El rey Saúl

Evidencias Arqueológicas

La interpretación de la evidencia arqueológica sobre el alcance y la naturaleza de Judá y Jerusalén en el siglo 10 a.C. es un tema de intenso debate:

• Israel Finkelstein y Zeev Herzog de Universidad de Tel Aviv piensan que el registro arqueológico no apoya la opinión de que Israel en ese momento era un estado importante, sino más bien un pequeño reino tribal.

• Finkelstein dice en su documental La Biblia desenterrada (2001), base de sus estudios arqueológicos: Judá se mantuvo relativamente vacía de población permanente, sin grandes centros urbanos y sin jerarquía pronunciada en sus caseríos, aldeas y ciudades.

• Zeev Herzog dice la monarquía de David y Salomón, descrita por la Biblia como un poder regional, era a lo sumo un pequeño reino tribal.

• En el resto del territorio de Judá y de Israel bíblico, no existen inscripciones reales del siglo 10 antes de Cristo, ni evidencia de una burocracia real.

• Encuestas de la superficie destinadas a la localización y cambios en los patrones de asentamiento de población han demostrado que entre los siglos 16 y 8 a. C., período que incluye los reinos bíblicos de David y Salomón, toda la población de la región montañosa de Judá, no era más que de unos 5.000 personas, la mayoría de ellos pastores errantes. Toda la zona urbanizada constaba de una veintena de pequeños pueblos.

Dudas sobre el reino de Saúl, su organización y sus guerras

• No hay seguridad en cuanto a la duración del reinado de Saúl, ni siquiera a partir del texto bíblico, muy confuso: Saúl tenía un año cuando fue nombrado rey y reinó dos años. Se dice que se trata de un error del copista, que en lugar de uno y dos años debió escribir veintiuno (21) años.

• En contraste con la organización y tecnología filistea, las condiciones políticas y económicas de la sociedad israelita en tiempos de Saúl, según el texto bíblico, reflejan una sociedad de pastores y agricultores no especializados.

• Al menos en el ejército, en manos del primo de Saúl, Abner, se describe una organización familiar.

• En cuanto a su extensión, el reino de Saúl no fue muy grande: incluía el territorio de Efraím, Benjamin y Gilead, con cierta influencia en Judá y en el valle de Jezreel. Su centro o modesta capital parece haber sido Gibeah.

• Algunas, y aun todas las guerras de Saúl, han sido puestas en duda en cuanto a su historicidad. Se aduce, para estas dudas, la dificultad de llevarlas a cabo desde las lejanas bases de Saúl y la casi imposibilidad de poder enfrentar sin alianza al enemigo filisteo, bien armado y organizado, con las modestas huestes de Saúl.

La monarquía

El pueblo demandaba una organización estatal. Con la desorganización imperante estaban siendo engullidos por sus vecinos, así que Samuel, profeta y líder religioso de Israel ungió hacia el año 1.030 a.C. rey a Saul, un guerrero de gran prestigio. Su reinado representa históricamente un tránsito entre la época de los jueces y la monarquía organizada de David y Salomón.

La monarquía israelita fue el paso lógico del sistema de gobierno de un pueblo nómada al de un pueblo sedentario con aspiración a convertirse en una nación completamente estructurada y centralizada militar, política y religiosamente, tal y como lo estaban sus vecinos.

En realidad Saul fue proclamado comandante supremo del ejército, lo que demuestra cuál era en esos momentos el principal problema para Israel. Saul, sería un monarca militar que tendría que guerrear para impedir la disgregación de Israel y las amenazas externas. Combatió contra filisteos, ammonitas y amalecitas. Se vio privado del favor de parte del pueblo y, receloso, adoptó algunas medidas arbitrarias. Los filisteos le vencieron en Guilboa.

Pero terminó dominado por sus excesos y rechazado por la cúpula religiosa. Tras su derrota y muerte fue elegido rey David hacia el año 1.010 a.C.

Doce tribus de Israel en tiempos de Saul

Genealogía

En Gabaón habitaba Jeiel, padre de Gabaón. El nombre de su mujer era Maaca. Su hijo primogénito fue Abdón; luego nacieron Zur, Quis, Baal, Ner, Nadab, Gedor, Ajío, Zacarías y Miclot. Miclot engendró a Simeam. Ellos también habitaban en Jerusalén con sus hermanos, frente a ellos. Ner engendró a Quis, y Quis engendró a Saul. Saul engendró a Jonatán, a Malquisúa, a Abinadab y a Es-baal. Quis padre de Saúl, y Ner padre de Abner, fueron hijos de Abiel.

Los hijos de Saúl fueron: Jonatán, Isvi y Malquisúa. Sus dos hijas: Merab y Mical. Su mujer fue Ajinoam hija de Ajimaas. El jefe de su ejército fue Abner hijo de Ner, tío de Saúl.

Biografía

• Saul (1079 – 1007 a.C.). Fue el primer rey del Reino Unido de Israel. Perteneció a la tribu de Israel.

• El pueblo judío suplicaba, al ya anciano juez Samuel, que nombrara un rey que los librara de los invasores filisteos.

• Samuel consultó a Yahvé y ungió a Saul, de la tribu de Benjamín.

• Saul fue un hombre de gran valor y gran estatura, derrotó a ammonitas, moabitas y filisteos, y estableció su capital en la ciudad liberada de Yábes-Galaad.

• Saul rey de Israel durante la batalla de Michmash desobedeció el mandato de Yahvé de destruir a todos los enemigos amalecitas. Como castigo Yahvé ordenó al profeta Samuel nombrar a un nuevo rey de Israel.

• Samuel llegó a Belén, a casa de Jesé donde le fueron presentados sus ocho hijos. Seleccionó a David, lo ungió como rey y regresó a su casa.

• Por recomendación del profeta Samuel, David fue nombrado músico de arpa, paje de armas en el palacio de Saul y encargado de labores pastoriles.

• El reino de Israel, gobernado por Saul, estaba en guerra contra los filisteos, cuyo líder era el gigante Goliat, y éste exigió un oponente que lo enfrentara individualmente en el campo de batalla. David se ofreció al rey Saul, como voluntario para hacer frente al líder filisteo y se dirigió al campo de batalla con su honda y piedras lisas de rio.

• David lanzó con su honda una piedra, que impactó en la frente del gigante. Una vez caído, David corrió hacia él y le cortó la cabeza con la espada del gigante.

• Los continuos triunfos militares de David que sucedieron a su victoria frente a Goliat provocaron los celos del rey Saul, que intentó matarlo. Gracias a la ayuda de su amigo Jonatán y a su esposa Mical, hija de Saul, David pudo huir al desierto.

• En el desierto, David eludió la persecución de Saul, aceptó la protección del rey filisteo Aquis de Gat, como mercenario, desde la ciudad de Siclag como lugar para sus guerreros, él y su familia.

• Saul poseído por la ira ante la admiración del pueblo y de su propia familia por David, perdió paulatinamente la razón.

• Los filisteos destrozaron el ejército israelita en la Batalla del monte Gilboah y Saúl ya herido, para evitar su captura, se dio muerte junto a sus hijos.

David contra Goliat

Los filisteos reunieron sus tropas para la guerra en Soco, que pertenecía a Judá. Después acamparon entre Soco y Azeca, en Efes-damim.

Saúl y sus hombres acamparon en el valle de Ela y alistaron la batalla contra los filisteos.

Isaí había enviado a su hijo David con alimentos al campamento en el valle de Ela donde estaba Saul combatiendo contra los filisteos.

Llegó al campamento cuando las fuerzas se disponían a la batalla y daban el grito de guerra.

De las tropas de los filisteos salió un paladín que se llamaba Goliat y gritó:

¡Escoged de entre vosotros un hombre que venga a pelear contra mí!

Cuando Saúl y todo Israel oyeron estas palabras del filisteo, se amedrentaron, tuvieron mucho miedo y se alejaron de él. David se ofreció para enfrentarlo.

Saúl dijo entonces a David: Tú no podrás luchar contra ese filisteo porque tú eres un muchacho, y él es un hombre de guerra desde su juventud.

David replicó a Saúl: ¡Jehovah me librará de este filisteo incircunciso!

Y Saúl dijo a David: ¡Vé, y que Jehovah esté contigo!

David escogió cinco piedras lisas del arroyo, las puso en su bolsa pastoril y con la honda cargada en una de sus manos, se fue hacia el filisteo.

Cuando el filisteo se acercaba a David le arrojó con la honda una piedra que se clavó en su frente, y el gigante cayó de bruces en tierra. David corrió, se puso sobre el filisteo y tomando la espada de éste lo mató cortándole la cabeza. Cuando los filisteos vieron muerto a su héroe, huyeron.

Entonces los hombres de Israel y de Judá se levantaron gritando, y persiguieron a los filisteos hasta la entrada de Gat, y hasta las puertas de Ecrón. Los cadáveres de los filisteos yacían por el camino de Saraim hasta Gat y Ecrón.

Luego los hombres de Saúl regresaron de perseguir a los filisteos, les saquearon su campamento.

Saul cela a David

Cuando David regresó de vencer a los filisteos, las mujeres de todas las ciudades de Israel salieron para recibir al rey Saul, cantando y danzando con gozo, al son de panderos y otros instrumentos musicales. Y mientras danzaban, las mujeres cantaban y decían: ¡Saul derrotó a miles! ¡Y David a diez miles!.

Saul se enojó muchísimo. Estas palabras le desagradaron, y pensó: ¡No le falta más que el reino!. Desde aquel día en adelante, Saul miró con sospecha a David. Saul desvariaba dentro de su casa con una lanza en la mano pensando: ¡Clavaré a David en la pared!. David le esquivó dos veces.

Entonces Saul alejó de sí a David, haciéndole jefe de algunos de sus hombres. David tenía éxito en todos sus asuntos, pues Jehovah estaba con él y Saul sintió miedo y decidió entregarlo a los filisteos.

Entonces Saúl dijo a David: He aquí Merab, mi hija mayor. Yo te la daré por mujer, con tal que me seas un hombre valiente y lleves a cabo las batallas de Jehovah.

David respondió a Saul: ¿Quién soy yo, para que sea yerno del rey?

Cuando llegó el tiempo en que Merab, hija de Saúl, debía ser dada a David, fue entregada por mujer a Adriel el mejolatita.

Como Mical, la otra hija de Saul, amaba a David, Saul pensó: Yo se la daré para que le sirva de trampa y para que los filisteos estén contra él. Y Saul dijo a David por segunda vez: Hoy si serás mi yerno.

David respondió: ¿Os parece poca cosa ser yerno del rey, siendo yo un hombre pobre e insignificante?

Y Saul continuó mientras pensaba hacer caer a David en mano de los filisteos: El rey no tiene interés en el precio matrimonial, sino en 100 prepucios de filisteos como venganza. A David agradaron estas palabras de ser yerno del rey, y antes que se cumpliera el plazo, David partió con sus hombres. Mató a 200 hombres de los filisteos, llevó sus prepucios y los entregó todos al rey. Saul le dio por mujer a su hija Mical.

Pero al ver y reconocer que Jehovah continuaba del lado de David y que Mical le amaba, Saul temió aun más a David y fue aún más hostil con David todos los días.

Los jefes de los filisteos continuaron saliendo a la guerra y cada vez que lo hacían, David los vencía por lo que su nombre se hizo muy apreciado en todo el reino.

Saul procura matar a David

Saul ordenó dar muerte a David. Pero Jonatán hijo de Saul lo amaba, dio aviso a David, y le ordenó esconderse en un lugar oculto.

Jonatán habló bien de David a su padre Saul, y le dijo: No peque el rey contra su siervo David, porque él no ha cometido ningún pecado contra ti. Al contrario, sus obras te han sido muy beneficiosas. El arriesgó su vida cuando mató al filisteo, y Jehovah por medio de él dio una gran victoria a todo Israel. Al oír Saul la voz de Jonatán, juró: ¡Por Jehovah, que no morirá!

Jonatán llamó a David ante Saul, y David continuó con él como antes.

Volvió a haber guerra, y David combatió contra los filisteos. El les ocasionó de nuevo una gran derrota.

Estando Saul sentado en su casa, tenía su lanza en su mano, mientras David tañía el arpa.

Saul intentó clavar a David en la pared con la lanza, pero David esquivó el golpe y aquella misma noche huyó.

Saul envió mensajeros a la casa de David para que le dieran muerte a la mañana siguiente. Pero Mical, su mujer, avisó a David y él se escapó y fue a Samuel, en Ramá, y le dijo todo lo que Saul le había hecho. Samuel y David huyeron y habitaron en Nayot.

Saul envió mensajeros para que prendiesen a David pero regresaron sin él por orden de Jehovah a través de Samuel.

Finalmente, el mismo Saul fue a Nayot, en Ramá, y también sobre él vino el Espíritu de Jehovah, y regresó sin David.

Las guerras de Saúl

Saúl rey guerrero. Cuando Saúl empezó a ejercer el reinado sobre Israel, hizo la guerra contra todos sus enemigos de alrededor: contra Moab, contra los hijos de Amón, contra Edom, contra los reyes de Soba y contra los filisteos. A donde quiera que se dirigía era vencedor.

Combatió con valentía y derrotó a Amalec, y libró a Israel de mano de los que lo saqueaban.

Había guerra encarnizada contra los filisteos durante todo el tiempo de Saúl. Cuando Saúl veía algún hombre valiente o esforzado, lo añadía a los suyos.

Durante todos los días de su reinado, Saúl luchó contra los filisteos. Fue básicamente una guerra de guerrillas, puesto que las fuerzas de Saúl no eran muy numerosas, ni capaces de ganar una batalla en campo abierto. La primera batalla contra los filisteos en Micmash fue un éxito.

Además de las guerras contra los filisteos, el texto bíblico menciona guerras contra los moabitas, los amonitas, los edomitas, el rey de Zobah y los amalecitas.

Guerras contra los filisteos. Saúl tenía 30 años cuando comenzó a reinar, y reinó sobre Israel 42 años. Saúl había escogido para su ejército 3.000 hombres de Israel, 2.000 de su tribu que estaban en Micmas, en la región montañosa de Betel, y 1.000 de Jonatán en Gabaa de Benjamín. Y despidió al resto de hombres, cada uno a su morada. Los 6.000 hombres fueron convocados en Gilgal para que los siguieran en su ataque al destacamento de los filisteos que estaba en Geba.

Los filisteos se reunieron para combatir contra Israel, movilizando 3.000 carros, 6.000 jinetes y gente tan numerosa como la arena de la orilla del mar. Ellos subieron y acamparon en Micmas, al este de Bet-avén.

Cuando el pueblo de Israel los vieron se escondieron en cuevas, grietas, peñascos, fosas y cisternas.

Algunos de los hebreos cruzaron el Jordán hacia la tierra de Gad y de Galaad. Los hombres que Saúl había escogido iban hacia Gilgal temblando.

Después de siete días, Saúl pasó revista a los hombres que se hallaba con él, y eran unos 600.

Saúl, su hijo Jonatán y los hombres que se hallaba con ellos acamparon en Gabaa de Benjamín.

Los filisteos salieron de su campamento en Micmas en tres escuadrones. Uno se dirigió por el camino de Ofra hacia la tierra de Saúl. Otro se dirigió hacia Bet-jorón, y el tercero se dirigió hacia la región que mira al valle de Zeboím, hacia el desierto.

En toda la tierra de Israel no había un solo herrero. Todos los israelitas iban a los herreros filisteos para afilar su reja de arado, su azadón, su hacha o su hoz.

El afilado costaba un pim, tanto para las rejas de arado, como para los azadones, los tridentes, las hachas o para afinar las aguijadas.

El día de la batalla sólo Saúl y su hijo Jonatán tenían espadas. De todos los demás hombres, ninguno poseía espada ni lanza.

Un destacamento de los filisteos se dirigió al paso de Micmas.

Jonatán y su escudero ocultándose atravesaron el paso de Micmas hacia el destacamento de los filisteos.

Jonatán dijo a su escudero: Ven, acerquémonos al destacamento de esos incircuncisos y dejémonos ver de ellos. Al verlos los filisteos dijeron: Los hebreos salen de las cuevas donde se habían escondido y gritaron a Jonatán y a su escudero, ¡Subid hasta nosotros!. Jonatán trepó con sus manos y sus pies, y tras él, su escudero. Los filisteos entraron en pánico en el campamento y se dispersaron en todas direcciones.

Los hebreos que anteriormente habían estado con los filisteos, y que habían subido con ellos de los alrededores al campamento, se pusieron de parte de los israelitas que estaban con Saúl y Jonatán.

Todos los hombres de Israel, también los que se habían escondido en la región montañosa de Efraín al oír que los filisteos huían, salieron a perseguirlos.

Así Jehovah dio la victoria a Israel aquel día. Y la batalla llegó hasta Bet-avén. Después Saúl edificó su primer altar a Jehovah.

Saúl derrota a los amonitas. En tiempos de Saúl, los amonitas bajo el reinado de Najas, sitiaron a Jabes en Galaad. Saúl convocó un gran ejército y derrotó a los amonitas, causándoles muchos daños.

Cuando Saúl luchaba contra los moabitas, David, proscrito por Saúl, se puso con su padre y su madre bajo la protección del rey de Moab.

Batalla del Monte Guilboa. En esta batalla contra los filisteos los israelitas estuvieron comandados por Saúl, su rey. La batalla se desarrolló en el Monte Gilboa y fue una derrota para los israelitas que ocasiono la muerte de sus 3 hijos y el suicidio de Saúl. El rey, herido y presumiendo que sería capturado por los filisteos, le pidió a su escudero que lo matara, pero este se negó, por lo que Saúl se quitó la vida con su propia espada.

Fuentes

http://www.tubiblia.net/genealogia-de-saul/604

http://www.historialago.com/xto_05110_verdad_at_01.htm

http://www.tubiblia.net/saul-procura-matar-a-david/407

http://www.tubiblia.net/guerra-contra-los-filisteos/400

Autor:

Rafael Bolívar Grimaldos