Algunas consideraciones sobre el Medio ambiente y el turismo
Enviado por Gilberto Norberto Ayes Ametller
Resumen
¿Qué es el turismo? ¿Cómo se desarrolla este? ¿Cómo se relaciona con el medio ambiente?, puede que sean interrogantes de muchos, por lo que se intenta en apretada síntesis, agrupar algunos materiales dispersos, para estimular la reflexión sobre la importancia que tiene la relación medio ambiente – turismo, las cuales provocan interacciones que pueden dar por resultado el incremento o decrecimiento de la industria turística.
Reflexiones sobre el surgimiento del turismo.
Desde que los primeros homínidos comenzaron a tener conciencia de grupo, ellos se trasladaban de un lugar a otro en la búsqueda de mejores frutas, hojas o raíces comestibles y así ir sobreviviendo en un mundo hostil. Estos primeros grupos, en sus movimientos se fueron adaptando a los cambios de estaciones y a una vida, poco a poco, más de conjunto para poder resistir el medio ambiente que les rodeaba, por lo que fueron reconociendo lugares y refugios que les permitían subsistir.
Cuándo estos incipientes hombres comenzaron a cazar y a dominar el fuego, ocurre un cambio, no se puede precisar con certeza cuándo, lo que sí queda claro que con estas nuevas habilidades ya los homínidos remontan un peldaño mayor en la escala evolutiva y ya comienzan a ser depredadores de otros animales e incluso comienzan a explotar el medio ambiente para susu interese y esto provoca que comiencen a moverse con las estaciones al mismo ritmo que las migraciones de los principales animales que perseguían, lo que permite el inicio de un proceso mayor de reconocimiento de zonas y territorios, lugares en donde pernoctar, en donde cazar y por qué no y en donde pasar el tiempo de retiro esperando la llegada de un mejor momento para una nueva caza o pasar el tiempo sencillamente reposando.
Estos movimientos permitieron que las mujeres se mantuviesen esperando a los hombres y los resultados de las cacerías, que podían durar muchos días, o semanas, esto permitió que las féminas, adquirir determinadas responsabilidades y rango en el grupo. Ellas, conjuntamente con aquellos que no asistían a la búsqueda de alimentos, fueron alcanzando determinadas habilidades como las de reconocer determinados tipo de plantas medicinales y alimenticias, obtenidas de la observación o la práctica y el error.
Poco a poco, se fueron ampliando las habilidades de cultivar determinados tipos de plantas y el desarrollo de algunos cultivos, unido a esto, se estima que se iniciaron y las domesticaciones de animales, aspectos que al de cursar de los años y con el perfeccionamiento de las actividades propició la ocurrencia de la primera gran división del trabajo: cultivadores (con tendencia a ser sedentarios) y cazadores (con tendencia a ser más nómadas).
Después de esta división, los hombres se agruparon aún más en clanes y tribus con mayor grado de especialidad y dentro de ellas comenzaron a surgir artesanos y oficios que permitieron poco a poco la acumulación de mayores y mejores medios de subsistencia. Durante estos procesos, los hombres, frente a los fenómenos que no podían comprender ni entender, fueron relacionando las diferentes situaciones a que se enfrentaban con aspectos sobrenaturales y que a la larga fueron los gérmenes del inicio de determinadas actividades espirituales, bien para celebrar el regreso de los cazadores con los alimentos añorados, o para festejar una buena recolecta, o esperar los cambios de temporadas, los fenómenos atmosféricos o recordar cualquier otra determinada situación, le daban una connotacíón muy espiritual y hasta mística.
En la medida que los hombres fueron tomando conciencia de su ubicación en la escala evolutiva, se fueron acentuando y profundizando las diferencias entre los grupos y hombres, y poco a poco se fueron fortaleciendo los incipientes grupos sociales. No se puede precisar cuándo ocurrió, pero es un hecho que los hombres comenzaron en un inicio a tener relaciones esporádicas y después más frecuentes entre clanes y tribus para intercambiar productos, visitar amigos o procurar algún otro tipo de contacto, en lo que no se descartan las acciones de conquistas de unos grupos sobre otros. Todos estos hechos propiciaron que las relaciones se desarrollaran de diferentes maneras y causas, incentivando paulatinamente el deseo de aumentar visitas a familiares, amigos, lugares añorados, recuerdos de grandes cacerías, batallas, etc.
Con el incremento y acumulación de riquezas se incrementan las posibilidades de algunos para dedicarse al esparcimiento, la caza, la relajación, visitas a lugares, las festividades y realización de cultos, todos elementos que conforman la base para el desarrollo de una incipiente actividad que, mucho tiempo después, se conocería por turismo.
En la medida que el hombre se desarrolla económica y socialmente esto provoca divisiones sociales mayores entre ellos y la acumulación de mayores riquezas que permiten la aparición de grupos de hombres que no necesitan trabajar para subsistir y vivían del trabajo de otros. En esa vida de ocio, se incrementa el deseo de buscar actividades ajenas a lo cotidiano y provoca que procuren lugares donde hospedarse en sus traslados para la búsqueda de cacerías, negocios, peregrinaciones religiosas, actividades festivas, visitas a parientes, etc. En esos lugares, hallan no solo techo y alimentos sino y actividades de música, bailes, esparcimiento, etc., en dependencia de la ingeniosidad de los dueños de los establecimientos por propiciar cierto estado de placer, de bienestar, así serán las actividades desarrolladas, lo que va creando un gusto, un hábito por repetir las visitas, por volver a sentir esos estados de satisfacción, complacencia, dicha, que los convierte en asiduos visitantes, los van convirtiendo en asiduos turistas.
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