Alberto Masferrer (1868-1932) Valoración histórica de los aportes humanistas de la "Doctrina del minimum vital"
Enviado por Ricardo Adán MOLINA MEZA
La "Doctrina del Minimum Vital" (1929), se constituye en un escrito normativo moral, de una inquebrantable valor humanista, el amor por sus semejantes está presente en el escrito dirigido a los principales actores de la vida económica de El Salvador en los años previos a la rebelión campesina de 1932, cuando la región centroamericana vivía los efectos de la Gran DepresiónEconómica, y los intelectuales en la región buscaban elementos culturales identitarios, mientras en las esferas del poder la crisis dio paso a férreas dictaduras militares.
En El Salvador los efectos de la caída de precios de café, y de la desigualdad en la tenencia y usos de la tierra, así como los problemas étnicos y antagonismos entre blancos, ladinos e indígenas, generó condiciones que afectaron toda la actividad económica y política del país; y aún más, la situación de los indígenas, ladinos y sectores asalariados de las llamadas capas o clase media, de allí el valor histórico singular, político y social de la propuesta de Alberto Masferrer en la "Doctrina del Minimun Vital"[1].
Las investigaciones historiadas al periodo de Alberto Masferrer (1868-1932) en el siglo XX, se han referido a aspectos macroeconómicos, políticos, literarios, y algunos testimonios que hoy podrían ubicarse en las concepciones historiográficas de la vida cotidiana o micro historia; en todo caso los investigadores parece que tuvieron conciencia de las dificultades de la investigación histórica en nuestro país, y se limitaron a compilar datos, y procurar fuentes; razón por la que es importante rehacer, y hacer nuevos escritos que originen ideas nuevas e indaguen aspectos singulares que han sido ignorados e interpretados con ligereza, o con poca importancia por algunos prejuicios generados con posterioridad a esas épocas.
éste es el caso del maestro Alberto Masferrer uno de los principales oradores en la campaña política del Ing. Arturo Araujo, nuestro supuesto intenta ampliar los horizontes de investigación en relación a este periodo de crisis política y económica, que Masferrer a sus 63 años vio e interpretó con una decidida participación militante en el terreno político-electoral.
En la campaña política participó desde noviembre de 1930 hasta febrero de 1931, la "Doctrina del Minimun Vital" fue el centro sobre el cual gravitó la campaña política y el programa de gobierno del Ing. Arturo Araujo. Masferrer un profesor autodidacta con una experiencia en actividades diplomáticas[2] desde 1898, procuro en cada país en el que fungió realizar estudios libres universitarios, por estas razones el Partido Laborista Nacional, y el Ing. Araujo acudió a la experiencia y al humanismo de Masferrer, fue electo diputado por el Partido Laborista, pero Araujo lo nombro Secretario en Casa Presidencial.
La principal tarea como secretario fue la de atender las innumerables audiencias y cartas dirigidas al presidente, colaborando con el Secretario Particular Salvador Godoy, las personas que solicitaban audiencia le presentaban problemas económicos, el presidente en muchos casos les daba dinero, por lo que las personas preferían entrevistarse con el Ing. Araujo y no con Masferrer[3] mientras en el cuartel el zapote el Vicepresidente General Maximiliano Hernández Martínez (1882-1966), y Ministro de Guerra fraguaba la conspiración contra el gobierno de Araujo, que culmino con el Golpe de Estado, "el General Martínez fungía como Ministro de Guerra, en el 1er. Regimiento de infantería, había hecho creer a la tropa, que por ordenes del presidente se había bajado las raciones de alimento a la tropa, cuando fue esto denunciado por Julio Contreras Castro en sesión del Comité Central del Partido Laborista, el presidente se entrevisto posteriormente con Contreras Castro, este le informe que una vivandera le había comunicado el disgusto de la tropa, al día siguiente el presidente Araujo fue a desayunar al cuartel del 1er. Regimiento de Infantería y enfrento el engaño del que había sido objeto los soldados y oficiales"[4].
Ante la crisis económica y política las propuestas de Masferrer contenían ideas para mejorar las condiciones de convivencia entre patronos y asalariados, una utopía que evocaba la responsabilidad ineludible del Estado para con los ciudadanos; la simpatía para las ideas del Minimun Vital en la campaña presidencial de 1931 en su momento fue recompensada con la victoria electoral de Ing. Araujo; pero con un gobierno económicamente débil, con un programa de gobierno irrealizable, un presupuesto de 18,000,000.0 millones de colones[5], y el descontento progresivo de los empleados, y de sectores campesinos e indígenas desprovistos de tierras para el cultivo de sobrevivencia, y los bajos precios del principal producto de exportación el café que en 1926 tenia un precio por quintal de 42.25 colones, en 1930 de 18.76, 1931 de 18.27, y el precio más bajo en 1932 de 14.32 colones[6], la crisis no permitió implementar políticas de gobierno encaminadas a cumplir las promesas de la campaña, en las que Masferrer había tenido un importante protagonismo.
En 1930 la población era de 1,459,578 habitantes, de estos 5% blancos, 70% mestizos y 25% indios[7], los salarios de los empleados públicos no eran pagados en su tiempo, y las protestas y manifestaciones eran cada vez más fogosas, el gobierno decretó el Estado de Sitio. La restricción de las garantías ciudadanas generó una situación represiva que aprovecharon los sectores de la oligarquía y del ejército para justificar más tarde el Golpe de Estado.
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