El abuso sexual

1. Presentación
2. ¿Qué es el abuso sexual?
3. Maltrato y abuso sexual
4. Consejos y medidas de seguridad para mayores
5. Prevención, recuperación y conclusión
6. Ley y reglamento contra el abuso sexual
7. Anexos

Presentación

Esta monografía está escrita con miras a:

. Poner al descubierto el problema del abuso sexual de niños y adolescentes.

. Recomendar pasos y actitudes positivas para prevenirlo.

. Destacar la importancia de encaminar a las víctimas del abuso hacia un proceso de recuperación.

. Incentivar al abusador a someterse a un proceso de tratamiento psicológico y espiritual, para que cambie de conducta.

A pesar de lo delicado del tema, lo mejor es ser lo más claro y franco posible, para que te sea más fácil orientar y guiar a tus hijos, familiares y amigos, y para que te sumes a los que están luchando por prevenir el abuso sexual.

Si este tema habla directamente a tu pasado o a lo que hoy estás viviendo, queremos extenderte una mano amiga, ofrecerte nuestra más sincera compresión y rogar a Dios Todopoderoso que te dé la paz y la fortaleza que tanto anhelas para que puedas resolver y superar esta difícil crisis.

¿Qué es el abuso sexual?

CAPÍTULO I

Introducción

El abuso sexual es un secreto angustiador con el que viven muchos niños y adolescentes.

El tema del abuso sexual de niños y adolescentes es delicado, complejo y sumamente serio.

Abordarlo es exponer un tabú, algo que es poco tratado a la luz pública, por ser un secreto, tanto para el abusador, que no quiere ser descubierto, como para la víctima, que está completamente desorientada y siente un miedo terrible.

Los numerosos niños y adolescentes, que sufren del abuso sexual tienen que vivir con un secreto desgarrador. ¿Por qué? Porque a no ser que intervenga una tercera persona, el niño o el adolescente seguirá atrapado en una situación dañina y pervertida, debido a la vergüenza, el temor, la confusión y las amenazas del abusador.

¿Qué es el abuso sexual?

Ante todo, es necesario aclarar lo que no es el abuso sexual: No es el contacto físico normal entre padres e hijos, como el tomarse de las manos, darse abrazos y besos y los jugueteos bien intencionados y afectuosos. Todos estos contactos físicos son esenciales en la familia, pues expresan el calor, cariño y confianza mutua, tal y como Dios quiere.

El abuso sexual, en cambio, ocurre cuando un adulto usa a un niño (o adolescente) para gratificar sus necesidades o deseos sexuales.

Generalmente, el adulto, hombre o mujer, joven o mayor, obliga, engaña o amenaza a un niño o adolescente para que comparta una actividad sexual con ella o él. A veces hay contacto sexual y en otros casos el niño no es "tocado", sino que el adulto se exhibe o quiere que el niño vea material pornográfico. Los contactos físicos incluyen el manoseo, el contacto genital, las relaciones sexuales y hasta violaciones. Sea cual fuere el tipo de abuso sexual, el niño o adolescente siempre sirve como objeto para satisfacer los deseos sexuales del adulto.

Se ha descubierto que el abuso sexual ocurre en familias de todas las clases sociales y grupos étnicos, y no solamente entre los pobres o entre los que no tienen religión. A menudo no se denuncian estos casos, de modo que el problema es mucho más grave de lo que las estadísticas indican.

De los casos denunciados, entre el 75% al 85% son de incestos, o sea, el niño es víctima de su propio padre, padrastro, familiar o amigo de la familia. Las niñas entre los 7 y 12 años, son las que más sufren del abuso sexual, pero también abusan de los varones. Además muchos niños más pequeños han sido objeto de abuso. Los abusadores pueden ser hombres, y también mujeres. Según lo que hoy se sabe, una de cada cuatro niñas y un niño de cada diez niños serán asaltados sexualmente por lo menos una vez antes de cumplir 18 años. Y lo peor es que el período promedio de abuso es de siete años. Las consecuencias a largo plazo del abuso sexual son inmensas. Según estudios recientes, el 70% de los presos y el 90% de las prostitutas entrevistadas sufrieron de abuso sexual cuando eran niños. Tristemente, ¡estas estadísticas no son exageraciones!

No te engañes. El abuso sexual causa estragos en la vida. Destruye el respeto y la dignidad de los niños, y viola toda expresión sexual debe ocurrir sólo en la vida íntima de un hombre y una mujer, unidos por un compromiso de amor, fidelidad y entrega mutua. Si conoces a alguien que está sufriendo del abuso sexual, ¡haz algo!.