- Resumen
- Los hongos cosmopolitas en el ecosistema terrestre
- Impacto del ambiente en la actividad fúngica
- La micobiota y los fertilizantes agrícolas
- La clasificación clásica de los hongos
- Las levaduras en el suelo
- Ecología de las levaduras en el suelo
- La actividad de los hongos en la fertilidad del suelo
- Literatura citada
Resumen
Los hongos son esenciales para la naturaleza, dada su capacidad para mineralizar toda clase de materia orgánica con lo que contribuyen al equilibrio de los ciclos biogeoquímicos. El objetivo de este breve ensayo es mostrar en lo general la importancia de los hongos para la fertilidad del suelo, en la agricultura y el ambiente. Por el potencial enzimático que tienen codificado en su genoma, tienen incluso uso para eliminar xenobitcos que dañan el equilibrio natural.
Palabras clave: mineralización, microbiota fúngica, suelo, ambiente.
I. Introducción
En suelos agrícolas cultivados de textura que permita la aereación los hongos constituyen la mayor parte de la biomasa microbiana total en ese ambiente. Sin embargo las técnicas en microbiología del tipo cuenta viable en placa para el conteo de otros grupos como bacterias y algas sugieren lo contrario, que los hongos no son los habitantes más dominantes del suelo, aunque si se usan otros métodos para medir el crecimiento microbianos, los hongos aportan mas del 50% de la biomasa en el suelo, en principio por el diámetro de sus filamentos y extensa red que generan predominan en el lecho en descomposición en los estratos orgánicos de suelos boscosos o selváticos en general, son los principales agentes de la mineralización de materia orgánica en ambientes ácidos, los hongos filamentosos establecen una red de micelio constituida por cadenas de hifas independientes.
El micelio se subdivide en células individuales por las paredes transversales o septos; pero algunos géneros de hongos no son septadas. Las hifas de los hongos sin septos son continuas y multinucleadas, sin paredes transversales, son anchas con un diámetro mayor a los filamentos de los actinomicetos. Las hifas individuales pueden ser vegetativas o fértiles que producen esporas sexuales o asexuales.
En la naturaleza las conidias o esporas asexuales son abundantes, se diseminan con facilidad en cualquier ambiente adheridas a microscópicas arcillas, restos de materia orgánica, polen, insectos voladores, etc. Las esporas sexuales no son comunes.
En medios de cultivo del laboratorio a base de una relativa elevada concentración de azucares, extracto de levadura, sales de amonio y/o nitrato el micelio es incoloro pero las esporas asexuales están coloreadas4-10. El tamaño de la colonia, la forma, el aspecto y color son propias de cada grupo taxonómico, en contraste con la morfología colonial bacterias que las hace indistinguibles excepto por algunos géneros, los hongos se diferencian con relativa facilidad en géneros y especies1-3.
II. Los hongos cosmopolitas en el ecosistema terrestre
Las técnicas en el estudio de la micobiota tienen limitaciones para describir los géneros de un ambiente específico, ningún método es 100% correcto, incluso la masa de la hifa, su capacidad bioquímica.
El método común para enumerarla es la cuenta viable en placa (CVP) que requiere diluir el suelo en una solución amortiguadora esterilizada en medio de cultivo sólido con antibióticos ya sea del tipo bacteriostático como: para inhibir a bacterias y actinomicetos. como la penicilina, la novobiocina, y estreptomicina un colorante ácido de la clase de del rosa de bengala, al acidificar el medio de cultivo a pH 4.0 solo desarrollan algunas bacterias pero no actinomicetos5-13.
Los cálculos de la población de hongos en cualquier suelo con basa en la CVP tiene severas críticas ya que las colonias que crecen sobre el agar provienen de un derivado de la espora, de un fragmento de micelio vegetativo, en la naturaleza se desconoce bajo que estado fisiológico latente o activo estaba la unidad fúngica viable en la muestra original, por lo cual el solo agitar el tubo de la dilución causa un error al estimar la población fúngica ya que la agitación, rompe el micelio y los cuerpos que contienen esporas en un número indeterminado de fragmentos, cada uno de los cuales genera una colonia, los géneros que liberan numerosas esporas aparecen con facilidad en elevada densidad en placa, en consecuencia los hongos que esporulan en abundancia como Penicillium y Aspergillus spp y se aíslan con frecuencia por estas razones, los resultados de la CVP se interpretan con precaución, con base en las limitaciones de esta técnica.
Los hongos se investigan en diversas formas si hacer diluciones de suelo, algunas de las cuales apoya la caracterización de la micobiota. Los métodos para observar directamente al microscopio la superficie del suelo in situ y dada la escasez de aparatos especiales limitan la información sobre su situación en la naturaleza, como es el método de portaobjetos enterrado de Rossi-Cholodny que permite observar parte de la diversidad fúngica en circunstancias cercanas al estado natural; esta técnica facilita la visualización de las hifas, el arreglo espacial de los microorganismos en el suelo14-16.
Otros métodos por el contrario se realizan para el aislamiento de sus hifas y esporas en medio de cultivo sólido en caja de petri, o el cultivo de hongo en medio de cultivo en cilindro de plástico o de vidrio perforado enterrado en un agrícola. A pesar de las limitaciones de la CVP se demuestra la abundancia de una variedad géneros que no esporulan y que son de importancia como agentes biogeoquímicos17-20.
La diversidad de géneros de hongos reportados se da con base en la amplia gama de técnicas diseñadas con ese objetivo, mediante la CVP, que permite cierto grado de cuantificación. La estimación de la densidad fúngica indican la existencia en el suelo de poblaciones que varían desde unos 20,000 hasta 1,000,000 de propágulos fúngicos/gramo de suelo, un propágulo es: una espora, una hifa o un fragmento de hifa capaz de dar origen a una colonia., los valores del CVP de los hongo representan un pequeño porcentaje de las cifras bacterianas, sin dejar de recordar que estos cálculos son relativos.
Los métodos empleados para estimar la longitud de las hifas o la biomasa fúngica total en los horizontes del suelo, indican cálculos que varían con la técnica usada, con el tipo de suelo, su profundidad y la estación del año. Se reporta que la longitud del micelio fúngico varía de 10 a 100m/g de suelo superficial, aunque se informa de valores mayores a 500 a 1,000 m. si el filamento tiene un diámetro promedio de 5µ, una gravedad específica de 1.2 con base al intervalo de 10 a 100m/g, de suelo, el peso de los hongos es de aproximadamente 500 a 5,000 kg/Ha de suelo superficial, los filamentos fúngicos constituyen una parte significativa de la masa del suelo aunque parte de esas hifas no es viable1-2.
El micelio está relacionado con las arcillas, los filamentos se unen físicamente para dar lugar a los agregados del suelo, ciertas géneros fúngicos crecen en o sobres partículas de detritus orgánico pero otros lo hacen con arcillas13géneros y especies fúngicas de hábitats contrastantes como los habitantes de los pantanos, arrozales, de regiones con bajo nivel de sales o exageradamente alto, como en el desierto, en la Antártica y la tundra, en donde ciertos géneros fúngicos son dominantes aunque diferentes y la existencia de géneros cosmopolitas típicos en ecosistemas.3-6
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