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Nuevas iniciativas para mejorar la seguridad de la utilización de los medicamentos en los hospitales

Partes: 1, 2

    Publicación original: Rev. Esp. Salud Publica, mayo-jun. 2004, vol.78, no.3, p.323-339. ISSN 1135-5727. Reproducción autorizada por: Revista Española de Salud Pública,

    RESUMEN: Los errores de medicación constituyen un grave problema de salud pública, reconocido actualmente como tal por profesionales sanitarios, sociedades, autoridades sanitarias y organizaciones internacionales. Por ello se está promoviendo la búsqueda e implantación de prácticas efectivas dirigidas a mejorar la seguridad en la utilización de los medicamentos.

    En este artículo se describen brevemente algunas de las nuevas iniciativas prácticas que se han propuesto en los últimos años para prevenir los errores de medicación en el ámbito hospitalario. Estas iniciativas de mejora se basan en la instauración progresiva de una cultura institucional de seguridad y en el establecimiento de diversas prácticas para reducir los errores o para detectarlos a tiempo, impidiendo que causen efectos adversos a los pacientes.

    Entre estas nuevas iniciativas se mencionan las prácticas de seguridad aprobadas por el National Quality Forum y los nuevos objetivos de seguridad nacionales que exige la Joint Comission on Healthcare Accreditation desde 2003. Asimismo se mencionan algunas estrategias que se han ideado para facilitar la aplicación de estas prácticas, como son las Vías para la Seguridad de los Medicamentos, el desarrollo de proyectos colectivos entre hospitales y organizaciones expertas, o la introducción en los hospitales de la figura del especialista en seguridad en el uso de los medicamentos como apoyo para implantar estas prácticas.

    Por último, se destaca la dificultad que entraña llevar a la realidad asistencial estas prácticas de prevención de errores, paso que evidentemente es necesario afrontar para conseguir que realmente mejore la seguridad de los pacientes.

    Palabras clave: Errores de medicación. Efectos adversos. Sistemas de medicación. Hospitales. Gestión de Seguridad.

    ABSTRACT: New initiatives to improve medication safety in hospitals. Medication errors constitute a significant public health problem and are recognised as such nowadays among healthcare professionals, societies, authorities and international organizations. This has led to seeking and implementing effective practices focused on improving medication use safety.

    This article briefly describes some of the most recent initiatives promoted to prevent medication errors in the hospital setting. These safety improvement initiatives are based upon progressively developing an institutional culture of safety and on establishing practices designed to reduce errors or detect them in time, thus avoiding adverse effects to patients.

    Among these recent initiatives are the safety practices approved by the National Quality Forum, and the National Patient Safety Goals that the Joint Commission on Healthcare Accreditation has required since 2003. Also mentioned are several strategies that have been offered to facilitate the application of these practices, among which are the Pathways to Medication Safety, the development of collaborative projects among hospitals and organizations of experts, and the inclusion of a medication safety specialist in hospitals as a support figure overseeing the application of safety measures.

    Finally, the challenges inherent in putting these preventive measures into real patient´s care are discussed. The barriers confronting this step must obviously be faced if improvements in patient safety are truly to be achieve.

    Key words: Medication Errors. Adverse effects. Medication Systems. Hospitals. Safety Management.

    "Las mejoras precisan que los cambios se ejecuten… Hasta que la asistencia sanitaria no cambie, para los pacientes reales que están en camas reales, las tasas de error seguirán siendo las mismas" . Donald M. Berwick, 2003

    INTRODUCCIÓN

    La morbilidad y la mortalidad derivadas de los errores de medicación (EM) es muy elevada y, de hecho, en los últimos años este grave problema de salud pública está siendo reconocido como tal y abordado por todos los agentes implicados en la cadena terapéutica del medicamento, incluyendo las administraciones sanitarias de algunos países desarrollados y organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud y el Consejo de Europa1-5.

    La complejidad de la terapéutica farmacológica y de los sistemas de utilización de los medicamentos, la falta de incorporación de las tecnologías de la información, la segmentación de la asistencia sanitaria y el elevado consumo de medicamentos por la población se citan entre los factores causantes de este problema6. No hay que olvidar que es frecuente que un paciente hospitalizado reciba más de 15 medicamentos al día y que sólo en nuestro país en el medio ambulatorio se dispensaron durante 2002 más de 661 millones de recetas con cargo al Sistema Nacional de Salud. Ello refleja la dependencia y la confianza de nuestra sociedad en los medicamentos y permite comprender fácilmente que una tasa de error incluso inferior al 1% puede dar lugar a una elevada morbi-mortalidad.

    Aunque no es intención de este artículo revisar los numerosos estudios publicados en los últimos años sobre la incidencia y consecuencias de los EM, sólo por mencionar algunos datos que subrayan la importancia de este problema, cabe citar que se estima que los EM causan acontecimientos adversos en el 1,8% como mediana de los pacientes hospitalizados7 y que motivan el 4,6% de los ingresos hospitalarios8, y que todo ello conlleva importantes repercusiones económicas9. Los estudios realizados en España10-12 indican que la magnitud asistencial y económica de los efectos adversos motivados por los EM es similar a la de otros países de nuestro entorno. Se ha observado que los EM motivan entre un 4,7%11 y un 5,3%12 de los ingresos hospitalarios, con un coste medio por estancia próximo a los 3.000 euros11. Estas cifras aumentan en pacientes mayores de 65 años, en los que los EM llegan a causar el 9,7% de los ingresos hospitalarios y contribuyen al 3,2% de los mismos13.

    Una vez que se reconoce la existencia y la magnitud de este problema, resulta obvio que el siguiente paso es avanzar desde este escenario teórico a la búsqueda e implantación de soluciones prácticas: buscar estrategias y medidas efectivas que permitan reducir y prevenir los EM y, lo que es más importante, ponerlas en práctica para que realmente se consiga mejorar la seguridad en la utilización de los medicamentos y evitar así daños innecesarios a los pacientes. Y es precisamente en este área en la que se ha tratado de avanzar más durante los últimos años.

    El objetivo de este artículo es dar a conocer diversas prácticas de seguridad propuestas recientemente para prevenir los EM en el ámbito hospitalario y algunas estrategias que se han formulado para facilitar su aplicación, así como difundir algunas prácticas de mejora de la seguridad que están recomendadas por organizaciones expertas, pero que no se conocen suficientemente por todos aquellos que intervienen en el uso de los medicamentos.

    Partes: 1, 2
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