Conocer la importancia de los hábitos de limpieza es fundamental para prevenir muchas enfermedades. Por eso, esta sección te brindará todo lo que necesitas saber sobre la relación entre salud e higiene. La salud y la educación son las encargadas de fortalecer y promover factores protectores de salud entre ellos la higiene y los hábitos saludables, desde un enfoque de calidad de vida, derechos y participación.
La higiene personal y del entorno va mucho más allá de las meras prácticas de aseo. Es uno de los componentes fundamentales de un estilo de vida saludable y se encuentra relacionada con otros temas como la alimentación, el ejercicio físico y la salud mental. En consecuencia, el aprendizaje de hábitos de higiene y cuidados personales cumplen funciones importantes en la formación integral de las personas:
Mejorar la salud y el bienestar del individuo y la comunidad. Prevenir la aparición y desarrollo de enfermedades. Facilitar las relaciones interpersonales. Contribuir a la formación de una imagen positiva de sí mismos.
Higiene: La higiene personal está constituida por el conjunto de cuidados que necesita nuestro cuerpo para aumentar su vitalidad y mantenerse en un estado
saludable. Es el concepto básico de aseo, limpieza y cuidado de nuestro cuerpo. Habito: Se refiere a toda conducta que se repite en el tiempo en forma regular y de modo sistemático. Vida saludable: Tiene factores determinantes como: Llevar una alimentación equilibrada. Mantener hábitos higiénicos adecuados. Disfrutar del tiempo libre.
Prevenir accidentes. Ejercitar la mente. Realizar deporte o actividad física. Tener una mejor calidad de vida y bienestar. El correcto lavado de manos en forma cotidiana y en momentos específicos significa prevención. Mojar las manos con agua de la canilla. Frotar con jabón las palmas y la parte superior. Luego las muñecas y entre los dedos Cepillar muy bien las uñas. Enjuagar completamente las manos con abundante agua hasta retirar todo el jabón.
Secarlas con papel descartable o con una toalla limpia y seca. Cerrar la llave de agua con el mismo papel o toalla. Al llegar a casa Antes de comer Antes de preparar o servir alimentos. Después de ir al baño. Después de utilizar pañuelos. Después de jugar y de tocar dinero o animales.
La infancia es la mejor etapa para que los niños aprendan comportamientos higiénicos y los apliquen durante el resto de sus vidas. Si los niños/as y adolescentes son involucrados en el proceso de desarrollo como participantes activos, pueden llegar a ser agentes de cambio dentro de las familias y un estímulo para el desarrollo de la comunidad.