Reflexiones en torno a la enseñanza de las asignaturas Cultura y Literatura Cubanas e Historia de Cuba
Enviado por María Isabel González Albear
Su importancia en la formación de valores
Resumen
Se parte de consideraciones teóricas acerca de la relación cultura–sociedad, identidad cultural, elementos universales de la cultura hasta llegar a los valores y su importancia en la conducta humana para después adentrarse en reflexiones metodológicas relacionadas con la enseñanza de asignaturas de la disciplina Historia y Cultura en la carrera de Estudios Socioculturales, dirigidas a la formación de valores y siempre que el tema lo permitía, a la formación profesional de los educandos. Finalmente, como parte de los resultados de la investigación efectuada, a modo de ejemplo, se presentan algunas consideraciones en torno a obras y/o autores, y se ilustra con preguntas y tareas que proporcionaron a los estudiantes conocimientos teóricos, metodológicos y prácticos para el trabajo en las comunidades, encaminado a potenciar y conducir procesos de desarrollo y creación sociocultural, al tomar en cuenta la dinámica de las tradiciones culturales y la identidad de cada entorno.
Palabras clave: cultura – sociedad – identidad cultural – formación de valores – formación profesional
Introducción
"Sin hombres no hay cultura, pero igualmente, y esto es más significativo, sin cultura no hay hombres.
Así como la cultura nos formó para constituir una especie, y sin dudas continúa formándonos, así también la cultura nos da forma como individuos separados.
En la trayectoria del hombre es donde se puede distinguir su naturaleza; si bien la cultura es solamente un elemento que determina ese curso, en modo alguno es el menos importante." [1]
Sirva la cita anterior, a modo de exergo para ilustrar el impacto del concepto de cultura en la concepción del hombre, problemática suficientemente debatida, en las últimas décadas, dentro de las Ciencias Sociales, al abordar el concepto científico de cultura; existen numerosos estudios en diferentes países sobre el efecto que tienen las diferentes formas de enfrentarlo; dichas concepciones están centradas en el supuesto de que el pensamiento humano es fundamentalmente social.
No debemos olvidar que cultura y sociedad van siempre de la mano, de tal manera que no puede existir la una sin la otra, porque mientras que la cultura provee el conjunto de significados que permiten las relaciones entre las personas dotando de sentido a las vivencias de la vida cotidiana, la sociedad es el tejido o malla de relaciones e interacciones que unen a la gente a partir de esos sentidos y significados compartidos; por último, todo este proceso sociocultural se produce en el ámbito de un territorio geográfico -un "socio espacio"– y un tiempo histórico.
"La sociedad" humana es la red o entramado de interrelaciones e interacciones objetivas y subjetivas de un grupo humano amplio, como puede ser un municipio, una provincia, un país, y aún conglomerados más amplios, como cuando se habla de la "sociedad occidental" o la "sociedad industrial". Sin embargo, como los seres humanos no nacemos "programados" en nuestro código genético para pertenecer a estas redes sociales, cada ser humano tiene que aprender, desde el momento de su nacimiento, a ser parte de su red de interrelaciones objetivas y subjetivas, es decir, de su sociedad[2].
De esta forma la socialización es el segundo de los procesos internos principales de todo sistema social; su comprensión es importantísima para todo educador y para todo estudioso de la sociocultura, por cuanto está presente no sólo en su tarea de "socializador de las nuevas generaciones", sino también es un proceso por el que deben pasar quienes se van a incorporar a la investigación sociocultural, pues les posibilita, en una carrera de perfil amplio como ésta, conocer dónde está su verdadera vocación dentro de la sociocultura.
No obstante, los individuos no se unen a su sociedad como por arte de magia, sin esfuerzo consciente de su parte; por el contrario, para pertenecer a la sociedad los seres humanos deben pasar por un complejo proceso de aprendizaje acerca de lo culturalmente útil y necesario en su medio, para luego convertirse en miembro de su sociedad. Es decir, primero hay que aprender los sentidos culturales
En general, el concepto de "cultura" es comúnmente precisado en varias definiciones particulares que expresan lo que se entiende por cultura desde las necesidades y elaboraciones de disciplinas específicas, entre ellas: la acepción sociológica, la antropológica y la estética; así como también una concepción humanista y otra psicoanalítica. Todas estas acepciones son comúnmente usadas, aunque su significado exacto es confuso para muchas personas.
La extrema variabilidad del fenómeno cultural, es uno de los aspectos que más confunden a los estudiantes y estudiosos de la cultura. No se puede decir que un grupo humano es "idéntico" a otro, por similar o parecido que sea. En realidad, la cultura de un grupo humano es como su propia huella: no hay dos grupos humanos que tengan la misma cultura. La condición natural de la cultura es que se diferencia, cambia en lo que se refiere a sus contenidos entre grupos humanos; por esta razón, no es posible encontrardos comunidades que sean idénticas, dos poblaciones de una ciudad, o dos regiones en el país que no muestres diferencias en los elementos que componen su cultura. Es decir: costumbres, valores, normas, lenguajes y simbolismos van a cambiar de grupo en grupo humano haciendo que cada uno de ellos exprese su propia identidad cultural.
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