no se puede adoptar un enfoque del tipo "borrón y cuanta nueva", por el que una firma (Citi o Merrill Lynch, por ejemplo) mete todas sus malas noticias en los resultados financieros de un trimestre y pasa página. El porqué es muy simple: porque nadie puede ponerse de acuerdo sobre lo que valen estos títulos complejos y negociados de forma extraña. Por lo menos está claro que algunos bancos de Wall Street han confiado demasiado en modelos de ordenador defectuosos para valorarlos, lo que da resultado a visiones en general optimistas sobre las perspectivas de un mercado que ahora parece que va a pasar una larga temporada en cuidados intensivos.
Estas valoraciones han resultado fantasías, o por lo menos ilusiones, si se comparan con el precio al que realmente se venderán. Mientras esta diferencia de valoración se prolongue, hay posibilidades de que Wall Street sufra más golpes. Los problemas de las subprime podrían empeorar y, aunque no lo hagan, algunas valoraciones de los bancos de estos activos siguen siendo una quimera medio real medio imaginaria. En este "escenario", los bancos no pueden estar seguros de haberlo dejado atrás en un solo trimestre.
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