INTRODUCCIÓN
El objeto de este trabajo es hacer una breve reseña de las diversas herramientas jurídicas que se pueden utilizar para proteger el ambiente.
Está organizado en dos partes, primero estudio la protección penal del ambiente y en una segunda parte presento alternativas no penales de protección.
Esta forma de organización obedece a que son artículos que escribí para la revista especializada en temática ambiental y de distribución gratuita "Reportero Ambiental", y a que han sido diseñados para ser publicados en distintos números de la misma.
PROTECCIÓN PENAL DEL AMBIENTE EN LA LEY 24.051
Como sabemos, el derecho penal no es la mejor herramienta para proteger al ambiente porque castiga una vez acaecido el hecho dañoso y no resulta eficazmente preventivo; por ejemplo, si quisiéramos evitar el daño al ambiente sería más eficaz controlar la actividad peligrosa que castigar al responsable una vez ocurrido el hecho dañoso.
La actividad administrativa del Estado es la herramienta principal de la sociedad a la hora de proteger el ambiente, porque es previa al acto dañoso. Sin embargo, el derecho penal también puede cumplir una función preventiva relativamente eficaz haciendo uso de los delitos de peligro, ya que anticipan la protección penal de los bienes jurídicos.
Éste es el caso de la ley 24.051
El concepto de ambiente como objeto de tutela jurídica penal es cuanto menos difícil de definir, por eso es que las figuras delictivas suelen referirse a los elementos que integran el ambiente y no al ambiente en su integridad.
De un lado existen conceptos amplísimos de ambiente, que incluyen al entorno humano natural y artificial y al patrimonio natural y cultural; por otro lado existen concepciones restrictivas del ambiente, reduciéndos al agua y al aire.(Lamarque; R. Martin Mateo).
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