El torbellino de la integración
Enviado por Claudio Katz
A mediados del 2006 es muy visible el carácter vertiginoso y cambiante de los alineamientos regionales y el curso poco predecible del futuro rediseño de América Latina.
Tanto los tratados bilaterales que reemplazan al ALCA, como el MERCOSUR y el ALBA se mantienen como opciones de este reordenamiento, sin que por ahora pueda definirse cuál será el desemboque de este proceso.
El gobierno de Bush está empeñado en forzar la suscripción de TLCs con todos los gobiernos dispuestos a aceptar promesas de mayor exportación, a cambio de aperturas comerciales inmediatas. Una vez alcanzado el acuerdo, las negociaciones se desarrollan a toda velocidad para evitar una evaluación seria de sus efectos, neutralizar la oposición parlamentaria y disuadir las protestas de los movimientos sociales. Estados Unidos busca llenar el vacío creado por la crisis del ALCA con rápidas iniciativas, que permitan relanzar su proyecto de dominación continental.
Esta urgencia refleja también el malestar que suscita en el Departamento de Estado las tratativas de libre comercio que impulsa Europa con América Latina.
En la reciente conferencia de Viena entre mandatarios de ambas regiones, los negociadores del Viejo Continente difundieron nuevas ofertas de tratados que disgustan al competidor estadounidense.
Claudio Katz