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La inconmensurabilidad del progreso científico vía la inteligencia artificial y la realidad virtual (página 2)

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CAPITULO DOS

¿UN NUEVO CAMINO EN LA RELACION HOMBRE TECNOLOGÍA?

I. MARCO REFERENCIAL

La característica más definida de las sociedades contemporáneas es el dominio de la Ciencia Natural y del más poderoso de sus productos: LA TECNOLOGÍA.

Desde sus inicios una de las líneas de desarrollo cultural, la invención y fabricación de herramientas se ha caracterizado por el rompimiento del equilibrio natural al abrir una gama de posibles efectos difícilmente calculables. La moderna Ciencia y la Tecnología irrumpen en la Naturaleza a través de su enorme poder de manipulación; por doquier surgen artefactos y objetos que invaden el mundo natural a una velocidad nunca ante soñada, extendiendo los efectos de las acciones humanas hasta límites casi inimaginables.

La TÉCNICA –entendida como la fabricación de instrumentos artificiales, aprovechamiento de recursos naturales, etc.- existe desde que hay cultura. Pero a partir del Razonamiento –cuando afloran las Ciencias Naturales exactas y por primera vez se penetra teóricamente el dominio práctico de la Naturaleza- la concepción de la Técnica, así como sus intenciones y fines fundamentales, cambian. Gradualmente las Ciencias Naturales exactas empiezan a apuntar a un dominio técnico de la existencia.

El Humanismo de Bacón a diferencia de los humanismos italianos del Renacimiento, se funda en el énfasis, sobre el poder liberador de la Ciencia, cuyo máximo valor será su aplicación práctica, su utilidad para servir a los intereses del Hombre. Así, su verdadera función será extender el dominio de la raza humana sobre el resto del mundo natural.

Este camino, apenas esbozado por Bacón ha ido tan lejos que el mismo sería actualmente sospechoso de "Metafísico". Su ideal de servir al hombre parece haberse invertido. El Hombre se ha convertido en esclavo tecnológico que supuestamente debería haberlo liberado.

En su camino hacia el dominio el Hombre ha renunciado al significado; al morir el mito la Naturaleza se ha convertido en mera objetividad y el Hombre paga el acrecentamiento de su poder sobre la Naturaleza con el entrenamiento de ella, ya que su relación para poder ser de dominio requiere el distanciamiento. Se conoce a la Naturaleza sólo en su dimensión de utilidad; las cosas se conocen sólo en la medida que se puede "Hacerlas". De este modo, su EN-SI se convierte en PARA-EL.

EN Bacón ya se apunta esta tendencia de las Ciencias que reforzará el Iluminismo: Convertir al Hombre en amo, librarlo del mito, de la superstición, del temor. El intelecto humano debe vencer y dominar a la Naturaleza; el saber es poder de dominación, ya que lo que los Hombres deben saber de la Naturaleza es la forma de utilizarla para lograr el dominio que lo libere para siempre de la tiranía de la superstición.

Cuando la función de la Técnica sé distorsiona por intervenir tan profundamente a la Naturaleza, transformándola en mero instrumento, el equilibrio se destruye, lo que acarrea consecuencias imprevisibles. Al mismo tiempo se despoja a la Naturaleza de su fuerza simbólica, se la "Humaniza" y se la convierte en la expresión del aspecto inhumano de la Técnica. La Naturaleza deja de ser "Lo otro" del Hombre, cargada de sentido y posibilidades de desciframiento para convertirse en mera caricatura de lo humano.

Pero la Naturaleza no debería ser considerada como un mero objeto de explotación, sino más bien como "Lo otro" con lo que tenemos que aprender a convivir, y este aprendizaje que Gadmer considera una "Obligación humana fundamentalmente, es en este momento de la historia un asunto vital. Se trata de las existencias mismas del ser humano la que está en juego, amenazada por este no saber convivir, este no ser capaces de controlar la propia capacidad de dominio y manipulación" (GADFMER, 1997:807)

¿Qué ha pasado para llegar a estos extremos?

Los griegos distinguieron entre Praxis, Techen y Theoría, como diferentes tipos de saberes. La Praxis corresponde a todo ciudadano y constituye su arete, su saber y poder hacer práctico en el sentido práctico-político. La Techen tiene que ver con la capacidad aprendida del especialista de fabricar o construir. El secreto de la buena marcha de los asuntos humanos estaba en la armonía entre los diferentes saberes. La Modernidad puede explicarse como un desequilibrio entre estas formas de saber y poder que consiste en la supremacía de uno de ellos sobre los demás.

Para aproximarse al concepto moderno de Técnica daremos un vistazo al concepto de Racionalidad surgido de la Ilustración.

La Racionalidad ha llegado a entenderse como lo que puede capacitarnos científicamente para explicar el mundo natural e incluso el social.

Según Weber la "Racionalidad que define a la modernidad, es una racionalidad medio-fin, cuyo objetivo es dominar al mundo para servir a los intereses humanos. Las Racionalidad de una sociedad o lo que es lo mismo, su modernización consiste en institucionalizar el progreso científico técnico" (WEBER 1900)

La crítica de Weber a está concepción de la racionalidad, consiste en señalar que el dominio del Hombre sobre el mundo se ha querido lograr a costa de la pérdida de la capacidad de orientar la acción y la tradición cultural en su conjunto (praxis), por lo que, paradójicamente, no ha logrado la liberta para el Hombre, sino la nueva esclavitud frente a los sistemas económicos y burocráticos. La Ciencia se concibe al servicio de la Tecnología, que se considera como el fin del saber.

Marcuse ha dicho que "La moderna técnica se ha convertido en dominio sobre la naturaleza y, a través de éste, en dominio sobre otros hombres. Este propósito de dominio metódico científico calculado, pertenece a la forma misma de la razón técnica y se manifiesta en el sometimiento de los individuos y del conocimiento mismo del aparato de producción y distribución" (MARCUSE, 1989:45)

Por otra parte, es innegable que el dominio técnico proporciona una vida más cómoda a una parte de la Humanidad, pero este hecho oscurece el problema de hasta qué punto la Técnica ha sido puesta al servicio de la vida.

El verdadero problema es que la Racionalidad Tecnológica reemplaza un tipo de dependencia por otro, es decir, la dependencia personal entre siervo y el amo, por la dependencia con respecto al orden objetivo de las cosas, leyes económicas, el mercado, el aparato de producción, etc. Esta dependencia se convierte en una esclavización progresiva que arruina las vidas de las Comunidades y de los Hombres.

Marcuse considera que "La racionalidad tecnológica, escudándose en los beneficios prometidos por la tecnología, legitima un poder político expansivo que absorbe toda la área, incluyendo la cultura" (IBID, 47)

En la conciencia tecnocrática se da una represión de la eticidad como categoría de vida y la praxis se confunde con la aplicación de la Ciencia. Aún más, el mismo concepto de Ciencia se ha transformado y ha pasado de ser l suma del saber y de lo digno de ser sabido, a ser solamente un camino para avanzar y penetrar a ámbitos todavía no investigados y por tanto aún no dominados.

Nuestra Cultura se halla determinada por la Técnica en la medida en que el poder técnico no sólo intenta dominar las fuerzas de la Naturaleza, sino también la Vida Social. Los Modelos de la Ciencia invaden el Mundo Cultural de la Vida intentando el dominio del Auto Comprensión. El núcleo ideológico de esta conciencia es la eliminación de la diferencia entre práctica y técnica.

Habermas hace un diagnóstico de las Patologías de la Modernidad y señala la progresiva colonización del Mundo de la Vida por el sistema, que se caracteriza, por el dominio de una forma de Racionalidad, la Deliberación Racional, olvidando otras formas de Racionalidad, expresamente, la Racionalidad Comunicativa.

Según Habermas, "La conciencia tecnocrática hace desaparecer el interés práctico en aras del interés por la ampliación de nuestro poder técnico. Las informaciones provenientes del ámbito del saber técnicamente utilizable invaden las tradiciones del mundo. La sociedad se controla de la misma forma que se ha intentado controla a la naturaleza, es decir, reconstruyéndola según el modelo de la racionalidad instrumental o medio-fin" (HABERMAS, 1990:345)

La objetividad atribuida a las Ciencias Naturales, se desplaza hacia la Tecnología, que adquiere una reputación que oculta a la conciencia pública, las verdaderas relaciones de poder. De esta manera, la Tecnología se vuelve Ideológica y pretende legitimarse por el mero hecho de existir. Como resultado, algunos problemas de interés público, que demandan una reflexión y análisis de las relaciones de dominación, se convierten en meros problemas tecnológicos.

En resumen, la Racionalidad Tecnológica, que consiste en un cálculo de la relación entre fines y medios, incorporado en ciertas técnicas, instrumentos y procedimientos que podrían ser emancipatorias, al legitimarse al margen una Racionalidad Crítica o Comunicativa, se convierte en opresora.

Pero estas ideas de la Ciencia y de la Técnica, con su especificación del Concepto de Racionalidad, han surgido históricamente y por tanto, pueden y deben ser revisadas a partir de un diálogo eficaz que logre poner en relación –el tiempo que los distingue- el saber y poder técnicos con el saber y poder prácticos.

¿Qué puede aportar la reflexión filosófica acerca de la praxis? Gadamer nos habló de lo que considera los rasgos esenciales de la praxis específicamente humana. Siguiendo a Aristóteles señala como decisivo el fenómeno del lenguaje; un ser que posee lenguaje puede "Distanciarse del presente, pues el lenguaje vuelve presentes las cosas" (GADAMER, OP. CIT.: 56) De este modo los fines lejanos en el tiempo se mantienen presentes permitiendo la elección de medios a la vez que la conservación de normas con respecto a las cuales la acción humana se proyecta como acción social. A la praxis compete decidir, el elegir, es un modo de reflexión que en gran medida es dialéctica, pues se actúa con las demás para codeterminar los asuntos comunes.

Gadamer afirma que: "Una vez que se han hecho patentes aquellos límites de la racionalidad técnica, es urgente recuperar la praxis, para enfrentar, entre otras cosas, la crisis ambiental que nos amenaza. Esta praxis consiste simplemente en comportarse y actuar con solidaridad, que es la condición decisiva y la base de toda razón social. Nuestra capacidad de dominio debe desarrollarse en armonía con nuestra solidaridad a fin de que la naturaleza no sea destruida, sino conservada junto a la propia existencia. La faceta irracional del dominio sólo podrá ser conjurada a través de la formación de la voluntad colectiva en la fuerza liberadora de la reflexión que propicie una actitud diferente frente a la naturaleza: En lugar de considerarla como objeto de uso, podemos considerarla como interlocutor de una posible interacción, como una compañera que es, al mismo tiempo, lo otro con lo que debemos convivir" (IBID, 57)

Esta solidaridad podría ser la base de una ética de la corresponsabilidad con respecto a nuestras propias acciones colectivas, la misma que se extenderá a la relación entre las diferentes generaciones humanas. Dicha ética podría fundamentarse en él Diálogo Racional que busque un principio universalmente válido de la corresponsabilidad, es decir, de una común obligación hacia la solidaridad para con todos los Hombres y para su hábitat natural. Considerar a la Naturaleza como interlocutor sólo es posible si partimos de una Racionalidad diferente a la Racionalidad Instrumental o Medio-Fin. Esta nueva Racionalidad podría ser la Racionalidad Comunicativa que fundamenta la posibilidad de un enfoque ético que incluye responsabilidades humanas frente a la Naturaleza. Esta alternativa liberaría a la Naturaleza rompiendo el vínculo entre Técnica y Dominio y restituyendo a la Praxis su función dentro del mundo de la vida.

II. LA RELACION ENTRE TECNOLOGÍA Y LA INNOVACIÓN DEL CONOCIMIENTO

"Se dice que en nuestro momento actual se está produciendo un cambio o articulación histórica que supone o supondría la superación de la Modernidad y de todos los condicionamientos ideológicos, axiológicos, culturales e incluso sociales que se originaron en y desde la Ilustración hasta nuestros días" (HABERMAS, OP. CIT.) Incluso, existe toda una corriente de pensamiento interesada en desentrañar prospectivamente cuáles serán las consecuencias de tal evolución, en síntesis, ya se viene afirmando (LYOTARD, 1993) "Que el panorama ideológico está cambiando; Sin embargo, estos cambios no afectan a la ideología en sí, sino a una cuestión más profunda y de gran envergadura ya que incide sobre las condiciones desde las cuales se produce la ideología.

Esta afirmación viene a significarnos que el verdadero reto o cambio se está produciendo en la condición social, o sea en las condiciones bajo las cuales se está conformando nuestra sociedad, y en consecuencia, en la nueva situación en la que se encuentran los individuos, que son a la larga quienes producen la ideología. Pues bien, al análisis y estudio de las consecuencias posibilitadoras de la nueva condición de la ideología, así como profundizar en cuál es esta nueva condición en la que se está asentando la ideología y con ella la cultura de nuestro tiempo y de nuestro futuro más inmediato, es a lo que se dedican los estudios sobre la "Postmodernidad"; era nueva que se abre ante nosotros y ante las nuevas generaciones.

Obviamente, nuestro objetivo en estas páginas no se centra en el análisis de las condiciones de la Sociedad Postmoderna, sino exclusivamente y únicamente en las consecuencias de uno de los elementos determinantes de la posibilidad postmoderna, tal como puede ser la Tecnología.

En efecto, se está considerando que la Tecnología es el elemento diseñador de las nuevas relaciones económicas y acaso laborales, sociales, culturales (TOURAINE, 1973), e ideológicas y acaso políticas que hace que se manifiesten unas nuevas condiciones verdaderamente generadoras de nuestro presente-futuro.

  1. En este contexto, la Tecnología jugará un papel diferente al desarrollarse hasta el presente, o si se quiere, en la Sociedad de la Modernidad o Sociedades de Masas; Si antes la Tecnología propiciaba formas sociales amorfas, propias de la domesticación capitalista (funcionalidad de los Mass Media, TV fundamentalmente), ahora parece estar llamada a propiciar, el desarrollo de las posibilidades individuales, tanto es así que es sólo desde posturas propias de la modernidad desde donde se acusa a la Tecnología de alienadora.

    Ya que cada vez más y de manos de la Tecnología Informática, esta, la Tecnología, y está se pone a disposición del Hombre para desarrollar y profundizar en todos sus ámbitos e indagar y culminar todas sus posibilidades expresivas e intelectuales (arte, diseño, creación, son actividades que cada vez dependen más de la Tecnología Informático Visual) Bajo estas premisas el objetivo principal de estas páginas es que utilizando la Tecnología Informática, la Mujer y el Hombre alcancen nuevas posibilidades y estilos de pensamiento innovador jamás desentrañados y puestos en práctica y por lo que el entorno ordenador en vez de alineación lo que intenta son nuevas perspectivas y reactualizaciones de las múltiples capacidades mentales que posee el Hombre. ¿Será en definitiva, la Tecnología, el elemento diseñador de la nueva realidad y por tanto, tal como decíamos, de la nueva condición de la Ideología en la Sociedad, y aún de la propia Sociedad?

    Sin embargo, además de efectos económicos y de las nuevas estrategias industriales, hay en el ámbito antropológico consecuencias y efectos de gran interés, y que la Ciencia Humana no puede obviar por más tiempo; la Tecnología va transformando también nuestras mentes porque de alguna forma accedemos a los datos y a las imágenes mentales de diferente manera, por lo que, paralelamente, cambiamos nuestro modelo mental de la realidad y nuestra representación del mundo, ya que tenemos más información y más rápidamente, no vemos en la tesitura de ir cambiando nuestras imágenes más anticuadas, por lo que podríamos denominar las dimensiones de la memoria social, se nos representan vacías de acción, al conformarse como meros datos en los archivos extracerebrales de las potentísimas memorias de los ordenadores. La Historia también muere porque desaparece el recuerdo, la memoria colectiva de nuestras propias acciones y equivocaciones.

    El ordenador, no hay duda, rompe la comunicación socio-afectiva, y al no recrear imagen social, impide su actualización. Los nuevos medios, desmasifican, abundan en lo personal, son ayuda para el desarrollo de la actividad e indagación individual, sin embargo no amplían los campos de la socialización.

    El ejemplo de la televisión y el video, diluyen cualquier duda en este sentido; la televisión es masiva –todos ven lo mismo en un momento determinado-, en cambio el video personifica, cada uno ve lo que quiere cuando quiere, y en este sentido, anula o reduce el poder masivo de la televisión (TOFFLER, 1991:407) Este es pues, el efecto de los nuevos medios de comunicación, y hacia este tipo de Self-Service Socio Cultural encamina nuestros pasos y éste es, en definitiva, el "Shock del Futuro" del que Toffler nos habla y en el que estamos ya inmersos.

    Verdadero shock, porque esta individualización posee un efecto que puede tener consecuencias trascendentes, aún imprevistas y de difícil evaluación. Nos referimos al hecho de que esta desmasificación conduce a la desinformación de nuestras mentes por lo que el desarrollo de la creatividad, y en definitiva, la génesis de nuevas informaciones y conocimientos pueden llevar a la humanidad a costas insospechadas. Se dice entonces que la revolución sólo podrá ser generada por el conocimiento, ya que éste, en forma de nuevas Tecnologías y mayores avances, conllevará a la justicia y felicidad mundial. La Industria Espacial, la IA, la Robótica, la Ingeniería Genética, la Biotecnología, etc., son sin duda algunos de los horizontes en los que la predicción efectuada podría llegar a ser realidad.

    En síntesis, la Paz Social llegaría por la vía del Conocimiento, del Desarrollo Individual, y no por los discursos de salvación colectiva con el trasfondo de cambio del orden social que sólo han producido y engendrado, como demuestra la Historia, odios, guerras, calamidades. La Tecnología, no obstante, no sólo apoya el desarrollo personal o individual.

    La Moral Social tiene también su cabida bajo formatos tecnológicos-políticos sin entrar en contradicción con el individualismo característico. Se afirma (TOFFLER, OP. CIT. 326) que las estrategias del desarrollo del mañana para los países pobres, vendrán de manos de las nuevas Tecnologías, y en consecuencia, las soluciones serán propias, locales, realizadas a la medida de los primeros países que intenten solucionar sus problemas. Simplemente, porque ahora las soluciones a la pobreza y a la injusticia social vendrán de manos de la Tecnología y no de la Economía. En este sentido, el conocer, o si se quiere, la estructura que da origen y expande el Conocimiento –la Educación- jugará el papel posibilitador de la moralidad del mañana. La Educación, y con ella el conocimiento, se convierten en la carga de alimentación, en la más necesaria energía que requiere la Tecnología de la Información para su puesta en marcha y posterior desarrollo. El bienestar individual y social –la Moralidad que debe presidir la relación entre la Mujer y el Hombre, entre éstos y la Naturaleza, así como consigo mismo- precisará entonces del conocimiento, que se convierte así en el posibilitador del futuro, en el verdadero alimentador energético de la Tecnología.

    Las Ciencias Sociales tendrán pues una finalidad muy concreta: La Ciencia Social, en este contexto, deberá facilitar antes que otras cosas, el Conocimiento, un Conocimiento que pervivirá a través de sus propias transformaciones y avances, por lo que conocer será innovar, vivir, de alguna forma, se aproximará a cambiar, o al menos, a adaptarse a los cambios continuos que experimentará la sociedad.

    Sin embargo, el gran cambio a que se verán sometidas las Ciencias Sociales estribará en la inclusión y protagonismo que en su seno jugará la gran revolución de la electrónica de la información. No hay duda que la utilización continuada del ordenador es una forma inédita de desarrollar y estimular nuestras capacidades intelectuales ya que, de hecho, amplia y multiplica las posibilidades de nuestro cerebro al controlar múltiples variables en períodos muy cortos de tiempo. Todo ello hará que se produzca un cambio tal en el seno de los diferentes paradigmas científicos que conllevará a su transformación de nuevos espacios con capacidad de recrear a su vez entornos inteligentes y de distribuir información y conocimiento a cualquier ámbito, conformándose entonces como unas disciplinas centradas en estudiar los sistemas de comunicación que evidenciar la capacidad de modificar nuestros procesos mentales, y en consecuencia, nuestro propio pensamiento. Desde está perspectiva, las Ciencias Sociales y con ella su Estructura Teórica-Epistemológica se nos presentará como una verdadera Tecnología Cognitiva.

  2. TECNOLOGÍA Y CONOCIMIENTO: EJE DE LA TRANSFORMACIÓN PRODUCTIVA CON EQUIDAD
  3. EL NUEVO CONOCIMIENTO VIRTUAL

Tal como hemos visto, el Conocimiento o mejor dicho, la Innovación del Conocimiento, será el componente principal del desarrollo económico, o incluso del desarrollo general de la Sociedad (SERVAN-SCHREIL, 1986:41) O como dice S. Giner "La innovación ha dejado de ‘estar en manos de la técnica para ser fruto del cognitivismo sistemático" (GINER, 1987:42) Ello explica, que sin duda cabe, revolucionar el conocimiento, no sólo en el ámbito formal sino sustancialmente.

Innovar el Conocimiento es crear nuevo Conocimiento, y esto, la creación de nuevo conocimiento, no puede darse por medios que no sean "Nuevos". Los nuevos Conocimientos serán realmente nuevos si afectan a contextos asimismo novedosos, por lo que la innovación sólo puede llegar a través de entornos innovadores. Consecuentemente, y aquí está la gran aportación reflexiva, la Innovación no puede llegar de la realidad natural; en efecto, la Ciencia, en la Modernidad, se ha desarrollado en tanto que discurso o lenguaje acerca de la Naturaleza y de los fenómenos o procesos concurrentes en ella. Ello significa, que tomar a la Naturaleza como el objetivo del Conocimiento, no supone la creación de conocimiento innovador, ya que lo que realmente sé conseguiría, investigando las relaciones y las fenomenologías naturales sería ampliar el conocimiento tradicional, un conocimiento que si bien sería "Novedoso" no obstante no sería innovador. Sería, en definitiva, una ampliación del Conocimiento Científico propio de la Modernidad y que se ha venido en denominar CONOCIMIENTO NATURAL.

O sea, que para crear no sólo nuevo Conocimiento sino Conocimiento realmente innovador –otro tipo de Conocimiento o Conocimiento Virtual- deben aplicarnos al estudio de otras realidades no naturales. Ello implica fundamentar la generación de la innovación en el estudio de otros objetos nuevos, creados ad hoc, o sea, artificiales. En este sentido, pues, sólo la Realidad Artificial puede plantearse como el contexto de la innovación científico-tecnológica. De ahí que, cada vez más, se crea en que la nueva fuente de poder –a cualquier nivel (económico, militar)- será, de ahora en adelante, la creación de un nuevo Conocimiento, o de Conocimiento innovador.

Ahora bien, tal como hemos visto, la creación de nuevo Conocimiento, lo que podríamos denominar CONOCIMIENTO VIRTUAL, depende, forzosamente, de la creación de nuevos entornos o ambientes de Conocimiento. El salto está, evidentemente, en superar el Conocimiento de la Naturaleza, o sea de lo natural, para lograr "Otro tipo de Conocimiento"; Téngase en cuenta que la Investigación de efectos artificiales ha traído consigo las formas de resolver problemas o situaciones, creando entonces, a su vez, nuevos entornos, o a menos, modificándolos en parte. De ahí que, hoy día, la innovación esté en el diseño y a su vez se diga que el diseño es de por sí innovador. No nos extrañe entonces que la primera condición de la innovación sea, en oposición a la realidad natural o dada, crear realidades artificiales que, a su vez, serán contextualizadoras del nuevo Conocimiento. El futuro, de ello no hay duda, se encuentra en el desarrollo de lo que ya hace años, H. Simón (1973), denominará La Ciencia Artificial. Aquí precisamente es donde se encuentra el gran papel a desarrollar por las Tecnologías de la Información ya que es precisamente, gracias a las nuevas Tecnologías, que se forman nuevos ambientes artificiales y donde en consecuencia surge una posibilidad del Conocimiento innovador, o si se quiere del Conocimiento Virtual.

Un centro educativo computarizado presupone la creación de un espacio pedagógicamente artificial, ya que las interacciones propias de la adquisición del Conocimiento se desarrollan por y mediante la asistencia del ordenador, ello, evidentemente, además de acércanos a la TECNOCULTURA, nos propicia una forma de aprendizaje, mediante un artefacto artificial que por ello mismo, conlleva la posibilidad de Conocimiento Virtual. La conclusión es clara: La utilización de Tecnología en los aprendizajes implica la generación de nuevas perspectivas intelectuales, ya que la utilización, por ejemplo del ordenador, implica generar IA al desarrollar esfuerzos y funcionalidades conceptuales sobre un mecanismo no natural.

La utilización del ordenador implica abrir al Hombre nuevas perspectivas intelectuales y actualizar otras capacidades cognitivas hasta ahora no desarrolladas; es obvio que ante nueva situaciones el Hombre ensaye nuevas soluciones, con lo que el ordenador y la nueva situación de interacción que supone su manejo, obliga a producir nuevas estrategias cognitivas y a larga, nuevas perspectivas de utilización de los recursos mentales. O sea, una enseñanza asistida por ordenador, crea nuevas perspectivas cognitivas y por tanto se plantea como conocimiento virtual, o si se quiere, Conocimiento con Potencialidad y Capacidad Innovadora.

El aprendizaje instrumental tecnológicamente implica reconvertir esta Tecnología en un medio facilitador de nuevas perspectivas cognitivas por lo que la Educación tiende a convertirse en una Tecnología Cognitivista y por tanto en una Tecnología propia de la construcción humana. Pues bien, la utilización del ordenador, por su representación visual, por su capacidad interactiva, por su simultaneidad, por su enfoque global, relacionante y conectivo, y en definitiva por la Filosofía Sistémica en sus lenguajes y por tanto de su funcionamiento, se adscriben perfectamente como la herramienta capaz de estimular la conexión entre las aportaciones de la Neurociencia y el desarrollo de estilos cognitivos. Es por tanto posible hablar de nuevas Tecnologías y del desarrollo de un nuevo Conocimiento, de un nuevo estilo o paradigma científico beneficioso para la Mujer y el Hombre.

El Mundo Virtual del futuro, será fruto de las nuevas Tecnologías, por lo que la Economía, el Mundo Social, la Innovación, el Conocimiento, y toda la Realidad que se está iniciando dependerá cada vez más de la Tecnología.

CAPITULO TRES

LA CULTURA DE LA POSTMODERNIDAD Y LA INFORMACIÓN DE LA SOCIEDAD

I. MARCO METODOLOGICO

En 1882 escribe Nietzsche a Peter Gast, con su recién adquirida máquina de escribir del primer modelo que se construyó en serie, desde 1867: "Tiene usted razón: ‘Nuestro instrumento de escribir colabora en nuestros pensamientos. Cuando seré capaz de dominar mis dedos para que impriman una frase larga"

Poco antes, Nietzsche había recibido unas letras de su amigo en las que alababa los escritos que le había enviado, realizados con su nueva máquina: "Repetidamente le doy cordiales gracias por sus pruebas de escritura (… Quizá con este instrumento usted se acostumbrará a un nuevo modo de expresión: A mí por lo menos me pasaría eso; no niego que mis pensamientos en la música y el lenguaje a menudo dependen de la calidad del papel y de la pluma; con lo cual quizá se ha dicho lo mejor para enjuiciar esos ‘Pensamientos’. Le deseo de todo corazón un alivio esencial con esa máquina")

Esta euforia ante lo que los avances técnicos pueden aportar al desarrollo y expresión de nuestro pensamiento contrasta con la fuerza con que Heidegger –como buen crítico de la Técnica- arremete contra la mecanografía en sus Lecciones Sobre Parménides del curso de 1942-1943: "El escritor maquinal le quita a la mano el rango en el imperio de lo escrito y degrada la palabra a ser medio de tráfico. Además, la máquina de escribir ofrece la ventaja de ocultar la letra y con ello el carácter. En la escritura a máquina todos son iguales". Y continua un poco más adelante: "La máquina de escribir vela la esencia del escribir y la escritura: Desposee al hombre del rango esencial de la mano, sin que el hombre experimente y reconozca adecuadamente esa desposesión".

La reacción más común ante lo nuevo, ante los avances de la Técnica, suele ser en ocasiones una actitud de desconfianza absoluta y de persistencia en lo ya conocido, lo tradicional, el modo habitual de hacer las cosas. Siempre existe una tendencia al inmovilismo porque el ser humano se acostumbra fácilmente a la seguridad de lo que ya se ha convertido en una rutina.

Las condiciones a las que ya estamos acostumbrados nos parecen más seguras por estar ya fijadas en la memoria y nos vemos en ellas como en casa. En las nuevas, en cambio, tenemos la sensación de que nos perdemos: No las dominamos porque aún no hemos desarrollado los hábitos necesarios paras manejarlas.

Junto al escepticismo y la inercia, nos encontramos también con la actitud de un ingenuo optimismo, fruto de pensar que, una vez más, hemos descubierto la piedra filosofal, que va a ser la panacea para todos nuestros males. Y estas dos reacciones se repiten de nuevo entre los que asistimos a la revolución progresivamente acelerada que está produciendo en la Tecnología de la Información y del Conocimiento.

El término "Sociedad Post-Industrial", con frecuencia utilizado para designar a nuestra sociedad, es una calificación vacía que únicamente alude a su localización en el tiempo y dice lo que no es, por contraposición al modelo que la ha precedido. En cambio, es definida positivamente si la consideramos como "Sociedad de la Información", en cuanto que la producción y gestión de bienes materiales ha sido sustituida por la producción y transmisión del saber; el trabajo propio de la sociedad postindustrial va encaminado a la creación, el análisis y la distribución del Conocimiento y la transformación. Alain Minc ilustra de una manera muy clara esta situación cuando señala en la Informatización de la Sociedad que "El desarrollo principal de los decenios venideros ya no está, para los polos avanzados de la Humanidad, en la capacidad para dominar la materia. Esta es adquirida. Reside en la dificultad de construir la red de vínculos que hagan progresar conjuntamente la información y la organización" (MINC, 1995:11) Los bancos de datos constituyen la "Naturaleza" con la que el Hombre Postmoderno tiene que trabajar.

Asistimos a una profunda revolución de la Técnica, principalmente en el campo de las nuevas Tecnologías de la Información y del Saber. Está teniendo lugar una tercera revolución, comparable a la producida por el descubrimiento de la imprenta, o incluso a la revolución industrial, por medio de la cual ha pasado de la llamada Galaxia Gutemberg a la Sociedad Interactivo (BLANC, 1994:456) Es de prever que la influencia de las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación llegará a tener una incidencia en el Conocimiento y las actitudes humanas aún mayor que las que tuvo la invención o fabricación de la imprenta. La imprenta permite únicamente –que no es poco. Poner por escrito de una manera mecánica una serie de Conocimientos previamente adquiridos, haciéndolos así accesibles independientemente de su contextualización espacio-temporal. En cambio, las nuevas Tecnologías afectan también a la propia adquisición y producción del saber y no sólo a su transmisión. Es lógico, por tanto, pensar que tendrán una mayor incidencia en él.

La definición del hombre como animal que tiene Logos no designa únicamente su capacidad racional; significa también que la existencia humana tiene un carácter fundamentalmente Dialógico; el relato de la Torre de Babel deja de ver la importancia fundamental del lenguaje y la comunicación para la vida humana. Por ello, es razonable deducir que la revolución de las Tecnologías del Saber y de la Comunicación va a tener una influencia considerable en aspectos que son radicales en el Hombre: El Conocimiento y la Comunicación.

No resulta nada descabellado pensar que la multiplicación de la "Prótesis DEL Lenguaje o del Pensamiento" –como Lyotard designa a las máquinas de la información- o, por decirlo con Maculan, las "Extensiones de la conciencia humana", afecta y afectará a la circulación de los conocimientos –y al conocimiento mismo-, tanto como lo han hecho el desarrollo de los medios de circulación de personas –el transporte, que permite la comunicación física- y de sonidos e imágenes-media, que permiten la comunicación psíquica-. Es algo que va a influir en la concepción que el Hombre tiene de sí mismo, de la Sociedad, y en la propia organización y configuración de las Relaciones Sociales.

Hay que señalar en cualquier caso que nosotros, seres humanos que vivimos el final del segundo milenio, únicamente somos capaces de aventurar hipótesis, con mayor o menor base real, a cerca de cuáles van a ser las repercusiones que las nuevas Tecnologías van a tener en nuestro comportamiento, de acuerdo con las tendencias que advertimos. Los medios que impregnan una época y el influjo que estos tienen no pueden ser observados con detenimiento en esa misma época, puesto que falta la perspectiva necesaria para ello. Sólo ahora, por ejemplo, a la vuelta de los siglos, podemos precisar lo que supuso la investigación de la imprenta para la historia de la Humanidad.

  1. Sin embargo, la Técnica, de por sí, es ambigua, es decir, no tiene por qué producir forzosamente unos efectos determinados, en una dirección concreta, sino que depende de la actitud del Hombre, de cómo el Hombre la maneja. El futuro no está determinado tecnológicamente. La Técnica por sí sola no va a traer de manera necesaria ni un progreso en nuestra comprensión de la realidad, ni un reforzamiento de los vínculos sociales, ni la destrucción de la Cultura. Lo que queremos decir es que, dado que los avances tecnológicos afectan a algunos aspectos radicales del Hombre –como son el Conocimiento y la Comunicación-, van a traer consecuencias de envergadura, pero que el desarrollo tecnológico por sí sólo no tiene la necesidad de abocar necesariamente ni en el progreso del saber, ni en la destrucción de la Cultura, ni en el fortalecimiento de los vínculos sociales, ni en su debilitamiento. No podemos excedernos ni por atribuir demasiado a la Técnica ni por atribuirle demasiado poco. Y en cualquier caso, lo que no hay que perder de vista es que detrás de la Técnica se encuentra un sujeto inteligente y libre y toda una Cultura, produciendo ese desarrollo tecnológico, sustentándolo y reorientándolo cuando las circunstancias así lo exijan.

    La Cultura, considerada como saber, es previa y está por encima de la Técnica, en primer lugar, en cuanto que la Técnica es fruto de un saber que forma parte, es sustentado y transmitido en una Cultura determinada. Por otro lado, la Técnica está orientada por un fin que, en último término, se encuadra en un proyecto de dominio de la realidad que rodea al Ser Humano.

    Además, es un interés concreto, quizá una de las macro tendencias de una Cultura o la necesidad de solucionar un problema lo que lleva al Hombre a realizar determinados intentos en orden a conseguir una Técnica que le permita salvar este obstáculo o alcanzar un fin que él mismo se propone. La Técnica no es por sí mismo un fin, no producimos artefactos por el hecho de producirlos, sino que siempre construimos algo para algo, es decir, con un fin determinado que no es sin más la producción de ese objeto. Siempre buscamos algo más allá de él. Si no, nos moviésemos en el terreno del Arte. La forma que demos al artefacto vide determinada por el fin para el que lo construimos.

    A partir, de ese fin reordenamos también el propio desarrollo de la Técnica, de manera que efectivamente nos posibilite librar aquel fin, dar satisfacción a nuestros intereses o paliar las dificultades que puedan ir sugiriendo en la propia dinámica del Progreso Tecnológico. El modo que adopte la Técnica está, por tanto, determinado culturalmente; la Cultura orienta y rectifica la Técnica en función de su interés y de un saber previo y superior a ella.

    Este es el marco en el que hay que encuadrar la afirmación de Maculan cuando señala que "Una sociedad se define y caracteriza por la tecnología –en concreto, de la comunicación- de que dispone; No tanto por la técnica que posibilita el dominio de la naturaleza, como por los sistemas de recogida, transmisión y acceso a la información" (MACULAN, 1997:195) Y tiene razón, aunque es preciso matizar esta tesis a la luz de que acabamos de ver acerca de la prioridad de la Cultura sobre la Técnica, para no atribuirle un poder que en realidad no tiene.

  2. LA AMBIGÜEDAD DE LA TÉCNICA

    El desarrollo de los medios de comunicación no es un fenómeno más de la Modernidad, sino que constituye el centro de su proceso de evolución. El avance de las nuevas Tecnologías, núcleo de la Sociedad de la Información, y la Cultura de la Postmodernidad en la que nos hallamos inmersos, no son dos fenómenos paralelos, independientes uno del otro, que se den al mismo tiempo de una manera causal. La relación que existe entre Técnica y Cultura se da aquí de una manera especial; no se produce una determinación de uno por el otro, sino una interacción ente ambos. El desarrollo de la Tecnología de la Comunicación ha posibilitado y potenciado algunos aspectos que son propios de la Cultura de la Postmodernidad.

    Al mismo tiempo, esa Cultura ha impulsado los avances tecnológicos, lo que muestra una vez más como la Cultura no viene determinada desde la Tecnología sino que es "Libre" frente a ella, en cuanto es ella la que dirige y reorienta el desarrollo de la Técnica. En los medios de comunicación se unen Cultura y Técnica ya que disponemos de una Tecnología que transmite una cultura y esa Cultura, a su vez impulsa y dirige el Desarrollo Tecnológico.

    Efectivamente, la Cultura de la Postmodernidad está estrechamente ligada al hecho de que la Sociedad en que vivimos es una Sociedad de la Comunicación generalizada (VATTIMO, 1990:171)

    El advenimiento de la Sociedad de la Comunicación ha otorgado la palabra –al menos teóricamente- a un creciente número de Culturas que hasta ahora no tenían voz ni voto, a las minorías, a los otros humanismos (la expresión es de Choza en 1996), que ahora pueden hacerse oír. Este hecho contribuye a una progresiva descentralización del saber y a un creciente pluralismo sociocultural. La informatización de la sociedad permite a distintos grupos el acceso a la comunicación, de manera que puedan convertirse en sujetos sociales y políticos activos, que favorezcan, más que el consenso, lo que Lyotard denomina "El disenso universal y la pluralidad de juegos del lenguaje". Es algo propio de la Postmodernidad, con expresión de Nietzche, ese desplazamiento del saber desde el centro hacia los extremos de la equis. El Sujeto –con mayúscula- se quiebra en una pluralidad de sujetos y de perspectivas; pierde, así, el papel central que había tenido en la Modernidad, para convertirse en un punto de vista entre otros, en una perspectiva que ya no posee el Monopolio del Saber.

    Esa descentralización, sin embargo, no tiene por qué conducir al irracionalismo sino aun tipo peculiar de Racionalidad, que implica la articulación de los distintos modos del saber y de los diferentes sentidos que otorgamos al mundo y conforme a los cuales actuamos en él. Si en la Modernidad, regida por la idea de progreso y de rechazo de la tradición, era un problema la conciliación entre pasado y futuro, la Postmodernidad debe encontrar, en cambio, una nueva síntesis, más allá de la contraposición entre Racionalismo e Irracionalismo. Una síntesis dentro del propio sujeto y sus facultades, por un lado, y, por otro, una conciliación de los distintos sujetos y perspectivas. Es preciso recuperar y articular de un modo adecuado la totalidad de las potencias del espíritu y modos de saber del Hombre, incluyendo otros modelos además del Racionalista y volver a Un Nuevo Humanismo basado en la articulación de la unidad de los saberes, manteniendo cada uno de ellos su propia peculiaridad (algo semejante a la comunidad de sabios y artistas establecida en Florencia Italia, por Lorenzo de Medici en el Siglo XV) La Cultura no puede ser un bloque pétreo, sino que es algo orgánico. Cómo lograr esta síntesis en el punto histórico y de reflexión filosófica en que nos encontramos constituye un problema fundamental, no sólo para la Teoría del Conocimiento, sino también – y de una manera más acuciante- en su aplicación social y política, tenemos que ver de qué manera constituimos la comunidad a partir de una sociedad fragmentada en una pluridad de visiones y de Culturas. Por otra parte, y siguiendo con la articulación entre Sociedad de la Información y Cultura de la Postmodernidad. ¿Qué sentido tendría la libertad de información, la existencia de una gran cantidad de canales, si cada uno de ellos se limitara a transmitir una imagen perfectamente objetiva e idéntica a la realidad? La multiplicación de los medios presupone una multiplicación de perspectivas, y viceversa: Es necesaria esa proliferación de los medios en una sociedad en la que se han perdido los grandes relatos, que proporcionaban una explicación de la realidad de carácter unitario y totalizador. No vivimos en la Cultura de la Imagen, sino en la de las Imágenes. La decadencia de los grandes relatos no impide que existan millones y millones de historias, pequeñas o no tan pequeñas que continúan tramando el tejido de la vida cotidiana y que claman por hacerse oír. Esa red de relatos se asemeja, y a su vez, se hace posible por la proliferación de las redes informativas, de las autopistas del saber. El símbolo de la Postmodernidad y de la Sociedad de la Información sería la NEU SATAATSGALERIE de Stuttgart, en la cual no se encuentra fachadas sino accesos a distintos ambientes. Así nosotros nos encontramos ante terminales de redes por las que los usuarios podemos acceder a distintos ámbitos del saber, de la Cultura o de la Sociedad. Todo ello afecta también a la comprensión de la Historia. La Modernidad deja de existir cuando ya no es posible hablar de la Historia como una entidad unitaria, con un centro alrededor del cual se reúnen y ordenan los acontecimientos.

    Tras las dos guerras mundiales y las catástrofes ecológicas se abandona la idea de progreso necesario, la concepción de la Historia como el proceso de emancipación progresiva de la Humanidad, que había imperado desde la Ilustración. No existe por tanto, una historia única, en el sentido de que no hay un punto de vista supremo y omnicomprensivo –la idea de emancipación progresiva, propia de la Modernidad- que puede unificar a todos los demás. Por el contrario, se ha producido una descentralización y multiplicación de perspectivas, posibilitada no sólo por el fin del imperialismo y colonialismo, sino también por lo fácil que resulta el acceso a la Información y a la Comunicación de la Sociedad Interactivo.

    La comprensión de la Historia del presente es sustituida por una multiplicidad de procesos comunicativos. Así, el ideal europeo del Hombre moderno, que servía como criterio de interpretación de la Historia, ha pasado a ser una perspectiva más entre otras.

    Por otro lado, la Universalidad y Agilidad de la Comunicación, potencialmente infinita, incide en la identidad de pueblos y naciones. El Mundo entero se ha convertido en una gran comunidad moral, en una aldea global, con una posibilidad de conservación interminable gracias a la densidad alcanzada por las Telecomunicaciones. Por eso, curiosamente, cualquier película americana nos resulta más familiar, más cercana, que una producción europea como la danesa El Festín de Babette, o la Trilogía polaco-francesa Tres Colores. La movilidad a una velocidad infinita, no sólo de las personas individuales sino sobre todo, de las Culturas, trae consigo consecuencias del fenómeno de la transnacionalidad que implica, a su vez, una experiencia de la libertad como oscilación entre presencia y desarraigo respecto de una comunidad nacional.

    Sin embargo, la diversificación de canales de comunicación no tiene por que conducir a la destrucción de mundos virtuales o vitales tradicionales, sino más bien lo contrario: Otorgan posibilidad de expresión a esas otras comunidades que hasta ahora no podían darse a conocer. Un ejemplo: La aparente oposición entre Tradición y Técnica es la cuestión de fondo planteada en la película Hurga; Pero que no se puede presentar como un dilema ya que precisamente no podríamos conocer la tradición mongola del Hurga si no fuera por el desarrollo de la Tecnología, de la cual se sirve Nikita Milailjov para contárnosla.

  3. LA CULTURA DE LA POSTMODERNIDAD Y LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS

    Las nuevas Tecnologías traen consigo el beneficio de la Sociedad Transparente: Hace posible preservar la libertad de todos mediante la transparencia y no solamente la de algunos, lo cual se ve privilegiada por la oscuridad. Sin embargo, la transparencia y el derecho a saber no son valores absolutos como no es la Información. Por lo tanto, habrá que ver que ámbitos pueden y deben mostrarse y cuáles no. Constituiría, sin ninguna duda un atentado contra el derecho a la intimidad que aparecieran expuestas en cárteles o en programas de televisión nuestras creencias, opciones políticas o diversas informaciones acerca de nuestra vida privada; pero no, por ejemplo, el que se pueda acceder gracias a la Informática a las operaciones bancarias de una determinada corporación de carácter público. Junto a la formación de una sociedad más o menos transparente, los medios han contribuido también a la emergencia de una sociedad más compleja, e incluso, caótica; justamente, el efecto contrario al que había predicho Adorno que iba a tener la difusión de la Radio: La Homogeneización de la Sociedad.

    Sin embargo, lo que ha traído es una multiplicación de las cosmovisiones, de manera que, contrariamente a lo que pensaba la Sociología Crítica, la Comunicación Generalizada y los Mass Media no tienen por qué llevar de manera necesaria a una masificación niveladora, a la manipulación del consenso y al totalitarismo.

    Nos encontramos, entonces, ante una nueva complejidad, que Minc (OP. CIT. 12) ha denominado "Nueva Edad Media". Nuestras sociedades no son más sólidas por ser más complejas, es más, su misma complejidad puede hacerlas incluso mucho más frágiles.

    La descomposición de los grandes relatos y la multiplicación de perspectivas traen consigo el debilitamiento de los lazos sociales y el paso de las colectividades sociales al estado de una masa compuesta de átomos individuales. Pero también es verdad que cada individuo se halla situado en un nudo de comunicación, en un punto por el que pasa una gran cantidad de mensajes que, por muy distintos que sean, le conectan con otros puntos. Este es el modo que adoptan las relaciones sociales en la Sociedad Postmoderna: La Comunicación de los distintos juegos del lenguaje. La búsqueda de cohesión social se traduce en perseguir la conexión y la compatibilidad entre los lenguajes.

    Del mismo modo que ahora el trabajo es considerado como el medio de socialización, estar conectado a la red se irá convirtiendo progresivamente en el medio de inserción social. Surgirá así una Sociedad Dual: La de los que están conectados y la de aquellos que no tienen acceso a las redes. Esto será la verdadera dualización social, mucho más radical que aquella a la que recientemente se ha referido Eco: "La de los usuarios de Macintosch y la de los que optan por IBM" (ECO, 1996b:56) Algo semejante a lo que actualmente ocurre con los desempleados que, al no tener acceso al mercado de trabajo, no pueden subirse al tren de la sociedad, a la que sólo se puede entrar mediante una vinculación laboral. Pero una cosa es que los medios expresen y transmitan las conexiones sociales y otra muy distinta que realmente las constituyan. En primer lugar, porque la Comunicación es una dimensión de relación social y la relación social no se reduce únicamente a comunicación, sino que incluye también una comunidad de objetivos y de valores. Además, no se puede confundir el instrumento –los medios- con el fin –los lazos sociales-. Nadie considera que la Sociedad se reduzca a observar el mismo programa de televisión, aunque por supuesto que la multiplicación de la oferta disminuye los puntos en común. Las redes de comunicación construyen la Sociedad Interactivo, pero no la Sociedad Real. Para que efectivamente se dé esa comunidad real es necesaria lo que Llano denomina "Una concepción dura o fuerte del sujeto, que no lo reduzca a mera relación, a constructo social. Si no hay identidades discernibles unas de otras, tampoco puede haber relaciones reales entre ellas. Y lo que resulta entonces es un atomismo social, pero no una auténtica comunidad, ese atomismo implica una consideración de las relaciones sociales como algo meramente instrumental, que no tienen ninguna incidencia en la identidad individual" (LLANO, 1998:36) y de lo que podemos prescindir sin ningún problema cuando dejan de resultarnos necesarias para lograr un objetivo determinado.

    Pero ni el sujeto puede reducirlo exclusivamente a su dimensión social, como si careciera de una entidad propia fuera de la comunidad, ni las relaciones sociales a algo de carácter instrumental. Junto a la idea del individuo como algo que tiene sentido en sí mismo, debemos atribuir a los vínculos sociales el papel que les corresponden en la formación y el descubrimiento de la propia identidad que, ni es igual a cero, ni resulta absolutamente determinante.

  4. LA TRANSPARENTE COMPLEJIDAD
  5. LA PERDIDA DE LA REALIDAD Y UN NUEVO NEO-TOTALITARISMO INFORMATIVO

Llegados a este punto se planea la siguiente cuestión: "Tras esa multiplicación de perspectivas, ¿Cuál es y dónde queda el mundo real?" La realidad terminaría siendo resultado de una entrecruzarse de las múltiples imágenes, interpretaciones y reconstrucciones que distribuyen los medios de comunicación. El bricolaje ideológico sustituye ahora a la pretensión de sistemas que buscaban proporcionar una explicación total de la realidad.

Se abandona a las máquinas el ocuparse de la realidad y el paradigma de la referencialidad es sustituido por la interactividad y compatibilidad de lenguajes. Sería más que nunca adecuada aquí la añoranza expresada por Eliot: "¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido en conocimiento? ¿Dónde está el conocimiento que hemos perdido en información?" (ELIOT, 1997:34) Ante está pérdida de la referencia real, surge la nostalgia de la Realidad Real. ¿Es posible recuperar la realidad o debemos más bien, como apunta Nietzsche en la Gaya Ciencia, "Continuar soñando sabiendo que estoy soñando", o como si nos halláramos en alguno de los mundos de Borges?

En la misma línea, cabe también preguntarse si realmente nos encontramos en la Sociedad de la Información, o si no hubiese que hablar mejor, de Sociedad de la Interpretación. La revolución digital ha convertido la percepción de la realidad en algo controlable y manipulable, cuántas imágenes de archivo ven como si respondieran a la realidad actual. ¿Producen realmente las Nuevas Tecnologías un incremento de la transparencia social o tienen, más bien, el efecto contrario? Los medios nos proporcionan tal cantidad de información, imágenes e interpretaciones, que uno termina por no saber dónde está la realidad. Vattimo (1997) alude, en este sentido, a una "Fabulación del mundo producida por las distintas imágenes que nos ofrecen los Mass Media y que ocupan el lugar del mundo que conocemos. Si el Sujeto Postmoderno busca en su interior alguna certeza primera, lo que encuentra son los relatos de los medios de comunicación. Ya Nietzsche había señalado que "No hay datos, sólo interpretaciones" y que "El mundo verdadero, al final, se ha convertido en una fábula"

Otro peligro que nos acecha con el desarrollo de las nuevas Tecnologías es que podrían convertirse eventualmente en un instrumento de dominio, de control social, de invasión de la intimidad. Facilitar el acceso a los datos que llevan a la toma de decisiones permite una mayor agilidad en la acción social y política, pero también posibilita un acceso a la intimidad. Esto hace aún más urgente una legislación sobre el control de los medios y la adopción de medidas para la protección de la vida privada.

El peligro de una Sociedad controlada está presente: Quien controla los satélites controla la Sociedad y está seria la nueva forma que adoptaría el Totalitarismo en la Sociedad de la Información. Esta amenaza de dominio ha llevado a algunos a rechazar la Informatización de la Sociedad, por considerarla como un atentado contra la libertad individual y una invasión de la vida propia. Sin embargo, no es cuestión de la red en sí –y otra vez nos topamos con la ambigüedad de la Técnica-, sino de sus usuarios y del modo en que utilicen la Tecnología. La GESTAPO no tenía ficheros informatizados; Suecia, en cambio, posee las bases de datos más ricas y mejor interconectadas y sin embargo, no parece que corra el riesgo de convertirse en un régimen policial. La actitud lógica sería, por tanto, aceptar los beneficios de la Técnica, en un clima democrático y de respeto a la libertad individual.

Para ello debe darse una separación de poderes –políticos, económicos e informativo- con el fin de no caer en un sistema aparentemente liberal pero totalitario de hecho, en el que el pluralismo fuera sólo simulado. El diálogo constituye la esencia de la Sociedad Interactivo, pero debe ser efectivamente posibilitado por ella. Por eso, la tutela de los Medios no puede estar en las mismas manos que la Política de la Comunicación; de lo contrario, tendríamos un monismo informativo que impediría el auténtico diálogo. El Estado es quien debe estar más prevenido frente a este peligro de monopolio del saber para no convertirse –con la expresión de Touraine (1996)- en un Estado Ventrílocuo que fingiera dar la palabra a la Sociedad cuando en realidad la ha devorado.

CAPITULO CUATRO

¿PUEDE SER UNA COMPUTADORA HUMANA?

CIENCIA-FICCION O RELIDAD

I. MARCO SOCIO POLÍTICO

En un Episodio de la Serie de Televisión "Dimensión Desconocida", la trama del Programa era así: "En una sociedad del futuro, luego de haber cometido innumerables delitos políticos, un hombre ha sido exiliado a un solitario asteroide. Al cabo de un año es visitado por una nave de abastecimiento del que él Capitán se compadece de él y le lleva un regalo en una caja muy grande. Al partir la nave, el héroe abre la caja y reacciona disgustado: Se trata de un robot femenino, un simple sustituto mecánico de la verdadera compañía. Sin embargo, el robot –interpretado por una actriz muy atractiva- es impresionantemente natural y, después de algunos errores y aprendizaje se manifiesta humano por completo. Al parecer (¿Estar?) Evidentemente ofendido por el rechazo de él, obtiene atención. Una cosa conduce a otra en esta desolada roca en órbita, y cuando se produce la siguiente visita de la nave, ellos han formado lo que debe interpretarse como un poderoso vínculo afectivo. Si la palabra tiene siquiera algún significado, ellos se aman.

Al siguiente año el Capitán trae inesperadas noticias: Los vientos de cambio político han llevado un soplo de amnistía a todos los confines de la Galaxia. El héroe finalmente puede regresar a casa, pero únicamente él. El Capitán tiene restricciones en cuanto al peso que puede transportar y, como no había pensado en el androide, sólo tiene espacio para un pasajero. Cuando la razón no alcanza para sacar al héroe de su equivocado afecto por la máquina (la escena se desarrolla dolorosamente en presencia de este tercer sujeto, cuyo rostro está lleno de trágico temor), el Capitán recurre a su pistola de rayos, disparándole a la supuesta mujer en la cara. La herida revela una maraña de cables y circuitos, y la voz del robot que no cesa de repetir el nombre del héroe, deja de funcionar, como una grabadora que pronto se le arranca la clavija.

En los momentos finales del desenlacé, ninguna lágrima fue derramada y parece (aunque esto se deja a la imaginación del espectador) que el héroe entró en razón y a casa fue llevado, libre, un hombre más triste pero más sabio (¿?) (EL DESTIERRO, 1960:30 MINUTOS)

Pero en nuestra opinión, eso fue un asesinato, no sólo impune sino tolerado.

Con toda la intensidad del idealismo nos da vuelta al asunto y deja uno de creer en la insustancialidad del alma.

A causa de las respuestas animadas del robot, su profundo alcance de pensamiento y sentimientos y, sobre todo, su confianza y amor por el héroe – sin mencionar él de él por ella-, el androide era humano y poseía una "Alma" tan grande como la de cualquier persona, no importa si su interior era de carbón o silicio. O bien, dicho de una manera más inquietante, un ser humano no tendría más alma que ella.

La IA, en ese entonces (momento en el cual se filmó el Capítulo), era una obscura empresa confinada a unos cuantos campos universitarios, es ahora una gran empresa comercial y, de acuerdo con sus entusiastas profesionales, como Martín Minsk, Profesor de Ciencias de la Computación en el MIT, las máquinas del futuro no sólo llevarán a cabo cálculos de mayor magnitud que los que los Humanos pueden hacer, sino que también realizarán dictámenes médicos y jurídicos, desempeñarán tareas en Psicoterapia y compondrán bella música y poesía.

Pero de alguna forma es más inquietante que nunca. Durante aproximadamente años, el impecable saqueo de la Sociobióloga –como el que en términos similares fue motivado por los freudianos de una primera época- ha erosionado, parece, los fundamentos propios del espíritu humano. Las diferencias más apreciadas entre Humanos y Animales, una tras otra, han sido descartadas: Amor materno, altruismo, cooperación y sacrificio son considerados ahora como simples adaptaciones, estrategias genéricamente programadas para la supervivencia que compartimos con otras especies. Todo lo que nos ha quedado luego de este asalto bestial es el Pensamiento Racional; somos animales, sí, pero animales pensantes, y ninguna otra configuración de la materia sobre la Tierra puede rivalizar con nosotros en este territorio. Hoy incluso el Pensamiento Racional está siendo ocupado –guardar. Almacenar y memorizar- por las computadoras. La zona que separa el animal de la máquina se está retrayendo, y sólo incumple a los humanos el deseo de saber sí habrá un lugar para nosotros, y para nadie más, donde estar.

Por lo común, en los círculos de la IA la cuestión de sí la máquina será capaz o no de pensar está formulada en función de la Prueba de Turing (*véase Capítulo Uno*), ideada por el Científico en Computación británico Alan Turing. Este imaginó un "Juego de Imitación", en el que un examinador humano se comunica con dos personas a las que no ve –un hombre y una mujer- a través de un teletipo. El examinador puede hacer cualquier pregunta que desee, el objetivo es determinar cuál es el hombre y cuál es la mujer. La trampa reside en que el hombre, en libertad de mentir abiertamente, tratará de engañarlo afirmando, por ejemplo, que posee una larga caballera, peinada de manera extravagante. La mujer, escribió Turing, "Puede agregar cosas tales como, ‘Yo soy la mujer, no le hagas caso a él’, pero de nada servirá en la medida que el hombre puede hacer las mismas observaciones". Las preguntas que fascinaron a Turing en la medida que avanzó la prueba fueron: "¿Qué pasaría cuando la máquina reemplace al hombre? ¿Errará el examinador tanto como antes? Estas interrogantes, sustituyen nuestra original: ‘¿Pueden pensar las máquinas?’

Por supuesto, la creencia de que algún día una computadora pasará esta prueba, un artículo de fe para Minky y otros científicos de la computación del mismo parecer, no ha sido cuestionada. Los Humanistas condenan la afirmación de que las máquinas podrían pensar como los Hombres, mientras que los Investigadores de la IA tratan de desarrollar máquinas que condenarán a los humanistas censores. El punto de vista de los Humanistas se apoya, ante todo, en lo que se podría llamar la Falacia de Intuición.

Este argumento, como se expresa generalmente, dice que: "Las computadoras nunca serán capaces de hacer todo lo que los humanos hacen, ya que las computadoras dependen exclusivamente de reglas, mientras que las personas actúan intuitivamente, con una aguda pero indeterminada especie de inferencia de la experiencia. Por tanto, jamás una máquina derrotará aun campeón mundial de ajedrez, y ninguna computadora será un buen médico".

Pero aquí los Humanistas con frecuencia apelan a cierta justificación que raya en la petulancia. Ignorarán correctamente la Falacia de Intuición con alusiones al futuro.

El segundo argumento que los Humanistas esgrimen, que podría llamarse La Falacia Intencional. Es filosóficamente interesante pero lejos de ser decisivo. Significa un rechazo de la Prueba de Turing. El argumento dice que "Incluso si algún día las computadoras son capaces de realizar las mismas tareas intelectuales que los humanos, pensamiento no será la palabra correcta para el procesamiento de información que encierra su ejecución". El filósofo Jon Searle de la Universidad de California, promovió está posición en su Artículo de 1980, publicado en la Revista The Behavioral and Brain Sciences junto con las respuestas simultáneas por parte de los grande y casi grandes de la IA y las Ciencias del Conocimiento, y con la réplica de Searle dichas respuesta… El Artículo de Searle comienza con un argumento del "Cuarto Chino". "Imaginemos un cuarto sin ventana ni puertas, sólo con una abertura para la correspondencia. Supóngase que usted introduce al cuarto una historia escrita en chino y luego introduce preguntas sobre la historia, también en chino. Veinte minutos más tarde, perfectamente razonables y hábilmente elaboradas, las respuestas saldrán por la abertura, en chino, lo cual sugiere que algo en el cuarto comprende esa lengua". Pero, decía Searle, es "Posible que dentro del cuarto estuviera el mismo Searle, quien no entiende chino que simplemente sigue unas reglas que él ha dispuesto con objeto de convertir ciertos grupos de garabatos extraños en otros. En consecuencia, en ninguna parte del cuarto existe una verdadera comprensión del chino, aunque el cuarto se comportó como si la hubiera". Entre las críticas de tal argumento a las que Searle no dio una respuesta convincente, se encuentran la del Psicólogo BRIDGEMAN, 1984:210, en el sentido de que "Ni siquiera los humanos están completamente enterados de las operaciones mentales implícitas en el pensamiento consciente"; La del Científico de la Computación Doglas R. Hofstadter 1984:456, quien asegura que "El hombre en el cuarto chino no es funcionalmente más complejo que unas cuantas neuronas, y que un sistema como ese no estaría en posibilidades de llevar a cabo tan complicado y sutil como una Traducción"; Y la del Filósofo RORTY, 1986:34, quien afirma "Que si el sistema realmente pudiera pensar esta variante de la Prueba de Turing, entendería chino, puesto que una verdadera definición científica de ‘entendimiento’ debe expresarse en términos estrictamente conductuales". Además, está la Crítica Conductista (a quien Searle también responde de manera insatisfactoria): "Nuestro escepticismo de que este sistema tenga una mente implica una duda respecto a otras mentes en general, incluidas las humanas; si no podemos deducir el pensamiento de la conducta, debemos pasar nuestras vidas tratando de saber si alguien más que nosotros en el planeta estamos realmente conscientes".

Tomadas en conjunto, estas críticas insinúan que el argumento del cuarto chino es engañoso. Pero incluso sino lo fuera el mismo Searle ha reconocido que su argumento tiene una excusa, frecuentemente inadvertida cuando se le discute. Él piensa que la mente humana es una especie de secreción insustancial de lo que llamamos Cerebro y que emana de nuestra química neuronal, tan dependiente de la Fisiología como la leche de las glándulas mamarias d la madre. Admite que un sistema mecánico podría tener los procesos físicos del cerebro fueran simulados con precisión. Pero la mayoría de los Investigadores de la IA no intentan reconstruir el flujo de información que en realidad ocurre en la masa de neuronas humanas, muchos menos sustituir a la neurona misma. Más bien, pretenden duplicar solamente la relación entre entradas y salidas, entre las tiras de papel que entran al cuarto chino y las que salen de él.

Introduzcámonos en el tercer argumento de los Humanistas, el cual él fanático de la IA llamaría Falacia Emocional, aunque no se trata realmente de una falacia. Está ha sido expuesta por la Socióloga Sherry Turkle 1984:25 del MIT en The Second Self: Computers and the Human Sprit. El libro está basado en años de investigación de campo entre los fanáticos de las computadoras del MIT o Hackers, expertos en IA y niños comunes que utilizan las computadoras para jugar. A finales de los años setenta (Siglo XX), cuando la era de las computadoras empezaba a clarear, Turkle comenzó a analizar las relaciones de la gente con las computadoras, en el doble sentido de interacción y confrontación. Entre los hallazgos de Turkle se encuentra el que si una máquina puede pasar la Prueba de Turing depende de la mente de un espectador.

Para algunos niños de cinco años, encontrarse por primera vez con un juguete electrónico que habla y escribe era toparse con algo vivo. Otros niños, poco convencidos pero claramente ansiosos, tuvieron particular goce en "matarlo" quitándole las baterías, como si quisieran reafirmar su propia unicidad. Entre los que se sentían más tranquilos con la idea de una máquina animada se encontraban los Hackers en edad universitaria, generalmente hombres, quienes trabajan, viven, comen, duermen y respiran computadoras. Los Hackers expresaron francamente las satisfacciones de sus relaciones con las computadoras: Absoluta devolución, pronosticabilidad y control, la clase de cosas que una persona no podría proporcionar. Como los mismos Hackers parecen reconocer, sus espíritus han encontrado en la computadora una especie de superpersonas cortada de la tela de la fantasía. Pero los Hackers son la excepción. La mayoría de la gente siente la necesidad de defenderse del agravio de las computadoras hacia su naturaleza humana. Por lo común lo hacen definiéndose en oposición a ellas: Seguramente la máquina puede jugar una deslumbrante partida de ajedrez, pero sólo los humanos disfrutan del triunfo; pueden diagnosticar enfermedades, pero únicamente los humanos temen cometer un error fatal; podría pensar, pero sólo los humanos tienen sentimientos. Como Turkle lo comprendió, esto no es más que una variante del juego de definir humanos versus animales. "Donde alguna vez hubo animales racionales", escribe ella, "Ahora hay computadoras sensibles, máquinas emocionales" IBID, 29. "Hemos completado el círculo, y nuestra crisis de identidad permanece sin resolverse. Decimos que somos animales racionales, pero las computadoras son más soberbiamente racionales; decimos que somos máquinas sensibles, pero otros animales poseen la misma intensa serie de impulsos y sentimientos. El procedimiento de definición por exclusión parecería habernos dejado vacíos" IBID, 30

Por supuesto no lo estamos. En la intersección de los conjuntos lo que nos hace Humanos, el minúsculo resquicio donde los impulsos animales se sobreponen con la Racionalidad Mecánica. Es el argumento interior entre el ansia del deseo sexual y el pensamiento de la última consecuencia lo que provoca la querella del amante; el ascenso del temor animal sobre el enrejado del símbolo lo que hace posible el confort de ritual; La efervescencia de la conciencia de nuestra propia mentalidad a través de la experiencia sensual cotidiana lo que despierta el absolutamente humano sentido de la belleza.

Consideremos el ejemplo dado por el Científico de la Computación del MIT joseph weizembaum 1998:21, de lo que las computadoras son incapaces de simular: "la silenciosa comunicación que una madre y un padre comparten mientras contemplan a su hijo que duerme. En sus miradas se halla contenido el amor compartido que tiene su origen en la relación de los tres; los recuerdos sutiles del acto sexual que engendró los lazos, las vidas del hombre y de la mujer –el suceso de sus propias infancias se refleja inefablemente en el ser que duerme, en el torrente de dramas familiares que caen durante generaciones; y, sobre todo, en el sentido de su propia, y la de su hijo, mortalidad- el temor y la pena, el intenso afecto por las cosas de este mundo". ¿Podrían las computadoras simular –tal vez incluso experimentar- este sentido trágico de la vida? Simular, posiblemente; Pero para experimentarlo tendrían que participar de un ciclo enteramente humano. Tendrían que haber nacido, crecido, entregarse a alguna clase de vida familiar, enfrentar las exigencias de la madurez, reproducirse, envejecer y, especialmente, ser conscientes de la perspectiva de su muerte. Además, deberían experimentar ansiedad y dolor, escalofríos y sudores, flujo hormonal, el peso de la fatiga, la baja neuronal, y las otras novecientas y pico de emociones naturales que la naturaleza humana hereda. En palabras de Turkle, "Un ser que no nace de una madre, que no siente la vulnerabilidad de la infancia, un ser que no conoce la sexualidad o prevé la muerte, es un extraño" IBID, 2. Pero, ¿Qué será del confortante argumento de Turkle en el futuro cuando sin mayores pretensiones las computadoras crean buenos poemas? Al considerar nuestra respuesta ante tales poemas, recordemos nuestra reacción ante las lindas pinturas abstractas elaboradas hace algunos años por un chimpancé y hace poco un elefante asiático, incluso pagamos un buen precio por ellas, pero sabemos que no son pinturas verdaderas (o sí) O bien, consideremos los poemas escritos por niños. Son con frecuencia más libres, más atractivos y encantadores que cualquiera de los que ellos mismos son capaces de escribir cuando sean grandes.

Así que, ¿Por qué los admiramos como admiramos los que escriben los adultos? Porque es precisamente la condición adulta de su origen lo que hace la libertad y gracia del poema tan admirable. Un buen poema de un adulto es una comunicación de una persona que, al igual que todos nosotros, ha sido emboscado por la vida pero que milagrosamente ha escapado de perder la gracia que surge espontáneamente en la infancia, o, quizás, que ha encontrado una manera artificiosa de recuperarla. En este sentido, un "Buen" poema de una computadora no sería más interesante que la tragedia mecanografiada por el tecleo al azar del bien conocido cuarto lleno de monos, excepto, desde luego, por su valor como curiosidad científica. Así que, ¿Cómo será cuando las computadoras sean –y seguramente lo serán- muchos más habilidosos de lo que somos nosotros ahora? Las interrogaremos, a fin de meditar cerca de las influencias de Shakespeare sobre Shely, o tal vez contemos con que nos sugieran un estudio como ese, pero no descansaremos cerca de la chimenea con un delgado volumen de versos que ellas hayan escrito.

Recurrimos a ellas sobre todo en busca de diagnósticos médicos, incluso quizá para la cirugía. Pero, en nuestra cabecera, antes de morir, necesitaremos de alguien, él o ella, que sepa también, algún día, morirán. Quizá las computadoras lleguen a ser como los Dioses de la Grecia Antigua: Increíblemente poderosos e incluso capaces de sentir muchas emociones humanas, pero, a causa de su inmortalidad, negados para ingresar en la cálida región de la empatía reservada exclusivamente los humanos.

II. LA CIENCIA Y LA EXPERIMENTACIÓN POR COMPUTADORA EN LOS PRÓXIMOS AÑOS

Por lo común, se concibe a la CIENCIA como un Diálogo entre Teoría y Experimentación, pero en años recientes un tercer elemento se ha unido al discurso. El intruso es la Simulación por Computadora y se propone nada menos que como un nuevo método de acceder a la verdad; una forma de comprender el mundo reaventándolo. En los años ochenta (Siglo XX), está tercera forma de hacer Ciencia sé introdujo en la mayoría de las áreas de Investigación. Muy a menudo, tal es la manera en que opera. Conforme los investigadores se adentran en los rincones siempre más oscuros del mundo natural, encuentran detalles y complejidades que ni siquiera eran inimaginables hace unas cuantas décadas, y constantemente se hallan confrontando los límites de sus viejos métodos y de sus propios y solitarios cerebros. Presentaremos un ejemplo para ilustrar lo que queremos decir.

"Desde hace algún tiempo los astrónomos saben lo que es una Supernova. En los años treinta el astrofísico Chandrasekhar demostró que cuando una estrella de grandes dimensiones agota su combustible, se desintegra bajo su propio peso. En cierto caso, se supo más tarde, el colapso desencadena una explosión o una serie de estallidos – una Supernova- que arrojan gran parte de la masa y deja tras de sí una densa estrella de neutrones o incluso quizá un hoyo negro. Todo esto se conoció mediante el método en Física del papel y el lápiz. Pero este procedimiento se atasca al rastrear el suceso durante los milisegundos cruciales en los que el núcleo de una estrella se contrae, "Respinga" y luego explota. Hay mucho que hacer en este breve lapso que los teóricos no se dan abasto; y, desde luego, los experimentos en laboratorios son impensables.

Desde hace más o menos unos diez años, la simulación por computadora ha comenzado a llenar estas omisiones en el proceso de muerte de una estrella. Primero se establece un modelo matemático de una estrella que describe su masa, composición química y estructura interna. Poner en marcha la simulación implica echar mano de las leyes de la Física, de tal forma que la estrella modelo empieza a crearse. Las reacciones nucleares fulguran; las corrientes de convección comienzan a fluir; la gravitación comprime el núcleo estelar; los neutrinos y otras partículas se desplazan entre las capas de la atmósfera. En realidad, el uso de computadoras para obtener consecuencias detalladas de las leyes físicas no es meramente nuevo. En el Siglo XVIII, planetarios con elaborados mecanismo de relojería –de hecho, computadoras mecánicas- simulan el movimiento de los planetas y sus satélites; si alguien deseaba conocer la configuración del sistema solar de unos años a la fecha, sólo tenía que darle vueltas a la manivela. Pero estos artefactos tan sólo ahorraban cierto trabajo; no resolvían ninguno de los problemas que era imposible solucionar por otros medios.

Sólo cuando las computadoras mecánicas fueron sustituidas a mediados de este Siglo (XX) por las electrónicas, más poderosas, la simulación surgió como un camino alternativo hacia un conocimiento en realidad nuevo… Uno de los primeros y más conocidos ejemplos de conocimiento científico por simulación son los que se produjeron apenas terminada la Segunda Guerra Mundial en los Laboratorios de Los Álamos, en Nuevo México, en donde los investigadores necesitaban predecir el destino de los neutrones que viajan a trasvés de diversos materiales. Cuando un neutrón chocaba con un átomo, podía ser dispersado o absorbido, o en determinados casos el núcleo atómico podía experimentar una fusión, liberando en consecuencia más y más neutrones. Se conocían las probabilidades de los diversos efectos para cualquier colisión dada, pero cada neutrón tomaba parte en un gran número de colisiones. El matemático Ulan ideó una solución sencilla, o al menos así lo parece en retrospectiva. El resultado de cada colisión estaba determinado eligiendo un número al azar; los números representaban posibles efectos según las probabilidades conocidas.

La simulación podría llevarse a cabo en principio con ayuda de la rueda de una ruleta. Por ejemplo, podía decirse que siempre que un giro de la ruleta produjera un número par, el neutrón sería dispersado, mientras que un número impar correspondería a la absorción; los raros eventos de la fisión tendrían lugar cuando apareciera un cero. Las probabilidades reales son distintas. Luego de miles de giros, empezarían a surgir propiedades promedio de las trayectorias de los neutrones. Debido al elemento aleatorio en este procedimiento, se le llamó el Método Monte Carmelo. Para este problema y otros, Ulan y sus colegas no emplearon una rueda de ruleta, sino algunas de las primeras computadoras electrónicas digitales. Hoy en día las simulaciones se llevan a cabo en máquinas más rápidas y es la amplia disponibilidad de tales máquinas lo que permitió el auge de la simulación por computadora en la década de los años ochenta (Siglo XX)"

No debe sorprender el que la Ciencia Simulada se haya adoptado con mayor entusiasmo en aquellas áreas donde otros métodos tropiezan con obstáculos imposibles de superar. Se simulan las Supernovas porque las reales son excepcionales, lejanas e inaccesibles. Asimismo, hay pocas opciones a la simulación cuando tratamos de comprender la estructura en gran escala del Universo desde el punto de vista de un observador exterior. Estas simulaciones muestran delgados filamentos y tejidos que recuerdan los mapas provisorios elaborados por los astrónomos dedicados a la observación, y ofrecen al menos indicios preliminares sobre la forma en que podrían haber evolucionado tales estructuras. La Simulación no sólo puede emplearse en experimentos IMPRÁCTICOS, sino también para teorías inadecuadas. En los años setenta (Siglo XX), uno de los problemas más difíciles a los que se enfrentaban los físicos teóricos era explicar el "Confinamiento" de los Quarks (las partículas constituyentes de los protones, neutrones y demás) Dentro de un protón, los Quarks parecían moverse libremente, pero cualquier intento por separarlos en un acelerador de partículas mostraba los enlaces imposibles que hay entre ellos. Tales enlaces correspondían a la fuerza nuclear fuerte, descrita por la Teoría Cromo Dinámica Cuántica; sin embargo, los teóricos no encontraron una explicación de por qué los Quarks se hallan en ese estado de libertad y no obstante son inseparables. En esencia, el problema consistía en que era demasiado complicado calcular el campo de fuerza entre dos Quarks. No se ha encontrado aún una solución definitiva a este problema, pero sin duda la mejor aproximación es un tipo de simulación por computador diseñada por Keneth Wilson, de la Universidad Cornell. En está técnica el cálculo del campo de fuerza simplifica al sustituir el espacio y el tiempo continuos en una retícula ficticia de cuatro dimensiones, una especie de estructura tridimensional espacio-temporal.

Los Quarks pueden ocupar únicamente los puntos de intersección en la retícula y las uniones que conectan estos puntos representan las fuerzas que actúan sobre los Quarks. Cada unión es variable, así como el número de configuraciones posible del campo de fuerza en un conjunto enorme. Pero el enfoque seguido por quienes han trabajado con la idea original de Wilson, la computadora considera sólo un ejemplo representativo, que se selecciona al azar mediante el Método Monte Carmelo. Enseguida, calcula una configuración promedio.

Lo que han hecho tales simulaciones es reivindicar la Cromo Dinámica Cuántica, demostrando que, en efecto, predice que los Quarks deben permanecer confinados por la fuerza fuerte que actúa en los patrones y neutrones. Sin embargo, las simulaciones han hecho además una predicción fascinante. A temperaturas de varios millones de millones de grados, se sugiere, los Quarks podrían liberarse de sus fuertes ataduras que los mantienen unidos y navegar sin restricciones en una especie de "Sopa de Quarks". Muchos investigadores piensan hoy que esa sopa de Quarks fue el constituyente del Universo como consecuencia inmediata al Gran Estallido. Podría quedar todavía por ahí dentro de las estrellas de neutrones dejadas atrás por las Supernovas.

Quizás estos ejemplos den la impresión de que la Simulación por Computadora sólo se emplea en situaciones extremas, cuando la Teoría y la Experimentación tradicionales fallan. Pero en realidad la Simulación también ha encontrado su lugar en ciertos campos o Ciencias que no tienen barreras metodológicas. La Química, por ejemplo, es el prototipo de la Ciencia Experimental, pero durante la década pasada (1980) la Química por Computadora se convirtió en una importante disciplina. Algunos químicos computacionales trabajan para calcular la estructura de una molécula a partir de las ecuaciones fundamentales de la Mecánica Cuántica. Otros emplean métodos de esta índole menos rigurosos con objeto de describir moléculas grandes, como las de los polímeros, o a fin de investigar sistemas complejos de reacciones asociadas, como en el caso de los combustibles. Una gran ventaja de los métodos computacionales es que permiten sucesos que hubiera tenido que deducir de los resultados de un experimento convencional. En Biología, la computadora también se ha abierto paso en el laboratorio. Entre los pioneros de la Biología en recurrir a las Simulaciones por Computadoras se encontraban aquellos que estudiaban la dinámica de poblaciones. Un problema típico de esta disciplina es calcular cómo una especie depredadora y la especie víctima fluctúa cuando ambas se hallan en contacto.

Las observaciones de campo pueden tomar años, pero en unos minutos una computadora puede recorrer muchas generaciones de digamos, liebres y linces. Métodos similares se están aplicando en la actualidad al estudio de enfermedades epidémicas, como la propagación del SIDA entre la población humana. La previsión del clima es otra área, en las Simulaciones por Computadora se hallan muy vinculadas a temas de interés social inmediato. En la década de 1980 nos volvimos conscientes de que el género humano tenía el poder, mediante el efecto invernadero, de modificar el clima terrestre. La fuente primordial fue la Simulación por Computadora, que prevé los efectos sobre el clima debido al aumento en las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera. La Ciencia es aún primitiva y los diversos modelos son por desgracia muy distintos al destallar sus predicciones. Pero la mayoría concuerda en la idea fundamental de que la Tierra ha empezado a elevar su temperatura.

No todos aceptan el nuevo papel de la Computadora en la Ciencia. Una causa del descontento es Cultural: Un biólogo que trabaja con animales o un geólogo que examina piedras quizás sea reacio a reconocer la labor de alguien que sé entretiene introduciendo información a las computadoras como parte de la misma fraternidad. Sin embargo, existen cuestiones más sustanciales sobre la prudencia de confiar en respuestas que provienen de una máquina.

El peligro que más llama la atención es lo que podría llamarse La Falacia Tolemaica. Un modelo por computadora puede trabajar sin dificultades, reproducir resultados experimentales en gran detalle, incluso ofrecer predicciones precisas y observaciones futuras y no obstante ser absolutamente erróneo. Un caso pertinente es un planetario antiguo construido para representar un universo egocéntrico, como el que concibió el Astrónomo Tolomeo, quien vivió en el Siglo I, cuya teoría dominó el pensamiento hasta que fue refutada por Copérnico en 1543. Afirmando las relaciones de multiplicación, y agregando epiciclos, podemos mejorar continuamente la máquina, obviando toda discrepancia entre el universo simulado y el real. Si nos empeñamos lo suficiente, podemos igualar la precisión del modelo con la de cualquier telescopio a la mano, y de esta manera nunca detectaríamos ningún defecto. Este es precisamente el problema. No creemos que los modelos tan engañosos como este presenten un gran peligro en la búsqueda del conocimiento y a la integridad de la Ciencia. Después de todo, los experimentos convencionales también pueden ser ilusorios y es cierto que los teóricos pueden equivocarse.

Si la Ciencia institucional ha sido capaz de salir adelante con estas debilidades, también debiera poder enfrentar las veces en que la Simulación conduzca al camino equivocado. De hecho, un tercer modo de hacer Ciencia –por imperfecto que sea- debiera aumentar la confianza general de verificación adicional sobre los dos modos existentes. Otro riesgo de la Simulación puede ser más pernicioso. Supongamos que nos disponemos a construir un modelo por computadora de la Bioquímica de una célula viva. Podríamos comenzar con unas cuantas reacciones fundamentales, digamos el ciclo par a obtener energía de los nutrientes. Luego pueden añadir algunos detalles más finos, como el "Bombeo" de iones a lo largo de las membranas celulares. Luego vendrían las enzimas que regulan el proceso metabólico, los genes que regulan las enzimas, etc. Al final, nuestro modelo podría llegar a ser tan preciso que imitaría el comportamiento de la célula real con acuciosidad. Semejante logro tendría que ser considerado un éxito. Sin embargo, en cierto momento y de manera inevitable el modelo se vuelve tan complejo que no podemos comprenderlo mejor de lo que entendemos a la célula real. Hasta donde sabemos, las simulaciones en las Ciencias físicas y biológicas no han llegado aún a este atolladero, aunque los matemáticos han tenido que confrontar un problema similar.

Ciertos teoremas matemáticos han sido demostrados tan sólo con ayuda de la computadora, cuyo ejemplo más notable es la conjetura del mapa de cuatro colores. El problema, enunciado por primer a vez al principio de la década de 1850, trataba de encontrar el número mínimo de colores distinto que se requerían para hacer un mapa, de tal forma que nunca dos regiones continuas tuvieran el mismo color. La respuesta (cuatro) fue encontrada en 1976 por Wolfang Haken y Ernest Appel, de la Universidad de Illinois (empleando tres computadoras durante 1200 horas) Al igual que otras demostraciones matemáticas asistidas por computadoras, esta es tan larga e intrincada que sólo puede verificarse con la ayuda de otro programa por computadora. La idea que algo puede considerarse probado y no obstante permanecer fuera del alcance del intelecto humano deja a algunos matemáticos profundamente insatisfechos.

Hay todavía una objeción más que a veces se esgrime en contra de la Ciencia por Computación: Que no podemos aprender nada fundamental y nuevo a partir de una Simulación. El argumento se desarrolla como sigue: Todo lo que una computadora puede hacer es reorganizar sus entradas de diversa manera y en ocasiones revertir alguna permutación de dichas entradas; por otro tanto, cualquiera que sea la respuesta que regrese de la computadora tiene que haber sido, en principio, inherente a la información.

De hecho, las Simulaciones por Computadora han producido una serie de resultados que dan una fuerte impresión de originalidad y sorpresa. La Simulación por Computadora no va suplantar la Teoría o a la Experimentación; no se encuentra a la vista una Ciencia en la que la computadora invente experimentos, los lleven a su imaginación y luego anuncien sus conclusiones. Sin embargo, no hay duda de que la Ciencia asistida por computadora tiene futuro. Sin ella, la mayoría de los científicos tendrían que buscar necesariamente a los problemas más sustanciales, soluciones simples, de las condiciones limitantes especiales, de los sistemas aislados. Tendrían que buscar casos en los que las ecuaciones "Resultarán balanceadas", pues estas serían las únicas ecuaciones que podrían resolver. Los Métodos por Computadora han abierto la Ciencia a un Mundo más amplio, libre y desordenado.

III. LA COMPUTADORA Y LA PERSONA INSTRUIDA

¿Qué diferencia hay entre leer un texto en una pantalla de computador y leerlo en papel impreso con tinta? La computadora no garantiza mejor comprensión, mayor sutileza intelectual ni un más amplio espectro de referencia imaginativa. Sin embargo, la mediación de la computadora pone nuevos poderes a disposición de la inteligencia. Entre otras cosas, la computadora puede "Leer" una enorme cantidad de Literatura en busca de palabras específicas. Como lo sabe cualquiera que haya pasado días en bibliotecas buscando información, la simple identificación de fuentes adecuadas absorbe su tiempo inconmensurable de investigación. Se puede objetar que el escudramiento de textos por computadora no da lugar a los afortunados hallazgos que suelen ocurrir al curiosear en las estanterías de las grandes bibliotecas. Pero el académico no debe temer que el empleo de computadoras lo vaya a alejar de las estanterías.

La gran diferencia de las bibliotecas, tal como las conocemos, es que aún cuando los títulos se encuentran catalogados, no existen índices generales del contenido de los libros. Es cierto que cada volumen contiene un índice, con frecuencia de calidad inferior, pero incluso los mejores índices deben ser examinados uno a uno. La gran ventaja de una biblioteca electrónica estriba en que la computadora pueda leer y analizar su acervo sin necesidad de revisar volumen por volumen. Con el desarrollo de la IA, los sistemas de computación pueden adecuarse a tareas más complejas, como el resumen de textos, que ya se han logrado en plan experimental.

El microprocesador, inventada apenas a principios de los años setenta (Siglo XX), abrió posibilidades radicalmente nuevas en el uso de computadoras. Otros avances hasta ahora insospechadas pueden cambiar también ideas y expectativas.

Pero incluso con lo que cuenta actualmente o está en perspectiva, resulta claro que La nueva Tecnología puede contribuir de manera significativa a la erudición, a la Ciencia y al intercambio de ideas, si logramos sobreponernos a los prejuicios respecto de las computadoras y exploramos sus posibilidades como medio cultural e informativo.

Actualmente encontramos Centros de Enseñanza Superior que utilizan computadora en el área de Humanidades.

En Princeton (Estados Unidos de Norteamérica), especialistas en los clásicos estudias a Virgilio con ayuda de una computadora programada para analizar rápidamente los versos, destacando los pasajes que contienen la misma palabra en distintos contextos. Eso reduce la tarea, afirman, dejándoles más tiempo para estudiar el significado. Dartmouth aplica técnicas analíticas similares en el estudio de la Biblia y de Shakespeare. Aparentemente, los estudiantes logran integrar esta Tecnología a su vida académica como lo hicieron con la calculadora más sencilla de la década pasada.

A corto plazo, podemos pensar ventajosamente en las capacidades de las computadoras como complemento de este cúmulo de cosas que denominamos Alfabetismo.

Nótese que no nos referido al uso de la computadora como complemento de las prácticas existentes, no como sustituido de éstas. La lectura y la escritura seguirán siendo esenciales, la memoria electrónica puede reemplazar algunos cajones de archivos y papeles, pero tendremos que seguir redactando las frases de nuestros documentos.

Aún así, poco más adelante, la escritura –valiéndose de la pluma o la máquina de escribir- puede resultar menos necesaria. Aunque todavía imperfecta, el trabajo sobre reconocimiento de la voz por computadora avanza aceleradamente.

Tal vez nos encontramos a punto de dar otro paso en la evolución de la educación. No obstante, podemos estar seguros de que lo que venga no reemplazará las aptitudes actuales, sino las complementará. Ni la imprenta ni la máquina de escribir reemplazaron al habla o a la escritura manual. La calculadora electrónica no ha eliminado él tener que entender matemáticas, aún cuando reduce la necesidad de memorizar tablas de multiplicación.

La nueva instrucción quizá implique un mayor énfasis en lo visual, pero sólo como una continuación de la tendencia que incluye los avances en fotografía, técnicas de impresión y televisión. Principalmente, no hay que temer a la nueva educación, independientemente de la forma que tome:

En primer lugar, porque llegará, cualquiera que sea nuestra opinión al respecto.

En segundo lugar, por qué proporcionará oportunidades equivalentes o mayores que cualquiera de las instituciones o relaciones hoy existentes a las que aquélla amenaza.

En tercer lugar, por que el cambio parcialmente provocado por la Tecnología se da progresivamente, y es adoptado en forma natural por la sociedad y los individuos. Se acostumbra designar como "Banco" o "Biblioteca" de datos una reserva de conocimiento operada electrónicamente.

Esto es significativo pues revela la creencia de que el conocimiento importante consiste en una acumulación de datos discontinuos y que la función de este medio de información es seleccionar y presentar los datos individuales o la serie de datos que se pide. Supone también que las necesidades y el modo de pensar de un investigador son análogos a los que quienes busca un número en la guía telefónica o consulta un diccionario, no a las de quien que lee una novela, una biografía o un poema.

La convicción expresada con frecuencia, de que la computadora desplazará al libro revela una creencia quizá inconsciente, pero árida y limitada, sobre la índole del conocimiento y la comunicación importantes. No se cuestiona aquí las funciones sociales, importantes y muy valiosas que tendrán los medios audiovisuales y la computadora que rebasan la capacidad de la imprenta y la lectura.

Sin duda los medios audiovisuales han ampliado y divulgado, para un número incontable de personas, el conocimiento de tierras, épocas e ideas ajenas a las suyas. Además, la computadora no ha dotado de poderes sin los cuales la sociedad moderna no podría funcionar, y ha mejorado de manera invaluable la capacidad de la inteligencia humana para analizar y organizar la experiencia.

Pero ninguno de estos medios se compara con la lectura como puente hacia el universo de la experiencia más allá de nuestro ámbito cotidiano. El primero puede sumergirnos directamente en el flujo desconocido de la experiencia, pero sin los procesos de abstracción y organización que le imparten sentido. El otro puede permitir cierto control sobre datos discontinuos compilados sin realce de matices, pero no ofrece la comprensión totalizadora de la experiencia ni la fundamenta con una estructura conceptual humana.

Partes: 1, 2, 3
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