Finalmente, agarro el pedazo de papel y lomito con mucho mas asombro… no era una lista de compra, era una oración que decía: "querido señor, tu no conoces mis necesidades y yo voy a dejarlas en tus manos". El dueño de la tienda le dio los comestibles que había reunido y quedo allí en silencio. La mujer le agradeció y abandono su tienda. El cliente le entrego un billete de cincuenta dólares al dueño y le dijo: "valió cada centavo de este billete". Solo Dios sabe cuanto pesa una oración.
Amigos
Existen personas en nuestras vidas que nos hacen Felices por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino. Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar, mas otras apenas vemos entre un paso y otro. A todas las llamamos amigos y hay muchas clases de ellos.
Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos.
El primero que nace del brote es nuestro amigo papá y nuestra amiga mamá nos muestra lo que es la vida.
Después vienen los amigos hermanos, con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros.
Pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos el bien.
Mas el destino nos presenta a otros amigos, los cuales no sabíamos que iban a cruzarse en nuestro camino.
A muchos de ellos los denominamos amigos de alma, de corazón. Son sinceros, son verdaderos. Saben cuando no estamos bien, saben los que nos hace feliz.
Y a veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón y entonces es llamado un amigo enamorado. Da brillo a nuestros ojos, música a nuestros labios y saltos a nuestros pies.
Mas también hay de aquellos por un tiempo, tal vez unas vacaciones, unos días o unas horas. Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro, durante el tiempo que estamos cerca.
Hablando de cerca, no podemos olvidar a amigos distantes, aquellos que están en las puntas de las ramas y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre una hoja y otra.
El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima y perdemos algunas de nuestras hojas, algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas estaciones. Pero lo que nos hace mas felices es que las que cayeron, continúan cerca, alimentando nuestra raíz con recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestro camino.
"te deseo hoja de mi árbol, paz, amor salud, éxitos y prosperidad".
Hoy y siempre. simplemente porque cada persona que pasa en nuestra vida es única, siempre deja un poco de sí y se lleva un pocote nosotros. Habrá los que se llevaron mucho, pero no habrá de los que no nos dejaran nada.
Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida y la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad.
Morir el amor
Hubo una vez, en la historia del mundo, un día terrible en el que el odio (que es el rey de los malos sentimientos, los defectos y las malas virtudes) convoco a una reunión urgente con todos ellos. Todos los sentimientos negros del mundo, y los deseos mas perversos del corazón humano, llegaron a esta reunión con la curiosidad de saber cual era el propósito de la convocatoria.
Cuando al fin estuvieron todos presentes, hablo el odio y dijo:
"los he reunido aquí a todos porque deseo con todas mis fuerzas matar a alguien"
Los asistentes no se extrañaron mucho, pues era el odio el que estaba hablando y el siempre quiere matar a alguien. Sin embargo todos se preguntaron entre si quien seria tan difícil de matar, tanto como para que el odio los necesitara a todos.
"quiero que maten al amor", añadió.
Muchos sonrieron malévolamente, pues mas de uno le tenia ganas.
El primer voluntario fue el mal carácter, quien dijo:
"yo iré, y les aseguro que el amor morirá; provocare tal discordia y rabia que no lo soportara".
Al cabo de un tiempo se reunieron otra vez, y al escuchar el reporte del mal carácter quedaron todos sumamente decepcionados. "lo siento lo intente todo, pero cada vez que yo sembraba una discordia, el amor la superaba y salía adelante".
Fue entonces cuando muy diligente se ofreció la ambición, que haciendo alarde de su poder dijo:
"en vista de el mal carácter fracaso, iré yo. Desviare la atención del amor hacia el deseo por la riqueza y el poder. Eso nunca lo ignorara".
Y comenzó la ambición el ataque a su victima, quien efectivamente cayo herida. pero después de luchar por seguir adelante, renuncio a todo deseo desbordado de poder y triunfo de nuevo.
Furioso el odio por el fracaso de la ambición y el mal carácter, envió a los celos, quienes burlones y perversos inventaban toda clase de artimañas y situaciones para despistar el amor y lastimarlo con dudas y sospechas infundadas. Pero el amor, confundido, lloro y pensó que no quería morir, con valentía y fortaleza se impuso sobre ellos y los venció.
El odio siguió en su lucha enviando a sus mas hirientes compañeros; envió a la frialdad, al egoísmo, a la indiferencia, la envidia y a muchos otros que fracasaron en su intento, porque el amor se sentía derrotada tomaba de nuevo todas sus fuerzas y con ellas todo lo superaba.
El odio, convencido de que el amor era invencible, les dijo a los demás:
"nada que hacer, el amor ha soportado todo, llevamos mucho tiempo insistiendo y no lo logramos".
De pronto, de un rincón del salón, se levanto un sentimiento poco conocido, vestía todo de negro y con un sombrero.
"yo matare al amor", dijo con seguridad.
Todos se preguntaron quien era ese, que pretendía hacer solo lo que nadie había podido. El odio dijo:
"esta bien, si estas tan seguro, ve y hazlo".
Paso algún tiempo, cuando el odio volvió a llamar a todos los malos sentimientos para comunicarles que después de mucho esperar, por fin el Amor había Muerto.
Todos estaban felices, pero sorprendidos. Quien había sido el capaz de derrotar al amor, después de tantos intentos fallidos.
Entonces el oscuro sentimiento hablo:
"ahí les entrego al amor, totalmente muerto y destrozado", sin decir mas, se marcho.
"espera". dijo el odio, "en tan poco tiempo lo eliminaste por completo, lo desesperaste y no hizo el menor esfuerzo por sobrevivir. ¿Quién eres?".
El sentimiento se detuvo por un momento y contesto:
"soy La RUTINA".
Confía
En el camino de la vida: a veces nos desanimamos porque falla a la fe puesta en Dios, porque tenemos la impresión de que Dios nos abandona y entonces, la tristeza nos abate, porque creemos estar definitivamente lejos del amor de Dios y que estamos solo sin su ayuda y su presencia.
Entonces caminamos arrastrándonos y sin entusiasmo. Diciéndonos: "¿para que todo esto?" de algún modo estamos como muertos. Pero,. tranquilo.
El señor hace su señal a todos. No llama solamente a los más santos, a los mejores, a los más inteligentes, a los más dotados o a los menos pecadores. Para el señor, cada uno es capaz de ser un enviado, un mensajero. Todos los amigos de Jesús son llamados, sin excepción, a ser apóstoles: cada uno a su manera, con sus dones de espíritu y de cuerpo, cada uno en su oficio y en su vida. El alumno, el papá, la profesora, la mamá, el niño, el empleado: todos son designados y escogidos por el señor para que hagan visible el amor de Dios a todos los vivientes. Cada una, cada uno, está encargado de anunciar con su comportamiento la buena noticia de Jesús, que viene a liberar a los hombres de todo cuanto ata.
Autor:
Jerry R.
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