Reseña de la novela "Y retiemble en sus centros la tierra", de Gonzalo Celorio (página 2)

¿En qué se parecen el personaje principal y el Centro de la Ciudad?

La decadencia y desolación que rodea los espacios del México que se nos fue es el marco desgarrador de la memoria de Juan Manuel que es como un acto de contrición de un ciudadano de fin de siglo de la que fue la Ciudad de los Palacios.

Y retiemble en sus centros la tierra tiene una correlación entre la decadencia del Centro de la Ciudad de México y la historia personal de Juan Manuel.

El personaje se encuentra en un estado de abandono. Este hecho hace un contraste entre la grandeza y la miseria de la Ciudad con las del personaje. Juan Manuel tiene muchas cualidades al igual que los edificios del Centro. Tanto el personaje como los edificios del Centro están expuestos a la miseria del contexto, al abandono y también a la incuria.

Ciudad borracha

En una parte de la novela, el personaje piensa que la ciudad está borracha y no él. Lo que el tiempo ha hecho a la Ciudad de México y a sus edificios que se tambalean ante un inminente hundimiento hace parecer que la ciudad estuviera borracha.

En este punto es donde se puede apreciar una mimesis entre el personaje moral y el paisaje urbano: ambos son muy parecidos, se identifican, lo que le pasa a la Ciudad le pasa al personaje; Juan Manuel se va degradando como se degrada el Centro de la Ciudad.

Cuando muere el personaje, se cae la catedral como si se cayera el país. La novela, aunque sea de un sujeto, tiene como protagonista también a la Ciudad. La lectura de la obra puede establecer un destino semejante entre la Ciudad, el país y el personaje.

Narración

Gonzalo Celorio hace una combinación de la tercera persona con la segunda persona para narrar la historia de Juan Manuel Barrientos.

La tercera persona, escrita en tiempo pretérito, permite hacer una serie de reflexiones exteriores: descripciones de paisajes y escenarios, referencias y acciones. La segunda persona es una suerte de conciencia en estado de sobriedad de un sujeto que se emborracha a lo largo del texto; ésta permite al lector adentrarse en el fuero más íntimo del personaje.

La segunda persona funciona al mismo tiempo como una especie de disfraz de la primera persona porque el personaje podría estarse hablando a sí mismo. De no ser por la segunda persona, Juan Manuel hubiera sido un borracho común y corriente y el lector no podría adentrarse a los móviles profundos por los cuales el personaje decide continuar en su vía crucis hasta las últimas consecuencias.

Haciendo la combinación de segunda y tercera persona en la narración, Celorio logra la libertad para narrar una historia y presentar los recuerdos y cavilaciones de su personaje con naturalidad, permitiendo que los recuerdos se presenten sin tocar la puerta como siempre se presentan los recuerdos.

¿Por qué regresa el personaje al Centro de la Ciudad?

La respuesta a la cuestión sobre cuál es la importancia del regreso al Centro que hace el personaje, a mi juicio, se encuentra precisamente en la frase de nuestro Himno Nacional que le da el nombre a la novela: "Y retiemble en sus centros la tierra".

Esta frase, esta metáfora, alude tanto al interior del personaje como a algo exterior que es histórico o urbano. Interior porque lo que le ocurre al personaje es un terrible estremecimiento del alma, está en un proceso de claudicación, de degradación y de abandono que lo conduce a la tragedia.

Por otra parte, la palabra temblar o retemblar en México se usa con frecuencia para hablar de los terremotos (algo exterior). Temblar o retemblar también implica un gran sacudimiento de carácter social, histórico y político.

La relación al Himno tiene que ver con la mexicaneidad de la novela y con el hecho de que es un recorrido por el Centro en la inteligencia de que el Centro se multiplica (centros), quedando así el plural legitimado.

¿Y el cadáver?

En el primer párrafo de estas reflexiones se mencionó la frustración de Juan Manuel Barrientos. Los sentimientos de fracaso y frustración acompañan al personaje en toda la novela.

Sus años mozos los percibe lejanos, los sueños de juventud nunca se hicieron realidad y las expectativas que tenía sobre el mundo cuando adolescente no se cumplieron. Juventud, sueños y expectativas fueron asesinados y son cadáveres.

Autor:

José Arturo Salcedo Mena

JOSÉ ARTURO SALCEDO MENA tiene los títulos de Licenciado en Relaciones Internacionales, Consultor en Imagen Pública y Maestro en Ingeniería en Imagen Pública.

Es profesor de las asignaturas de Política Mundial I, Política Mundial II y Seminario de Política Exterior de México en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán – Universidad Nacional Autónoma de México.