- Preámbulo
- Antecedentes
- El término "esquizofrenia"
- Escuela francesa y escuela alemana
- Historia y clasificación
- Trastornos psicóticos precoces
- Factores etiopatogénicos
- Condiciones de un tratamiento
- Tratamiento de las psicosis infantiles
- Conclusiones
- Referencias Bibliográficas
Preámbulo
Antes de entrar a las Psicosis infantiles, nos parece conveniente, realizar un esbozo de lo que es la Psicosis; por ello les invito a navegar en este amplio mundo, del cual nos encontramos profundamente enamorados, pues dados de la mano de estos seres extraordinarios quienes estudiaron a través de sus sacrificio, todo por la ciencia en busca de alivio de sus dolencias del cuerpo y alma, que los llamaríamos la sociedad de los científicos muertos; para dar vida a nosotros la sociedad de los científicos vivos, como diría paradójicamente Walt Whitman en su bello poema De la Sociedad de los poetas muertos: "Aprovechen el día"
La esquizofrenia como entidad clínica no ha existido siempre, y el término que la designa, forjado por Eugen Bleuler, no es pensable sin el psicoanálisis. Sigmund Freud no la ignoraba, era contemporáneo al movimiento de elaboración de este concepto.
Asimismo, en el diagnóstico y la delimitación de la esquizofrenia, desde el comienzo se da un debate en torno a los parámetros que llega hasta la actualidad.
Desde su origen, el psicoanálisis ha privilegiado el caso particular, el detalle, lo no generalizable, pero también ha hecho uso de las clases de los sistemas de clasificación. Así, apoyándose en los psiquiatras de su época -Kraepelin, Meynert, Kraft-Ebbing, por citar a los más destacados-, Freud establece sus grandes cuadros diagnósticos: las psicosis, las neurosis y las perversiones.
El diagnóstico, el encuadre nosográfico, tiene un trayecto general: por un lado los signos, la descripción semiológica de los casos, y por otro el ordenamiento en una clase. En cuanto a la esquizofrenia, es un ejemplo de cómo cualquier clasificación tiene algo de relativo, de artificial.
Para el psicoanálisis, en lo que respecta a Freud y Jacques Lacan, habrá un intento de fundamentar las clases desde una articulación entre la verdad de los signos -que nunca es absoluta sino que tiene variedades-, y lo real, como agujero en lo universal de las clases y del que responde lo particular de cada sujeto. (Belaga 3)
Antecedentes
La historia de la esquizofrenia es la de una oposición en la nosografía que se remonta a la psiquiatría clásica.
La terminología clínica psicoanalítica es el resultado de esa elaboración, y la división entre paranoia y esquizofrenia, una herencia de la clínica psiquiátrica, más precisamente, una herencia de E. Kraepelin.
En Kraepelin, el concepto de paranoia hace pareja con el de demencia precoz, que se encuentra en Freud, sobre todo en su correspondencia. En esa época, los años 1905-1908, los cuadros clínicos a delimitar eran paranoia y demencia precoz.
El término paranoia se distingue para Kraepelin de manera muy neta: corresponde a un desarrollo muy lento del delirio, que adopta una forma persecutoria. En la dementia praecox, por el contrario, no existe una sistematización delirante y acaba en un deterioro intelectual progresivo.
Hay además un grupo muy extenso, que incluye los delirios persecutorios mal sistematizados, como la demencia paranoide, que es el diagnóstico de Schreber.
Antes de exponer la elaboración del cuadro de la esquizofrenia, conviene repasar la conformación de la paranoia como su antecedente lógico.
Lacan evoca el nacimiento del concepto de paranoia al inicio del siglo XIX; el término es de W. Griesinger y data de 1845; luego fue retomado por Kahlbaum en 1863.
En Griesinger la paranoia emerge como término y categoría: se trata de una afección primitiva, es decir, que como tal no depende de causas exteriores ni de una enfermedad anterior.
Kahlbaum la sitúa en un marco de referencia kantiano, en el que se distinguen las afecciones que involucran los afectos, las afecciones que involucran la voluntad y las afecciones que involucran el entendimiento y el juicio. En esta tripartición, la paranoia es una afección del entendimiento y el juicio.
Al comentar la Antropología de Kant, Klaus Dörner dice: "Kant quiere dejar a los médicos la locura delirante con fiebre que es una enfermedad corporal, pero la locura auténtica debe permanecer como objeto de la filosofía."
La antropología en el sentido de Kant será el fundamento de la psiquiatría alemana surgida del neokantismo de Kahlbaum, Schüle, Krafft-Ebing y Kraepelin.
Después de Kahlbaum, comenzaron a multiplicarse las indicaciones sobre las formas secundarias de la paranoia; se incluyó bajo el nombre de paranoia aguda lo que en la clínica francesa se designa como bouffée delirante.
Fue necesaria la intervención de Kraepelin para que de esta historia surgiera una definición estricta y acotada de la paranoia, primitiva y altamente sistematizada, y que produjo el rechazo de la demencia paranoide, de la que Schreber sigue siendo el mayor ejemplo para el psicoanálisis, hacia la demencia precoz.
El término "esquizofrenia"
El término es estrictamente de Bleuler, y data de 1911, es decir, es posterior al surgimiento del psicoanálisis.
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