Resumen
El propósito es la revisión de la cefalea postpunción de la duramadre (CPPD) que sigue siendo la complicación más frecuente de la anestesia neuroaxial y que puede ocurrir después de la anestesia espinal así como en la punción dural involuntaria (PDI) durante la anestesia epidural.
Resultados recientes determinan que la incidencia de CPPD por una PDI en la anestesia epidural no es tan alta como se pensó previamente, es aproximadamente el 50% siendo mayor en las pacientes obstétricas.
Existen muchas maniobras que pueden prevenir la CPPD, el más prometedor es el catéter intratecal que permite sellar el agujero dural disminuyendo así la perdida de liquido cefalorraquídeo (LCR) y realizar una nueva punción,
Las formas de tratar una CPPD son múltiples, como medicamentos que aumentan la resistencia vascular cerebral como el Metergin (maleato de metilergonovina) para el tratamiento de la cefalea que sigue a la anestesia espinal y el parche hematico (PHE) que sigue siendo el tratamiento de elección de la CPPD y que no se debe ser realizado hasta las 24 horas después de haberse producido la punción dural para aumentar su éxito en el tratamiento.
Introducción
En cualquier momento se puede punzar la duramadre y la aracnoides poniendo en riesgo al paciente en desarrollar una CPPD, de hecho es la más frecuente complicación de la anestesia regional. La sociedad internacional de cefalea ha definido a la CPPD como dolor de cabeza bilateral que se convierte dentro 7 días y desaparece dentro de los 14 días después de la punción lumbar (1).
El dolor de cabeza se empeora en el plazo de 15 minutos si se asume la posición vertical y desaparece o mejora en el plazo de 30 minutos de asumir la posición dorsal.
El dolor de cabeza está generalmente localizado en las áreas frontales y occipitales, o ambos pero puede también implicar el cuello y los hombros superiores.
Vandam y colab (2) siguieron diariamente por dos semanas a 8460 pacientes que recibieron 10.098 anestesias espinales con agujas Quincke 16 y 24. ellos mencionaron que el 72% de cefaleas se resolvieron en el plazo de 7 días y el 87% a los 6 meses. Klepstad (3) presento el caso de un paciente varón, sano de 20 años que tenía una persistente cefalea después de un 1 año de recibir anestesia espinal, el parche hematico epidural (PHE) elimino totalmente el dolor de cabeza.
Puede estar asociada a otros síntomas (4) como náuseas (60%), vómitos (24%), síntomas oculares como fotofobia, diplopía, dificultad en la acomodación (13%) y síntomas auditivos como tinitus, hipoacusia o pérdida de la audición (12%).
Dripps y colab fueron los primeros en observar disturbios visuales ocurridos en el 13% de pacientes con CPPD. causados por la disfunción o parálisis transitoria de los músculos extraoculares, los nervios craneales afectados son el III, IV y VI siendo este ultimo el mas frecuente afectado debido a su largo trayecto intracraneal, esta disfunción ocurre generalmente de 4 a 14 días después de la punción dural y se resuelve totalmente después de 4 semanas a 4 meses (5)].
Las alteraciones auditivas como la disminución de la audición aparece en el 12% de los pacientes con punción lumbar y se relaciona con mas frecuencia a la punción subaracnoidea con la aguja Quinke numero 22 (6)
Debemos saber diferenciar otras posibles causas de cefalea no relacionada con la técnica anestésica como: migraña, preeclampsia, pseudotumor cerebral, hemorragia intracraneal, tumor cerebral de rápida expansión, hipoglicemia, hipomagnesemia y trombosis del seno longitudinal superior esta ultima patología ocurre en 1/ 6000 partos y empeora al tercer día con un cuadro convulsivo generalizado (7).
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